'Faraón' en la Biblia
Entonces pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos. Y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.
Respondieron las parteras a Faraón: Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas.
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo, diciendo: Todo hijo que nazca lo echaréis al Nilo, y a toda hija la dejaréis con vida.
Y la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo, y mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.
Entonces la hermana {del niño} dijo a la hija de Faraón: ¿Quieres que vaya y te llame una nodriza de las hebreas para que te críe al niño?
Y la hija de Faraón le respondió: {Sí,} ve. Y la muchacha fue y llamó a la madre del niño.
Y la hija de Faraón le dijo: Llévate a este niño y críamelo, y yo {te} daré tu salario. Y la mujer tomó al niño y lo crió.
Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo; y le puso por nombre Moisés, diciendo: Pues lo he sacado de las aguas.
Cuando Faraón se enteró del asunto, trató de matar a Moisés; pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a la tierra de Madián, y {allí} se sentó junto a un pozo.
Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto.
Pero Moisés dijo a Dios: ¿Quién soy yo para ir a Faraón, y sacar a los hijos de Israel de Egipto?
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Cuando vuelvas a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón de modo que no dejará ir al pueblo.
Entonces dirás a Faraón: ``Así dice el SEÑOR: `Israel es mi hijo, mi primogénito.
Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Deja ir a mi pueblo para que me celebre fiesta en el desierto."
Pero Faraón dijo: ¿Quién es el SEÑOR para que yo escuche su voz y deje ir a Israel? No conozco al SEÑOR, y además, no dejaré ir a Israel.
Y añadió Faraón: Mirad, el pueblo de la tierra es ahora mucho, ¡y vosotros queréis que ellos cesen en sus labores!
Aquel mismo día, dio órdenes Faraón a los capataces que estaban sobre el pueblo, y a sus jefes, diciendo:
Salieron, pues, los capataces del pueblo y sus jefes y hablaron al pueblo, diciendo: Así dice Faraón: ``No os daré paja.
Y azotaban a los jefes de los hijos de Israel que los capataces de Faraón habían puesto sobre ellos, diciéndo{les}: ¿Por qué no habéis terminado, ni ayer ni hoy, la cantidad de ladrillos requerida como antes?
Entonces los jefes de los hijos de Israel fueron y clamaron a Faraón, diciendo: ¿Por qué tratas así a tus siervos?
Y al salir de la presencia de Faraón, se encontraron con Moisés y Aarón, que los estaban esperando.
Y les dijeron: Mire el SEÑOR sobre vosotros y {os} juzgue, pues {nos} habéis hecho odiosos ante los ojos de Faraón y ante los ojos de sus siervos, poniéndo{les} una espada en la mano para que nos maten.
Pues desde que vine a Faraón a hablar en tu nombre, él ha hecho mal a este pueblo, y tú no has hecho nada por librar a tu pueblo.
Respondió el SEÑOR a Moisés: Ahora verás lo que haré a Faraón; porque por la fuerza los dejará ir; y por la fuerza los echará de su tierra.
Ve, habla a Faraón, rey de Egipto, para que deje salir a los hijos de Israel de su tierra.
Pero Moisés habló delante del SEÑOR, diciendo: He aquí, los hijos de Israel no me han escuchado; ¿cómo, pues, me escuchará Faraón, siendo yo torpe de palabra?
Entonces el SEÑOR habló a Moisés y a Aarón, y les dio órdenes para los hijos de Israel y para Faraón, rey de Egipto, a fin de sacar a los hijos de Israel de la tierra de Egipto.
Ellos fueron los que hablaron a Faraón, rey de Egipto, para sacar a los hijos de Israel de Egipto, esto es, Moisés y Aarón.
el SEÑOR habló a Moisés, diciendo: Yo soy el SEÑOR; di a Faraón, rey de Egipto, todo lo que yo te diga.
Pero Moisés dijo delante del SEÑOR: He aquí, yo soy torpe de palabra, ¿cómo, pues, me escuchará Faraón?
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Mira, yo te hago {como} Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.
Tú hablarás todo lo que yo te mande, y Aarón tu hermano hablará a Faraón, para que deje salir de su tierra a los hijos de Israel.
Pero yo endureceré el corazón de Faraón para multiplicar mis señales y mis prodigios en la tierra de Egipto.
Y Faraón no os escuchará; entonces pondré mi mano sobre Egipto y sacaré de la tierra de Egipto a mis ejércitos, a mi pueblo los hijos de Israel, con grandes juicios.
Moisés {tenía} ochenta años y Aarón ochenta y tres cuando hablaron a Faraón.
Cuando os hable Faraón, y diga: ``Haced un milagro", entonces dirás a Aarón: ``Toma tu vara y écha{la} delante de Faraón {para} que se convierta en serpiente."
