'Nuestro' en la Biblia
«Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de David» Oh Jehová, Señor nuestro, ¡cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos!
Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra!
Porque ¿quién es Dios fuera de Jehová? ¿Y qué roca hay aparte de nuestro Dios?
Nosotros nos alegraremos en tu salvación, y alzaremos pendón en el nombre de nuestro Dios; conceda Jehová todas tus peticiones.
Éstos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre de Jehová nuestro Dios tendremos memoria.
Nuestra alma espera en Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es Él.
Por tanto, en Él se alegrará nuestro corazón, porque en su santo nombre hemos confiado.
Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.
No se ha vuelto atrás nuestro corazón, ni nuestros pasos se han apartado de tu camino;
Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, o extendido nuestras manos a dios ajeno,
Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo; nuestro vientre está pegado con la tierra.
«Al Músico principal; para los hijos de Coré: Salmo sobre Alamot» Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)
Jehová de los ejércitos está con nosotros; nuestro refugio es el Dios de Jacob. (Selah)
Cantad a Dios, cantad; cantad a nuestro Rey, cantad.
«Canción: Salmo de los hijos de Coré» Grande es Jehová y digno de ser en gran manera alabado, en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
Como lo oímos, así hemos visto en la ciudad de Jehová de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios: Dios la afirmará para siempre. (Selah)
Porque este Dios es Dios nuestro eternamente y para siempre: Él nos guiará, aun hasta la muerte.
Vendrá nuestro Dios, y no callará; fuego consumirá delante de Él, y en derredor suyo habrá tempestad grande.
No los mates, para que mi pueblo no se olvide; Dispérsalos con tu poder, y abátelos, oh Jehová, escudo nuestro,
Esperad en Él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de Él vuestro corazón: Dios es nuestro refugio. (Selah)
Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.
La tierra dará su fruto: Nos bendecirá Dios, el Dios nuestro.
El Dios nuestro es el Dios de la salvación; y de Jehová el Señor es el librar de la muerte.
Oh Dios, en santidad es tu camino: ¿Qué Dios es grande como nuestro Dios?
Mira, oh Dios, escudo nuestro, y pon los ojos en el rostro de tu ungido.
Porque tú eres la gloria de su fortaleza; y por tu buena voluntad exaltarás nuestro cuerno.
Porque Jehová es nuestro escudo; y nuestro Rey es el Santo de Israel.
Sea la hermosura de Jehová nuestro Dios sobre nosotros; y confirma sobre nosotros la obra de nuestras manos, sí, la obra de nuestras manos confirma.
Los que están plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán.
Y Él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en su propia maldad; los talará Jehová nuestro Dios.
Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Porque Él es nuestro Dios; nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,
Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel; todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
Exaltad a Jehová nuestro Dios, y postraos al estrado de sus pies: Él es santo.
Jehová Dios nuestro, tú les respondías: Tú les fuiste un Dios perdonador, aunque cobraste venganza de sus malas obras.
Exaltad a Jehová nuestro Dios, y adorad en su santo monte; porque Jehová nuestro Dios es santo.
Sálvanos, Jehová Dios nuestro, y reúnenos de entre las naciones, para que alabemos tu santo nombre, para que nos gloriemos en tus alabanzas.
¿Quién como Jehová nuestro Dios, que mora en las alturas,
Nuestro Dios está en los cielos; todo lo que quiso ha hecho.
Clemente es Jehová y justo; sí, misericordioso es nuestro Dios.
Por amor a la casa de Jehová nuestro Dios, procuraré tu bien.
He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora; así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios; hasta que tenga misericordia de nosotros.
Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra.
los que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de nuestro Dios.
Porque yo sé que Jehová es grande, y el Señor nuestro, mayor que todos los dioses.
Él es el que en nuestro abatimiento se acordó de nosotros, porque para siempre es su misericordia;
Alabad a Jehová, porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; porque suave y hermosa es la alabanza.
Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.
Cantad a Jehová con alabanza, cantad con arpa a nuestro Dios.