'Mi' en la Biblia
Su inmundicia está en sus faldas; no consideró su futuro, y ha caído de manera sorprendente; no hay quien la consuele. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque se ha engrandecido el enemigo.
Vosotros, todos los que pasáis por el camino, ¿no os importa esto? Observad y ved si hay dolor como mi dolor, con el que fui atormentada, con el que el SEÑOR {me} afligió el día de su ardiente ira.
Atado ha sido el yugo de mis transgresiones, por su mano han sido entrelazadas, han caído sobre mi cuello. El ha hecho que me falten las fuerzas; el Señor me ha entregado en manos {contra las cuales} no puedo resistir.
A todos mis valientes ha rechazado el Señor de en medio de mí; ha convocado contra mí un tiempo determinado para quebrantar a mis jóvenes; el Señor ha hollado {como en} un lagar a la virgen hija de Judá.
Por estas cosas lloro yo; mi ojo, mi ojo derrama agua, porque lejos de mí está el consolador, el que reanima mi alma. Mis hijos están desolados porque ha prevalecido el enemigo.
El SEÑOR es justo, pues me he rebelado contra su mandamiento. Oíd ahora, pueblos todos, y ved mi dolor: mis vírgenes y mis jóvenes han ido al cautiverio.
Mira, oh SEÑOR, que estoy angustiada; hierven mis entrañas, mi corazón se revuelve dentro de mí, porque he sido muy rebelde. En la calle la espada {me} deja sin hijos, en la casa es como la muerte.
Han oído que gimo, y no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, se regocijan de que tú {lo} hayas hecho. ¿Oh, si tú trajeras el día que has anunciado, para que sean ellos como yo!
Venga toda su maldad delante de ti, y trátalos como a mí me has tratado por todas mis transgresiones; porque son muchos mis gemidos, y desfallece mi corazón.
Mis ojos se consumen por las lágrimas, hierven mis entrañas; mi hiel se derrama por tierra, a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo, cuando niños y lactantes desfallecen en las calles de la ciudad.
Como en día de fiesta solemne convocaste mis terrores de todas partes; y no hubo en el día de la ira del SEÑOR quien escapara ni sobreviviera. A los que crié y mantuve, mi enemigo los exterminó.
Ciertamente contra mí ha vuelto {y} revuelto su mano todo el día.
Ha hecho que se consuman mi carne y mi piel, ha quebrado mis huesos.
Aun cuando clamo y pido auxilio, El cierra el paso a mi oración.
El es para mí como oso en acecho, {como} león en lugares ocultos.
He venido a ser objeto de burla de todo mi pueblo, su copla todo el día.
Y mi alma ha sido privada de la paz, he olvidado la felicidad.
Digo, pues: Ha perecido mi vigor, y mi esperanza {que venía} del SEÑOR.
Acuérdate de mi aflicción y de mi vagar, del ajenjo y de la amargura.
Ciertamente {lo} recuerda y se abate mi alma dentro de mí.
Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza:
El SEÑOR es mi porción --dice mi alma-- por eso en El espero.
Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Mis ojos causan dolor a mi alma por todas las hijas de mi ciudad.
silenciaron mi vida en la fosa, pusieron piedra sobre mí.
Cubrieron las aguas mi cabeza, dije: ¡Estoy perdido!
Tú oíste mi voz: No escondas tu oído a mi clamor, a mi grito de auxilio.
Tú has defendido, oh Señor, la causa de mi alma, tú has redimido mi vida.
Tú has visto, oh SEÑOR, mi opresión, juzga mi causa.
Has visto toda su venganza, todas sus tramas contra mí.
Has oído sus oprobios, oh SEÑOR, todas sus tramas contra mí;
los labios de mis agresores y sus murmuraciones {están} contra mí todo el día.
Aun los chacales dan las ubres, dan de mamar a sus crías; {pero} la hija de mi pueblo se ha vuelto cruel como los avestruces en el desierto.
La iniquidad de la hija de mi pueblo es mayor que el pecado de Sodoma, que fue derribada en un instante sin que manos actuaran contra ella.
Las manos de mujeres compasivas cocieron a sus propios hijos, que les sirvieron de comida a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.