'Del' en la Biblia
Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Es justo que yo sienta esto acerca de todos ustedes, porque los llevo en el corazón, pues tanto en mis prisiones (mis cadenas) como en la defensa y confirmación del evangelio, todos ustedes son participantes conmigo de la gracia.
llenos del fruto de justicia que {es} por medio de Jesucristo, para la gloria y alabanza de Dios.
Quiero que sepan, hermanos, que las circunstancias {en que me he visto,} han redundado en un mayor progreso del evangelio,
de tal manera que mis prisiones por {la causa de} Cristo se han hecho notorias en toda la guardia pretoriana (en todo el palacio del gobernador) y a todos los demás.
Estos {lo hacen} por amor, sabiendo que he sido designado para la defensa del evangelio.
Porque sé que esto resultará en mi liberación mediante las oraciones (las súplicas) de ustedes y la provisión del Espíritu de Jesucristo,
Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.
Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión,
hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito.
Pues a nadie {más} tengo del mismo sentir {y} que esté sinceramente interesado en el bienestar de ustedes.
Pero ustedes conocen los probados méritos de Timoteo, que sirvió conmigo en la propagación del evangelio como un hijo {sirve} a su padre.
circuncidado a los ocho días de nacer, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, Hebreo de Hebreos; en cuanto a la Ley, Fariseo;
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por El lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo,
prosigo hacia la meta para {obtener} el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo.
Ruego a Evodia y a Síntique, que vivan en armonía (que sean del mismo sentir) en el Señor.
En verdad, fiel compañero, también te ruego que ayudes a estas {mujeres} que han compartido mis luchas en {la causa} del evangelio, junto con Clemente y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el Libro de la Vida.
Ustedes mismos también saben, Filipenses, que al comienzo {de la predicación} del evangelio, después que partí de Macedonia, ninguna iglesia compartió conmigo en cuestión de dar y recibir, sino solamente ustedes.
Todos los santos los saludan, especialmente los de la casa del César.
La gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de ustedes.