'Volver' en la Biblia
Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en este pozo que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre.
E hizo volver a su oficio al jefe de los coperos; y dio éste la copa en mano de Faraón.
Y aconteció que como él nos lo interpretó, así sucedió: a mí me hizo volver a mi puesto, e hizo colgar al otro.
Yo descenderé contigo a Egipto, y yo también te haré volver: y José pondrá su mano sobre tus ojos.
Y dijo Israel a José: He aquí, yo muero, pero Dios estará con vosotros y os hará volver a la tierra de vuestros padres.
Porque Faraón entró cabalgando con sus carros y su gente de a caballo en el mar, y Jehová hizo volver las aguas del mar sobre ellos; mas los hijos de Israel pasaron en seco por medio del mar.
Y el asna vio al Ángel de Jehová, que estaba en el camino con su espada desnuda en su mano; y se apartó el asna del camino, e iba por el campo. Y Balaam azotó al asna para hacerla volver al camino.
Y la congregación librará al homicida de mano del pariente del muerto, y la congregación lo hará volver a su ciudad de refugio, en la cual se había refugiado; y morará en ella hasta que muera el sumo sacerdote, el cual fue ungido con el aceite santo.
Pero que no se aumente caballos, ni haga volver el pueblo a Egipto para acrecentar caballos; porque Jehová os ha dicho: No procuraréis volver más por este camino.
Y Jehová te hará volver a Egipto en navíos, por el camino del cual te ha dicho: Nunca más volveréis; y allí seréis vendidos a vuestros enemigos como esclavos y como esclavas, y no habrá quien os compre.
Entonces Jehová tu Dios, hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos a los cuales Jehová tu Dios te hubiere esparcido.
Y Jehová tu Dios te hará volver a la tierra que heredaron tus padres, y la poseerás; y Él te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.
Y toda la maldad de los hombres de Siquem la hizo Dios volver sobre sus cabezas: y la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal, vino sobre ellos.
Jefté entonces dijo a los ancianos de Galaad: Si me hacéis volver para que pelee contra los hijos de Amón, y Jehová los entrega delante de mí, ¿seré yo vuestra cabeza?
Y se levantó su marido, y la siguió, para hablarle amorosamente y hacerla volver, llevando consigo un criado suyo y un par de asnos; y ella le metió en la casa de su padre. Y viéndole el padre de la joven, le salió a recibir gozoso;
Haced, pues, ahora un carro nuevo, y tomad luego dos vacas que críen, a las cuales no haya sido puesto yugo, y uncid las vacas al carro, y haced volver sus becerros de detrás de ellas a casa.
Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre.
Y envió Abner mensajeros a David de su parte, diciendo: ¿De quién es la tierra? Y que le dijesen: Haz alianza conmigo, y he aquí que mi mano será contigo para volver a ti a todo Israel.
Mas ahora que ya ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo iré a él, mas él no volverá a mí.
Entonces la mujer dijo: ¿Por qué, pues, has pensado tú cosa semejante contra el pueblo de Dios? porque al hablar el rey esta palabra se hace culpable él mismo, ya que el rey no hace volver a su fugitivo.
Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas en la tierra, que no pueden volver a recogerse; y Dios no hace acepción de personas, sino que provee los medios para que su desterrado no quede alejado de Él.
Entonces el rey dijo a Joab: He aquí yo hago esto: ve, y haz volver al joven Absalón.
¿Apenas viniste ayer, y he de hacer hoy que andes de un lugar a otro con nosotros? Yo voy sin rumbo; tú vuélvete, y haz volver a tus hermanos; que la misericordia y la verdad sean contigo.
Así haré volver a todo el pueblo a ti; y cuando ellos hubieren vuelto (pues aquel hombre es el que tú quieres), todo el pueblo estará en paz.
Y Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. ¿Por qué, pues, estáis callados con respecto a hacer volver al rey?
Y el rey David envió a Sadoc y a Abiatar sacerdotes, diciendo: Hablad a los ancianos de Judá y decidles: ¿Por qué seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey a su casa, ya que la palabra de todo Israel ha venido al rey, a su casa?
