'Las' en la Biblia
- 1.Gé 1:2-Gé 27:42
- 2.Gé 27:46-Éx 1:11
- 3.Éx 1:15-Éx 22:31
- 4.Éx 23:8-Éx 36:10
- 5.Éx 36:11-Levítico 8:31
- 6.Levítico 8:36-Números 2:34
- 7.Números 3:1-Números 21:22
- 8.Números 21:25-Deuteronomio 5:28
- 9.Deuteronomio 6:7-Deuteronomio 31:24
- 10.Deuteronomio 31:30-Josué 18:10
- 11.Josué 18:15-Jueces 16:12
- 12.Jueces 16:19-1 Samuel 14:1
- 13.1 Samuel 14:6-2 Samuel 16:22
- 14.2 Samuel 17:20-1 Reyes 14:15
- 15.1 Reyes 14:19-2 Reyes 12:8
- 16.2 Reyes 12:12-1 Crónicas 4:3
- 17.1 Crónicas 4:38-1 Crónicas 29:12
- 18.1 Crónicas 29:19-2 Crónicas 26:4
- 19.2 Crónicas 26:9-Nehemías 2:9
- 20.Nehemías 2:18-Ester 9:19
- 21.Ester 9:20-Job 35:5
- 22.Job 35:9-Salmos 48:11
- 23.Salmos 49:12-Salmos 102:15
- 24.Salmos 104:3-Proverbios 6:2
- 25.Proverbios 6:10-Eclesiastés 7:21
- 26.Eclesiastés 7:27-Isaías 13:4
- 27.Isaías 13:10-Isaías 42:4
- 28.Isaías 42:9-Jeremías 4:25
- 29.Jeremías 4:29-Jeremías 28:11
- 30.Jeremías 28:14-Jeremías 50:14
- 31.Jeremías 50:23-Ezequiel 11:12
- 32.Ezequiel 11:16-Ezequiel 30:5
- 33.Ezequiel 30:7-Ezequiel 41:5
- 34.Ezequiel 41:6-Daniel 7:19
- 35.Daniel 8:10-Miqueas 5:7
- 36.Miqueas 5:8-Malaquías 3:10
- 37.Malaquías 3:12-Mateo 25:32
- 38.Mateo 25:33-Lucas 2:33
- 39.Lucas 2:39-Juan 4:45
- 40.Juan 4:51-Hechos 9:41
- 41.Hechos 10:39-Romanos 9:11
- 42.Romanos 9:23-2 Corintios 12:13
- 43.2 Corintios 12:18-2 Timoteo 3:6
- 44.2 Timoteo 3:11-Apocalipsis 1:7
- 45.Apocalipsis 1:11-Apocalipsis 22:19
Por lo cual las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz; y el sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su resplandor.
Y Babilonia, hermosura de reinos y ornamento de la grandeza de los caldeos, será como Sodoma y Gomorra, a las que trastornó Dios.
sino que dormirán allí las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de hurones, allí habitarán los búhos, y allí saltarán cabras monteses.
al que hería a los pueblos con ira, con llaga permanente, el cual se enseñoreaba de las naciones con furor, y las perseguía con crueldad.
El infierno abajo se espantó de ti, al recibirte en tu venida; te despertó a los muertos, aun a todos los príncipes de la tierra; hizo levantar de sus tronos a todos los reyes de las naciones.
¡Cómo caíste del cielo, oh Lucifer, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas las naciones.
Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo, en lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte;
Sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra cada uno en su propia casa.
Pero tú has sido echado de tu sepulcro como vástago abominable, como ropa de muertos atravesados a espada, que descienden hasta las piedras de la fosa; como un cadáver pisoteado.
Éste es el consejo que está acordado sobre toda la tierra; y ésta, la mano extendida sobre todas las naciones.
Las aguas de Nimrim serán consumidas, y se secará la hierba, se marchitarán los retoños, todo verdor perecerá.
Por tanto, las riquezas que habrán adquirido, y las que habrán almacenado, las llevarán al torrente de los sauces.
Y las aguas de Dimón se llenarán de sangre; porque yo traeré sobre Dimón otros males, leones sobre los que escaparen de Moab, y sobre los que quedaren de la tierra.
Y será que cual ave espantada que huye de su nido, así serán las hijas de Moab en los vados de Arnón.
