'Había' en la Biblia
- 1.Gé 1:31-Gé 40:10
- 2.Gé 40:16-Éx 39:29
- 3.Éx 39:31-Deuteronomio 22:27
- 4.Deuteronomio 28:68-Jueces 17:6
- 5.Jueces 17:7-2 Samuel 6:17
- 6.2 Samuel 7:1-1 Reyes 11:10
- 7.1 Reyes 11:21-2 Reyes 14:3
- 8.2 Reyes 14:25-1 Crónicas 27:5
- 9.1 Crónicas 27:7-2 Crónicas 31:1
- 10.2 Crónicas 31:19-Ester 9:26
- 11.Job 2:11-Jeremías 52:2
- 12.Jeremías 52:6-Daniel 2:35
- 13.Daniel 3:2-Marcos 6:14
- 14.Marcos 6:17-Juan 2:25
- 15.Juan 3:1-Hechos 13:12
- 16.Hechos 14:8-Apocalipsis 21:13
Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, comandante del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: Despídeme para que vaya a mi tierra.
Dios también le levantó {otro} adversario {a Salomón}, a Rezón, hijo de Eliada, el cual había huido de su señor Hadad-ezer, rey de Soba;
y había reunido consigo hombres y se había hecho jefe de una banda de merodeadores, después que David mató a los de Soba; y fueron a Damasco y permanecieron allí, y reinaron en Damasco.
Y esta fue la causa por la cual se rebeló contra el rey: Salomón había edificado el Milo {y} cerrado la brecha de la ciudad de su padre David.
Y sucedió en aquel tiempo que cuando Jeroboam salió de Jerusalén, el profeta Ahías silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
Entonces Roboam fue a Siquem, porque todo Israel había ido a Siquem para hacerlo rey.
Y cuando {lo} oyó Jeroboam, hijo de Nabat, que estaba viviendo en Egipto (porque todavía estaba en Egipto, adonde había huido de la presencia del rey Salomón),
Entonces vino Jeroboam con todo el pueblo a Roboam al tercer día como el rey había dicho, diciendo: Volved a mí al tercer día.
El rey respondió con dureza al pueblo, pues había menospreciado el consejo que los ancianos le habían dado,
El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del SEÑOR, para que El confirmara la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
Y aconteció que cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
Y Jeroboam instituyó una fiesta en el mes octavo, en el día quince del mes, como la fiesta que hay en Judá, y subió al altar. Así hizo en Betel, ofreciendo sacrificio a los becerros que había hecho. Y puso en Betel a los sacerdotes de los lugares altos que él había construido.
Entonces subió al altar que había hecho en Betel el día quince del mes octavo, es decir en el mes que él había planeado en su propio corazón; e instituyó una fiesta para los hijos de Israel, y subió al altar para quemar incienso.
Y aconteció que cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar, diciendo: ¡Prendedlo! Pero la mano que extendió contra él se secó, de modo que no podía volverla hacia sí.
Y el altar se rompió y las cenizas se derramaron del altar, conforme a la señal que el hombre de Dios había dado por palabra del SEÑOR.
Y se fue por otro camino, no regresó por el camino por donde había ido a Betel.
Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel; las palabras que él había hablado al rey, las contaron también a su padre.
Y su padre les dijo: ¿Por dónde se fue? Y sus hijos le mostraron el camino por donde se había ido el hombre de Dios que había venido de Judá.
Y sucedió que cuando ellos estaban a la mesa, la palabra del SEÑOR vino al profeta que le había hecho volver;
Y sucedió que después de haber comido pan y de haber bebido {agua,} aparejó el asno para él, para el profeta que había hecho volver.
Y cuando {éste} había partido, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver.
Y cuando el profeta que le había hecho volver del camino {lo} oyó, dijo: Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado.
Fue y halló el cadáver tirado en el camino, y el asno y el león estaban junto al cadáver; el león no había comido el cadáver ni desgarrado el asno.
Mas el SEÑOR había dicho a Ahías: He aquí, la mujer de Jeroboam viene a consultarte sobre su hijo, pues está enfermo. Esto y esto le dirás, pues será que cuando ella venga, fingirá ser otra mujer.
Y todo Israel lo sepultó e hizo duelo por él, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo, el profeta Ahías.
Y Roboam, hijo de Salomón, reinó en Judá. Roboam {tenía} cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí su nombre. El nombre de su madre {era} Naama, amonita.
