'Casa' en la Biblia
Entonces el SEÑOR dijo a Noé: Entra en el arca tú y todos los de tu casa; porque he visto que {sólo} tú eres justo delante de mí en esta generación.
Y el SEÑOR dijo a Abram: Vete de tu tierra, de {entre} tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que yo te mostraré.
Y la vieron los oficiales de Faraón, y la alabaron delante de él; y la mujer fue llevada a la casa de Faraón.
Pero el SEÑOR hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas por causa de Sarai, mujer de Abram.
Al oír Abram que su pariente había sido llevado cautivo, movilizó a sus hombres adiestrados nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y salió en {su} persecución hasta Dan.
Y Abram dijo: Oh Señor DIOS, ¿qué me darás, puesto que yo estoy sin hijos, y el heredero de mi casa es Eliezer de Damasco?
Dijo además Abram: He aquí, no me has dado descendencia, y uno nacido en mi casa es mi heredero.
A la edad de ocho días será circuncidado entre vosotros todo varón por vuestras generaciones; {asimismo} el {siervo} nacido en tu casa, o que sea comprado con dinero a cualquier extranjero, que no sea de tu descendencia.
Ciertamente ha de ser circuncidado el {siervo} nacido en tu casa o el comprado con tu dinero; así estará mi pacto en vuestra carne como pacto perpetuo.
Entonces Abraham tomó a su hijo Ismael y a todos {los siervos} nacidos en su casa y a todos los que habían sido comprados con su dinero, a todo varón de entre las personas de la casa de Abraham, y aquel mismo día les circuncidó la carne de su prepucio, tal como Dios le había dicho.
Y todos los varones de su casa, que habían nacido en la casa o que habían sido comprados a un extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.
Porque yo lo he escogido para que mande a sus hijos y a su casa después de él que guarden el camino del SEÑOR, haciendo justicia y juicio, para que el SEÑOR cumpla en Abraham todo lo que El ha dicho acerca de él.
y dijo: He aquí ahora, señores míos, os ruego que entréis en la casa de vuestro siervo y paséis {en ella} la noche y lavéis vuestros pies; entonces os levantaréis temprano y continuaréis vuestro camino. Pero ellos dijeron: No, sino que pasaremos la noche en la plaza.
El, sin embargo, les rogó con insistencia, y ellos fueron con él y entraron en su casa; y les preparó un banquete y coció pan sin levadura, y comieron.
Aún no se habían acostado, cuando los hombres de la ciudad, los hombres de Sodoma, rodearon la casa, tanto jóvenes como viejos, todo el pueblo sin excepción.
pero los {dos} hombres extendieron la mano y metieron a Lot en la casa con ellos, y cerraron la puerta.
Y a los hombres que estaban a la entrada de la casa los hirieron con ceguera desde el menor hasta el mayor, de manera que se cansaban {tratando de} hallar la entrada.
Y sucedió que cuando Dios me hizo salir errante de la casa de mi padre, yo le dije a ella: ``Este es el favor que me harás: a cualquier lugar que vayamos, dirás de mí: `Es mi hermano.'"
Porque el SEÑOR había cerrado completamente toda matriz en la casa de Abimelec por causa de Sara, mujer de Abraham.
Y Abraham dijo a su siervo, el más viejo de su casa, que era mayordomo de todo lo que poseía: Te ruego que pongas tu mano debajo de mi muslo,
El SEÑOR, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra donde nací, y que me habló y me juró, diciendo: ``A tu descendencia daré esta tierra", El mandará su ángel delante de ti, y tomarás de allí mujer para mi hijo.
y dijo: ¿De quién eres hija? Dime, te ruego, ¿hay en la casa de tu padre lugar para hospedarnos?
y dijo: Bendito sea el SEÑOR, Dios de mi señor Abraham, que no ha dejado de mostrar su misericordia y su fidelidad hacia mi señor; y el SEÑOR me ha guiado en el camino a la casa de los hermanos de mi señor.
La joven corrió y contó estas cosas a los de la casa de su madre.
