259 casos

'Ver' en la Biblia

Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y {los} trajo al hombre para ver cómo los llamaría. Como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.

Después envió una paloma para ver si las aguas habían disminuido sobre la superficie de la tierra.

Pero el SEÑOR descendió para ver la ciudad y la torre que habían edificado los hijos de los hombres.

{Agar} llamó el nombre del SEÑOR que le había hablado: ``Tú eres un Dios que ve"; porque dijo: `` ¿Estoy todavía con vida después de ver a Dios?"

Cuando Abraham alzó los ojos y miró, había tres hombres parados frente a él. Al ver{los} corrió de la puerta de la tienda a recibirlos, y se postró en tierra,

Y aconteció que siendo ya viejo Isaac, y sus ojos demasiado débiles para ver, llamó a Esaú, su hijo mayor, y le dijo: ``Hijo mío." ``Aquí estoy," le respondió Esaú.

Isaac entonces dijo a Jacob: ``Te ruego que te acerques para tocarte, hijo mío, a ver si en verdad eres o no mi hijo Esaú."

"Mi honradez (justicia) responderá por mí el día de mañana, cuando vengas a ver acerca de mi salario. Todo lo que no sea moteado y manchado entre las cabras, y negro entre los corderos, {si es hallado} conmigo, se considerará robado."

Entonces enviaron la túnica de muchos colores y la llevaron a su padre, y dijeron: ``Encontramos esto. Te rogamos que {lo} examines para {ver} si es la túnica de tu hijo o no."

Y Faraón llamó a José por el nombre de Zafnat Panea, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José para ver la tierra de Egipto.

Al ver José a sus hermanos, los reconoció, pero fingió no conocerlos y les habló duramente. Y les dijo: `` ¿De dónde han venido?" ``De la tierra de Canaán para comprar alimentos," le respondieron ellos.

José se acordó de los sueños que había tenido acerca de ellos, y les dijo: ``Ustedes son espías. Han venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra."

``No, sino que ustedes han venido para ver las partes indefensas de nuestra tierra," les dijo.

"Envíen a uno de ustedes y que traiga a su hermano, mientras ustedes quedan presos, para que sean probadas sus palabras, {a ver si hay} verdad en ustedes. Y si no, ¡por vida de Faraón!, ciertamente son espías."

Cuando vaciaron sus sacos, el atado del dinero de cada uno {estaba} en su saco. Y al ver ellos y su padre los atados de su dinero, tuvieron temor.

Al alzar José sus ojos y ver a su hermano Benjamín, hijo de su madre, les preguntó: `` ¿Es éste su hermano menor de quien me hablaron?" Y dijo: ``Dios te imparta Su favor, hijo mío."

"Usted, sin embargo, dijo a sus siervos: `Si su hermano menor no desciende con ustedes, no volverán a ver mi rostro.'

"Pero nosotros respondimos: `No podemos ir. Si nuestro hermano menor va con nosotros, entonces iremos. Porque no podemos ver el rostro del hombre si nuestro hermano no está con nosotros.'

Los ojos de Israel estaban {tan} débiles por la vejez {que} no podía ver. Entonces {José} se los acercó, y él los besó y los abrazó.

Israel dijo a José: ``Nunca esperaba ver tu rostro, y mira, Dios me ha permitido ver también a tus hijos."

"Al ver que el lugar de reposo era bueno Y que la tierra era agradable, Inclinó su hombro para cargar, Y llegó a ser esclavo en trabajos forzados.

Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, dijeron: ``Quizá José guarde rencor contra nosotros, y de cierto nos devuelva todo el mal que le hicimos."

La hermana {del niño} se puso a lo lejos para ver (saber) qué le sucedería.

Entonces Moisés dijo: ``Me acercaré ahora para ver esta maravilla (gran visión), por qué la zarza no se quema."

Moisés se fue y volvió a casa de su suegro Jetro, y le dijo: ``Te ruego que me dejes ir para volver a mis hermanos que están en Egipto, y ver si aún viven." ``Ve en paz," le contestó Jetro.

