'Esté' en la Biblia
- 1.Gé 1:11-Éx 28:28
- 2.Éx 30:31-Deuteronomio 4:47
- 3.Deuteronomio 4:49-Jueces 17:2
- 4.Jueces 17:3-1 Reyes 12:27
- 5.1 Reyes 13:8-2 Crónicas 34:21
- 6.2 Crónicas 34:24-Isaías 25:10
- 7.Isaías 26:1-Jeremías 33:10
- 8.Jeremías 33:12-Zacarías 14:19
- 9.Malaquías 2:1-Lucas 7:2
- 10.Lucas 7:8-Juan 7:46
- 11.Juan 8:7-Hechos 10:43
- 12.Hechos 13:7-Filipenses 1:27
- 13.Filipenses 2:5-Apocalipsis 22:19
Así dice Jehová: He aquí yo traigo mal sobre este lugar, y sobre los moradores de él, y todas las maldiciones que están escritas en el libro que leyeron delante del rey de Judá:
Por cuanto me han dejado, y han quemado incienso a dioses ajenos, provocándome a ira con todas las obras de sus manos; por tanto mi furor se derramará sobre este lugar, y no se apagará.
y tu corazón se enterneció, y te humillaste delante de Dios al oír sus palabras sobre este lugar, y sobre sus moradores, y te humillaste delante de mí, y rasgaste tus vestiduras, y lloraste en mi presencia, yo también te he oído, dice Jehová.
He aquí que yo te recogeré con tus padres, y serás recogido en tus sepulcros en paz, y tus ojos no verán todo el mal que yo traigo sobre este lugar, y sobre los moradores de él. Y ellos refirieron al rey la respuesta.
Entonces les dijeron así: ¿Cuáles son los nombres de los varones que edifican este edificio?
Entonces este Sesbasar vino, y puso los fundamentos de la casa de Dios que estaba en Jerusalén, y desde entonces hasta ahora se edifica, y aún no está terminada.
También es dado por mí mandamiento, que cualquiera que altere este decreto, le sea arrancado un madero de su casa, y alzado, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto.
Este Esdras subió de Babilonia, el cual era escriba diligente en la ley de Moisés, que Jehová Dios de Israel había dado; y el rey le concedió todo lo que pidió, según la mano de Jehová su Dios era sobre él.
Comprarás, pues, prestamente con este dinero becerros, carneros, corderos, con sus presentes y sus libaciones, y los ofrecerás sobre el altar de la casa de vuestro Dios que está en Jerusalén.
Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a confusión de rostro, como en este día.
Jehová, Dios de Israel, tú eres justo; porque hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día, henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.
Levántate, porque a ti toca este asunto, y nosotros seremos contigo; esfuérzate, y ponlo por obra.
Solamente Jonatán hijo de Asael, y Jahazías hijo de Ticva fueron puestos sobre este asunto; y Mesulam y Sabetai, levitas, les ayudaron.
Y de los hijos de los levitas: Jozabad, Simeí, Kelaía (éste es Kelita), Petaías, Judá y Eliezer.
Esté ahora atento tu oído, y tus ojos abiertos, para oír la oración de tu siervo, que yo hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos contra ti cometido; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado.
Te ruego, oh Señor, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean temer tu nombre. Prospera a tu siervo hoy, y concédele hallar misericordia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.
También yo, y mis hermanos, y mis criados, les hemos prestado dinero y grano; absolvámosles ahora de este gravamen.
También continué en la obra de restauración de este muro, y no compramos heredad; y todos mis criados juntos estaban allí en la obra.
Y lo que se aderezaba para cada día era un buey, seis ovejas escogidas, y aves también se aparejaban para mí, y cada diez días vino en toda abundancia: y con todo esto nunca requerí el pan del gobernador, porque la servidumbre de este pueblo era grave.
Acuérdate de mí para bien, Dios mío, y de todo lo que hice por este pueblo.
di a mi hermano Hanani, y a Ananás el príncipe del palacio, cargo sobre Jerusalén (porque éste era un hombre fiel y temeroso de Dios, más que muchos);
Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque este día es santo a nuestro Señor; y no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fortaleza.
Y diste señales y maravillas en Faraón, y en todos sus siervos, y en todo el pueblo de su tierra; porque sabías que habían hecho soberbiamente contra ellos; y te hiciste nombre grande, como en este día.
Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición, y dijeron: Éste es tu Dios que te hizo subir de Egipto; y cometieron grandes abominaciones;
Ahora, pues, Dios nuestro, Dios grande, fuerte, terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no sea tenida en poco delante de ti toda la aflicción que nos ha alcanzando a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, y a nuestros profetas, y a nuestros padres, y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día.
¿No hicieron así vuestros padres, y trajo nuestro Dios sobre nosotros todo este mal, y sobre esta ciudad? ¿Y vosotros añadís ira sobre Israel profanando el sábado?
¿Y obedeceremos a vosotros para cometer todo este mal tan grande de prevaricar contra nuestro Dios, tomando esposas extranjeras?
Porque este hecho de la reina llegará a oídos de todas las mujeres, para hacerles tener en poca estima a sus maridos, diciendo: El rey Asuero mandó traer delante de sí a la reina Vasti, y ella no vino.
Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación se levantará para los judíos de otro lugar; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si has llegado al reino, para un tiempo como éste?
Y Esther dijo: El enemigo y adversario es este malvado Amán. Entonces se turbó Amán delante del rey y de la reina.
Hubo un varón en tierra de Uz, que se llamaba Job; y este hombre era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
Su hacienda era siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas, y muchísimos criados; y este varón era el más grande de todos los orientales.
Aún estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo, que quemó las ovejas y los criados, y los consumió; solamente escapé yo para traerte la noticia.
Todavía estaba éste hablando, y vino otro que dijo: Los caldeos hicieron tres escuadrones, y dieron sobre los camellos, y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada; solamente escapé yo para traerte la noticia.
Entre tanto que éste hablaba, vino otro que dijo: Tus hijos y tus hijas estaban comiendo y bebiendo vino en casa de su hermano el primogénito;
Y tres amigos de Job, Elifaz temanita, Bildad suhita, y Zofar naamatita, luego que oyeron todo este mal que le había sobrevenido, vinieron cada uno de su lugar; porque habían concertado de venir juntos para condolerse de él y para consolarle.
¿Es éste tu temor, tu confianza, tu esperanza, y la integridad de tus caminos?
Si le arrancaren de su lugar, éste le negará entonces, diciendo: Nunca te vi.
He aquí éste es el gozo de su camino; y de la tierra brotarán otros.
Ciertamente tales son las moradas del impío, Y éste será el lugar del que no conoció a Dios.
He aquí que su bien no está en manos de ellos: El consejo de los impíos lejos esté de mí.
Éste morirá en el vigor de su hermosura, todo quieto y pacífico.
Y este otro morirá en amargura de ánimo, y sin haber comido jamás con gusto.
Que todo el tiempo que mi alma esté en mí, y haya hálito de Dios en mis narices,
Orará a Dios, y Éste se agradará de él, y él verá su faz con júbilo. Porque Él restituirá al hombre su justicia.
Por tanto, varones entendidos, oídme; lejos esté de Dios la impiedad, y del Omnipotente la iniquidad.
«Al Músico principal: Salmo de David, siervo de Jehová, el cual dijo a Jehová las palabras de este cántico el día que le libró Jehová de mano de todos sus enemigos, y de mano de Saúl. Entonces dijo:» Te amaré, oh Jehová, fortaleza mía.
Y éste, como un novio que sale de su tálamo, se alegra cual gigante para correr el camino.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla.
¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, Él es el Rey de gloria. (Selah)
Una cosa he demandado de Jehová, ésta buscaré: Que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo.
Este pobre clamó, y le oyó Jehová, y lo libró de todas sus angustias.
«Al Músico principal, a Jedutún: Salmo de David» Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí.
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre: Él nos guiará, aun hasta la muerte.
Este su camino es locura; con todo, sus descendientes se complacen en el dicho de ellos. (Selah)
¿Por qué os levantáis, oh montes altos? Éste es el monte que Dios deseó para su morada; ciertamente Jehová habitará en él para siempre.
Acuérdate de tu congregación, que adquiriste de antiguo, la vara de tu heredad, la cual redimiste; este monte de Sión, donde has habitado.
Mas Dios es el Juez; a éste humilla, y a aquél enaltece.
Hizo que soplase el viento del este en el cielo, y trajo con su poder el viento del sur.
Los metió después en los términos de su santuario, en este monte que adquirió su diestra.
Mencionaré a Rahab y a Babilonia entre los que me conocen. He aquí Filistea y Tiro, con Etiopía: Éste nació allá.
Y de Sión se dirá: Éste y aquél nacieron en ella; y el Altísimo mismo la establecerá.
Jehová contará cuando Él inscriba a los pueblos: Éste nació allí. (Selah)
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; el que anduviere en el camino de la perfección, éste me servirá.
Allí andan navíos; allí este leviatán que hiciste para que jugase en él.
Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.
Sea éste el pago de parte de Jehová para los que me calumnian, y para los que hablan mal contra mi alma.
Éste es el día que hizo Jehová; nos gozaremos y alegraremos en él.
Éste es mi lugar de reposo para siempre: Aquí habitaré, porque la he deseado.
El que procura el bien buscará favor; mas el que busca el mal, éste le vendrá.
Abominación es a Jehová todo altivo de corazón; aunque esté mano sobre mano, no quedará impune.
No es bueno que el alma esté sin conocimiento, y el que se apresura con los pies peca.
El que con cuidado cría a su siervo desde su niñez; a la postre éste vendrá a ser su hijo:
Y di mi corazón a inquirir y buscar con sabiduría sobre todo lo que se hace debajo del cielo; este penoso trabajo dio Dios a los hijos de los hombres, para que se ocupen en él.
Éste también es un grave mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar al viento?
Aunque no haya visto el sol, ni conocido nada, más reposo tiene éste que aquél.
Este mal hay entre todo lo que se hace debajo del sol, que todos tengan un mismo suceso, y también que el corazón de los hijos de los hombres esté lleno de mal y de enloquecimiento en su corazón durante su vida; y después, se van a los muertos.
Porque el hombre tampoco conoce su tiempo; como los peces que son presos en la mala red, y como las aves que se prenden en lazo, así son enlazados los hijos de los hombres en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos.
El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.
Su izquierda esté debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.
Su izquierda esté debajo de mi cabeza, y su derecha me abrace.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el hombre toda la hacienda de su casa por este amor, de cierto lo menospreciarían.
Y dijo: Anda, y di a este pueblo: Oíd bien, y no entendáis; ved por cierto, mas no comprendáis.
Engruesa el corazón de este pueblo, y agrava sus oídos, y ciega sus ojos; no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y su corazón entienda, y se convierta, y sea sanado.
Por cuanto este pueblo desechó las aguas de Siloé, que corren mansamente, y se regocijó con Rezín y con el hijo de Remalías,
Porque Jehová me habló así con mano fuerte, y me enseñó que no caminase por el camino de este pueblo, diciendo:
No llaméis conspiración, a todas las cosas a que este pueblo llama conspiración, ni temáis lo que temen, ni tengáis miedo.
Porque los gobernadores de este pueblo son engañadores; y sus gobernados, están perdidos.
que levantarás este proverbio sobre el rey de Babilonia, y dirás: ¡Cómo cesó el opresor, cómo cesó la ciudad del oro!
Los que te vean, te observarán, te contemplarán, diciendo: ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los reinos;
Éste es el consejo que está acordado sobre toda la tierra; y ésta, la mano extendida sobre todas las naciones.
Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio.
Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile:
Mira la tierra de los caldeos; este pueblo no existía; hasta que Asiria la fundó para los moradores del desierto; levantaron sus fortalezas, edificaron sus palacios; Él la convirtió en ruinas.
Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de grosuras, banquete de vinos añejos, de gruesos tuétanos, y de vinos añejos bien refinados.
Y destruirá en este monte la máscara con la que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que está extendido sobre todas las naciones.
Y se dirá en aquel día: He aquí Éste es nuestro Dios, en Él hemos esperado, y Él nos salvará; Éste es Jehová; en Él hemos esperado, estaremos alegres y nos regocijaremos en su salvación.
Porque la mano de Jehová reposará en este monte, y Moab será hollado debajo de Él, como es hollada la paja en el muladar.
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- 1.Gé 1:11-Éx 28:28
- 2.Éx 30:31-Deuteronomio 4:47
- 3.Deuteronomio 4:49-Jueces 17:2
- 4.Jueces 17:3-1 Reyes 12:27
- 5.1 Reyes 13:8-2 Crónicas 34:21
- 6.2 Crónicas 34:24-Isaías 25:10
- 7.Isaías 26:1-Jeremías 33:10
- 8.Jeremías 33:12-Zacarías 14:19
- 9.Malaquías 2:1-Lucas 7:2
- 10.Lucas 7:8-Juan 7:46
- 11.Juan 8:7-Hechos 10:43
- 12.Hechos 13:7-Filipenses 1:27
- 13.Filipenses 2:5-Apocalipsis 22:19