'Hasta' en la Biblia
Entonces Elí le dijo: `` ¿Hasta cuándo estarás embriagada? Echa de ti tu vino."
"No tenga a su sierva por mujer indigna. Hasta ahora he estado orando a causa de mi gran congoja y aflicción."
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: ``{No subiré} hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre."
Elcana su marido le dijo: ``Haz lo que mejor te parezca. Quédate hasta que lo hayas destetado; solamente confirme el SEÑOR Su palabra." Ana se quedó y crió a su hijo hasta que lo destetó.
"Ese día cumpliré contra Elí todo lo que he hablado sobre su casa, desde el principio hasta el fin.
Samuel se acostó hasta la mañana. Entonces abrió las puertas de la casa del SEÑOR; pero Samuel temía contar la visión a Elí.
Y todo Israel, desde Dan hasta Beerseba, supo que Samuel había sido confirmado como profeta del SEÑOR.
Por tanto, hasta hoy, ni los sacerdotes de Dagón ni ninguno de los que entran en el templo de Dagón, pisan el umbral de Dagón en Asdod.
Pero después que la habían trasladado, la mano del SEÑOR estuvo contra la ciudad {causando} gran confusión; e hirió a los hombres de la ciudad, desde el menor hasta el mayor, saliéndoles tumores.
Entonces enviaron el arca de Dios a Ecrón. Y sucedió que cuando el arca de Dios llegó a Ecrón, los Ecronitas clamaron y dijeron: ``Han traído el arca del Dios de Israel hasta nosotros para matarnos a nosotros y a nuestro pueblo."
Y los hombres que no murieron fueron heridos con tumores, y el clamor de la ciudad subió hasta el cielo.
Y las vacas tomaron el camino recto en dirección a Bet Semes. Iban por el camino, mugiendo mientras iban, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Los príncipes de los Filisteos las siguieron hasta el límite de Bet Semes.
y ratones de oro {conforme} al número de todas las ciudades de los Filisteos que pertenecían a los cinco príncipes, tanto de ciudades fortificadas como de aldeas sin murallas. La piedra grande sobre la cual colocaron el arca del SEÑOR {es testigo} hasta el día de hoy en el campo de Josué el Bet Semita.
Saliendo de Mizpa los hombres de Israel, persiguieron a los Filisteos, hiriéndolos hasta más allá de Bet Car.
Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, y la llamó Ebenezer (Piedra de Ayuda) y dijo: ``Hasta aquí nos ha ayudado el SEÑOR."
Las ciudades que los Filisteos habían tomado de Israel fueron restituidas a Israel, desde Ecrón hasta Gat, e Israel libró su territorio de la mano de los Filisteos. Y hubo paz entre Israel y los Amorreos.
"Así como todas las obras que han hecho desde el día en que los saqué de Egipto hasta hoy, abandonándome y sirviendo a otros dioses, así lo están haciendo contigo también.
"Cuando entren en la ciudad lo encontrarán antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Suban ahora, que lo encontrarán enseguida."
``Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí."
Entonces el cocinero alzó el pernil con lo que estaba en él y {lo} colocó delante de Saúl. Y {Samuel} dijo: ``Esto es lo que estaba reservado. Pon{lo} delante de ti {y} come, porque ha sido guardado para ti hasta el momento señalado, ya que dije: He invitado al pueblo." Y Saúl comió con Samuel aquel día.
"De allí seguirás más adelante, llegarás hasta la encina de Tabor, y allí te encontrarás con tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino;
"Descenderás delante de mí a Gilgal, y también yo descenderé a donde estás para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Esperarás siete días hasta que venga a verte y te muestre lo que debes hacer."
A la mañana siguiente, a la vigilia de la mañana (2 a 6 a.m.), Saúl dispuso al pueblo en tres compañías; y entraron en medio del campamento, e hirieron a los Amonitas hasta que calentó el día. Los que quedaron fueron dispersados, no quedando dos de ellos juntos.
"Ahora, aquí está el rey que va delante de ustedes. Yo {ya} soy viejo y lleno de canas, y mis hijos son parte suya. Yo he andado delante de ustedes desde mi juventud hasta hoy.
"Si nos dicen: `Esperen hasta que lleguemos a ustedes,' entonces nos quedaremos en nuestro lugar y no subiremos a ellos.
