'Desde' en la Biblia
Con mi voz clamé a Jehová, y Él me respondió desde su monte santo. (Selah)
Acecha en oculto, como el león desde su cueva; acecha para arrebatar al pobre; arrebata al pobre trayéndolo a su red.
Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido, que buscara a Dios.
En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios: Él oyó mi voz desde su templo, y mi clamor llegó delante de Él, a sus oídos.
Envió desde lo alto; me tomó, me sacó de las muchas aguas.
Te envíe ayuda desde el santuario, y desde Sión te sostenga.
Ahora entiendo que Jehová guarda a su ungido; lo oirá desde su santo cielo, con la fuerza salvadora de su diestra.
Pero tú eres el que me sacó del vientre; Me hiciste estar confiado desde que estaba a los pechos de mi madre.
Sobre ti fui echado desde la matriz; desde el vientre de mi madre, tú eres mi Dios.
Desde los cielos miró Jehová; vio a todos los hijos de los hombres:
Desde el lugar de su morada miró sobre todos los moradores de la tierra.
Bendito sea Jehová, el Dios de Israel, desde la eternidad, y hasta la eternidad. Amén, y amén.
Dios mío, mi alma está abatida dentro de mí; me acordaré por tanto de ti desde la tierra del Jordán, y de los hermonitas, desde el monte de Mizar.
Mirra, áloe y casia exhalan todas tus vestiduras; desde palacios de marfil te han alegrado.
«Salmo de Asaf» El Dios de dioses, Jehová, ha hablado, y convocado la tierra desde el nacimiento del sol hasta donde se pone.
Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios.
Dios oirá, y los quebrantará luego, Él, que desde la antigüedad permanece (Selah); Por cuanto no cambian, ni temen a Dios.
Él enviará desde los cielos, y me salvará de la infamia del que quiere devorarme. (Selah) Dios enviará su misericordia y su verdad.
Se apartaron los impíos desde la matriz; se descarriaron desde el momento en que nacieron, hablando mentira.
Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare: Llévame a la peña más alta que yo.
Al que cabalga sobre los cielos de los cielos que son desde la antigüedad: He aquí dará su voz, poderosa voz.
Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: El Dios de Israel, Él da fortaleza y vigor a su pueblo. Bendito Dios.
Porque tú, oh Señor Jehová, eres mi esperanza; seguridad mía desde mi juventud.
Por ti he sido sustentado desde el vientre; de las entrañas de mi madre tú fuiste el que me sacó; de ti será siempre mi alabanza.
Oh Dios, me has enseñado desde mi juventud; y hasta ahora he manifestado tus maravillas.
Y dominará de mar a mar, y desde el río hasta los confines de la tierra.
Desde los cielos hiciste oír juicio; la tierra tuvo temor y quedó suspensa,
Consideraba los días desde el principio, los años de los siglos.
Abriré mi boca en parábolas; hablaré cosas escondidas desde la antigüedad;
Oh Dios de los ejércitos, vuelve ahora: Mira desde el cielo, y considera, y visita esta viña,
La verdad brotará de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos.
Yo estoy afligido y a punto de morir; desde mi juventud he sufrido tus terrores, estoy perplejo.
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo; Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú eres Dios.
Firme es tu trono desde entonces: Tú eres desde la eternidad.
Porque miró de lo alto de su santuario; Jehová miró desde los cielos a la tierra,
Desde la antigüedad tú fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos.
Mas la misericordia de Jehová desde la eternidad y hasta la eternidad sobre los que le temen, y su justicia sobre los hijos de los hijos;
El que riega los montes desde sus aposentos; del fruto de sus obras se sacia la tierra.
Bendito Jehová Dios de Israel, desde la eternidad y hasta la eternidad; y diga todo el pueblo: Amén. Aleluya.
Jehová enviará desde Sión la vara de tu poder: Domina en medio de tus enemigos.
Tu pueblo estará dispuesto en el día de tu poder, en la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, tienes tú el rocío de tu juventud.
Sea el nombre de Jehová bendito, desde ahora y para siempre.
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado el nombre de Jehová.
mas nosotros bendeciremos a JAH, desde ahora y para siempre. Aleluya.
Desde la angustia invoqué a JAH; y JAH me respondió, poniéndome en lugar espacioso.
Bendito el que viene en el nombre de Jehová; desde la casa de Jehová os bendecimos.
Jehová guardará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre.
Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, así Jehová está alrededor de su pueblo desde ahora y para siempre.
Jehová te bendiga desde Sión, y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida;
«Cántico gradual» Mucho me han angustiado desde mi juventud, puede decir ahora Israel;
mucho me han angustiado desde mi juventud; mas no prevalecieron contra mí.
Espera, oh Israel, en Jehová desde ahora y para siempre.
Jehová, que hizo el cielo y la tierra, te bendiga desde Sión.
Él es el que hirió los primogénitos de Egipto, desde el hombre hasta la bestia.
Bendito sea Jehová desde Sión, que mora en Jerusalén. Aleluya.
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme, desde lejos entiendes mis pensamientos.
Extiende tu mano desde lo alto; Rescátame, y líbrame de las muchas aguas, de la mano de los hijos de extraños;
«Aleluya» Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas.
Alabad a Jehová, desde la tierra, los dragones y todos los abismos;
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