Hubo también en la tierra sodomitas de cultos paganos. Hicieron conforme a todas las abominaciones de las naciones que el SEÑOR había echado delante de los hijos de Israel.
Y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey; se apoderó de todo, llevándose aun todos los escudos de oro que había hecho Salomón.
Y anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él; y su corazón no estuvo dedicado por entero al SEÑOR su Dios, como el corazón de su padre David.
porque David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y no se había apartado de nada de lo que El le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías hitita.
También quitó a Maaca su madre de {ser} reina madre, porque ella había hecho una horrible imagen de Asera; Asa derribó su horrible imagen y {la} quemó junto al torrente Cedrón.
Entonces Asa tomó toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa del SEÑOR y en los tesoros de la casa del rey, y los entregó en manos de sus siervos. Y el rey Asa los envió a Ben-adad, hijo de Tabrimón, hijo de Hezión, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciendo:
Entonces el rey Asa hizo proclamación a todo Judá, sin excepción, y se llevaron las piedras de Ramá y la madera con que Baasa había estado edificando. Y con ellas el rey Asa fortificó Geba de Benjamín y Mizpa.
Y sucedió que en cuanto fue rey, hirió a toda la casa de Jeroboam. No dejó con vida a ninguno de los de Jeroboam, hasta destruirlos, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Ahías silonita,
por los pecados que Jeroboam había cometido, y con los cuales había hecho pecar a Israel, {y} por la provocación con que provocó a ira al SEÑOR, Dios de Israel.
Así Zimri destruyó toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado contra Baasa por medio del profeta Jehú,
a causa de los pecados que había cometido, haciendo lo malo ante los ojos del SEÑOR, andando en el camino de Jeroboam, y por el pecado que cometió, haciendo pecar a Israel.
En su tiempo Hiel de Betel reedificó Jericó; {a costa de la vida} de Abiram su primogénito puso sus cimientos, y {a costa de la vida} de su hijo menor Segub levantó sus puertas, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por Josué, hijo de Nun.
Y sucedió que después de algún tiempo el arroyo se secó, porque no había caído lluvia en la tierra.
La harina de la tinaja no se acabó ni se agotó el aceite de la vasija, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Elías.
Entonces Elías dijo a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se acercó a él. Y reparó el altar del SEÑOR que había sido derribado.
Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob, a quien había venido la palabra del SEÑOR, diciendo: Israel será tu nombre.
Y Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo había matado a espada a todos los profetas.
Entonces miró, y he aquí que a su cabecera había una torta {cocida sobre} piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse.
Y el profeta se fue y esperó al rey en el camino; se había disfrazado con una venda sobre los ojos.
Y él le dijo: Así dice el SEÑOR: ``Porque has dejado salir de {tu} mano al hombre a quien yo había destinado a la destrucción, he aquí, tu vida responderá por su vida y tu pueblo por su pueblo."
Acab entonces se fue a su casa disgustado y molesto a causa de la palabra que Nabot de Jezreel le había dicho; pues dijo: No te daré la herencia de mis padres. Y se acostó en su cama, volvió su rostro y no comió.
Los hombres de su ciudad, los ancianos y los nobles que vivían en su ciudad, hicieron como Jezabel les había mandado, tal como estaba escrito en las cartas que ella les había enviado.
Y cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: Levántate, toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a dártela por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto.
Y sucedió que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.
Ciertamente no hubo ninguno como Acab que se vendiera para hacer lo malo ante los ojos del SEÑOR, porque Jezabel su mujer lo había incitado.
Su conducta fue muy abominable, {pues} fue tras los ídolos conforme a todo lo que habían hecho los amorreos, a los que el SEÑOR había echado de delante de los hijos de Israel.
Y Sedequías, hijo de Quenaana, se había hecho unos cuernos de hierro y decía: Así dice el SEÑOR: ``Con éstos acornearás a los arameos hasta acabarlos."
Pero el rey de Aram había ordenado a los treinta y dos capitanes de sus carros, diciendo: No peleéis contra chico ni contra grande, sino sólo contra el rey de Israel.
Lavaron el carro junto al estanque de Samaria y los perros lamieron su sangre (y {allí} se bañaban las rameras), conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado.
No había entonces ningún rey en Edom; había gobernador {en lugar de} rey.
Sirvió, pues, a Baal y lo adoró, y provocó a ira al SEÑOR, Dios de Israel, conforme a todo lo que había hecho su padre.
