'Lugar' en la Biblia
Pero cuando oyó que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá. Y siendo avisado por Dios en un sueño, se fue a la región de Galilea,
Los hombres de Nínive se levantarán en el juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron a la predicación de Jonás; y he aquí, uno mayor que Jonás en este lugar.
La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí, uno mayor que Salomón en este lugar.
Y oyéndolo Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto, apartado; y cuando el pueblo lo oyó, le siguió a pie de las ciudades.
Y cuando fue la tarde, sus discípulos vinieron a Él, diciendo: Éste es un lugar desierto, y la hora es ya pasada; despide a la multitud para que vayan a las aldeas y compren para sí de comer.
Y cuando le reconocieron los hombres de aquel lugar, enviaron por toda aquella tierra alrededor, y trajeron a Él todos los enfermos,
Por tanto, cuando viereis la abominación desoladora, que fue dicha por el profeta Daniel, que estará en el lugar santo (el que lee, entienda).
Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní, y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro.
Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar; porque todos los que tomen espada, a espada perecerán.
Y cuando llegaron al lugar llamado Gólgota, que quiere decir, el lugar de la calavera,
No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.
Y levantándose muy de mañana, mucho antes del amanecer, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.
E inmediatamente se juntaron muchos, tanto que ya no había lugar, ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra.
Y Él les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, y ni aun tenían tiempo para comer.
Y se fueron en la barca a un lugar desierto, a solas.
Y cuando el día era ya muy avanzado, sus discípulos se acercaron a Él y le dijeron: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada.
Y vinieron al lugar que se llama Getsemaní; y dijo a sus discípulos: Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
Y le llevaron al lugar llamado Gólgota, que interpretado es: El lugar de la Calavera.
Y él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús el Nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron.
Y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales, y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
Y le fue dado el libro del profeta Isaías. Y abriendo el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Y cuando se hizo de día, salió y se fue a un lugar desierto; y la gente le buscaba, y llegando hasta Él, le detenían para que no se fuera de ellos.
Y descendió con ellos, y se detuvo en un lugar llano, en compañía de sus discípulos y de una gran multitud de gente de toda Judea y de Jerusalén, y de la costa de Tiro y de Sidón, que habían venido para oírle, y para ser sanados de sus enfermedades;
Y cuando los apóstoles regresaron, le contaron todas las cosas que habían hecho. Y tomándolos, se retiró aparte a un lugar desierto de la ciudad que se llama Betsaida.
Y cuando comenzó a declinar el día; llegan los doce, y le dicen: Despide la multitud, para que vayan a las aldeas, y campos de alrededor, y se alojen y hallen alimentos; porque aquí estamos en lugar desierto.
Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, y los envió de dos en dos delante de su faz, a toda ciudad y lugar a donde Él había de venir.
Y asimismo un levita, cuando llegó cerca de aquel lugar y lo vio, pasó por el otro lado.
Y aconteció que estaba Él orando en cierto lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
¿Y quién de vosotros, siendo padre, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
La reina del Sur se levantará en juicio con los hombres de esta generación, y los condenará; porque vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón; y he aquí uno mayor que Salomón en este lugar.
Los hombres de Nínive se levantarán en juicio con esta generación, y la condenarán; porque a la predicación de Jonás se arrepintieron; y he aquí uno mayor que Jonás en este lugar.
Cuando seas convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que otro más distinguido que tú esté convidado por él,
y el que te convidó a ti y a él, venga y te diga: Da lugar a éste; y entonces comiences con vergüenza a tomar el último lugar.
Mas cuando seas convidado, ve, y siéntate en el último lugar; para que cuando venga el que te convidó, te diga: Amigo, sube más arriba; entonces tendrás gloria delante de los que se sientan contigo a la mesa.
Y dijo el siervo: Señor, se ha hecho como mandaste, y aún hay lugar.
porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, para que no vengan ellos también a este lugar de tormento.
Y cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa.
Y cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Y cuando llegaron al lugar que es llamado El Calvario, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.
Y el que había sido sanado no sabía quién fuese; porque Jesús se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar.
Entonces Jesús dijo: Haced recostar los hombres. Y había mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron, en número como de cinco mil varones.
(Aunque otras barcas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber dado gracias el Señor.)
Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo; y nadie le prendió, porque aún no había llegado su hora.
