'Lo' en la Biblia
El rey David ya era muy anciano, entrado en días; lo cubrían de ropas pero no entraba en calor.
Entonces sus siervos le dijeron: ``Que se busque para mi señor el rey una joven virgen para que atienda al rey y sea quien lo cuide; que ella se acueste en su seno, para que mi señor el rey entre en calor."
Su padre nunca lo había contrariado preguntándole: `` ¿Por qué has hecho esto?" El era también hombre de muy hermoso parecer, y había nacido después de Absalón.
Entonces Natán habló a Betsabé, madre de Salomón y dijo: `` ¿No has oído que Adonías, hijo de Haguit, se ha hecho rey y que David nuestro señor no {lo} sabe?
"Sin embargo, ahora Adonías es rey; y {usted,} mi señor el rey, {hasta} ahora no {lo} sabe.
que ciertamente como te juré por el SEÑOR, Dios de Israel: `Tu hijo Salomón será rey después de mí, y él se sentará sobre mi trono en mi lugar,' así lo haré hoy mismo."
"Que allí el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo unjan como rey sobre Israel; y toquen trompeta y digan: ` ¡Viva el rey Salomón!'
"Después subirán tras él, y él vendrá, se sentará en mi trono y reinará en mi lugar; porque lo he escogido para que sea príncipe sobre Israel y sobre Judá."
Y Benaía, hijo de Joiada, respondió al rey: `` ¡Amén! Así {lo} diga {también} el SEÑOR, el Dios de mi señor el rey.
Entonces el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaía, hijo de Joiada, los Cereteos y los Peleteos, descendieron e hicieron que Salomón montara en la mula del rey David, y lo llevaron a Gihón.
Y {lo} oyó Adonías y todos los invitados que {estaban} con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: `` ¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?"
"El rey también ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaía, hijo de Joiada, a los Cereteos y a los Peleteos, y ellos lo han montado en la mula del rey.
"Y el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Gihón, y de allí han subido gozosos y se ha alborotado la ciudad. Este es el ruido que han oído.
"El rey también ha dicho así: `Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que ha concedido que se siente hoy en mi trono un descendiente mío mientras mis ojos {lo} ven.'"
Entonces el rey Salomón envió que lo hicieran descender del altar. Y él vino y se postró ante el rey Salomón, y Salomón le dijo: ``Vete a tu casa."
"Guarda los mandatos del SEÑOR tu Dios, andando en Sus caminos, guardando Sus estatutos, Sus mandamientos, Sus ordenanzas y Sus testimonios, conforme a lo que está escrito en la ley de Moisés, para que prosperes en todo lo que hagas y dondequiera que vayas,
``También sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los dos jefes de los ejércitos de Israel, a Abner, hijo de Ner, y a Amasa, hijo de Jeter, a los cuales mató; también derramó sangre de guerra en {tiempo de} paz. Y puso sangre de guerra en el cinturón que lo ceñía y en las sandalias que tenía en sus pies.
"Pero ahora, no lo dejes sin castigo, porque eres hombre sabio. Sabrás lo que debes hacer con él y harás que desciendan sus canas con sangre al Seol."
El entonces dijo: ``Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."
El rey Salomón envió a Benaía, hijo de Joiada, y {éste} atacó a Adonías y lo mató.
"El SEÑOR hará volver su sangre sobre su propia cabeza, porque él atacó a dos hombres más justos y mejores que él y los mató a espada sin que mi padre David {lo} supiera: a Abner, hijo de Ner, jefe del ejército de Israel, y a Amasa, hijo de Jeter, jefe del ejército de Judá.
Entonces subió Benaía, hijo de Joiada, lo atacó y lo mató; y fue sepultado en su casa en el desierto.
Entonces Simei dijo al rey: ``La palabra es buena; como ha dicho el rey mi señor, así lo hará su siervo." Y vivió Simei en Jerusalén muchos días.
Entonces el rey mandó a Benaía, hijo de Joiada, y {éste} salió y atacó a Simei y lo mató. Así fue confirmado el reino en las manos de Salomón.
