'Aquel' en la Biblia
El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo a los diecisiete días del mes; aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
Y luego la palabra del SEÑOR vino a él diciendo: No te heredará éste, sino el que saldrá de tus entrañas, aquél te heredará.
Aquel día hizo el SEÑOR pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;
Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, todo macho en los varones de la casa de Abraham, y circuncidó la carne de su prepucio en aquel mismo día, como Dios había hablado con él.
En aquel mismo día fue circuncidado Abraham e Ismael su hijo.
Y aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol, príncipe de su ejército, a Abraham diciendo: Dios es contigo en todo cuanto haces.
Por esto llamó a aquel lugar Beerseba; porque allí juraron ambos.
Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, YHWH-jireh (el SEÑOR-verá). Por tanto se dice hoy, en el monte del SEÑOR será visto.
y fue que cuando vio el pendiente y los brazaletes en las manos de su hermana, que decía: Así me dijo aquel varón; vino al varón; y he aquí él estaba junto a los camellos a la fuente.
Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; por ventura, dijo, los varones del lugar me matarían por causa de Rebeca; porque era de hermoso aspecto.
Luego sembró Isaac en aquella tierra, y halló aquel año ciento por uno; y le bendijo el SEÑOR.
Y en aquel día sucedió que vinieron los criados de Isaac, y le dieron nuevas acerca del pozo que habían abierto, y le dijeron: Agua hemos hallado.
y se encontró con un lugar, y durmió allí porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de aquel lugar y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
Y llamó el nombre de aquel lugar Bet-el, bien que Luz era el nombre de la ciudad primero.
Y miró, y vio un pozo en el campo; y he aquí tres rebaños de ovejas que yacían cerca de él; porque de aquel pozo abrevaban los ganados; y había una gran piedra sobre la boca del pozo.
Entonces Labán juntó a todos los varones de aquel lugar, e hizo banquete.
Y apartó Labán aquel día los machos cabríos cinchados y manchados; y todas las cabras pintadas y manchadas, y todo lo que tenía en sí algo de blanco, y todo lo bermejo entre las ovejas, y las puso en la mano de sus hijos;
Y dijo Jacob a sus hermanos: Coged piedras. Y tomaron piedras e hicieron un majano; y comieron allí sobre aquel majano.
Y dijo Jacob cuando los vio: El campamento de Dios es éste; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel; porque vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
Así se volvió Esaú aquel día por su camino a Seir.
Y Jacob partió a Sucot, y edificó allí casa para sí, e hizo cabañas para su ganado; por tanto llamó el nombre de aquel lugar Sucot.
Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar donde Dios había hablado con él, Bet-el.
Y lo halló un hombre, andando él perdido por el campo, y le preguntó aquel hombre, diciendo: ¿Qué buscas?
Y aquel hombre respondió: Ya se han ido de aquí; yo les oí decir: Vamos a Dotán. Entonces José fue tras de sus hermanos, y los halló en Dotán.
Y aconteció en aquel tiempo, que Judá descendió con sus hermanos, y se fue a un varón adulamita, que se llamaba Hira.
Y preguntó a los hombres de aquel lugar, diciendo: ¿Dónde está la ramera de las aguas junto al camino? Y ellos le dijeron: No ha estado aquí prostituta del culto pagano.
Aquel varón, señor de la tierra, nos habló ásperamente, y nos trató como a espías de la tierra:
Y aquel varón, señor de la tierra, nos dijo: En esto conoceré que sois hombres de la verdad; dejad conmigo uno de vuestros hermanos, y tomad para el hambre de vuestras casas, y andad,
Y respondió Judá, diciendo: Aquel varón nos protestó con ánimo resuelto, diciendo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros.
Pero si no le enviares, no descenderemos; porque aquel varón nos dijo: No veréis mi rostro sin vuestro hermano con vosotros.
Y ellos respondieron: Aquel varón nos preguntó expresamente por nosotros, y por nuestra parentela, diciendo: ¿Vive aún vuestro padre? ¿Tenéis otro hermano? Y le declaramos conforme a estas palabras. ¿Podíamos nosotros saber que había de decir: Haced venir a vuestro hermano?
Entonces Israel su padre les respondió: Pues que así es, hacedlo; tomad de lo mejor de la tierra en vuestros vasos, y llevad a aquel varón un presente, un poco de bálsamo, y un poco de miel, aromas y mirra, nueces y almendras.
Tomad también a vuestro hermano, y levantaos, y volved a aquel varón.
Y el Dios Omnipotente os dé misericordias delante de aquel varón, y os suelte al otro vuestro hermano, y a este Benjamín. Y si he de ser privado de mis hijos, séalo.
Y el varón hizo como José dijo; y metió aquel varón a los hombres en casa de José.
Y acercaron a aquel varón que presidía en la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa.
Y metió aquel varón a aquellos hombres en casa de José; y les dio agua, y lavaron sus pies; y dio de comer a sus asnos.
Aquel de tus siervos en quien fuere hallada la copa, que muera, y aun nosotros seremos siervos de mi señor.
Y él dijo: También ahora sea conforme a vuestras palabras; aquel en quien se hallare, será mi siervo, y vosotros seréis sin culpa.
Entonces dijo Judá: ¿Qué diremos a mi señor? ¿Qué hablaremos? ¿O con qué nos justificaremos? Dios ha descubierto la iniquidad de tus siervos: he aquí, nosotros somos siervos de mi señor, nosotros también, y aquel en cuyo poder fue hallada la copa.
Y él respondió: Nunca yo tal haga; el varón en cuyo poder fue hallada la copa, aquel será mi siervo; vosotros id en paz a vuestro padre.
Y ellos trajeron sus ganados a José; y José les dio alimentos por caballos, y por las ovejas, y por el ganado de las vacas, y por asnos; y los sustentó de pan por todos sus ganados aquel año.
Y acabado aquel año, vinieron a él el segundo año, y le dijeron: No encubriremos a nuestro señor que el dinero ciertamente se ha acabado; también el ganado es ya de nuestro señor; nada ha quedado delante de nuestro señor sino nuestros cuerpos y nuestra tierra.
Y los bendijo aquel día, diciendo: En ti bendecirá Israel, diciendo: Póngate Dios como a Efraín y como a Manasés. Y puso a Efraín delante de Manasés.
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