Porque los campos de Hesbón se han marchitado, también las vides de Sibma; los señores de las naciones pisotearon sus mejores sarmientos; habían llegado hasta Jazer, y se habían extendido por el desierto; se extendieron sus plantas, pasaron el mar.
Quitado es el gozo y la alegría del campo fértil; en las viñas no cantarán, ni se regocijarán; el pisador no pisará vino en los lagares; el júbilo del lagarero he hecho cesar.
Las ciudades de Aroer están abandonadas, serán para los rebaños; para que reposen allí, y no habrá quien los espante.
Y será como cuando el segador recoge la mies, y con su brazo siega las espigas; será también como el que recoge espigas en el valle de Refaim.
Y no mirará a los altares que hicieron sus manos, ni mirará a lo que hicieron sus dedos, ni a las imágenes de Asera, ni a las imágenes del sol.
En aquel día las ciudades fortificadas serán como los frutos que quedan en los renuevos y en las ramas, las cuales fueron dejadas a causa de los hijos de Israel; y habrá desolación.
¡Ay de la tierra que hace sombra con las alas, que está tras los ríos de Etiopía;
que envía mensajeros por el mar, en naves de junco sobre las aguas! Andad, veloces mensajeros, a la nación dispersada y raída, al pueblo temible desde su principio y después; nación agredida y pisoteada, cuya tierra destruyeron los ríos.
Porque antes de la siega, cuando el fruto fuere perfecto, y pasada la flor fueren madurando los frutos, entonces podará con podaderas las ramitas, y cortará y quitará las ramas.
Y serán dejados para las aves de los montes, y para las bestias de la tierra; sobre ellos pasarán el verano las aves, e invernarán todas las bestias de la tierra.
Y el espíritu de Egipto se desvanecerá en medio de él, y destruiré su consejo; y preguntarán a las imágenes, a los encantadores, a los evocadores y a los adivinos.
Y las aguas del mar faltarán, y el río se agotará y secará.
Y se alejarán los ríos, se agotarán y secarán las corrientes de los fosos; la caña y el carrizo se marchitarán.
Las cañas de junto al río, de junto a la ribera del río, y todas las cosas sembradas junto al río se secarán, se perderán, y no serán más.
Los pescadores también se entristecerán; y harán duelo todos los que echan anzuelo en el río, y desfallecerán los que extienden red sobre las aguas.
En aquel tiempo habló Jehová por Isaías hijo de Amoz, diciendo: Ve, y quita el cilicio de tus lomos, y quita las sandalias de tus pies. Y lo hizo así, andando desnudo y descalzo.
así llevará el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y a los exiliados de Etiopía, a jóvenes y a viejos, desnudos y descalzos, y con las nalgas descubiertas para vergüenza de Egipto.
y gritó: ¡Un león! Mi señor, sobre la atalaya estoy yo continuamente de día, y paso las noches enteras sobre mi guarda:
Y he aquí que viene carro de hombres, con un par de jinetes. Después habló, y dijo: ¡Ha caído, ha caído Babilonia! Y todas las imágenes de sus dioses quebró en tierra.
Porque día es de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar a las montañas.
Y tú has visto las brechas de la ciudad de David, que son muchas; y recogisteis las aguas del estanque de abajo.
Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro.
E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas del estanque antiguo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis al que hace mucho tiempo lo labró.
Su ganancia es de las sementeras que crecen con las muchas aguas del Nilo, de la mies del río. Es también el mercado de las naciones.
Cuando llegue la noticia a Egipto, tendrán dolor de las nuevas de Tiro.
Y la tierra se corrompió bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, rompieron el pacto eterno.
Hay clamores por falta de vino en las calles; todo gozo se oscureció, se desterró la alegría de la tierra.
Por tanto, glorificad a Jehová en el fuego; aun en las islas del mar sea nombrado Jehová, Dios de Israel.
Y destruirá en este monte la máscara con la que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que está extendido sobre todas las naciones.
Y Él extenderá sus manos en medio de ellos, como las extiende el nadador para nadar; y abatirá su soberbia junto con el despojo de sus manos.
Abrid las puertas, y entrará la nación justa que guarda la verdad.
De esta manera, pues, será expiada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado; cuando Él haga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y ya no sean levantadas las estatuas de Asera, ni las imágenes del sol.
Porque todas las mesas están llenas de vómito y suciedad, hasta no haber lugar limpio.
