'Había' en la Biblia
Aquel día el hombre arrojará a los topos y a los murciélagos, Sus ídolos de plata y sus ídolos de oro Que se había hecho para adorar{los.}
Por encima de El había serafines. Cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban.
Entonces voló hacia mí uno de los serafines con un carbón encendido en su mano, que había tomado del altar con las tenazas.
En aquel día, {en} todo lugar donde había mil vides {valoradas} en 1,000 {siclos} (11.4 kilos) de plata, habrá zarzas y espinos.
El SEÑOR de los ejércitos ha jurado: ``Ciertamente, tal como lo había pensado, así ha sucedido; tal como lo había planeado, así se cumplirá:
Al cual había dicho: ``Aquí hay reposo, den reposo al cansado;" Y: ``Aquí hay descanso." Pero no quisieron escuchar.
Pero ellos se quedaron callados y no le respondieron palabra alguna; porque el rey había dado un mandato {al pueblo} diciéndole: ``No le respondan."
Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna, pues había oído que {el rey} había partido de Laquis.
" ¿No has oído? Hace mucho tiempo que lo hice, Desde la antigüedad lo había planeado. Ahora he hecho que suceda, Para que conviertas las ciudades fortificadas En montones de ruinas.
``Haré que la sombra que ha descendido con el sol en las gradas de Acaz, vuelva atrás diez grados." Y la {sombra del} sol retrocedió diez grados en las gradas por las que había descendido.
Isaías había dicho: ``Que tomen una masa de higos y la pongan en la llaga para que se recupere."
Entonces Ezequías había preguntado: `` ¿Cuál será la señal de que subiré a la casa del SEÑOR?"
En aquel tiempo Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías porque oyó que había estado enfermo y se había recuperado.
¿Quién {lo} anunció desde el principio, para que supiéramos, O desde tiempos antiguos, para que dijéramos: ``Tiene razón?" Ciertamente no había quien {lo} anunciara, Sí, no había quien {lo} proclamara, Ciertamente no había quien oyera sus palabras.
Y dirás en tu corazón: ` ¿Quién me ha dado éstos? Pues yo había sido privada de mis hijos, Y era estéril, desterrada y errante. Y a éstos, ¿quién los ha criado? Yo había sido dejada sola; {Y} éstos, ¿dónde estaban?'"
¿Por qué cuando vine no había nadie, {Y} cuando llamé no había quien respondiera? ¿Acaso es tan corta Mi mano que no puede rescatar, O no tengo poder para librar? Con Mi reprensión seco el mar, Convierto los ríos en desierto. Sus peces huelen mal por falta de agua, Mueren de sed.
Se dispuso con los impíos Su sepultura, Pero con el rico fue en Su muerte, Aunque no había hecho violencia, Ni había engaño en Su boca.
Vio que no había nadie, Y se asombró de que no hubiera quien intercediera. Entonces Su brazo Le trajo salvación, Y Su justicia Lo sostuvo.
Porque el día de la venganza {estaba} en Mi corazón, Y el año de Mi redención había llegado.
Miré, y no había quien ayudara, Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces Mi propio brazo obtuvo salvación por Mí, Y fue Mi propio furor el que Me sostuvo.
Desde la antigüedad no habían escuchado ni puesto atención, Ni el ojo había visto a un Dios fuera de Ti Que obrara a favor del que esperaba en El.