'Llamados' en la Biblia
Y los que después de ellos has engendrado, serán tuyos; por el nombre de sus hermanos serán llamados en sus heredades.
Y Moisés y Aarón volvieron a ser llamados a Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir?
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes primero, a trece del mismo, y fue escrito conforme a todo lo que mandó Amán, a los príncipes del rey, y a los capitanes que estaban sobre cada provincia, y a los príncipes de cada pueblo, a cada provincia según su lenguaje, y a cada pueblo según su lengua; en nombre del rey Asuero fue escrito, y sellado con el anillo del rey.
Entonces fueron llamados los escribanos del rey en el mes tercero, que es Siván, a veintitrés del mismo; y se escribió conforme a todo lo que mandó Mardoqueo, a los judíos, a los sátrapas, a los capitanes y a los príncipes de las provincias que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete provincias; a cada provincia según su escritura, y a cada pueblo conforme a su lengua, a los judíos también conforme a su escritura y lengua.
todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los creé, los formé y los hice.
para ordenar a los que hacen duelo en Sión, para darles gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar del luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para que Él sea glorificado.
Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros del Dios nuestro seréis llamados; comeréis la riqueza de los gentiles, y con su gloria seréis exaltados.
Nosotros somos tuyos. Tú nunca señoreaste sobre ellos, ellos nunca fueron llamados por tu nombre.
Y la cámara que mira hacia el norte es de los sacerdotes que tienen la guarda del altar; éstos son los hijos de Sadoc, los cuales son llamados de los hijos de Leví para ministrar a Jehová.
¡Ay de los reposados en Sión, y de los confiados en el monte de Samaria, los que son llamados príncipes de las naciones, ante quienes acude la casa de Israel!
Bienaventurados los pacificadores; porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Así, los primeros serán postreros, y los postreros, primeros: Porque muchos son llamados, mas pocos escogidos.
Porque muchos son llamados, pero pocos son escogidos.
y las salutaciones en las plazas, y ser llamados por los hombres: Rabí, Rabí.
Ni seáis llamados maestros; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo.
Y Él les dijo: Los reyes de los gentiles se enseñorean de ellos; y los que sobre ellos tienen autoridad son llamados bienhechores;
y hallándole, le trajo a Antioquía. Y sucedió que por todo un año se congregaron allí con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y los discípulos fueron llamados cristianos por primera vez en Antioquía.
entre los cuales estáis también vosotros, los llamados de Jesucristo.
A todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos. Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Y sabemos que todas las cosas ayudan a bien, a los que aman a Dios, a los que conforme a su propósito son llamados.
Y acontecerá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios viviente.
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión de su Hijo Jesucristo nuestro Señor.
mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios.
Pues mirad, hermanos, vuestro llamamiento, que no muchos sabios según la carne, no muchos poderosos, no muchos nobles son llamados.
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino por amor servíos los unos a los otros.
Por tanto, acordaos que en otro tiempo vosotros, los gentiles en la carne, erais llamados incircuncisión por la que es llamada circuncisión hecha por mano en la carne;
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno del llamamiento con que sois llamados;
Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados en una misma esperanza de vuestro llamamiento.
Y la paz de Dios reine en vuestros corazones; a la que asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.
Y por causa de esto Él es mediador del nuevo testamento, para que interviniendo muerte para la redención de las transgresiones que había bajo el primer testamento, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.
¿No blasfeman ellos el buen nombre por el cual sois llamados?
Porque para esto fuisteis llamados; pues que también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que vosotros sigáis sus pisadas:
no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo; sabiendo que vosotros sois llamados para que heredaseis bendición.
Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a Él.
Judas, siervo de Jesucristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados por Dios el Padre y preservados en Jesucristo:
Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados, y elegidos, y fieles.
Y él me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del Cordero. Y me dijo: Éstas son palabras verdaderas de Dios.