Y será como sueño de visión nocturna la multitud de todas las naciones que pelean contra Ariel, y todos los que pelean contra ella y su fortaleza, y los que la ponen en apretura.
Y será como el que tiene hambre y sueña, y parece que come; mas cuando despierta, su alma está vacía; o como el que tiene sed y sueña, y parece que bebe; mas cuando se despierta, se halla cansado, y su alma sedienta. Así será la multitud de todas las naciones que pelean contra el monte de Sión.
Y en aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán en medio de la oscuridad y de las tinieblas.
Carga acerca de las bestias del Neguev: De la tierra de tribulación y angustia, de donde viene el leoncillo y el león, la víbora y la serpiente voladora, llevarán sus riquezas sobre los lomos de sus asnos, y sus tesoros sobre gibas de camellos, a un pueblo que no les será de provecho.
Entonces profanarás la cubierta de tus esculturas de plata, y la vestidura de tus imágenes fundidas de oro; las apartarás como trapo de menstruo: ¡Sal fuera! les dirás.
Y sobre todo monte alto, y sobre todo collado elevado, habrá ríos y corrientes de aguas el día de la gran matanza, cuando caerán las torres.
y su aliento, cual torrente que inunda: llegará hasta el cuello, para zarandear a las naciones con criba de destrucción; y el freno estará en las quijadas de los pueblos, haciéndoles errar.
Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, defendiendo, también la librará, pasando, la preservará.
Las armas del tramposo son malignas; maquina intrigas perversas para enredar a los simples con palabras mentirosas, aun cuando el pobre hable con derecho.
Sobre la tierra de mi pueblo subirán espinos y cardos; y aun sobre todas las casas de placer en la ciudad de alegría.
Porque los palacios serán abandonados, la multitud de la ciudad cesará; las torres y fortalezas se tornarán cuevas para siempre, donde retocen asnos monteses, y ganados hagan majada;
Dichosos vosotros los que sembráis junto a todas las aguas, y metéis en ellas el pie de buey y de asno.
Los pueblos huyeron a la voz del estruendo; las naciones fueron esparcidas al levantarte tú.
Mas vuestra presa será recogida como cuando recogen las orugas; correrá sobre ellos como de una a otra parte corren las langostas.
Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas; llenó a Sión de juicio y de justicia.
Las calzadas están desiertas, cesaron los caminantes; Él ha anulado el pacto, ha aborrecido las ciudades, tuvo en nada a los hombres.
Los pecadores se asombraron en Sión, espanto sorprendió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas?
Éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras.
Tu corazón imaginará el espanto, y dirá: ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que pesa? ¿Dónde está el que cuenta las torres?
Porque la indignación de Jehová es contra todas las naciones, y su furor contra todos sus ejércitos: Las ha destruido por completo, las ha entregado al matadero.
Las fieras del desierto se encontrarán con las hienas, y la cabra del monte gritará a su compañero; la lechuza también tendrá allí morada, y hallará para sí lugar de reposo.
Y Él les echó las suertes, y su mano les repartió con cordel; para siempre la tendrán por heredad; de generación en generación morarán allí.
Fortaleced las manos cansadas, corroborad las rodillas endebles.
Aconteció en el año catorce del rey Ezequías, que Senaquerib rey de Asiria subió contra todas las ciudades fortificadas de Judá, y las tomó.
Entonces el Rabsaces se puso en pie, y gritó a grande voz en lengua judaica, diciendo: Oíd las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
No escuchéis a Ezequías; porque el rey de Asiria dice así: Haced conmigo paz, y salid a mí; y coma cada uno de su viña, y cada uno de su higuera, y beba cada cual las aguas de su pozo;
Mirad no os engañe Ezequías diciendo: Jehová nos librará. ¿Acaso libraron los dioses de las naciones cada uno a su tierra de la mano del rey de Asiria?
Entonces Eliaquim hijo de Hilcías mayordomo, y Sebna escriba, y Joah hijo de Asaf el cronista, vinieron a Ezequías rasgadas sus vestiduras, y le contaron las palabras del Rabsaces.
Quizá oirá Jehová tu Dios las palabras del Rabsaces, a quien su señor el rey de Asiria ha enviado para blasfemar al Dios vivo, y vituperará las palabras que oyó Jehová tu Dios; eleva, pues, oración por el remanente que aún ha quedado.
