1967 casos

'Te' en la Biblia

Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado {a la mesa} en un templo de ídolos, ¿no será estimulada su conciencia, si él es débil, a comer lo sacrificado a los ídolos?

En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas {mujeres} que han compartido mis luchas en {la causa} del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.

Como te rogué al partir para Macedonia que te quedaras en Efeso para que instruyeras a algunos que no enseñaran doctrinas extrañas,

ni prestaran atención a mitos y genealogías interminables, lo que da lugar a discusiones inútiles en vez de {hacer avanzar} el plan de Dios que es por fe, {así te encargo ahora.}

Esta comisión te confío, hijo Timoteo, conforme a las profecías que antes se hicieron en cuanto a ti, a fin de que por ellas pelees la buena batalla,

Te encargo solemnemente en la presencia de Dios y de Cristo Jesús y de {sus} ángeles escogidos, que conserves estos {principios} sin prejuicios, no haciendo nada con {espíritu de} parcialidad.

Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato,

Procura venir antes del invierno. Eubulo te saluda, también Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos.

Cuando te envíe a Artemas o a Tíquico, procura venir a mí en Nicópolis, porque he decidido pasar allí el invierno.

Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en {la} fe. La gracia sea con todos vosotros.

no obstante, por causa del amor {que te tengo, te} ruego, siendo como soy, Pablo, anciano, y ahora también prisionero de Cristo Jesús,

te ruego por mi hijo Onésimo, a quien he engendrado en mis prisiones,

el cual en otro tiempo te era inútil, pero ahora {nos} es útil a ti y a mí.

Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, {como si fuera} mi propio corazón,

Y si te ha perjudicado en alguna forma, o te debe algo, cárgalo a mi cuenta.

Yo, Pablo, escribo {esto} con mi propia mano; yo {lo} pagaré (por no decirte que aun tú mismo te me debes a mí).

Te escribo confiado en tu obediencia, sabiendo que harás aun más de lo que digo.

Te saluda Epafras, mi compañero de prisión en Cristo Jesús;

Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY; y otra vez: YO SERE PADRE PARA EL, Y EL SERA HIJO PARA MI?

Pero uno ha testificado en cierto lugar diciendo: ¿QUE ES EL HOMBRE PARA QUE DE EL TE ACUERDES, O EL HIJO DEL HOMBRE PARA QUE TE INTERESES EN EL?

De la misma manera, Cristo no se glorificó a sí mismo para hacerse sumo sacerdote, sino que {lo glorificó} el que le dijo: HIJO MIO ERES TU, YO TE HE ENGENDRADO HOY;

los cuales sirven a {lo que es} copia y sombra de las cosas celestiales, tal como Moisés fue advertido {por Dios} cuando estaba a punto de erigir el tabernáculo; pues, dice El: Mira, haz todas las cosas CONFORME AL MODELO QUE TE FUE MOSTRADO EN EL MONTE.

EN HOLOCAUSTOS Y {sacrificios} POR EL PECADO NO TE HAS COMPLACIDO.

Habiendo dicho arriba: SACRIFICIOS Y OFRENDAS Y HOLOCAUSTOS, Y {sacrificios} POR EL PECADO NO HAS QUERIDO, NI {en ellos} TE HAS COMPLACIDO (los cuales se ofrecen según la ley),

{fue a él} a quien se le dijo: EN ISAAC TE SERA LLAMADA DESCENDENCIA.

además, habéis olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige: HIJO MIO, NO TENGAS EN POCO LA DISCIPLINA DEL SEÑOR, NI TE DESANIMES AL SER REPRENDIDO POR EL;

Pues el que dijo: NO COMETAS ADULTERIO, también dijo: NO MATES. Ahora bien, si tú no cometes adulterio, pero matas, te has convertido en transgresor de la ley.

Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.

{La} paz {sea} contigo. Los amigos te saludan. Saluda a los amigos, a cada uno por nombre.

Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda.

`He aquí, yo entregaré a {aquellos} de la sinagoga de Satanás que se dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten; he aquí, yo haré que vengan y se postren a tus pies, y sepan que yo te he amado.

Después de esto miré, y vi una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que yo había oído, como {sonido} de trompeta que hablaba conmigo, decía: Sube acá y te mostraré las cosas que deben suceder después de éstas.

Entonces fui al ángel y le dije que me diera el librito. Y él me dijo*: Tóma{lo} y devóralo; te amargará las entrañas, pero en tu boca será dulce como la miel.

Y uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, vino y habló conmigo, diciendo: Ven; te mostraré el juicio de la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas;

Y el ángel me dijo: ¿Por qué te has asombrado? Yo te diré el misterio de la mujer y de la bestia que la lleva, la que tiene las siete cabezas y los diez cuernos.

Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las últimas siete plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero.

Resultados de Búsqueda por Versiones

Resultados de Búsqueda por Libro

Todos los Libros

Las citas Bíblicas son tomadas de La Biblia de las Américas © 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso