'Grande' en la Biblia
E hizo Dios las dos luminarias grandes; la luminaria grande para que señoreara en el día, y la luminaria pequeña para que señoreara en la noche, y las estrellas.
Y dijo Caín al SEÑOR: Grande es mi iniquidad para ser soportada.
El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo a los diecisiete días del mes; aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
Y hubo hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para peregrinar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Después de estas cosas vino la palabra del SEÑOR a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Y fue que poniéndose el sol cayó sueño sobre Abram, y he aquí que un temor, una oscuridad grande cayó sobre él.
Mas también a la gente a quien servirán, juzgo yo; y después de esto saldrán con grande riqueza.
Aquel día hizo el SEÑOR pacto con Abram diciendo: A tu simiente daré esta tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates;
Y el varón se engrandeció, y fue adelantando y engrandeciéndose, hasta hacerse muy grande;
y tuvo hato de ovejas, y hato de vacas, y grande apero; y los filisteos le tuvieron envidia.
Entonces se estremeció Isaac con grande estremecimiento, y dijo: ¿Quién es el que vino aquí, que tomó caza, y me trajo, y comí de todo antes que vinieras? Yo le bendije, y será bendito.
Cuando Esaú oyó las palabras de su padre, clamó con una muy grande y muy amarga exclamación, y le dijo a su padre: Bendíceme también a mí, padre mío.
Y él dijo: He aquí el día es aún grande; no es tiempo todavía de recoger el ganado; abrevad las ovejas, e id a apacentarlas.
Porque la hacienda de ellos era grande, y no podían habitar juntos, ni la tierra de su peregrinación los podía sostener a causa de sus ganados.
No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer, ¿cómo, pues, haría yo este grande mal y pecaría contra Dios?
Y Dios me envió delante de vosotros, para que vosotros quedaseis en la tierra, y para daros vida por grande libertad.
Mas su padre no quiso, y dijo: Lo sé, hijo mío, lo sé; también él vendrá a ser un pueblo, y será también acrecentado; pero su hermano menor será más grande que él, y su simiente será plenitud de gentiles.
Y subieron también con él carros y gente de a caballo, y se hizo un escuadrón muy grande.
Y llegaron hasta la era de Atad, que está al otro lado del Jordán, y endecharon allí con grande y muy grave lamentación; y José hizo a su padre duelo por siete días.
Y viendo los moradores de la tierra, los cananeos, el llanto en la era de Atad, dijeron: Llanto grande es este de los egipcios: por eso fue llamado su nombre Abel-mizraim, que está al otro lado del Jordán.