'Moisés' en la Biblia
Y aconteció después de la mortandad, que Jehová habló a Moisés y a Eleazar, hijo del sacerdote Aarón, diciendo:
Y Moisés y Eleazar el sacerdote hablaron con ellos en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
Contaréis el pueblo de veinte años para arriba, como mandó Jehová a Moisés y a los hijos de Israel, que habían salido de tierra de Egipto.
Y los hijos de Eliab: Nemuel, y Datán, y Abiram. Éstos son aquel Datán y Abiram, que eran famosos en la congregación, que se rebelaron contra Moisés y Aarón con el grupo de Coré, cuando se rebelaron contra Jehová,
Y la esposa de Amram se llamó Jocabed, hija de Leví, la cual nació a Leví en Egipto; ésta dio a luz de Amram a Aarón y a Moisés, y a Miriam su hermana.
Éstos son los contados por Moisés y Eleazar el sacerdote, los cuales contaron los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó.
Y entre éstos ninguno hubo de los contados por Moisés y Aarón el sacerdote, los cuales contaron a los hijos de Israel en el desierto de Sinaí.
Y se presentaron delante de Moisés, y delante del sacerdote Eleazar, y delante de los príncipes, y de toda la congregación, a la puerta del tabernáculo de la congregación, y dijeron:
Y si su padre no tuviere hermanos, daréis su herencia a su pariente más cercano de su linaje, el cual la poseerá: y será a los hijos de Israel por estatuto de derecho, como Jehová mandó a Moisés.
Y Jehová dijo a Moisés: Sube a este monte Abarim, y verás la tierra que he dado a los hijos de Israel.
Entonces respondió Moisés a Jehová, diciendo:
Y Jehová dijo a Moisés: Toma a Josué hijo de Nun, varón en el cual está el Espíritu, y pondrás tu mano sobre él;
Y Moisés hizo como Jehová le había mandado; que tomó a Josué, y le puso delante de Eleazar el sacerdote, y de toda la congregación:
Y puso sobre él sus manos, y le dio órdenes, como Jehová había mandado por mano de Moisés.
Y Moisés dijo a los hijos de Israel, conforme a todo lo que Jehová le había mandado.
Y Moisés habló a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado.
Éstas son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su esposa, entre el padre y su hija, durante su juventud en casa de su padre.
Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián.
Y Moisés los envió a la guerra: mil por cada tribu envió: y Finees, hijo de Eleazar sacerdote, fue a la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar.
Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón.
Y trajeron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y la presa y los despojos, al campamento en los llanos de Moab, que están junto al Jordán, frente a Jericó.
Y salieron Moisés y Eleazar el sacerdote, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento.
Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los tribunos y centuriones que volvían de la guerra,
y les dijo Moisés: ¿Todas las mujeres habéis reservado?
Y Eleazar el sacerdote dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Ésta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés:
E hicieron Moisés y Eleazar el sacerdote como Jehová mandó a Moisés.
Y dio Moisés el tributo, por elevada ofrenda a Jehová, a Eleazar el sacerdote, como Jehová lo mandó a Moisés.
Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra
de la mitad, pues, para los hijos de Israel tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová; como Jehová lo había mandado a Moisés.
Y llegaron a Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los tribunos y centuriones;
y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros.
Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas.
Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar, el oro de los tribunos y centuriones, y lo trajeron al tabernáculo de la congregación, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.
Y vinieron los hijos de Gad y los hijos de Rubén, y hablaron a Moisés, y a Eleazar el sacerdote, y a los príncipes de la congregación, diciendo:
Y respondió Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén: ¿Irán vuestros hermanos a la guerra, y vosotros os quedaréis sentados aquí?
Entonces les respondió Moisés: Si lo hiciereis así, si os apercibiereis para ir delante de Jehová a la guerra,
Y hablaron los hijos de Gad y los hijos de Rubén a Moisés, diciendo: Tus siervos harán como mi señor ha mandado.
Entonces los encomendó Moisés a Eleazar el sacerdote, y a Josué hijo de Nun, y a los príncipes de los padres de las tribus de los hijos de Israel.
Y les dijo Moisés: Si los hijos de Gad y los hijos de Rubén, pasaren con vosotros el Jordán, armados todos de guerra delante de Jehová, luego que el país fuere sojuzgado delante de vosotros, les daréis la tierra de Galaad en posesión:
Así les dio Moisés a los hijos de Gad y a los hijos de Rubén, y a la media tribu de Manasés hijo de José, el reino de Sehón rey amorreo, y el reino de Og rey de Basán, la tierra con sus ciudades y términos, las ciudades del país alrededor.
Y Moisés dio Galaad a Maquir hijo de Manasés, el cual habitó en ella.
Éstas son las jornadas de los hijos de Israel, los cuales salieron de la tierra de Egipto por sus escuadrones, bajo la mano de Moisés y Aarón.
Y Moisés escribió sus salidas conforme a sus jornadas por mandato de Jehová. Éstas, pues, son sus jornadas conforme a sus partidas.