Vosotros sois mis hermanos; mis huesos y mi carne sois. ¿Por qué, pues, seréis vosotros los postreros en hacer volver al rey?
Yo te ruego que dejes volver a tu siervo, y que muera en mi ciudad, junto al sepulcro de mi padre y de mi madre. He aquí tu siervo Quimam; que pase él con mi señor el rey, y haz a él lo que bien te pareciere.
Entonces respondieron los varones de Israel, y dijeron a los de Judá: Nosotros tenemos en el rey diez partes, y en el mismo David más que vosotros; ¿por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿No hablamos nosotros primero en volver a nuestro rey? Y el razonamiento de los varones de Judá fue más fuerte que el de los varones de Israel.
escucha tú en el cielo, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazles volver a la tierra que diste a sus padres.
Mas él respondió: No podré volver contigo, ni iré contigo; ni tampoco comeré pan ni beberé agua contigo en este lugar.
Y aconteció que, estando ellos a la mesa, vino palabra de Jehová al profeta que le había hecho volver.
Y sucedió que cuando hubo comido pan y bebido, el profeta que le había hecho volver le enalbardó un asno.
Y oyéndolo el profeta que le había hecho volver del camino, dijo: El varón de Dios es, que fue rebelde a la palabra de Jehová; por tanto Jehová le ha entregado al león, que le ha destrozado y matado, conforme a la palabra que Jehová le había dicho.
Y dijo Micaías: Si llegares a volver en paz, Jehová no ha hablado por mí. En seguida dijo: Oíd, pueblos todos.
Por cuanto te has airado contra mí, y tu estruendo ha subido a mis oídos, yo por tanto pondré mi gancho en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Entonces el profeta Isaías clamó a Jehová; e hizo volver la sombra por los grados que había descendido en el reloj de Acaz, diez grados atrás.
entonces escucha tú desde los cielos, y perdona el pecado de tu pueblo Israel, y hazles volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres.
Y cuando Roboam vino a Jerusalén, juntó la casa de Judá y de Benjamín, ciento ochenta mil hombres, guerreros escogidos, para pelear contra Israel y volver el reino a Roboam.
¿Hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con los pueblos de estas abominaciones? ¿No te ensañarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape?
y dije que limpiasen las cámaras, e hice volver allí los utensilios de la casa de Dios, las ofrendas y el perfume.
Antes que vaya para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte;
Él no creerá que ha de volver de las tinieblas, y descubierto está para la espada.
¡Oh que de Sión viniese la salvación de Israel! Cuando Jehová hiciere volver a los cautivos de su pueblo, se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
¡Oh, quién diese que la salvación de Israel viniese de Sión! Cuando Dios hiciere volver de la cautividad a su pueblo, se gozará Jacob, y se alegrará Israel.
El Señor dijo: De Basán los haré volver, haré volver a mi pueblo de las profundidades del mar:
Y Él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los talará Jehová nuestro Dios.
«Cántico gradual» Cuando Jehová hizo volver la cautividad de Sión, éramos como los que sueñan.
Haz volver nuestra cautividad oh Jehová, como los arroyos del sur.
Y sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde nace.
Éste también es un grave mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
¿Cómo, pues, harás volver el rostro de un capitán de los más pequeños siervos de mi señor, aunque estés confiado en Egipto por sus carros y hombres de a caballo?
Porque contra mí te airaste, y tu estruendo ha subido a mis oídos; pondré, pues, mi anzuelo en tu nariz, y mi freno en tus labios, y te haré volver por el camino por donde viniste.
Ahora pues, dice Jehová, el que me formó desde el vientre para ser su siervo, para hacer volver a Él a Jacob. Bien que Israel no se juntará, con todo, estimado seré en los ojos de Jehová, y el Dios mío será mi fortaleza.
Y será que, después que los hubiere arrancado, tornaré y tendré misericordia de ellos, y los haré volver cada uno a su heredad, y cada cual a su tierra.
Y a la tierra a la cual con el alma anhelan volver, a ella no volverán.
Y yo recogeré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché, y las haré volver a sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.
Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo; y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras.
Dentro de dos años haré volver a este lugar todos los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, tomó de este lugar para meterlos en Babilonia.