Y se fue otra vez al otro lado del Jordán, al lugar donde primero Juan bautizaba; y se quedó allí.
Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó aún dos días en el mismo lugar donde estaba.
Porque Jesús aún no había llegado a la aldea, sino que estaba en aquel lugar donde Marta le había encontrado.
Si le dejamos así, todos creerán en Él; y vendrán los romanos y nos quitarán nuestro lugar y nuestra nación.
En la casa de mi Padre muchas mansiones hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho. Voy, pues, a preparar lugar para vosotros.
Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo; para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar; porque Jesús muchas veces se había reunido allí con sus discípulos.
Entonces Pilato oyendo este dicho, llevó fuera a Jesús, y se sentó en el tribunal en el lugar que es llamado el Enlosado, y en hebreo, Gabata.
Y Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;
Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín.
Y en el lugar donde había sido crucificado había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno.
y el sudario que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte.
Le dijeron, pues, los otros discípulos: Hemos visto al Señor. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.
para que tome el oficio de este ministerio y apostolado, del cual cayó Judas por transgresión, para irse a su propio lugar.
Y cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes en un mismo lugar.
Y cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con denuedo.
Y pusieron testigos falsos, que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas en contra de este lugar santo y de la ley:
Pues le hemos oído decir que este Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés.
Mas yo juzgaré, dijo Dios, a la nación a la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.
Entonces le dijo el Señor: Quita los zapatos de tus pies, porque el lugar en que estás tierra santa es.
El cielo es mi trono, y la tierra es el estrado de mis pies. ¿Qué casa me edificaréis? dice el Señor: ¿O cuál es el lugar de mi reposo?
Y el lugar de la Escritura que leía era éste: Como oveja fue llevado al matadero; y como cordero mudo delante del trasquilador, así no abrió su boca.
Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora demanda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;
Y cuando oímos esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar, que no subiese a Jerusalén.
dando voces: ¡Varones israelitas, ayudad! Éste es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo, y la ley, y este lugar; y además ha metido a griegos en el templo, y ha profanado este santo lugar.
en todo tiempo y en todo lugar lo recibimos con toda gratitud, oh excelentísimo Félix.
Y costeándola difícilmente, llegamos a un lugar que llaman Buenos Puertos, cerca del cual estaba la ciudad de Lasea.
Mas dando en un lugar de dos mares, hicieron encallar la nave; y la proa, hincada, quedó inmóvil, y la popa se abría con la violencia de las olas.
Y acontecerá que en el lugar donde les fue dicho: Vosotros no sois mi pueblo, allí serán llamados hijos del Dios viviente.
Amados, no os venguéis vosotros mismos, antes, dad lugar a la ira; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
Mas ahora, no teniendo más lugar en estas regiones, y deseando ir a vosotros por ya muchos años,
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro.
Pero si una mujer tiene cabello largo, le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello.
Pues en primer lugar, cuando os reunís en la iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo.
Así que cuando vosotros os reunís en un lugar, esto no es comer la cena del Señor.
De otra manera, si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa el lugar de un simple oyente, ¿cómo dirá amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
De manera que, si toda la iglesia se reúne en un lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos?
Mas a Dios gracias, el cual hace que siempre triunfemos en Cristo, y manifiesta la fragancia de su conocimiento por nosotros en todo lugar.
Porque partiendo de vosotros ha resonado la palabra del Señor; no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.
Yo quería retenerle conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en las prisiones del evangelio;
pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es el hombre, para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre, para que le visites?
Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día.
como también dice en otro lugar: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec.
Porque si aquel primer pacto hubiera sido sin falta, no se hubiera procurado lugar para el segundo.
Y tras el segundo velo estaba la parte del tabernáculo que es llamado el Lugar Santísimo;
Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino al lugar santísimo, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie.
y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una sola vez en el lugar santísimo, habiendo obtenido eterna redención.
Y no para ofrecerse muchas veces a sí mismo, como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena;
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el lugar santísimo por la sangre de Jesús,
Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
Porque ya sabéis que aun después, deseando heredar la bendición, fue rechazado, y no halló lugar de arrepentimiento, aunque la procuró con lágrimas.
y miráis con agrado al que trae ropa fina, y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y dijeres al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
En lugar de lo cual deberíais decir: Si el Señor quisiere, y si viviéremos, haremos esto o aquello.
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