'Oyó' en la Biblia
Dios oyó la voz del muchacho {que lloraba}; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: `` ¿Qué tienes, Agar? No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
Cuando Labán vio el anillo y los brazaletes en las manos de su hermana, y oyó las palabras de su hermana Rebeca, que le contó: ``Esto es lo que el hombre me dijo," {Labán} fue al hombre, que estaba con los camellos junto a la fuente,
Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: ``Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza."
Y Jacob oyó que {Siquem} había deshonrado a su hija Dina, pero como sus hijos estaban con el ganado en el campo, Jacob guardó silencio hasta que ellos llegaran.
Pero Rubén oyó {esto} y lo libró de sus manos, y dijo: ``No le quitemos la vida."
"Cuando él oyó que yo alzaba la voz y gritaba, dejó su ropa junto a mí y salió huyendo afuera."
Cuando se oyó la noticia en la casa de Faraón, de que los hermanos de José habían venido, le agradó a Faraón y a sus siervos.
Al abrir{la,} vio al niño, y oyó que {el} niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: ``Este es uno de los niños de los Hebreos."
Dios oyó su gemido y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.
Faraón se levantó en la noche, él con todos sus siervos y todos los Egipcios. Y se oyó un gran clamor en Egipto, porque no había hogar donde no hubiera alguien muerto.
Jetro, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por Su pueblo Israel, cómo el SEÑOR había sacado a Israel de Egipto.
Cuando el pueblo oyó esta mala noticia, hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus joyas.
Y al entrar Moisés en la tienda de reunión para hablar con el Señor, oyó la voz que le hablaba desde encima del propiciatorio que {estaba} sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines. Así El le habló.
El pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR {lo} oyó, se encendió Su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento.
Y Moisés oyó llorar al pueblo, por sus familias, cada uno a la puerta de su tienda; y la ira del SEÑOR se encendió en gran manera, y a Moisés no le agradó.
y dijeron: `` ¿Es cierto que el SEÑOR ha hablado sólo mediante Moisés? ¿No ha hablado también mediante nosotros?" Y el SEÑOR {lo} oyó.
`Pero cuando clamamos al SEÑOR, El oyó nuestra voz y envió un ángel y nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cades, un pueblo de la frontera de tu territorio.
Cuando el Cananeo, el rey de Arad, que habitaba en el Neguev (región del sur), oyó que Israel subía por el camino de Atarim, peleó contra Israel y le tomó algunos prisioneros.
Y oyó el SEÑOR la voz de Israel y {les} entregó a los Cananeos; e{ Israel} los destruyó por completo, a ellos y a sus ciudades. Por eso se llamó a aquél lugar Horma (Destrucción).
y su marido {lo} oyó, pero no le dijo nada {y} no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme.
Y el Cananeo, el rey de Arad que habitaba en el Neguev (región del sur), en la tierra de Canaán, oyó de la llegada de los Israelitas.
``Entonces el SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes, y se enojó y juró:
``El SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el SEÑOR me dijo: `He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho.
~`Entonces clamamos al SEÑOR, el Dios de nuestros padres, y el SEÑOR oyó nuestra voz y vio nuestra aflicción, nuestro trabajo y nuestra opresión.
Entonces el pueblo gritó y {los sacerdotes} tocaron las trompetas; y sucedió que cuando el pueblo oyó el sonido de la trompeta, el pueblo gritó a gran voz y la muralla se vino abajo. El pueblo subió a la ciudad, cada hombre derecho hacia adelante, y tomaron la ciudad.
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: ``Levántense, porque el SEÑOR ha entregado en manos de ustedes el campamento de Madián."
Cuando Zebul, gobernante de la ciudad, oyó las palabras de Gaal, hijo de Ebed, se encendió en ira.
Elí {era ya} muy anciano; y oyó todo lo que sus hijos estaban haciendo a todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres que servían a la entrada de la tienda de reunión,
Y todo Israel oyó decir que Saúl había herido la guarnición de los Filisteos, y también que Israel se había hecho odioso a los Filisteos. Entonces el pueblo se reunió con Saúl en Gilgal.