Y habló Jehová a Moisés en los campos de Moab junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
Y mandó Moisés a los hijos de Israel, diciendo: Ésta es la tierra que heredaréis por suerte, la cual mandó Jehová que diese a las nueve tribus, y a la media tribu:
Y Jehová habló a Moisés en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó, diciendo:
Y llegaron los príncipes de los padres de la familia de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, de las familias de los hijos de José; y hablaron delante de Moisés, y de los príncipes, cabezas de padres de los hijos de Israel,
Entonces Moisés mandó a los hijos de Israel por dicho de Jehová, diciendo: La tribu de los hijos de José habla rectamente.
Éstos son los mandamientos y los estatutos que mandó Jehová por mano de Moisés a los hijos de Israel en los campos de Moab, junto al Jordán frente a Jericó.
Éstas son las palabras que habló Moisés a todo Israel a este lado del Jordán en el desierto, en la llanura frente al Mar Rojo, entre Parán, Tofel, Labán, Haserot y Dizahab.
Y aconteció que a los cuarenta años, en el mes undécimo, al primer día del mes, Moisés habló a los hijos de Israel conforme a todas las cosas que Jehová le había mandado acerca de ellos;
De este lado del Jordán, en tierra de Moab, comenzó Moisés a declarar esta ley, diciendo:
Entonces apartó Moisés tres ciudades de este lado del Jordán al nacimiento del sol,
Ésta, pues, es la ley que Moisés propuso delante de los hijos de Israel.
Éstos son los testimonios, y los estatutos, y los derechos, que Moisés notificó a los hijos de Israel, cuando hubieron salido de Egipto;
a este lado del Jordán, en el valle delante de Bet-peor, en la tierra de Sehón rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón, al cual hirió Moisés con los hijos de Israel, cuando hubieron salido de Egipto:
Y Moisés llamó a todo Israel, y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y derechos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos: y aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.
Y mandó Moisés, con los ancianos de Israel, al pueblo, diciendo: Guardaréis todos los mandamientos que yo prescribo hoy.
Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a todo Israel, diciendo: Atiende y escucha, Israel: hoy eres hecho pueblo de Jehová tu Dios.
Y mandó Moisés al pueblo en aquel día, diciendo:
Éstas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que hiciera con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que Él hizo con ellos en Horeb.
Moisés, pues, llamó a todo Israel, y les dijo: Vosotros habéis visto todo lo que Jehová ha hecho delante de vuestros ojos en la tierra de Egipto a Faraón y a todos sus siervos, y a toda su tierra;
Y Moisés fue y habló estas palabras a todo Israel,
Y llamó Moisés a Josué, y le dijo a vista de todo Israel: Esfuérzate y sé valiente; porque tú entrarás con este pueblo a la tierra que juró Jehová a sus padres que les daría, y tú se la harás heredar.
Y escribió Moisés esta ley, y la dio a los sacerdotes, hijos de Leví, que llevaban el arca del pacto de Jehová, y a todos los ancianos de Israel.
Y les mandó Moisés, diciendo: Al fin de cada siete años, en el año de la remisión, en la fiesta de los tabernáculos,
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí se ha acercado el día en que has de morir; llama a Josué, y presentaos en el tabernáculo de la congregación para que yo le dé el cargo. Fueron, pues, Moisés y Josué, y se presentaron en el tabernáculo de la congregación.
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él.
Y Moisés escribió este cántico aquel día, y lo enseñó a los hijos de Israel.
Y cuando Moisés acabó de escribir las palabras de esta ley en un libro hasta concluirse,
mandó Moisés a los levitas que llevaban el arca del pacto de Jehová, diciendo:
Entonces Moisés habló a oídos de toda la congregación de Israel las palabras de este cántico hasta acabarlo.
Y vino Moisés y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, y Josué hijo de Nun.
Y acabó Moisés de recitar todas estas palabras a todo Israel;
Y esta es la bendición con la que Moisés, varón de Dios, bendijo a los hijos de Israel, antes de morir.
Una ley nos mandó Moisés, la heredad de la congregación de Jacob.
Y subió Moisés de los campos de Moab al monte Nebo, a la cumbre del Pisga, que está frente a Jericó. Y le mostró Jehová toda la tierra de Galaad hasta Dan,
Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme a la palabra de Jehová.
Y era Moisés de edad de ciento veinte años cuando murió; sus ojos nunca se oscurecieron, ni perdió su vigor.
Y los hijos de Israel lloraron a Moisés en los campos de Moab treinta días: Y así se cumplieron los días del lloro y del luto por Moisés.
Y Josué hijo de Nun fue lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés había puesto sus manos sobre él. Y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová mandó a Moisés.
Y nunca más se levantó profeta en Israel como Moisés, a quien haya conocido Jehová cara a cara;
y en toda aquella mano poderosa, y en todos los hechos grandiosos y terribles que Moisés hizo a la vista de todo Israel.
Y aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, ministro de Moisés, diciendo:
Mi siervo Moisés ha muerto: levántate, pues, ahora, y pasa este Jordán, tú y todo este pueblo, a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel.
Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.
Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida; como estuve con Moisés, estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé.
Solamente esfuérzate, y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella ni a derecha ni a izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendieres.
Acordaos de la palabra que Moisés, siervo de Jehová, os mandó diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado reposo, y os ha dado esta tierra.