Y les dijo Isaías: Diréis así a vuestro señor: Así dice Jehová: No temas por las palabras que has oído, con las cuales me han blasfemado los siervos del rey de Asiria.
He aquí que tú oíste lo que hicieron los reyes de Asiria a todas las tierras, que las destruyeron; ¿y serás tú librado?
¿Acaso libraron los dioses de las naciones a los que destruyeron mis antepasados, a Gozán, y Harán, Rezef, y a los hijos de Edén que moraban en Telasar?
Y tomó Ezequías las cartas de mano de los mensajeros, y las leyó; y subió a la casa de Jehová, y las extendió delante de Jehová.
Inclina, oh Jehová, tu oído, y oye; abre, oh Jehová, tus ojos, y mira; y oye todas las palabras de Senaquerib, el cual ha enviado a blasfemar al Dios viviente.
Ciertamente, oh Jehová, los reyes de Asiria destruyeron todas las naciones y sus tierras,
Por mano de tus siervos infamaste al Señor, y dijiste: Yo con la multitud de mis carros subiré a las alturas de los montes, a las laderas del Líbano; cortaré sus altos cedros, sus cipreses escogidos; llegaré hasta la cumbre, al monte de su Carmelo.
Yo cavé, y bebí las aguas; y con las pisadas de mis pies sequé todos los ríos de los lugares sitiados.
Yo dije: En el medio de mis días iré a las puertas del sepulcro: Privado soy del resto de mis años.
Súbete sobre un monte alto, oh Sión, tú que traes buenas nuevas; levanta fuertemente tu voz, oh Jerusalén, tú que traes buenas nuevas; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡He aquí vuestro Dios!
Como pastor apacentará su rebaño; con su brazo recogerá los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
¿Quién midió las aguas con el hueco de su mano, y midió los cielos con su palmo, y con tres dedos juntó el polvo de la tierra, y pesó los montes con balanza, y con pesas los collados?
He aquí que las naciones le son como la gota que cae de un cubo, y son contadas como el polvo de la balanza; he aquí que hace desaparecer las islas como polvo.
Como nada son todas las naciones delante de Él; y en su comparación serán estimadas en menos que nada, y que lo que no es.
Él da fortaleza al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas.
pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas, correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán.
¿Quién ordenó e hizo esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.
Las islas vieron, y tuvieron temor, los confines de la tierra se espantaron; se congregaron, y vinieron.
Los afligidos y menesterosos buscan las aguas, y no las hay, se secó de sed su lengua; yo Jehová los oiré, yo el Dios de Israel no los desampararé.
He aquí, todos son vanidad, y las obras de ellos nada; viento y vanidad son sus imágenes de fundición.
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido en quien mi alma tiene contentamiento. He puesto sobre Él mi Espíritu, Él traerá juicio a las naciones.
No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las plazas.
No se cansará, ni desmayará, hasta que haya establecido juicio en la tierra; y las islas esperarán su ley.
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- 11.Josué 18:15-Jueces 16:12
- 12.Jueces 16:19-1 Samuel 14:1
- 13.1 Samuel 14:6-2 Samuel 16:22
- 14.2 Samuel 17:20-1 Reyes 14:15
- 15.1 Reyes 14:19-2 Reyes 12:8
- 16.2 Reyes 12:12-1 Crónicas 4:3
- 17.1 Crónicas 4:38-1 Crónicas 29:12
- 18.1 Crónicas 29:19-2 Crónicas 26:4
- 19.2 Crónicas 26:9-Nehemías 2:9
- 20.Nehemías 2:18-Ester 9:19
- 21.Ester 9:20-Job 35:5
- 22.Job 35:9-Salmos 48:11
- 23.Salmos 49:12-Salmos 102:15
- 24.Salmos 104:3-Proverbios 6:2
- 25.Proverbios 6:10-Eclesiastés 7:21
- 26.Eclesiastés 7:27-Isaías 13:4
- 27.Isaías 13:10-Isaías 42:4
- 28.Isaías 42:9-Jeremías 4:25
- 29.Jeremías 4:29-Jeremías 28:11
- 30.Jeremías 28:14-Jeremías 50:14
- 31.Jeremías 50:23-Ezequiel 11:12
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- 44.2 Timoteo 3:11-Apocalipsis 1:7
- 45.Apocalipsis 1:11-Apocalipsis 22:19