Mientras hablaba con ellos, el campeón, el Filisteo de Gat llamado Goliat, subió de entre las filas de los Filisteos y habló las mismas palabras {de su desafío,} y David {las} oyó.
Eliab, su hermano mayor, oyó cuando él hablaba con los hombres; y se encendió la ira de Eliab contra David, y le dijo: `` ¿Para qué has descendido {acá?} ¿Con quién has dejado aquellas pocas ovejas en el desierto? Yo conozco tu soberbia y la maldad de tu corazón, que has descendido para ver la batalla."
Y David oyó en el desierto que Nabal estaba trasquilando sus ovejas.
Cuando oyó Isboset, hijo de Saúl, que Abner había sido muerto en Hebrón, se llenó de miedo, y todo Israel se turbó.
Cuando Toi, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadad Ezer,
Y el rey David mandó a Joab, a Abisai y a Itai y dijo: ``Por amor a mí {traten} bien al joven Absalón." Y todo el pueblo oyó cuando el rey dio orden a todos los capitanes acerca de Absalón.
Y la victoria (la salvación) aquel día se convirtió en duelo para todo el pueblo, porque el pueblo oyó decir aquel día: ``El rey está entristecido por su hijo."
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Sí, clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor {llegó} a Sus oídos.
Y {lo} oyó Adonías y todos los invitados que {estaban} con él cuando habían terminado de comer. Al oír Joab el sonido de la trompeta, dijo: `` ¿Por qué hace la ciudad tal alboroto?"
Cuando todo Israel oyó del juicio que el rey había pronunciado, temieron (respetaron) al rey, porque vieron que la sabiduría de Dios estaba en él para administrar justicia.
Hiram, rey de Tiro, envió sus siervos a Salomón, cuando oyó que lo habían ungido rey en lugar de su padre, pues Hiram siempre había sido amigo de David.
Cuando Hiram oyó las palabras de Salomón, se alegró mucho y dijo: ``Bendito sea hoy el SEÑOR, que ha dado a David un hijo sabio sobre este pueblo tan numeroso."
La casa, mientras se edificaba, se construía de piedras preparadas en la cantera; y no se oyó ni martillo ni hacha ni ningún instrumento de hierro en la casa mientras la construían.
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarlo con preguntas difíciles.
Pero cuando Hadad oyó en Egipto que David había dormido con sus padres, y que Joab, jefe del ejército, había muerto, Hadad dijo a Faraón: ``Despídame para que vaya a mi tierra."
Cuando el rey oyó la palabra que el hombre de Dios había clamado contra el altar de Betel, extendió su mano desde el altar y dijo: `` ¡Préndanlo!" Pero la mano que extendió contra él se le quedó rígida, de modo que no podía volverla hacia sí.
Cuando el profeta que le había hecho volver del camino {lo} oyó, dijo: ``Es el hombre de Dios, que desobedeció el mandato del SEÑOR; por tanto el SEÑOR lo ha entregado al león que lo ha desgarrado y matado, conforme a la palabra que el SEÑOR le había hablado."
Cuando Ahías oyó el ruido de los pasos de ella al entrar por la puerta, dijo: ``Entra, mujer de Jeroboam. ¿Por qué finges ser otra mujer? Pues he sido enviado a ti {con} un duro {mensaje.}
Y cuando Baasa {lo} oyó, dejó de fortificar Ramá, y se quedó en Tirsa.
El pueblo que estaba acampado oyó decir: ``Zimri ha conspirado y también ha matado al rey." Entonces, ese mismo día en el campamento, todo Israel hizo a Omri, jefe del ejército, rey sobre Israel.
Cuando Elías {lo} oyó, se cubrió el rostro con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz {vino} a él y {le} preguntó: `` ¿Qué haces aquí, Elías?"
Cuando {Ben Adad} oyó esta palabra, estaba bebiendo con los reyes en las tiendas, y dijo a sus siervos: ``Tomen posiciones." Y tomaron posiciones contra la ciudad.
Cuando Jezabel oyó que Nabot había sido apedreado y había muerto, Jezabel dijo a Acab: ``Levántate, toma posesión de la viña de Nabot de Jezreel, la cual él se negó a dártela por dinero, porque Nabot no está vivo, sino muerto."
