'Del' en la Biblia
Y fué Salomón, y con él toda esta junta, al alto que había en Gabaón; porque allí estaba el tabernáculo del testimonio de Dios, que Moisés siervo de Jehová había hecho en el desierto.
Asimismo el altar de bronce que había hecho Bezaleel hijo de Uri hijo de Hur, estaba allí delante del tabernáculo de Jehová, al cual fué á consultar Salomón con aquella junta.
Subió pues Salomón allá delante de Jehová, al altar de bronce que estaba en el tabernáculo del testimonio, y ofreció sobre él mil holocaustos.
Y volvió Salomón á Jerusalem del alto que estaba en Gabaón, de ante el tabernáculo del testimonio; y reinó sobre Israel.
Y sacaban caballos y lienzos finos de Egipto para Salomón; pues por contrato tomaban allí los mercaderes del rey caballos y lienzos.
Envíame también madera de cedro, de haya, de pino, del Líbano: porque yo sé que tus siervos entienden de cortar madera en el Líbano; y he aquí, mis siervos irán con los tuyos,
Y comenzó á edificar en el mes segundo, á dos del mes, en el cuarto año de su reinado.
El pórtico que estaba en la delantera de la longitud, era de veinte codos al frente del ancho de la casa, y su altura de ciento y veinte: y cubriólo por dentro de oro puro.
Hizo asimismo la casa del lugar santísimo, cuya longitud era de veinte codos según el ancho del frente de la casa, y su anchura de veinte codos: y cubrióla de buen oro que ascendía á seiscientos talentos.
Y dentro del lugar santísimo hizo dos querubines de forma de niños, los cuales cubrieron de oro.
El largo de las alas de los querubines era de veinte codos: porque la una ala era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala de cinco codos, la cual llegaba al ala del otro querubín.
De la misma manera la una ala del otro querubín era de cinco codos: la cual llegaba hasta la pared de la casa; y la otra ala era de cinco codos, que tocaba al ala del otro querubín.
Y asentó las columnas delante del templo, la una á la mano derecha, y la otra á la izquierda; y á la de la mano derecha llamó Jachîn, y á la de la izquierda, Boaz.
También hizo un mar de fundición, el cual tenía diez codos del un borde al otro, enteramente redondo: su altura era de cinco codos, y una línea de treinta codos lo ceñía alrededor.
Y tenía de grueso un palmo, y el borde era de la hechura del borde de un cáliz, ó flor de lis. Y hacía tres mil batos.
Hizo también diez fuentes, y puso cinco á la derecha y cinco á la izquierda, para lavar y limpiar en ellas la obra del holocausto; mas el mar era para lavarse los sacerdotes en él.
A más de esto hizo el atrio de los sacerdotes, y el gran atrio, y las portadas del atrio, y cubrió las puertas de ellas de bronce.
Y asentó el mar al lado derecho hacia el oriente, enfrente del mediodía.
Y fundiólos el rey en los llanos del Jordán, en tierra arcillosa, entre Suchôt y Seredat.
Y Salomón hizo todos estos vasos en grande abundancia, porque no pudo ser hallado el peso del metal.
Asimismo los candeleros y sus candilejas, de oro puro, para que las encendiesen delante del oratorio conforme á la costumbre.
También los platillos, y las jofainas, y las cucharas, y los incensarios, de oro puro. Cuanto á la entrada de la casa, sus puertas interiores para el lugar santísimo, y las puertas de la casa del templo, de oro.
Entonces Salomón juntó en Jerusalem los ancianos de Israel, y todos los príncipes de las tribus, los cabezas de las familias de los hijos de Israel, para que trajesen el arca del pacto de Jehová de la ciudad de David, que es Sión.
Y juntáronse al rey todos los varones de Israel, á la solemnidad del mes séptimo.
Y llevaron el arca, y el tabernáculo del testimonio, y todos los vasos del santuario que estaban en el tabernáculo: los sacerdotes y los Levitas los llevaron.
Y el rey Salomón, y toda la congregación de Israel que se había á él reunido delante del arca, sacrificaron ovejas y bueyes, que por la multitud no se pudieron contar ni numerar.
Y los sacerdotes metieron el arca del pacto de Jehová en su lugar, en el oratorio de la casa, en el lugar santísimo, bajo las alas de los querubines:
Pues los querubines extendían las alas sobre el asiento del arca, y cubrían los querubines por encima así el arca como sus barras.
E hicieron salir fuera las barras, de modo que se viesen las cabezas de las barras del arca delante del oratorio, mas no se veían desde fuera: y allí estuvieron hasta hoy.