Y en Gabaón el SEÑOR se apareció a Salomón de noche en sueños, y Dios {le} dijo: ``Pide lo que {quieras que} Yo te dé."
"También te he dado lo que no has pedido, tanto riquezas como gloria, de modo que no habrá entre los reyes ninguno como tú en todos tus días.
"Entonces ella se levantó a medianoche, tomó a mi hijo de mi lado mientras su sierva estaba dormida y lo puso en su regazo (junto a ella), y a su hijo muerto lo puso en mi regazo (junto a mí).
"Cuando me levanté al amanecer para dar el pecho a mi hijo, vi que estaba muerto; pero cuando lo observé con cuidado por la mañana, vi que no era mi hijo, el que yo había dado a luz."
Entonces la mujer de quien {era} el niño vivo habló al rey, pues estaba profundamente conmovida por su hijo, y dijo: ``Oh, mi señor, déle a ella el niño vivo, y de ninguna manera lo mate." Pero la otra decía: ``No será ni mío ni tuyo; pártan{lo."}
Entonces el rey respondió: ``Den el niño vivo a la primera mujer, y de ninguna manera lo maten. Ella es la madre."
Hiram, rey de Tiro, envió sus siervos a Salomón, cuando oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre había sido amigo de David.
"Ahora pues, ordena que me corten cedros del Líbano, y mis siervos estarán con tus siervos. Te daré salarios para tus siervos conforme a todo lo que tú digas, pues sabes que no hay nadie entre nosotros que sepa labrar madera como los Sidonios."
Y envió Hiram {respuesta} a Salomón: ``He oído {el mensaje} que me enviaste; haré lo que tú quieras en cuanto a las maderas de cedro y de ciprés.
Así Hiram dio a Salomón todo lo que deseaba de las maderas de cedro y de ciprés.
El santuario interior {tenía} 9 metros de largo, 9 metros de ancho y 9 metros de alto, y lo revistió de oro puro. El altar lo recubrió de cedro.
Salomón revistió el interior de la casa de oro puro. Puso cadenas de oro a lo largo del frente del santuario interior, y lo revistió de oro.
En lo alto de las columnas había lirios tallados. Así fue terminada la obra de las columnas.
Entonces colocó las basas, cinco al lado derecho de la casa y cinco al lado izquierdo de la casa. El mar {de metal fundido} lo colocó al lado derecho de la casa hacia el sureste.
las dos columnas y los tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las dos columnas, las dos mallas para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las columnas;
las 400 granadas para las dos mallas, dos hileras de granadas por cada malla para cubrir los dos tazones de los capiteles que {estaban} en lo alto de las columnas;
Les dijo: ``Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano {lo} ha cumplido, cuando dijo:
que has cumplido con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste; ciertamente has hablado con Tu boca y lo has cumplido con Tu mano como {sucede} hoy.
"Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, cumple con Tu siervo David mi padre lo que le prometiste, diciendo: `No te faltará quien se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino para andar delante de Mí como tú has andado delante de Mí.'
escucha Tú {desde} los cielos, el lugar de Tu morada, y haz conforme a todo lo que el extranjero Te pida. Para que todos los pueblos de la tierra conozcan Tu nombre para que Te teman, como {Te teme} Tu pueblo Israel, y para que sepan que Tu nombre es invocado sobre esta casa que he edificado.
"Pues Tú los has separado de entre todos los pueblos de la tierra como Tu heredad, como lo dijiste por medio de Tu siervo Moisés, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, oh Señor DIOS."
``Bendito sea el SEÑOR, que ha dado reposo a Su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió. Ninguna palabra ha fallado de toda Su buena promesa que hizo por medio de Su siervo Moisés.
Y sucedió que cuando Salomón había acabado de edificar la casa del SEÑOR, la casa del rey y todo lo que Salomón deseaba hacer,
"Y en cuanto a ti, si andas delante de Mí como anduvo tu padre David, en integridad de corazón y en rectitud, haciendo conforme a todo lo que te he mandado, {y} guardas Mis estatutos y Mis ordenanzas,
y todas las ciudades de almacenaje que Salomón tenía, y las ciudades de sus carros y las ciudades para sus hombres de a caballo, y todo lo que Salomón quiso edificar en Jerusalén, en el Líbano y en toda la tierra de su dominio.