Ocozías murió conforme a la palabra del SEÑOR que Elías había hablado. Y Joram reinó en su lugar en el año segundo de Joram, hijo de Josafat, rey de Judá, porque {Ocozías} no tenía ningún hijo.
También recogió el manto de Elías que se le había caído, y regresó y se paró a la orilla del Jordán.
Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está el SEÑOR, el Dios de Elías? Y cuando él golpeó también las aguas, éstas se dividieron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo.
Y volvieron a Eliseo que se había quedado en Jericó, y él les dijo: ¿No os dije: ``No vayáis"?
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, aunque no como su padre y su madre, pues quitó el pilar {sagrado} de Baal que su padre había hecho.
Fue el rey de Israel con el rey de Judá y el rey de Edom; y dando un rodeo anduvieron siete días de camino; y no había agua para el ejército ni para los animales que los seguían.
Entonces tomó a su hijo primogénito que había de reinar en su lugar, y lo ofreció en holocausto sobre la muralla. Y hubo gran ira contra los israelitas, quienes se apartaron de allí y regresaron a {su} tierra.
Y aconteció que un día pasaba Eliseo por Sunem, donde había una mujer distinguida, y ella le persuadió a que comiera. Y así fue que siempre que pasaba, entraba allí a comer.
Pero la mujer concibió y dio a luz un hijo al año siguiente en el tiempo que Eliseo le había dicho.
Cuando Eliseo regresó a Gilgal, había hambre en la tierra. Y estando sentados los hijos de los profetas delante de él, dijo a su criado: Pon la olla grande y cuece potaje para los hijos de los profetas.
Pero él dijo: Traedme harina. Y la echó en la olla, y dijo: Sírve{lo} a la gente para que coman. Y {ya} no había nada malo en la olla.
Y Naamán, capitán del ejército del rey de Aram, era un gran hombre delante de su señor y tenido en alta estima, porque por medio de él el SEÑOR había dado la victoria a Aram. También el hombre era un guerrero valiente, {pero} leproso.
Y al oír Eliseo, el hombre de Dios, que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió {aviso} al rey diciendo: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Que venga él a mí ahora, y sabrá que hay profeta en Israel.
Entonces el rey de Israel envió {gente} al lugar que el hombre de Dios le había dicho; así que, al prevenirlo él, se cuidó {de ir} allí, {y esto} no una ni dos veces.
Y había cuatro leprosos a la entrada de la puerta, y se dijeron el uno al otro: ¿Por qué estamos aquí sentados esperando la muerte?
Y se levantaron al anochecer para ir al campamento de los arameos. Y cuando llegaron a las afueras del campamento de los arameos, he aquí, no había allí nadie.
Porque el Señor había hecho que el ejército de los arameos oyera estruendo de carros y ruido de caballos, el estruendo de un gran ejército, de modo que se dijeron el uno al otro: He aquí, el rey de Israel ha tomado a sueldo contra nosotros a los reyes de los hititas y a los reyes de los egipcios, para que vengan contra nosotros.
Y fueron y llamaron a los guardas de la puerta de la ciudad, y les informaron, diciendo: Fuimos al campamento de los arameos, y he aquí que no había allí nadie, ni siquiera voz de hombre; solamente los caballos atados, también los asnos atados y las tiendas intactas.
Y el rey puso a cargo de la puerta al oficial real en cuyo brazo se apoyaba; pero el pueblo lo atropelló a la puerta y murió, tal como había dicho el hombre de Dios, el cual habló cuando el rey descendió a él.
Aconteció tal como el hombre de Dios había hablado al rey, cuando dijo: Mañana a estas horas a la puerta de Samaria serán {vendidas} dos medidas de cebada a un siclo y una medida de flor de harina a un siclo.
Y el oficial real, había respondido al hombre de Dios, diciendo: Mira, aunque el SEÑOR hiciera ventanas en los cielos, ¿podría suceder tal cosa? Y {Eliseo} dijo: He aquí, tú lo verás con tus propios ojos, pero no comerás de ello.
Y Eliseo habló a la mujer, a cuyo hijo él había devuelto la vida, diciendo: Levántate y vete, tú y tu casa, y reside donde puedas residir, porque el SEÑOR ha llamado al hambre que vendrá sobre la tierra por siete años.
Y sucedió que mientras él contaba al rey cómo había devuelto la vida a un muerto, he aquí, la mujer a cuyo hijo había devuelto la vida, imploró al rey por su casa y por su campo. Y Giezi dijo: Oh rey señor mío, ésta es la mujer y éste es su hijo, al que Eliseo devolvió la vida.