Faraón envió {a ver,} y ni un solo {animal} de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.

~`Cubrirán la superficie de la tierra, de modo que nadie podrá ver el suelo. También comerán el resto de lo que ha escapado, lo que les ha quedado del granizo, y comerán todo árbol que crece para ustedes en el campo.

Entonces Faraón dijo a Moisés: `` ¡Apártate de mí! Cuídate de volver a ver mi rostro, porque el día en que veas mi rostro morirás."

``Bien has dicho, no volveré a ver tu rostro," respondió Moisés.

Pero Moisés dijo al pueblo: ``No teman; estén firmes y vean la salvación que el SEÑOR hará hoy por ustedes. Porque los Egipcios a quienes han visto hoy, no los volverán a ver jamás.

Al ver{la,} los Israelitas se dijeron unos a otros: `` ¿Qué es esto?," porque no sabían lo que era. ``Es el pan que el SEÑOR les da para comer," les dijo Moisés.

Y el SEÑOR dijo a Moisés: ``Desciende, advierte al pueblo, no sea que traspasen {los límites} para ver al SEÑOR y perezcan muchos de ellos.

"Y si la lepra brota y se extiende en la piel, y la lepra cubre toda la piel {del que tenía} la infección, desde su cabeza hasta sus pies, hasta donde pueda ver el sacerdote,

pero no entrarán, ni por un momento, a ver los {objetos} sagrados, para que no mueran."

Al ver el asna al ángel del SEÑOR, se pegó contra la pared y presionó el pie de Balaam contra la pared; entonces él la golpeó otra vez.

Al ver a Amalec, continuó su discurso (parábola), y dijo: ``Amalec fue la primera de las naciones, Pero su fin {será} destrucción."

"Esto es lo que los padres de ustedes hicieron cuando los envié de Cades Barnea a ver la tierra.

o {tiró} cualquier piedra que pudo matarlo, y sin ver que le cayó encima, murió, no siendo su enemigo ni procurando herirlo,

~`Permíteme, te suplico, cruzar y ver la buena tierra que está al otro lado del Jordán, aquella buena región montañosa y el Líbano.'

"Desde los cielos el SEÑOR te hizo oír Su voz para disciplinarte; y sobre la tierra te hizo ver Su gran fuego, y oíste Sus palabras de en medio del fuego.

no darás oído a las palabras de ese profeta o de ese soñador de sueños; porque el SEÑOR tu Dios te está probando para ver si amas al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma.

"Esto es conforme a todo lo que pediste al SEÑOR tu Dios en Horeb el día de la asamblea, diciendo: `No vuelva yo a oír la voz del SEÑOR mi Dios, no vuelva a ver este gran fuego, no sea que muera.'

"Porque el SEÑOR tu Dios anda en medio de tu campamento para librarte y para derrotar a tus enemigos de delante de ti, por tanto, tu campamento debe ser santo; y El no debe ver nada indecente en medio de ti, no sea que se aparte de ti.

"Pero hasta el día de hoy el SEÑOR no les ha dado corazón para entender, ni ojos para ver, ni oídos para oír.

Entonces le dijo el SEÑOR: ``Esta es la tierra que juré {dar} a Abraham, a Isaac y a Jacob: `Yo la daré a tu descendencia.' Te he permitido ver{la} con tus ojos, pero no pasarás a ella."

Pues los Israelitas anduvieron por el desierto cuarenta años, hasta que pereció toda la nación, {es decir,} los hombres de guerra que salieron de Egipto, porque no escucharon la voz del SEÑOR. A ellos el SEÑOR les juró que no les permitiría ver la tierra que el SEÑOR había jurado a sus padres que nos daría, una tierra que mana leche y miel.

Al ver {esto} el rey de Hai, los hombres de la ciudad se apresuraron, se levantaron temprano y salieron para enfrentarse a Israel en batalla, él y todo su pueblo, en el lugar señalado frente a la llanura del desierto, sin saber que {había} una emboscada contra él por detrás de la ciudad.