Y como los sacerdotes salieron del santuario, (porque todos los sacerdotes que se hallaron habían sido santificados, y no guardaban sus veces;
Y los Levitas cantores, todos los de Asaph, los de Hemán, y los de Jeduthún, juntamente con sus hijos y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte sacerdotes que tocaban tr
Púsose luego Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos.
Porque Salomón había hecho un púlpito de metal, de cinco codos de largo, y de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y lo había puesto en medio del atrio: y púsose sobre él, é hincóse de rodillas delante de toda la congregación de Israel, y exte
Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste, Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar.
También santificó Salomón el medio del atrio que estaba delante de la casa de Jehová, por cuanto había ofrecido allí los holocaustos, y los sebos de los pacíficos; porque en el altar de bronce que Salomón había hecho, no podían caber los holocaustos, y el
Al octavo día hicieron convocación, porque habían hecho la dedicación del altar en siete días, y habían celebrado la solemnidad por siete días.
Y á los veintitrés del mes séptimo envió al pueblo á sus estancias, alegres y gozosos de corazón por los beneficios que Jehová había hecho á David, y á Salomón, y á su pueblo Israel.
Acabó pues Salomón la casa de Jehová, y la casa del rey: y todo lo que Salomón tuvo en voluntad de hacer en la casa de Jehová y en su casa, fué prosperado.
Los hijos de los que habían quedado en la tierra después de ellos, á los cuales los hijos de Israel no destruyeron del todo, hizo Salomón tributarios hasta hoy.
Entonces ofreció Salomón holocaustos á Jehová sobre el altar de Jehová, que había él edificado delante del pórtico,
Y no salieron del mandamiento del rey, cuanto á los sacerdotes y Levitas, y los tesoros, y todo negocio:
Porque toda la obra de Salomón estaba preparada desde el día en que la casa de Jehová fué fundada hasta que se acabó, hasta que la casa de Jehová fué acabada del todo.
Asimismo trescientos escudos de oro batido, teniendo cada escudo trescientos siclos de oro: y púsolos el rey en la casa del bosque del Líbano.
Y había seis gradas al trono, con un estrado de oro al mismo, y brazos de la una parte y de la otra al lugar del asiento, y dos leones que estaban junto á los brazos.
Toda la vajilla del rey Salomón era de oro, y toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano, de oro puro. En los días de Salomón la plata no era de estima.
Porque la flota del rey iba á Tharsis con los siervos de Hiram, y cada tres años solían venir las naves de Tharsis, y traían oro, plata, marfil, simios, y pavos.
Lo demás de los hechos de Salomón, primeros y postreros, ¿no está todo escrito en los libros de Nathán profeta, y en la profecía de Ahías Silonita, y en las profecías del vidente Iddo contra Jeroboam hijo de Nabat?
Y como lo oyó Jeroboam hijo de Nabat, el cual estaba en Egipto, donde había huído á causa del rey Salomón, volvió de Egipto.
Tu padre agravó nuestro yugo: afloja tú, pues, ahora algo de la dura servidumbre, y del grave yugo con que tu padre nos apremió, y te serviremos.
Y díjoles: ¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos á este pueblo, que me ha hablado, diciendo: Alivia algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?
Porque los Levitas dejaban sus ejidos y sus posesiones, y se venían á Judá y á Jerusalem: pues Jeroboam y sus hijos los echaban del ministerio de Jehová.
Y en el quinto año del rey Roboam subió Sisac rey de Egipto contra Jerusalem, (por cuanto se habían rebelado contra Jehová,)
Subió pues Sisac rey de Egipto á Jerusalem, y tomó los tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey; todo lo llevó: y tomó los paveses de oro que Salomón había hecho.
Y en lugar de ellos hizo el rey Roboam paveses de metal, y entrególos en manos de los jefes de la guardia, los cuales custodiaban la entrada de la casa del rey.
Y como él se humilló, la ira de Jehová se apartó de él, para no destruirlo del todo: y también en Judá las cosas fueron bien.
A LOS dieciocho años del rey Jeroboam, reinó Abías sobre Judá.
Y he aquí Dios está con nosotros por cabeza, y sus sacerdotes con las trompetas del júbilo para que suenen contra vosotros. Oh hijos de Israel, no peleéis contra Jehová el Dios de vuestros padres, porque no os sucederá bien.
Porque quitó los altares del culto ajeno, y los altos; quebró las imágenes, y taló los bosques;
Y como oyó Asa las palabras y profecía de Obed profeta, fué confortado, y quitó las abominaciones de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en el monte de Ephraim; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pór
Juntáronse pues en Jerusalem en el mes tercero del año décimoquinto del reinado de Asa.
Del cual juramento todos los de Judá se alegraron; porque de todo su corazón lo juraban, y de toda su voluntad lo buscaban: y fué hallado de ellos; y dióles Jehová reposo de todas partes.
Y aun á Maachâ madre del rey Asa, él mismo la depuso de su dignidad, porque había hecho un ídolo en el bosque: y Asa deshizo su ídolo, y lo desmenuzó, y quemó en el torrente de Cedrón.
Y no hubo guerra hasta los treinta y cinco años del reinado de Asa.
EN el año treinta y seis del reinado de Asa, subió Baasa rey de Israel contra Judá, y edificó á Rama, para no dejar salir ni entrar á ninguno al rey Asa, rey de Judá.
En aquel tiempo vino Hanani vidente á Asa rey de Judá, y díjole: Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército del rey de Siria ha escapado de tus manos.
Y enojado Asa contra el vidente, echólo en la casa de la cárcel, porque fué en extremo conmovido á causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo algunos del pueblo.
Estos eran siervos del rey, sin los que había el rey puesto en las ciudades de guarnición por toda Judea.
Entonces el rey de Israel juntó cuatrocientos profetas, y díjoles: ¿Iremos á la guerra contra Ramoth de Galaad, ó estaréme yo quieto? Y ellos dijeron: Sube, que Dios los entregará en mano del rey.
Y Sedechîas hijo de Chênaana se había hecho cuernos de hierro, y decía: Así ha dicho Jehová: Con estos acornearás á los Siros hasta destruirlos del todo.
De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube á Ramoth de Galaad, y sé prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey.
Entonces el rey de Israel dijo: Tomad á Michêas, y volvedlo á Amón gobernador de la ciudad, y á Joas hijo del rey.
Mas disparando uno el arco á la ventura, hirió al rey de Israel entre las junturas y el coselete. El entonces dijo al carretero: Vuelve tu mano, y sácame del campo, porque estoy mal herido.
Y arreció la batalla aquel día, por lo que estuvo el rey de Israel en pie en el carro enfrente de los Siros hasta la tarde; mas murió á puestas del sol.
Y dijo á los jueces: Mirad lo que hacéis: porque no juzguéis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros en el negocio del juicio.
Y he aquí Amarías sacerdote será el que os presida en todo negocio de Jehová; y Zebadías hijo de Ismael, príncipe de la casa de Judá, en todos los negocios del rey; también los Levitas serán oficiales en presencia de vosotros. Esforzaos pues, y obrad; que
Púsose entonces Josaphat en pie en la reunión de Judá y de Jerusalem, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo;
Ahora pues, he aquí los hijos de Ammón y de Moab, y los del monte de Seir, á la tierra de los cuales ni quisiste que pasase Israel cuando venían de la tierra de Egipto, sino que se apartasen de ellos, y no los destruyesen;
Mañana descenderéis contra ellos: he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel.
Y como comenzaron con clamor y con alabanza, puso Jehová contra los hijos de Ammón, de Moab, y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y matáronse los unos á los otros:
Pues los hijos de Ammón y Moab se levantaron contra los del monte de Seir, para matarlos y destruirlos; y como hubieron acabado á los del monte de Seir, cada cual ayudó á la destrucción de su compañero.
Y luego que vino Judá á la atalaya del desierto, miraron hacia la multitud; mas he aquí yacían ellos en tierra muertos, que ninguno había escapado.
Lo demás de los hechos de Josaphat, primeros y postreros, he aquí están escritos en las palabras de Jehú hijo de Hanani, del cual es hecha mención en el libro de los reyes de Israel.
Y viniéronle letras del profeta Elías, que decían: Jehová, el Dios de David tu padre, ha dicho así: Por cuanto no has andado en los caminos de Josaphat tu padre, ni en los caminos de Asa, rey de Judá,
Y subieron contra Judá, é invadieron la tierra, y tomaron toda la hacienda que hallaron en la casa del rey, y á sus hijos, y á sus mujeres; que no le quedó hijo, sino Joachâz el menor de sus hijos.
Empero Josabeth, hija del rey, tomó á Joas hijo de Ochôzías, y arrebatólo de entre los hijos del rey, que mataban, y guardóle á él y á su ama en la cámara de los lechos. Así pues lo escondió Josabeth, hija del rey Joram, mujer de Joiada el sacerdote, (por
Y toda la multitud hizo alianza con el rey en la casa de Dios. Y él les dijo: He aquí el hijo del rey, el cual reinará, como Jehová lo tiene dicho de los hijos de David.
Y la tercera parte, á la casa del rey; y la tercera parte, á la puerta del fundamento: y todo el pueblo estará en los patios de la casa de Jehová.
Dió también el sacerdote Joiada á los centuriones las lanzas, paveses y escudos que habían sido del rey David, que estaban en la casa de Dios;
Y puso en orden á todo el pueblo, teniendo cada uno su espada en la mano, desde el rincón derecho del templo hasta el izquierdo, hacia el altar y la casa, en derredor del rey por todas partes.
Entonces sacaron al hijo del rey, y pusiéronle la corona y el testimonio, é hiciéronle rey; y Joiada y sus hijos le ungieron, diciendo luego: Viva el rey!
Y sacando el pontífice Joiada los centuriones y capitanes del ejército, díjoles: Sacadla fuera del recinto; y el que la siguiere, muera á cuchillo: porque el sacerdote había mandado que no la matasen en la casa de Jehová.
Ellos pues le echaron mano, y luego que hubo ella pasado la entrada de la puerta de los caballos de la casa del rey, allí la mataron.
Tomó después los centuriones, y los principales, y los que gobernaban el pueblo; y á todo el pueblo de la tierra, y llevó al rey de la casa de Jehová; y viniendo hasta el medio de la puerta mayor de la casa del rey, sentaron al rey sobre el trono del rein
Y todo el pueblo del país hizo alegrías: y la ciudad estuvo quieta, muerto que hubieron á Athalía á cuchillo.
Por lo cual el rey llamó á Joiada el principal, y díjole: ¿Por qué no has procurado que los Levitas traigan de Judá y de Jerusalem al tabernáculo del testimonio, la ofrenda que impuso Moisés siervo de Jehová, y de la congregación de Israel?
Y como venía el tiempo para llevar el arca al magistrado del rey por mano de los Levitas, cuando veían que había mucho dinero, venía el escriba del rey, y el que estaba puesto por el sumo sacerdote, y llevaban el arca, y vaciábanla, y volvíanla á su lugar
El cual daba el rey y Joiada á los que hacían la obra del servicio de la casa de Jehová, y tomaban canteros y oficiales que reparasen la casa de Jehová, y herreros y metalarios para componer la casa de Jehová.
Y cuando hubieron acabado, trajeron lo que quedaba del dinero al rey y á Joiada, é hicieron de él vasos para la casa de Jehová, vasos para el servicio, morteros, cucharas, vasos de oro y de plata. Y sacrificaban holocaustos continuamente en la casa de Jeh
Mas ellos hicieron conspiración contra él, y cubriéronle de piedras por mandato del rey, en el patio de la casa de Jehová.
A la vuelta del año subió contra él el ejército de Siria; y vinieron á Judá y á Jerusalem, y destruyeron en el pueblo á todos los principales de él, y enviaron todos sus despojos al rey á Damasco.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
- J2000 (287)
- LBDA (283)
- NBLH (285)
- RV (170)
- SEV (287)
- RV1909 (164)
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (180)
- Éxodo (277)
- Levítico (216)
- Números (259)
- Deuteronomio (137)
- Josué (143)
- Jueces (69)
- Rut (11)
- 1 Samuel (108)
- 2 Samuel (109)
- 1 Reyes (142)
- 2 Reyes (133)
- 1 Crónicas (110)
- 2 Crónicas (164)
- Esdras (63)
- Nehemías (71)
- Ester (98)
- Job (100)
- Salmos (176)
- Proverbios (171)
- Eclesiastés (70)
- Cantares (21)
- Isaías (176)
- Jeremías (244)
- Lamentaciones (19)
- Ezequiel (317)
- Daniel (140)
- Oseas (23)
- Joel (13)
- Amós (23)
- Abdías (4)
- Jonás (9)
- Miqueas (16)
- Nahúm (7)
- Habacuc (9)
- Sofonías (11)
- Hageo (12)
- Zacarías (41)
- Malaquías (5)
- Mateo (161)
- Marcos (76)
- Lucas (139)
- Juan (98)
- Hechos (134)
- Romanos (60)
- 1 Corintios (61)
- 2 Corintios (36)
- Gálatas (16)
- Efesios (30)
- Filipenses (11)
- Colosenses (20)
- 1 Tesalonicenses (9)
- 2 Tesalonicenses (9)
- 1 Timoteo (14)
- 2 Timoteo (10)
- Tito (4)
- Filemón (2)
- Hebreos (57)
- Santiago (21)
- 1 Pedro (14)
- 2 Pedro (14)
- 1 Juan (11)
- 2 Juan (2)
- Judas (4)
- Apocalipsis (116)