Llegó a Jerusalén con un séquito muy grande, con camellos cargados de especias, y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Entonces le dijo al rey: `` ¡Era verdad lo que había oído en mi tierra acerca de sus palabras y de su sabiduría!
"Pero yo no podía creer lo que me decían, hasta que he venido y mis propios ojos lo han visto. No se me había contado ni la mitad. Usted supera {en} sabiduría y prosperidad la fama que había oído.
El rey Salomón dio a la reina de Sabá todo cuanto ella quiso pedirle, además de lo que le dio conforme a su real magnificencia. Después ella se volvió, y regresó a su tierra con sus siervos.
sin contar {lo} de los mercaderes, las mercancías de los comerciantes, de todos los reyes de Arabia y de los gobernadores de la tierra.
El rey hizo además, un gran trono de marfil y lo revistió de oro finísimo.
Salomón hizo lo malo a los ojos del SEÑOR, y no siguió plenamente al SEÑOR, como {Lo había seguido} su padre David.
y le había ordenado en cuanto a esto que no siguiera a otros dioses, pero él no guardó lo que el SEÑOR le había ordenado.
Y el SEÑOR dijo a Salomón: ``Porque has hecho esto, y no has guardado Mi pacto y Mis estatutos que te he ordenado, ciertamente arrancaré el reino de ti, y lo daré a tu siervo.
"Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a tu padre David, {sino que} lo arrancaré de la mano de tu hijo.
Este Jeroboam era guerrero valiente, y cuando Salomón vio que el joven era industrioso, lo puso al frente de todo el trabajo forzado de la casa de José.
Y en aquel tiempo, cuando Jeroboam salía de Jerusalén, el profeta Ahías el Silonita lo encontró en el camino. Ahías se había puesto un manto nuevo y los dos estaban solos en el campo.
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que {llevaba} sobre sí, lo rasgó en doce pedazos,
porque Me han abandonado, y han adorado a Astoret, diosa de los Sidonios, a Quemos, dios de los Moabitas, y a Milcom, dios de los Amonitas, y no han andado en Mis caminos, para hacer lo recto delante de Mis ojos y {guardar} Mis estatutos y Mis ordenanzas, como {lo hizo} su padre David.
~`Sin embargo, no quitaré todo el reino de su mano, sino que lo haré príncipe todos los días de su vida, por amor a Mi siervo David a quien escogí, el cual guardó Mis mandamientos y Mis estatutos;
pero quitaré el reino de mano de su hijo y te lo daré a ti, {es decir,} las diez tribus.
~`Y a ti te tomaré, y reinarás sobre todo lo que desees, y serás rey sobre Israel.
~`Y sucederá, que si escuchas todo lo que te ordeno y andas en Mis caminos, y haces lo recto delante de Mis ojos, guardando Mis estatutos y Mis mandamientos, como lo hizo David Mi siervo, entonces estaré contigo y te edificaré una casa perdurable como la que edifiqué a David, y Yo te entregaré Israel,
Los demás hechos de Salomón, todo lo que hizo y su sabiduría, ¿no están escritos en el libro de los hechos de Salomón?
Cuando {lo} supo Jeroboam, hijo de Nabat, que estaba viviendo en Egipto (porque todavía estaba en Egipto, adonde había huido de la presencia del rey Salomón),
El rey no escuchó al pueblo, porque lo que había sucedido era del SEÑOR, para que El confirmara la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Ahías el Silonita a Jeroboam, hijo de Nabat.
Entonces el rey Roboam envió a Adoram, que {estaba} a cargo de los trabajos forzados, pero todo Israel lo mató a pedradas; y el rey Roboam se apresuró a subir a {su} carro para huir a Jerusalén.
Cuando todo Israel supo que Jeroboam había vuelto, enviaron a llamarlo a la asamblea y lo hicieron rey sobre todo Israel. No hubo quien siguiera a la casa de David, sino sólo la tribu de Judá.