Al ver Josué y todo Israel que los emboscados habían tomado la ciudad y que el humo de la ciudad subía, se volvieron y comenzaron a matar a los hombres de Hai.

"En verdad, hemos hecho esto más bien por temor, diciendo: `El día de mañana los hijos de ustedes pudieran decir a nuestros hijos: `` ¿Qué tienen que ver ustedes con el SEÑOR, Dios de Israel?

para probar por medio de ellas a Israel, a ver si guardan o no el camino del SEÑOR, y andan en él como {lo} hicieron sus padres."

Y eran para probar a Israel, para ver si obedecían los mandamientos que el SEÑOR había ordenado a sus padres por medio de Moisés.

Al ver Gedeón que era el ángel del SEÑOR, dijo: `` ¡Ay de mí, Señor DIOS! Porque ahora he visto al ángel del SEÑOR cara a cara."

Al ver Gaal a la gente, dijo a Zebul: ``Mira, viene gente bajando de las cumbres de los montes." ``Estás viendo la sombra de los montes como {si fueran} hombres," le dijo Zebul.

Pues sucedió que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel del SEÑOR ascendió en la llama del altar. Al ver {esto,} Manoa y su mujer cayeron rostro en tierra.

Cuando regresó más tarde para tomarla, se apartó {del camino} para ver el cadáver del león. Y había un enjambre de abejas y miel en el cuerpo del león.

Al ver {Noemí} que {Rut} estaba decidida a ir con ella, no le insistió más.

Y aconteció un día, estando Elí acostado en su aposento (sus ojos habían comenzado a oscurecerse {y} no podía ver {bien}),

Elí tenía noventa y ocho años, sus ojos se habían cegado y no podía ver.

{El pueblo de} Bet Semes estaba segando el trigo en el valle, y alzaron sus ojos y al ver el arca, se alegraron al ver{la.}

Y un tío de Saúl le preguntó a él y a su criado: `` ¿Adónde fueron?" Saúl respondió: ``A buscar las asnas. Cuando vimos que no aparecían, fuimos a ver a Samuel."

"Lleva también estos diez quesos al capitán de los mil, y mira a ver cómo están tus hermanos y trae noticias de ellos.

Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: `` ¿Para qué has descendido {acá?} ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla."

Pero Saúl envió a los mensajeros a ver a David, diciéndoles: ``Tráiganmelo en la cama, para que yo lo mate."

Me dijo: `Te ruego que me dejes ir, pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos.' Por este motivo no ha venido a la mesa del rey."

Al ver Saúl el campamento de los Filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó en gran manera.

Saúl se disfrazó poniéndose otras ropas y fue con dos hombres. Llegaron de noche a ver a la mujer, y él dijo: ``Te ruego que evoques por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te diga."

Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió con él.

Al ver los Amonitas que se habían hecho odiosos a David, los Amonitas mandaron a tomar a sueldo a los Arameos de Bet Rehob y a los Arameos de Soba, 20,000 soldados de a pie, y del rey de Maaca 1,000 hombres, y de Is Tob 12,000 hombres.

Al ver los Arameos que habían sido derrotados por Israel, volvieron a concentrarse.

Pero el rey dijo: `` ¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: `Maldice a David,' ¿quién, pues, le dirá: ` ¿Por qué has hecho esto?'"

Entonces David dijo: `` ¿Qué tengo yo que ver con ustedes, hijos de Sarvia, para que en este día me sean adversarios? ¿Ha de morir hoy hombre alguno en Israel? ¿Acaso no sé que hoy soy rey sobre Israel?"

Y Amasa estaba revolcándose en {su} sangre en medio del camino. Al ver el hombre que todo el pueblo se detenía, trasladó a Amasa del camino al campo, y echó sobre él una vestidura porque vio que todo el que pasaba junto a él se detenía.