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón e hicieron tal como el SEÑOR {les} había mandado; y Aarón echó su vara delante de Faraón y de sus siervos, y {ésta} se convirtió en serpiente.
Entonces Faraón llamó también a {los} sabios y a {los} hechiceros, y también ellos, los magos de Egipto, hicieron lo mismo con sus encantamientos;
Pero el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: El corazón de Faraón es terco; se niega a dejar ir al pueblo.
Preséntate a Faraón por la mañana cuando vaya al agua, y ponte a orillas del Nilo para encontrarte con él; y toma en tu mano la vara que se convirtió en serpiente.
Así lo hicieron Moisés y Aarón, tal como el SEÑOR {les} había ordenado. Y alzó {Aarón} la vara y golpeó las aguas que {había} en el Nilo ante los ojos de Faraón y de sus siervos, y todas las aguas que {había} en el Nilo se convirtieron en sangre.
Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Entonces se volvió Faraón y entró en su casa, sin hacer caso tampoco de esto.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Ve a Faraón y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y dijo: Rogad al SEÑOR para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y yo dejaré ir al pueblo para que ofrezca sacrificios al SEÑOR.
Y Moisés dijo a Faraón: Dígnate decirme cuándo he de rogar por ti, por tus siervos y por tu pueblo, para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas {y} queden solamente en el río.
Entonces Moisés y Aarón salieron de {la presencia de} Faraón, y Moisés clamó al SEÑOR acerca de las ranas que El había puesto sobre Faraón.
Pero al ver Faraón que había alivio, endureció su corazón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Entonces los magos dijeron a Faraón: Este es el dedo de Dios. Pero el corazón de Faraón se endureció y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Levántate muy de mañana y ponte delante de Faraón cuando vaya al agua, y dile: ``Así dice el SEÑOR: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Y así lo hizo el SEÑOR. Y entraron grandes enjambres de insectos en la casa de Faraón y en las casas de sus siervos, y en todo el país de Egipto la tierra fue devastada a causa de los enjambres de insectos.
Entonces llamó Faraón a Moisés y a Aarón, y dijo: Id, ofreced sacrificio a vuestro Dios dentro del país.
Y Faraón dijo: Os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificio al SEÑOR vuestro Dios en el desierto, sólo que no vayáis muy lejos. Orad por mí.
Entonces dijo Moisés: He aquí, voy a salir de tu presencia y rogaré al SEÑOR que los enjambres de insectos se alejen mañana de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; pero que Faraón no vuelva a obrar con engaño, no dejando ir al pueblo a ofrecer sacrificios al SEÑOR.
Y salió Moisés de la presencia de Faraón y oró al SEÑOR.
Y el SEÑOR hizo como Moisés le pidió, y quitó los enjambres de insectos de Faraón, de sus siervos y de su pueblo; no quedó ni uno solo.
Pero Faraón endureció su corazón también esta vez y no dejó salir al pueblo.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Ve a Faraón y dile: ``Así dice el SEÑOR, el Dios de los hebreos: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
Y Faraón envió {a ver,} y he aquí, ni un solo {animal} de los ganados de Israel había perecido. Pero el corazón de Faraón se endureció y no dejó ir al pueblo.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés y a Aarón: Tomad puñados de hollín de un horno, y que Moisés lo esparza hacia el cielo en presencia de Faraón;
Tomaron, pues, hollín de un horno, y se presentaron delante de Faraón, y Moisés lo arrojó hacia el cielo, y produjo furúnculos que resultaron en úlceras en los hombres y en los animales.
Y el SEÑOR endureció el corazón de Faraón y no los escuchó, tal como el SEÑOR había dicho a Moisés.
Entonces dijo el SEÑOR a Moisés: Levántate muy de mañana, y ponte delante de Faraón, y dile: ``Así dice el SEÑOR, el Dios de los hebreos: `Deja ir a mi pueblo para que me sirva.
El que de entre los siervos de Faraón tuvo temor de la palabra del SEÑOR, hizo poner a salvo a sus siervos y sus ganados en sus casas,
Entonces Faraón envió llamar a Moisés y Aarón y les dijo: Esta vez he pecado; el SEÑOR es el justo, y yo y mi pueblo somos los impíos.
Y salió Moisés de la ciudad, {de la presencia} de Faraón, y extendió sus manos al SEÑOR, y los truenos y el granizo cesaron, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Pero cuando Faraón vio que la lluvia, el granizo y los truenos habían cesado, pecó otra vez, y endureció su corazón, tanto él como sus siervos.
Y se endureció el corazón de Faraón y no dejó ir a los hijos de Israel, tal como el SEÑOR había dicho por medio de Moisés.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Preséntate a Faraón, porque yo he endurecido su corazón y el corazón de sus siervos, para mostrar estas señales mías en medio de ellos,
Moisés y Aarón fueron a Faraón, y le dijeron: Así dice el SEÑOR, el Dios de los hebreos: `` ¿Hasta cuándo rehusarás humillarte delante de mí? Deja ir a mi pueblo, para que me sirva.
``Y llenarán tus casas, las casas de todos tus siervos y las casas de todos los egipcios, {algo} que ni tus padres ni tus abuelos han visto desde el día que vinieron al mundo hasta hoy." Y {Moisés} se volvió y salió de la presencia de Faraón.
Y los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo este hombre nos será causa de ruina? Deja ir a los hombres para que sirvan al SEÑOR su Dios. ¿No te das cuenta de que Egipto está destruido?
Entonces hicieron volver a Moisés y Aarón ante Faraón, y él les dijo: Id, servid al SEÑOR vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir?
No {será} así; id ahora {sólo} los hombres, y servid al SEÑOR, porque eso es lo que habéis pedido. Y los echaron de la presencia de Faraón.
Entonces Faraón llamó apresuradamente a Moisés y a Aarón, y dijo: He pecado contra el SEÑOR vuestro Dios y contra vosotros.
Y {Moisés} salió de la {presencia de} Faraón y oró al SEÑOR.
Pero el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no dejó ir a los hijos de Israel.
Entonces llamó Faraón a Moisés y le dijo: Id, servid al SEÑOR; sólo que vuestras ovejas y vuestras vacadas queden aquí. Aun vuestros pequeños pueden ir con vosotros.
Pero el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no quiso dejarlos ir.
Entonces Faraón dijo a Moisés: ¡Apártate de mí! Guárdate de no volver a ver mi rostro, porque el día en que veas mi rostro morirás.
Y el SEÑOR dijo a Moisés: Una plaga más traeré sobre Faraón y sobre Egipto, después de la cual os dejará ir de aquí. Cuando os deje ir, ciertamente os echará de aquí completamente.
Y el SEÑOR hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios. Además el {mismo} Moisés era muy estimado en la tierra de Egipto, {tanto} a los ojos de los siervos de Faraón {como} a los ojos del pueblo.
y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; también todo primogénito del ganado.
Y descenderán a mí todos estos tus siervos y se inclinarán ante mí, diciendo: ``Sal, tú y todo el pueblo que te sigue"; y después de esto yo saldré. Y {Moisés} salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Faraón no os escuchará, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.
Y Moisés y Aarón hicieron todas estas maravillas en presencia de Faraón; con todo, el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, y {éste} no dejó salir de su tierra a los hijos de Israel.
Y sucedió que a la medianoche, el SEÑOR hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sentaba sobre su trono, hasta el primogénito del cautivo que estaba en la cárcel, y todo primogénito del ganado.
Y se levantó Faraón en la noche, él con todos sus siervos y todos los egipcios; y hubo gran clamor en Egipto, porque no había hogar donde no hubiera alguien muerto.
``Y aconteció que cuando Faraón se obstinó en no dejarnos ir, el SEÑOR mató a todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito de los animales. Por esta causa yo sacrifico al SEÑOR los machos, todo primer nacido de la matriz, pero redimo a todo primogénito de mis hijos."
Y sucedió que cuando Faraón dejó ir al pueblo, Dios no los guió por el camino de la tierra de los filisteos, aunque estaba cerca, porque dijo Dios: No sea que el pueblo se arrepienta cuando vea guerra y se vuelva a Egipto.
Porque Faraón dirá de los hijos de Israel: ``Andan vagando sin rumbo por la tierra; el desierto los ha encerrado."
Y yo endureceré el corazón de Faraón, y él los perseguirá; y yo seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR. Y así lo hicieron.
Cuando le anunciaron al rey de Egipto que el pueblo había huido, Faraón y sus siervos cambiaron de actitud hacia el pueblo, y dijeron: ¿Qué es esto que hemos hecho, que hemos permitido que Israel se fuera, dejando de servirnos?
Y el SEÑOR endureció el corazón de Faraón, rey de Egipto, y {éste} persiguió a los hijos de Israel, pero los hijos de Israel habían salido con mano fuerte.
Entonces los egipcios los persiguieron {con} todos los caballos {y} carros de Faraón, su caballería y su ejército, y los alcanzaron acampados junto al mar, junto a Pi-hahirot, frente a Baal-zefón.
Y al acercarse Faraón, los hijos de Israel alzaron los ojos, y he aquí los egipcios marchaban tras ellos; entonces los hijos de Israel tuvieron mucho miedo y clamaron al SEÑOR.
Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que entren a perseguirlos; y me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería.
Entonces sabrán los egipcios que yo soy el SEÑOR, cuando sea glorificado en Faraón, en sus carros y en su caballería.
Entonces los egipcios reanudaron la persecución, y entraron tras ellos en medio del mar todos los caballos de Faraón, sus carros y sus jinetes.