'Aunque' en la Biblia

Y respondiendo Pedro, le dijo: Aunque todos sean escandalizados en ti, yo nunca seré escandalizado.

Dícele Pedro. Aunque me sea menester morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo.

Y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se llegaban; mas á la postre vinieron dos testigos falsos,

Entonces Pedro le dijo: Aunque todos sean escandalizados, mas no yo.

Os digo, que aunque no se levante á darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que habrá menester.

Y aunque venga á la segunda vigilia, y aunque venga á la tercera vigilia, y los hallare así, bienaventurados son los tales siervos.

Pero él no quiso por algún tiempo; mas después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo á Dios, ni tengo respeto á hombre,

¿Y Dios no hará justicia á sus escogidos, que claman á él día y noche, aunque sea longánime acerca de ellos?

Aunque también unas mujeres de los nuestros nos han espantado, las cuales antes del día fueron al sepulcro:

(Aunque Jesús no bautizaba, sino sus discípulos),

Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.

Respondió Jesús, y díjoles: Aunque yo doy testimonio de mí mismo, mi testimonio es verdadero, porque sé de dónde he venido y á dónde voy; mas vosotros no sabéis de dónde vengo, y á dónde voy.

Mas si las hago, aunque á mí no creáis, creed á las obras; para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.

Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.

Dícele Jesús: El que está lavado, no necesita sino que lave los pies, mas está todo limpio: y vosotros limpios estáis, aunque no todos.

De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará: empero aunque vosotros estaréis tristes, vuestra tristeza se tornará en gozo.

Para que buscasen á Dios, si en alguna manera, palpando, le hallen; aunque cierto no está lejos de cada uno de nosotros:

Porque los Gentiles que no tienen ley, naturalmente haciendo lo que es de la ley, los tales, aunque no tengan ley, ellos son ley á sí mismos:

Empero gracias á Dios, que aunque fuistes siervos del pecado, habéis obedecido de corazón á aquella forma de doctrina á la cual sois entregados;

Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme á su labor.

Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; mas el que me juzga, el Señor es.

Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; que en Cristo Jesús yo os engendré por el evangelio.

Porque aunque haya algunos que se llamen dioses, ó en el cielo, ó en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores),

Heme hecho á los Judíos como Judío, por ganar á los Judíos; á los que están sujetos á la ley (aunque yo no sea sujeto á la ley) como sujeto á la ley, por ganar á los que están sujetos á la ley;

Porque el que habla en lenguas, no habla á los hombres, sino á Dios; porque nadie le entiende, aunque en espíritu hable misterios.

Cuando vine á Troas para el evangelio de Cristo, aunque me fué abierta puerta en el Señor,

Por tanto, no desmayamos: antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior empero se renueva de día en día.

Porque aunque os contristé por la carta, no me arrepiento, bien que me arrepentí; porque veo que aquella carta, aunque por algún tiempo os contristó,

Así que, aunque os escribí, no fué por causa del que hizo la injuria, ni por causa del que la padeció, mas para que os fuese manifiesta nuestra solicitud que tenemos por vosotros delante de Dios.

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne.

Porque aunque me glorié aun un poco de nuestra potestad (la cual el Señor nos dió para edificación y no para vuestra destrucción), no me avergonzaré;

Porque aunque soy basto en la palabra, empero no en la ciencia: mas en todo somos ya del todo manifiestos á vosotros.

Heme hecho un necio en gloriarme: vosotros me constreñisteis; pues yo había de ser alabado de vosotros: porque en nada he sido menos que los sumos apóstoles, aunque soy nada.

Empero yo de muy buena gana despenderé y seré despendido por vuestras almas, aunque amándoos más, sea amado menos.

Porque aunque fué crucificado por flaqueza, empero vive por potencia de Dios. Pues también nosotros somos flacos con él, mas viviremos con él por la potencia de Dios para con vosotros.

Y oramos á Dios que ninguna cosa mala hagáis; no para que nosotros seamos hallados aprobados, mas para que vosotros hagáis lo que es bueno, aunque nosotros seamos como reprobados.

Hermanos, hablo como hombre: Aunque un pacto sea de hombre, con todo, siendo confirmado, nadie lo cancela, ó le añade.

TAMBIÉN digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del siervo, aunque es señor de todo;

Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno parece que tiene de qué confiar en la carne, yo más:

Porque aunque estoy ausente con el cuerpo, no obstante con el espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro concierto, y la firmeza de vuestra fe en Cristo.

Ni buscamos de los hombres gloria, ni de vosotros, ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo.

Por lo cual, aunque tengo mucha resolución en Cristo para mandarte lo que conviene,

Porque algunos de los que habían salido de Egipto con Moisés, habiendo oído, provocaron, aunque no todos.

Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;

Pero de vosotros, oh amados, esperamos mejores cosas, y más cercanas á salud, aunque hablamos así.

Y ciertamente los que de los hijos de Leví toman el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es á saber, de sus hermanos aunque también hayan salido de los lomos de Abraham.

Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue reprobado (que no halló lugar de arrepentimiento), aunque la procuró con lágrimas.

Mirad también las naves: aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde quisiere el que las gobierna.

Al cual, no habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado;

Por esto, yo no dejaré de amonestaros siempre de estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente.

Aunque tengo muchas cosas que escribiros, no he querido comunicarlas por medio de papel y tinta; mas espero ir á vosotros, y hablar boca á boca, para que nuestro gozo sea cumplido.