Betsabé vino {a ver} al rey en la alcoba. El rey ya era muy anciano, y Abisag la Sunamita le servía.

Simei se levantó, ensilló su asno y fue a Gat {a ver} a Aquis para buscar a sus siervos. Fue, pues, Simei y trajo sus siervos de Gat.

Pero las barras eran tan largas que los extremos de las barras se podían ver desde el lugar santo, {que estaba} delante del santuario interior, pero no se podían ver {desde} afuera; y allí están hasta hoy.

Salió Hiram de Tiro para ver las ciudades que Salomón le había dado, y no le gustaron.

Con la madera de sándalo, el rey hizo pilares para la casa del SEÑOR y para el palacio del rey; también liras y arpas para los cantores. Esa clase de madera de sándalo no ha entrado {más} ni se ha vuelto a ver hasta hoy.

Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón.

Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo y llegó a casa de Ahías. Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado a causa de su vejez.

Y ella le dijo a Elías: `` ¿Qué tengo que ver contigo, oh hombre de Dios? ¡Has venido para traer a memoria mis iniquidades y hacer morir a mi hijo!"

Al ver los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, dejaron de perseguirlo.

Entonces el ángel del SEÑOR dijo a Elías: ``Desciende con él {y} no le tengas miedo." Se levantó Elías y descendió con él a ver al rey,

Entonces Eliseo dijo al rey de Israel: `` ¿Qué tengo que ver con usted? Vaya a los profetas de su padre y a los profetas de su madre." Y el rey de Israel le dijo: ``No, porque el SEÑOR ha llamado a estos tres reyes para entregarlos en mano de Moab."

Al ver el rey de Moab que la batalla arreciaba contra él, tomó consigo 700 hombres que sacaban espada, para abrir brecha hacia el rey de Edom, pero no pudieron.

Hazael fue a ver a Eliseo, y tomó un presente en su mano de todo lo bueno de Damasco, la carga de cuarenta camellos; y vino y se puso delante de él y le dijo: ``Su hijo Ben Adad, rey de Aram, me ha enviado a usted, y preguntarle: ` ¿Sanaré de esta enfermedad?'"

Entonces Jehú montó en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí en cama. Y Ocozías, rey de Judá, había descendido para ver a Joram.

Fue el jinete a su encuentro, y dijo: ``Así dice el rey: ` ¿Hay paz?'" Y Jehú dijo: `` ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí." Y el centinela le avisó: ``El mensajero llegó hasta ellos, pero no regresó."

Entonces envió un segundo jinete, que vino a ellos, y dijo: ``Así dice el rey: ` ¿Hay paz?'" Y Jehú respondió: `` ¿Qué tienes tú que ver con la paz? Ponte detrás de mí."

El rey Acaz fue a Damasco a ver a Tiglat Pileser, rey de Asiria, y vio el altar que {estaba} en Damasco; y el rey Acaz envió al sacerdote Urías el diseño del altar y su réplica, conforme a toda su hechura.

Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió.

Y David dijo: ``Seré bondadoso con Hanún, hijo de Nahas, porque su padre fue bondadoso conmigo." Envió, pues, David mensajeros para consolarlo por {la muerte de} su padre. Pero cuando los siervos de David llegaron a la tierra de los Amonitas a {ver a} Hanún para consolarlo,

Al ver los Amonitas que se habían hecho odiosos a David, Hanún y los Amonitas enviaron 34 toneladas de plata para tomar a sueldo carros y hombres de a caballo de Mesopotamia, de Aram Maaca y de Soba.

Al ver los Arameos que habían sido derrotados por Israel, enviaron mensajeros, y trajeron a los Arameos que {estaban} al otro lado del Río (Eufrates), con Sofac, comandante del ejército de Hadad Ezer, al frente de ellos.

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Las citas bíblicas son tomadas Nueva Biblia de los Hispanos © 2005 by The Lockman Foundation, La Habra, Calif, http://www.lockman.org. Usadas con permiso