Y seré hallado de vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os reuniré de todas las naciones, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados.
Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que haré volver la cautividad de mi pueblo Israel y Judá, dice Jehová, y los traeré a la tierra que di a sus padres, y la poseerán.
Así dice Jehová: He aquí yo hago volver la cautividad de las tiendas de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia; y la ciudad será edificada sobre su collado, y el palacio será asentado según su forma.
He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los confines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer encinta y la que da a luz juntamente; una gran compañía volverán acá.
Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun dirán esta palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo haga volver su cautiverio: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.
Heredades comprarán por dinero, y harán carta, y la sellarán, y pondrán testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá; y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de los valles, y en las ciudades del Neguev; porque yo haré volver su cautividad, dice Jehová.
Y haré volver la cautividad de Judá, y la cautividad de Israel, y los edificaré como al principio.
también desecharé la simiente de Jacob, y de David mi siervo, para no tomar de su simiente quien sea señor sobre la simiente de Abraham, de Isaac, y de Jacob. Porque haré volver su cautividad, y tendré de ellos misericordia.
Mas después se arrepintieron, e hicieron volver a los siervos y a las siervas que habían dejado libres, y los sujetaron por siervos y por siervas.
He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y los haré volver a esta ciudad, y pelearán contra ella, y la tomarán, y le prenderán fuego; y reduciré a soledad las ciudades de Judá, hasta no quedar morador.
Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante de ti, y no me hagas volver a casa de Jonatán escriba, para que no muera allí.
tú les dirás: Supliqué al rey que no me hiciese volver a casa de Jonatán para que no me muriese allí.
Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará volver a vuestra tierra.
Y del remanente de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver a la tierra de Judá, por la cual suspiran ellos por volver para habitar allí; porque no volverán sino los que escaparen.
Pero en los postreros días yo haré volver a los cautivos de Moab, dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab.
Mas acontecerá en lo postrero de los días, que haré volver la cautividad de Elam, dice Jehová.
Cortó con el furor de su ira todo el cuerno de Israel; Hizo volver atrás su diestra delante del enemigo; y se encendió en Jacob como llama de fuego que ha devorado todo en derredor.
Yo, pues, haré volver a sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas,
No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no hicisteis volver la descarriada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia;
Yo buscaré la perdida, y haré volver la descarriada, y vendaré la perniquebrada, y fortaleceré a la enferma. Mas destruiré a la engordada y a la fuerte. Yo las apacentaré con justicia.
cuando los haga volver de los pueblos, y los reúna de las tierras de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
Y me hizo volver hacia la puerta de afuera del santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba cerrada.
Me hizo volver luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba al oriente: y las aguas descendían de debajo, hacia el lado derecho de la casa, al sur del altar.
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
Y dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Porque luego tengo que volver para pelear con el príncipe de Persia; y saliendo yo, he aquí, el príncipe de Grecia vendrá.
También para ti oh Judá, está preparada una cosecha, cuando yo haga volver el cautiverio de mi pueblo.
Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén,
Y la ribera será para el resto de la casa de Judá; allí apacentarán: en las casas de Ascalón dormirán a la noche; porque Jehová su Dios los visitará, y hará volver a sus cautivos.
En aquel tiempo yo os traeré, en aquel tiempo yo os reuniré; pues os daré por renombre y por alabanza entre todos los pueblos de la tierra, cuando haga volver vuestra cautividad delante de vuestros ojos, dice Jehová.
Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, dice Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué nos hemos de volver?
Y al volver, otra vez los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño, y no sabían qué responderle.
Porque él irá delante de Él en el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y los desobedientes a la sabiduría de los justos, para preparar un pueblo dispuesto para el Señor.
y vosotros sed semejantes a hombres que esperan cuando su señor ha de volver de las bodas; para que cuando venga y toque, en seguida le abran.
¿Y quién de vosotros teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, le dice en seguida: Pasa, siéntate a la mesa?
Dijo, pues: Un hombre noble partió a una provincia lejos, para tomar para sí un reino, y volver.
Y que le resucitó de los muertos para nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias fieles de David.
O, ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para volver a subir a Cristo de los muertos.)
Mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.