Así que cuando Acab oyó que Nabot había muerto, se levantó para descender a la viña de Nabot de Jezreel, para tomar posesión de ella.
Cuando Acab oyó estas palabras, rasgó sus vestidos, puso cilicio sobre sí y ayunó, se acostó con el cilicio y andaba abatido.
Cuando el rey oyó las palabras de la mujer, rasgó sus vestidos y como él pasaba por la muralla, la gente miró, y vio que interiormente, llevaba cilicio sobre su cuerpo.
Y llegó Jehú a Jezreel, y cuando Jezabel {lo} oyó, se pintó los ojos, adornó su cabeza y se asomó por la ventana.
Entonces Joacaz imploró el favor del SEÑOR, y el SEÑOR lo oyó; porque El vio la opresión de Israel, de cómo el rey de Aram los oprimía.
Cuando el rey Ezequías oyó {esto} rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR.
Y {les} oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus (Etiopía): ``Ha salido a pelear contra ti." Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo:
En aquel tiempo Berodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías, porque oyó que Ezequías había estado enfermo.
Cuando el rey oyó las palabras del Libro de la Ley, rasgó sus vestidos.
Cuando Tou, rey de Hamat, oyó que David había derrotado a todo el ejército de Hadad Ezer, rey de Soba,
Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, vino a Jerusalén a probar a Salomón con preguntas difíciles. Ella tenía un séquito muy grande, con camellos cargados de especias y gran cantidad de oro y piedras preciosas. Cuando vino a Salomón, habló con él de todo lo que tenía en su corazón.
Y cuando {lo} oyó Jeroboam, hijo de Nabat, (porque él estaba en Egipto adonde había huido de la presencia del rey Salomón), volvió Jeroboam de Egipto.
Cuando Asa oyó estas palabras y la profecía del profeta Azarías, hijo de Oded, se animó y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que había conquistado en la región montañosa de Efraín. También restauró el altar del SEÑOR que estaba delante del pórtico del SEÑOR.
Entonces los sacerdotes Levitas se levantaron y bendijeron al pueblo; y se oyó su voz, y su oración llegó hasta Su santa morada, hasta los cielos.
Y cuando oró a El, {Dios} se conmovió por su ruego, oyó su súplica y lo trajo de nuevo a Jerusalén, a su reino. Entonces Manasés reconoció que el SEÑOR {era} Dios.
Cuando el rey oyó las palabras de la ley, rasgó sus vestidos.
En mi angustia invoqué al SEÑOR, Y clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor delante de El llegó a Sus oídos.
Este pobre clamó, y el SEÑOR le oyó, Y lo salvó de todas sus angustias.
Para el director del coro. Salmo de David.Esperé pacientemente al SEÑOR, Y El se inclinó a mí y oyó mi clamor.
Oyó Sion {esto} y se alegró, Y las hijas de Judá se han regocijado A causa de Tus juicios, oh SEÑOR.
Cuando el rey Ezequías, oyó {esto} rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR.
Y {les} oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus (Etiopía): ``Ha salido a pelear contra ti," y cuando {lo} oyó, Senaquerib envió mensajeros a Ezequías, diciendo:
En aquel tiempo Merodac Baladán, hijo de Baladán, rey de Babilonia, envió cartas y un regalo a Ezequías porque oyó que había estado enfermo y se había recuperado.
Cuando el sacerdote Pasur, hijo de Imer, que era el oficial principal en la casa del SEÑOR, oyó a Jeremías profetizar estas cosas,
Pero ¿quién ha estado en el consejo del SEÑOR, Y vio y oyó Su palabra? ¿Quién ha prestado atención a Su palabra y {la} ha escuchado?
Ebed Melec el Etíope, eunuco del palacio del rey, oyó que habían echado a Jeremías en la cisterna. Estando el rey sentado a la Puerta de Benjamín,
Y oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los jefes de las tropas que estaban con él de todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Netanías.
~`Oyó el sonido de la trompeta pero no se dio por advertido; su sangre recaerá sobre él. Pero si hubiera hecho caso, habría salvado su vida.