'Me' en la Biblia
pero recibiréis poder cuando el Espíritu Santo venga sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.
ME HAS HECHO CONOCER LOS CAMINOS DE LA VIDA; ME LLENARAS DE GOZO CON TU PRESENCIA.
Y él dijo: Escuchad{me,} hermanos y padres. El Dios de gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitara en Harán,
``PERO YO MISMO JUZGARE A CUALQUIER NACION DE LA CUAL SEAN ESCLAVOS" --dijo Dios-- ``Y DESPUES DE ESO SALDRAN Y ME SERVIRAN EN ESTE LUGAR."
EL CIELO ES MI TRONO, Y LA TIERRA EL ESTRADO DE MIS PIES; ¿QUE CASA ME EDIFICAREIS? --dice el Señor-- ¿O CUAL ES EL LUGAR DE MI REPOSO?
Pero Simón respondió y dijo: Rogad vosotros al Señor por mí, para que no me sobrevenga nada de lo que habéis dicho.
Y él respondió: ¿Cómo podré, a menos que alguien me guíe? E invitó a Felipe a que subiera y se sentara con él.
El eunuco respondió a Felipe y dijo: Te ruego {que me digas,} ¿de quién dice esto el profeta? ¿De sí mismo, o de algún otro?
y al caer a tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Pero el Señor le dijo: Ve, porque él me es un instrumento escogido, para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de los reyes y de los hijos de Israel;
Ananías fue y entró en la casa, y después de poner las manos sobre él, dijo: Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.
Y les dijo: Vosotros sabéis cuán ilícito es para un judío asociarse con un extranjero o visitarlo, pero Dios me ha mostrado que a ningún hombre debo llamar impuro o inmundo;
por eso, cuando fui llamado, vine sin poner ninguna objeción. Pregunto, pues, ¿por qué causa me habéis enviado a llamar?
También oí una voz que me decía: ``Levántate Pedro, mata y come."
Y el Espíritu me dijo que fuera con ellos sin dudar. Estos seis hermanos fueron también conmigo y entramos en la casa de {aquel} hombre,
Entonces me acordé de las palabras del Señor, cuando dijo: ``Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo."
Cuando Pedro volvió en sí, dijo: Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes y de todo lo que esperaba el pueblo de los judíos.
Pero cuando ellos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: Vuestra sangre {sea} sobre vuestras cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los gentiles.
Y ahora, he aquí que yo, atado en espíritu, voy a Jerusalén sin saber lo que allá me sucederá,
salvo que el Espíritu Santo solemnemente me da testimonio en cada ciudad, diciendo que me esperan cadenas y aflicciones.
Vosotros sabéis que estas manos me sirvieron para mis {propias} necesidades y las de los que estaban conmigo.
Pablo respondió: Yo soy judío de Tarso de Cilicia, ciudadano de una ciudad no sin importancia; te suplico que me permitas hablar al pueblo.
de lo cual pueden testificar el sumo sacerdote y todo el concilio de los ancianos. También de ellos recibí cartas para los hermanos, y me puse en marcha para Damasco con el fin de traer presos a Jerusalén también a los que estaban allá, para que fueran castigados.
y caí al suelo, y oí una voz que me decía: ``Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?"
Y respondí: `` ¿Quién eres, Señor?" Y El me dijo: ``Yo soy Jesús el Nazareno, a quien tú persigues."
Y los que estaban conmigo vieron la luz, ciertamente, pero no comprendieron la voz del que me hablaba.
Y yo dije: `` ¿Qué debo hacer, Señor?" Y el Señor me dijo: ``Levántate y entra a Damasco; y allí se te dirá todo lo que se ha ordenado que hagas."
Pero como yo no veía por causa del resplandor de aquella luz, los que estaban conmigo me llevaron de la mano y entré a Damasco.
vino a mí, y poniéndose {a mi lado,} me dijo: ``Hermano Saulo, recibe la vista." En ese mismo instante {alcé los ojos y} lo miré.
Y aconteció que cuando regresé a Jerusalén y me hallaba orando en el templo, caí en un éxtasis,
y vi {al Señor} que me decía: ``Apresúrate y sal pronto de Jerusalén porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí."
Pero El me dijo: ``Ve, porque te voy a enviar lejos, a los gentiles."
Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Te sientas tú para juzgarme conforme a la ley, y violas la ley ordenando que me golpeen?
Entonces Pablo, dándose cuenta de que una parte eran saduceos y otra fariseos, alzó la voz en el concilio: Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseos; se me juzga a causa de la esperanza de la resurrección de los muertos.
El entonces, tomándolo {consigo,} lo condujo al comandante, y {le} dijo*: Pablo, el preso, me llamó y me pidió que te trajera a este joven, pues tiene algo que decirte.
Y el comandante, tomándolo de la mano, y llevándolo aparte, le preguntó: ¿Qué es lo que me tienes que informar?
Entonces el comandante dejó ir al joven, encomendándole: No digas a nadie que me has informado de estas cosas.
Cuando se me informó de que había una conjura en contra del hombre, te lo envié enseguida, instruyendo también a sus acusadores que presenten los cargos contra él delante de ti.
Y ni en el templo, ni en las sinagogas, ni en la ciudad {misma} me encontraron discutiendo con nadie o provocando un tumulto.
Ni tampoco pueden probarte de lo que ahora me acusan.
Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.
haciendo lo cual me encontraron en el templo, después de haberme purificado, no con multitud ni con alboroto. Pero {estaban allí} ciertos judíos de Asia,
y que deberían haberse presentado {aquí} ante ti y acusar{me} si tuvieran algo contra mí.
Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir; pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César.
Así que cuando se reunieron aquí, sin ninguna demora, al día siguiente me senté en el tribunal y ordené traer al hombre.
Entonces Agripa {dijo} a Festo: A mí también me gustaría oír al hombre. Mañana --dijo* {Festo}-- lo oirás.
Y Festo dijo*: Rey Agripa y todos los demás aquí presentes con nosotros; {aquí} veis a este {hombre} acerca de quien toda la multitud de los judíos, tanto en Jerusalén como aquí, me hizo una petición declarando a gritos que no debe vivir más.
Porque me parece absurdo, al enviar un preso, no informar también de los cargos en su contra.
Con respecto a todo aquello de que los judíos me acusan, me considero afortunado, {oh} rey Agripa, de poder presentar hoy mi defensa delante de ti,
sobre todo, porque eres experto en todas las costumbres y controversias entre {los} judíos; por lo cual te ruego que me escuches con paciencia.
Y después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma hebreo: ``Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón."
``Pero levántate y ponte en pie; porque te he aparecido con el fin de designarte como ministro y testigo, no sólo de las cosas que has visto, sino también de aquellas en que me apareceré a ti;
Por esta causa, {algunos} judíos me prendieron en el templo y trataron de matarme.
Y Agripa {respondió} a Pablo: En poco tiempo me persuadirás a que me haga cristiano.
Y Pablo {dijo:} Quisiera Dios que, ya fuera en poco tiempo o en mucho, no sólo tú, sino también todos los que hoy me oyen, llegaran a ser tal como yo soy, a excepción de estas cadenas.
Por tanto, tened buen ánimo amigos, porque yo confío en Dios, que acontecerá exactamente como se me dijo.
los cuales, cuando me interrogaron, quisieron ponerme en libertad, pues no encontraron causa para condenarme a muerte.
Pero cuando los judíos se opusieron, me vi obligado a apelar al César, {pero} no porque tuviera acusación alguna contra mi pueblo.