'Hombres' en la Biblia
Y cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, he aquí unos hombres sabios del oriente vinieron a Jerusalén,
Y les dijo: Venid en pos de mí, y yo os haré pescadores de hombres.
Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y ser hollada por los hombres.
Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en el cielo.
De manera que cualquiera que quebrantare uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Mirad que no hagáis vuestras limosnas delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tenéis recompensa de vuestro Padre que está en el cielo.
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; de cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres. De cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, vuestro Padre celestial también os perdonará a vosotros.
Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Y cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para parecer a los hombres que ayunan. De cierto os digo que ya tienen su recompensa.
para no parecer a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará en público.
Y si a la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, hombres de poca fe?
Así que, todas las cosas que queráis que los hombres os hagan, así también haced vosotros a ellos; porque esto es la ley y los profetas.
Y Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar, y se hizo grande bonanza.
Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué clase de hombre es Éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?
Pero cuando las multitudes vieron esto, se maravillaron y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Y guardaos de los hombres, porque os entregarán a los concilios, y en sus sinagogas os azotarán.
Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Y cualquiera que me negare delante de los hombres, también yo le negaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu Santo no les será perdonada a los hombres.
Pero yo os digo que de toda palabra ociosa que los hombres hablaren, de ella darán cuenta en el día del juicio.
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí, uno mayor que Jonás en este lugar.
pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.
Y los que comieron eran como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.
Y cuando le reconocieron los hombres de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a Él todos los enfermos,
Pero en vano me honran; enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.
Y los que habían comido fueron cuatro mil hombres, además de las mujeres y los niños.
Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué discutís entre vosotros, hombres de poca fe, que no trajisteis pan?
Y viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?
Entonces Él, volviéndose, dijo a Pedro: Quítate de delante de mí Satanás; me eres tropiezo; porque no piensas en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Y estando ellos en Galilea, Jesús les dijo: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres,
Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba.
Mas Jesús, mirándoles, les dijo: Con los hombres esto es imposible, pero con Dios todo es posible.
El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces hablaban entre sí, diciendo: Si dijéremos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
Y si dijéremos, de los hombres, tememos al pueblo; porque todos tienen a Juan por profeta.
Y le enviaron los discípulos de ellos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres.
Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen en hombros de los hombres; pero ellos ni con su dedo las quieren mover.
Antes, hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; porque ensanchan sus filacterias, y extienden los flecos de sus mantos;
y las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres: Rabí, Rabí.
Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; porque ni entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar.
Así también vosotros, por fuera a la verdad, os mostráis justos a los hombres; pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
Artículos Relacionados
- Agradar a los hombres
- Ambos hombres y animales afectados
- Ambos hombres y animales muertos
- Arqueros, hombres baleados por
- Doce hombres
- Dos hombres necesitados
- Hombres
- Hombres piadosos
- Hombres y animales guardado
- Impulsada desde los hombres
- La belleza, en los hombres
- La necedad de los hombres
- La salvación a todos los hombres, posible
- Los arqueros, Hombres
- Los hombres Pleasers
- Los hombres adorando
- Los hombres engañando.
- Los hombres feroces
- Los hombres jóvenes
- Los hombres similares a los animales
- Los hombres valientes
- Mantuvo viva por hombres
- Mostrar
- Planes de Hombres
- Ser visto por el hombre.
- Tres hombres
- Adorar a los hombres
- Ajustar cuentas
- Dar cuenta de las cosas
- Ejemplos de hombres impíos
- Ejemplos de hombres religiosos que fracasaron
- Ejemplos de hombres temerosos
- El peligro de los hombres
- El perdón de Dios
- El reconocimiento
- El trabajo de los hombres
- La cantidad de hombres
- La devoción
- La enseñanza del hombre
- La falta de recompensa
- La forma de tratar a los demás
- La gracia dada a los hombres
- La hermandad de los hombres
- La hipocresía
- La recompensa
- La relación entre hombres y mujeres
- La voluntad de los hombres
- Las personas
- Las reglas para hombres y mujeres
- Las órdenes de los hombres
- Llevar los hombres ante Jesús
- Lo imposible
- Los hipócritas
- Los hombres como Dioses
- Los hombres de paz
- Los hombres guapos
- Los hombres y las mujeres que amaron
- Los meros hombres
- Los otros dos hombres
- Los testigos ante los hombres
- No temer a los hombres
- Nuestro padre en el cielo
- Perdonar
- Perdonar a los demás
- Perdonar a los que le han hecho daño a uno
- Ver personas
- Volverse en contra de los hombres