Y anduvo en el camino de los reyes de Israel, tal como había hecho la casa de Acab (porque la hija de Acab era su mujer); e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR.
Sin embargo, el SEÑOR no quiso destruir a Judá por amor a David su siervo, ya que le había prometido darle una lámpara por medio de sus hijos para siempre.
El también anduvo en el camino de la casa de Acab, e hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, como {había hecho} la casa de Acab, porque era yerno de Acab.
pero el rey Joram había regresado a Jezreel para ser curado de las heridas que los arameos le habían hecho cuando peleó contra Hazael, rey de Aram. Y Jehú dijo: Si es vuestro deseo, que nadie se escape ni salga de la ciudad para ir a anunciar{lo} en Jezreel.
Entonces Jehú montó en un carro y fue a Jezreel, porque Joram estaba allí en cama. Y Ocozías, rey de Judá, había descendido para ver a Joram.
En el año once de Joram, hijo de Acab, Ocozías había comenzado a reinar sobre Judá.
Entonces, volvieron y se lo hicieron saber {a Jehú.} Y él dijo: Esta es la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de su siervo Elías tisbita, diciendo: ``En la parcela de Jezreel los perros comerán la carne de Jezabel;
Y cuando llegó a Samaria, mató a todos los que quedaban de Acab en Samaria, hasta que los destruyó, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado a Elías.
Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en vuestras manos, dará su vida por la de él.
Cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y exterminó a toda la descendencia real.
Y los capitanes de centenas hicieron conforme a todo lo que había ordenado el sacerdote Joiada. Y cada uno de ellos tomó sus hombres, los que habían de entrar en el día de reposo, junto con los que habían de salir el día de reposo, y vinieron al sacerdote Joiada.
Pero el sacerdote Joiada dio orden a los capitanes de centenas que estaban al mando del ejército, y les dijo: Sacadla de entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada. Porque el sacerdote había dicho: No la matéis en la casa del SEÑOR.
Y todo el pueblo del país se regocijó, y la ciudad quedó tranquila, porque Atalía había sido muerta a espada en la casa del rey.
Y cuando veían que había mucho dinero en el cofre, el escriba del rey y el sumo sacerdote subían y {lo} ataban en sacos, y contaban el dinero que se encontraba en la casa del SEÑOR.
Y entregaban el dinero que había sido contado en manos de los que hacían el trabajo, los cuales tenían a su cargo la casa del SEÑOR, y ellos lo traían {para pagar} a los carpinteros y a los constructores que trabajaban en la casa del SEÑOR,
Pues a Joacaz no le había quedado del ejército más que cincuenta hombres de a caballo, diez carros y diez mil hombres de a pie, porque el rey de Aram los había destruido y los había hecho como polvo de trilla.
Cuando Eliseo se enfermó con la enfermedad de la cual había de morir, Jeoás, rey de Israel, descendió a él y lloró sobre su rostro, y dijo: ¡Padre mío, padre mío, los carros de Israel y sus hombres de a caballo!
Y Hazael, rey de Aram, había oprimido a Israel todos los días de Joacaz.
Entonces Jeoás, hijo de Joacaz, recobró de nuevo de mano de Ben-adad, hijo de Hazael, las ciudades que {éste} había tomado en guerra de mano de su padre Joacaz. Tres veces Jeoás lo derrotó y recobró las ciudades de Israel.
E hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, pero no como su padre David; hizo conforme a todo lo que su padre Joás había hecho.
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- 1.Gé 1:31-Gé 40:10
- 2.Gé 40:16-Éx 39:29
- 3.Éx 39:31-Deuteronomio 22:27
- 4.Deuteronomio 28:68-Jueces 17:6
- 5.Jueces 17:7-2 Samuel 6:17
- 6.2 Samuel 7:1-1 Reyes 11:10
- 7.1 Reyes 11:21-2 Reyes 14:3
- 8.2 Reyes 14:25-1 Crónicas 27:5
- 9.1 Crónicas 27:7-2 Crónicas 31:1
- 10.2 Crónicas 31:19-Ester 9:26
- 11.Job 2:11-Jeremías 52:2
- 12.Jeremías 52:6-Daniel 2:35
- 13.Daniel 3:2-Marcos 6:14
- 14.Marcos 6:17-Juan 2:25
- 15.Juan 3:1-Hechos 13:12
- 16.Hechos 14:8-Apocalipsis 21:13