Y le dijo: Entra, bendito del SEÑOR. ¿Por qué estás fuera? Yo he preparado la casa y un lugar para los camellos.
Entonces el hombre entró en la casa, y {Labán} descargó los camellos y les dio paja y forraje, y agua para lavar los pies de él y los pies de los hombres que estaban con él.
sino que irás a la casa de mi padre y a mis parientes, y tomarás mujer para mi hijo."
Y él me respondió: ``El SEÑOR, delante de quien he andado, enviará su ángel contigo para dar éxito a tu viaje, y tomarás mujer para mi hijo de entre mis parientes y de la casa de mi padre;
Rebeca estaba escuchando cuando Isaac hablaba a su hijo Esaú. Y cuando Esaú fue al campo a cazar una pieza para traer {a casa},
Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras de Esaú, su hijo mayor, que tenía ella en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor;
Ahora pues, hijo mío, obedece mi voz: levántate {y} huye a Harán, a {casa de} mi hermano Labán.
Levántate, ve a Padán-aram, a casa de Betuel, padre de tu madre; y toma de allí mujer de entre las hijas de Labán, hermano de tu madre.
Entonces Isaac despidió a Jacob, y {éste} fue a Padán-aram, a {casa de} Labán, hijo de Betuel arameo, hermano de Rebeca, madre de Jacob y Esaú.
Y tuvo miedo y dijo: ¡Cuán imponente es este lugar! Esto no es más que la casa de Dios, y esta es la puerta del cielo.
y vuelvo sano y salvo a casa de mi padre, entonces el SEÑOR será mi Dios.
Y esta piedra que he puesto por señal será casa de Dios; y de todo lo que me des, te daré el diezmo.
Y sucedió que cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas.
Porque tenías poco antes de que yo viniera, y ha aumentado hasta ser multitud; y el SEÑOR te ha bendecido en todo lo que he hecho. Y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?
Y Raquel y Lea respondieron, y le dijeron: ¿Tenemos todavía nosotras parte o herencia alguna en la casa de nuestro padre?
Y ahora, ciertamente te has marchado porque añorabas mucho la casa de tu padre; {pero} ¿por qué robaste mis dioses?
Aunque has buscado en todos mis enseres, ¿qué has hallado de todos los enseres de tu casa? Pon{lo} delante de mis parientes y de tus parientes para que ellos juzguen entre nosotros dos.
Estos veinte años he estado en tu casa; catorce años te serví por tus dos hijas, y seis por tu rebaño, y diez veces cambiaste mi salario.
y Jacob siguió {hasta} Sucot, y se edificó una casa, e hizo cobertizos para su ganado; por eso al lugar se le puso el nombre de Sucot.
El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.
Y mataron a Hamor y a su hijo Siquem a filo de espada, y tomaron a Dina de la casa de Siquem, y salieron.
Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: Me habéis traído dificultades, haciéndome odioso entre los habitantes del país, entre los cananeos y los ferezeos; y como mis hombres son pocos, ellos se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa.
Entonces Jacob dijo a los de su casa y a todos los que estaban con él: Quitad los dioses extranjeros que hay entre vosotros; purificaos y mudaos los vestidos;
Entonces Esaú tomó a sus mujeres, sus hijos y sus hijas y todas las personas de su casa, y su ganado y todas sus bestias, y todos los bienes que había acumulado en la tierra de Canaán, y se fue a {otra} tierra lejos de su hermano Jacob.
Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela; pues pensaba: Temo que él muera también como sus hermanos. Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su padre.
Y el SEÑOR estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.
Así encontró José gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, y lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.
Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el SEÑOR bendijo la casa del egipcio por causa de José; y la bendición del SEÑOR estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo.
Pero él rehusó y dijo a la mujer de su amo: Estando yo aquí, mi amo no se preocupa de nada en la casa, y ha puesto en mi mano todo lo que posee.
No hay nadie más grande que yo en esta casa, y nada me ha rehusado excepto a ti, pues tú eres su mujer. ¿Cómo entonces iba yo a hacer esta gran maldad y pecar contra Dios?
