'Ni' en la Biblia
ni quisieron mi consejo, y menospreciaron toda reprensión mía:
Todos los que a ella entraren, no volverán, ni tomarán los senderos de la vida.
No deseches, hijo mío, el castigo de Jehová; ni te fatigues de su corrección;
No tendrás temor de pavor repentino, ni de la ruina de los impíos cuando viniere:
No envidies al hombre injusto, ni escojas ninguno de sus caminos.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca:
No entres en la senda de los impíos, ni vayas por el camino de los malos.
No te apartes a derecha, ni a izquierda; aparta tu pie del mal.
No des sueño a tus ojos, ni a tus párpados adormecimiento.
la cual no teniendo capitán, ni gobernador, ni señor,
No codicies su hermosura en tu corazón, ni ella te prenda con sus ojos;
No aceptará ninguna restitución; ni querrá perdonar, aunque multipliques los dones.
En justicia son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida.
No había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo.
El escarnecedor no ama al que le reprende; ni se junta con los sabios.
Ciertamente no es bueno condenar al justo, ni herir a los príncipes que hacen lo recto.
No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová.
No robes al pobre, porque es pobre, ni oprimas en la puerta al afligido;
No te asocies con el hombre iracundo, ni te acompañes con el hombre furioso;
No comas pan de hombre de mal ojo, ni codicies sus manjares;
No remuevas el término antiguo, ni entres en la heredad de los huérfanos:
No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne:
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
No te impacientes a causa de los malignos, ni tengas envidia de los impíos;
No te alabes delante del rey, ni estés en el lugar de los grandes:
Comer mucha miel no es bueno; ni el buscar la propia gloria es gloria.
No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.
Yo ni aprendí sabiduría, ni tengo el conocimiento del Santo.
Vanidad y palabra mentirosa aparta de mí. No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario;
No des a las mujeres tu fuerza, ni tus caminos a lo que es para destruir a los reyes.
No es de los reyes, oh Lemuel, no es de los reyes beber vino, ni de los príncipes el licor.