Moraba entonces en Betel un anciano profeta; y sus hijos fueron y le contaron todo lo que el hombre de Dios había hecho aquel día en Betel. Las palabras que él había hablado al rey, también las contaron a su padre.
y fue tras el hombre de Dios; lo halló sentado debajo de una encina, y le dijo: `` ¿Eres tú el hombre de Dios que vino de Judá?" Y él respondió: ``Yo soy."
Y cuando {éste} se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver.
Entonces pasaron unos hombres y vieron el cadáver tirado en el camino y el león que estaba junto al cadáver; y fueron y {lo} dijeron en la ciudad donde vivía el anciano profeta.
Cuando el profeta que le había hecho volver del camino {lo} oyó, dijo: ``Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado."
Entonces habló a sus hijos, diciendo: ``Aparéjenme el asno." Y {se lo} aparejaron.
El profeta levantó el cadáver del hombre de Dios, lo puso sobre el asno y lo trajo. Vino a la ciudad del anciano profeta para hacer duelo por él y enterrarlo.
"Porque ciertamente sucederá lo que él clamó por palabra del SEÑOR contra el altar en Betel y contra todas las casas de los lugares altos que están en las ciudades de Samaria."
Después de este hecho, Jeroboam no se volvió de su mal camino, sino que volvió a nombrar sacerdotes para los lugares altos de entre el pueblo; al que lo deseaba lo investía para que fuera sacerdote de los lugares altos.
Y esto fue motivo de pecado para la casa de Jeroboam, lo que hizo que fuera borrada y destruida de sobre la superficie de la tierra.
"Toma en tus manos diez panes, tortas y un jarro de miel, y ve a él. El te dirá lo que le ha de suceder al niño."
Así lo hizo la mujer de Jeroboam; se levantó, fue a Silo y llegó a casa de Ahías. Y Ahías no podía ver porque sus ojos se habían nublado a causa de su vejez.
"Arranqué el reino de la casa de David y te lo di a ti, pero tú no has sido como Mi siervo David, que guardó Mis mandamientos y Me siguió de todo corazón, para hacer sólo lo que era recto a Mis ojos;
"Cualquiera de los de Jeroboam que muera en la ciudad, se lo comerán los perros. Y el que muera en el campo, se lo comerán las aves del cielo; porque el SEÑOR ha hablado."'
"Y todo Israel hará duelo por él y lo sepultarán, pues sólo éste de {la familia de} Jeroboam irá a la sepultura, porque de la casa de Jeroboam, {sólo} en él fue hallado algo bueno hacia el SEÑOR, Dios de Israel.
Y todo Israel lo sepultó e hizo duelo por él, conforme a la palabra que el SEÑOR había hablado por medio de Su siervo, el profeta Ahías.
Judá hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y Lo provocaron a celos más que todo lo que sus padres Lo habían provocado con los pecados que habían hecho.
Los demás hechos de Roboam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá?
Porque David había hecho lo recto ante los ojos del SEÑOR, y no se había apartado de nada de lo que El le había ordenado durante todos los días de su vida, excepto en el caso de Urías el Hitita.
Los demás hechos de Abiam y todo lo que hizo, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam.
Y durmió Abiam con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David; y su hijo Asa reinó en su lugar.
Asa hizo lo recto ante los ojos del SEÑOR, como David su padre.
Y cuando Baasa {lo} oyó, dejó de fortificar Ramá, y se quedó en Tirsa.
Los demás hechos de Asa y todo su poderío, todo lo que hizo y las ciudades que edificó, ¿no están escritos en el Libro de las Crónicas de los reyes de Judá? Sólo que en el tiempo de su vejez se enfermó de los pies.
E hizo lo malo ante los ojos del SEÑOR, y anduvo en el camino de su padre y en el pecado con que hizo pecar a Israel.
Entonces Baasa, hijo de Ahías, de la casa de Isacar, conspiró contra él, y Baasa lo hirió en Gibetón, que pertenecía a los Filisteos, mientras Nadab y todo Israel sitiaban a Gibetón.
Baasa lo mató en el tercer año de Asa, rey de Judá, y reinó en su lugar.