"Cómo sería, si el pueblo hubiera comido hoy libremente del despojo que encontraron de sus enemigos. Pues hasta ahora la matanza entre los Filisteos no ha sido grande."
Aquel día, después de herir a los Filisteos desde Micmas hasta Ajalón, el pueblo estaba muy cansado.
Entonces Saúl dijo: ``Descendamos contra los Filisteos de noche, tomemos despojo de entre ellos hasta el amanecer, y no dejemos {ni} uno de ellos." Y ellos dijeron: ``Haz lo que te parezca bien." Entonces el sacerdote dijo: ``Acerquémonos a Dios aquí."
y que el SEÑOR te envió en una misión, y te dijo: `Ve, y destruye por completo a los pecadores, los Amalecitas, y lucha contra ellos hasta que sean exterminados?'
Y el SEÑOR dijo a Samuel: `` ¿Hasta cuándo te lamentarás por Saúl, después que Yo lo he desechado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y ve; te enviaré a Isaí, el de Belén (Casa del Pan), porque de entre sus hijos he escogido un rey para Mí."
Samuel preguntó: `` ¿Son {éstos} todos tus hijos?" Isaí respondió: ``Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas." Samuel insistió: ``Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos {a la mesa} hasta que él venga acá."
Y levantándose los hombres de Israel y de Judá, gritaron y persiguieron a los Filisteos hasta el valle y hasta las Puertas de Ecrón. Los Filisteos muertos estaban tendidos a lo largo del camino a Saaraim, aun hasta Gat y Ecrón.
Entonces él mismo fue a Ramá, y llegó hasta el pozo grande que está en Secú; y preguntó: `` ¿Dónde están Samuel y David? Y {alguien} dijo: ``Están en Naiot en Ramá."
Y él prosiguió hasta Naiot en Ramá; y el Espíritu de Dios también vino sobre él, e iba profetizando continuamente hasta llegar a Naiot en Ramá.
Y David respondió a Jonatán: ``Mira, mañana es luna nueva y debo sentarme a comer con el rey, pero déjame irme, para que me esconda en el campo hasta el atardecer del tercer día.
De allí David fue a Mizpa de Moab, y dijo al rey de Moab: ``Permite que mi padre y mi madre vengan {y se queden} con ustedes hasta que yo sepa lo que Dios hará por mí."
Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
Aquis le dio Siclag aquel día; por eso Siclag ha pertenecido a los reyes de Judá hasta hoy.
David y sus hombres subieron e hicieron incursiones contra los Guesuritas, los Guerzitas y los Amalecitas; porque ellos eran los habitantes de la tierra desde tiempos antiguos, según se va a Shur, hasta la tierra de Egipto.
Entonces los jefes de los Filisteos dijeron: `` ¿Qué {hacen aquí} estos Hebreos?" Y Aquis dijo a los jefes de los Filisteos: `` ¿No {ven} que éste es David, el siervo de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo estos días, o {más bien} estos años, y no he hallado falta en él desde el día en que se pasó {a mí} hasta hoy?"
Aquis llamó a David y le dijo: ``Vive el SEÑOR que tú {has sido} recto; tu salir y tu entrar en el ejército conmigo son agradables a mis ojos, pues no he hallado mal en ti desde el día en que te pasaste a mí hasta hoy. Sin embargo, no eres agradable a los ojos de los príncipes.
Y David dijo a Aquis: ``Pero, ¿qué he hecho? ¿Y qué ha hallado en su siervo desde el día en que estuve delante de usted hasta hoy, para que yo no vaya y pelee contra los enemigos de mi señor el rey?"
Entonces David y la gente que {estaba} con él alzaron su voz y lloraron, hasta que no les quedaron fuerzas para llorar.
Partió, pues, David, él y los 600 hombres que {estaban} con él, y llegaron hasta el torrente Besor, {donde} algunos se quedaron rezagados.
Y David los hirió desde el anochecer hasta el atardecer del día siguiente. Ninguno de ellos escapó, excepto 400 jóvenes que montaron en camellos y huyeron.
Y así ha sido desde aquel día en adelante, en que David lo estableció como estatuto y ordenanza para Israel hasta el día de hoy.