Pero sucedió un día que él entró en casa para hacer su trabajo, y no había ninguno de los hombres de la casa allí dentro;
llamó a los hombres de su casa y les dijo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que se burle de nosotros; vino a mí para acostarse conmigo, pero yo grité a gran voz.
Y ella dejó junto a sí la ropa de él hasta que su señor vino a casa.
Y los puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, en la cárcel, {en} el {mismo} lugar donde José estaba preso.
Y preguntó a los oficiales de Faraón que estaban con él bajo custodia en casa de su señor: ¿Por qué están vuestros rostros tan tristes hoy?
Sólo {te pido que} te acuerdes de mí cuando te vaya bien, y te ruego que me hagas el favor de hacer mención de mí a Faraón, y me saques de esta casa.
Cuando Faraón se enojó con sus siervos y me puso bajo custodia en la casa del capitán de la guardia, a mí y al jefe de los panaderos,
Tú estarás sobre mi casa, y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes; solamente en el trono yo seré mayor que tú.
Y al primogénito José le puso el nombre de Manasés, porque {dijo:} Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.
Cuando José vio a Benjamín con ellos, dijo al mayordomo de su casa: Haz entrar a estos hombres a casa, y mata un animal y prepára{lo,} porque estos hombres comerán conmigo al mediodía.
El hombre hizo como José le dijo, y llevó a los hombres a casa de José.
Y los hombres tenían miedo porque eran llevados a casa de José y dijeron: Por causa del dinero que fue devuelto en nuestros costales la primera vez hemos sido traídos aquí, para tener pretexto contra nosotros y caer sobre nosotros y tomarnos por esclavos con nuestros asnos.
Entonces se acercaron al mayordomo de la casa de José, y le hablaron a la entrada de la casa,
Después el hombre llevó a los hombres a casa de José, y les dio agua y se lavaron los pies; y dio forraje a sus asnos.
Cuando José regresó a casa, le trajeron el presente que {tenían} en su mano a la casa y se postraron ante él en tierra.
Entonces {José} ordenó al mayordomo de su casa, diciendo: Llena de alimento los costales de los hombres, todo lo que puedan llevar, y pon el dinero de cada uno de ellos en la boca de su costal.
Cuando habían salido ellos de la ciudad, {y} no estaban muy lejos, José dijo al mayordomo de su casa: Levántate, sigue a esos hombres; y cuando los alcances, diles: `` ¿Por qué habéis pagado mal por bien?
He aquí, el dinero que encontramos en la boca de nuestros costales, te lo volvimos a traer de la tierra de Canaán. ¿Cómo, pues, habíamos de robar de la casa de tu señor plata u oro?
Cuando Judá llegó con sus hermanos a casa de José, él estaba aún allí, y ellos cayeron a tierra delante de él.
Y lloró tan fuerte que {lo} oyeron los egipcios, y la casa de Faraón se enteró {de ello.}
Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.
`Allí proveeré también para ti, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no pases hambre tú, tu casa y todo lo que tienes.'"
Cuando se oyó la noticia en la casa de Faraón, de que los hermanos de José habían venido, le agradó a Faraón y a sus siervos.
Y los hijos de José, que le nacieron en Egipto, eran dos: todas las personas de la casa de Jacob que vinieron a Egipto, {eran} setenta.
Y proveyó José de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según {el número} de sus hijos.
Y José recogió todo el dinero que había en la tierra de Egipto y en la tierra de Canaán a cambio del grano que {le} compraban, y José trajo el dinero a la casa de Faraón.
Y cuando pasaron los días de luto por él, habló José a la casa de Faraón, diciendo: Si he hallado ahora gracia ante vuestros ojos, os ruego que habléis a Faraón, diciendo:
Entonces José subió a sepultar a su padre, y con él subieron todos los siervos de Faraón, los ancianos de su casa y todos los ancianos de la tierra de Egipto,
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén.
Y José se quedó en Egipto, él y la casa de su padre; y vivió José ciento diez años.