'Oí' en la Biblia
"Tengo mucho que decir y juzgar de ustedes, pero Aquél que Me envió es veraz; y Yo, las cosas que oí de El, éstas digo al mundo."
"Pero ahora Me quieren matar, a Mí que les he dicho la verdad que oí de Dios. Esto no lo hizo Abraham.
"También oí una voz que me decía: `Levántate Pedro, mata y come.'
"Caí al suelo y oí una voz que me decía: `Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues?'
"Después de que todos caímos al suelo, oí una voz que me decía en el idioma Hebreo: `Saulo, Saulo, ¿por qué Me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.'
Estaba yo en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como {sonido} de trompeta,
Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y {de} los seres vivientes y {de} los ancianos. El número de ellos era miríadas de miríadas, y millares de millares,
Y oí decir a toda cosa creada que está en el cielo, sobre la tierra, debajo de la tierra y en el mar, y a todas las cosas que en ellos {hay}: ``Al que está sentado en el trono, y al Cordero, {sea} la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos."
Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: ``Ven."
Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: ``Ven." Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano.
Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: ``Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino."
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: ``Ven."
Oí el número de los que fueron sellados: 144,000 sellados de todas las tribus de los Israelitas.
Entonces miré, y oí volar un águila en medio del cielo, que decía a gran voz: `` ¡Ay, ay, ay, de los que habitan en la tierra, a causa de los toques de trompeta que faltan, que los otros tres ángeles están para tocar!"
El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz que salía de los cuatro cuernos del altar de oro que está delante de Dios,
Después que los siete truenos hablaron, iba yo a escribir, cuando oí una voz del cielo que decía: ``Sella las cosas que los siete truenos han dicho y no las escribas."
La voz que yo había oído del cielo, la {oí} de nuevo hablando conmigo: ``Ve, toma el libro (el rollo) que está abierto en la mano del ángel que está de pie sobre el mar y sobre la tierra."
Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: ``Ahora ha venido la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de Su Cristo (el Mesías), porque el acusador de nuestros hermanos, el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche, ha sido arrojado.
Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno. La voz que oí {era} como {el sonido} de arpistas tocando sus arpas.
Entonces oí una voz del cielo que decía: ``Escribe: `Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor.'" ``Sí," dice el Espíritu, ``para que descansen de sus trabajos, porque sus obras van con ellos."
Oí entonces una gran voz que desde el templo decía a los siete ángeles: ``Vayan y derramen en la tierra las siete copas del furor de Dios."
Oí al ángel de las aguas, que decía: ``Justo eres Tú, el que eres, y el que eras, oh Santo, porque has juzgado estas cosas;
También oí al altar, que decía: ``Sí, oh Señor Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son Tus juicios."
Y oí otra voz del cielo que decía: ``Salgan de ella, pueblo mío, para que no participen de sus pecados y para que no reciban de sus plagas.
Después de esto oí como una gran voz de una gran multitud en el cielo, que decía: `` ¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios,
Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: `` ¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina.
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: ``El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos.
Yo, Juan, {soy} el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas.