'Oído' en la Biblia
Apartaos de mí, todos los obradores de iniquidad; porque el SEÑOR ha oído la voz de mi lloro.
El SEÑOR ha oído mi ruego; el SEÑOR ha recibido mi oración.
El deseo de los humildes oíste, oh SEÑOR; tú dispones su corazón, y haces atento tu oído;
Yo te he invocado, por cuanto tú me oyes, oh Dios: Inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Inclina a mí tu oído, líbrame presto; seme por roca de fortaleza, por casa fuerte para salvarme.
Porque he oído afrenta de muchos, cerrado de temores; cuando consultaban juntos contra mí, e ideaban para prenderme el alma.
Al Vencedor: a los hijos de Coré: Masquil. Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado la obra que hiciste en sus tiempos, en los tiempos antiguos.
Oye, hija, y mira, e inclina tu oído; y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Acomodaré a ejemplos mi oído; declararé con el arpa mi enigma.
Veneno tienen semejante al veneno de la serpiente; son como áspid sordo que cierra su oído;
Porque tú, oh Dios, has oído mis votos, has dado heredad a los que temen tu Nombre.
Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es la fortaleza.
Hazme escapar, y líbrame en tu justicia; inclina tu oído hacia mí y sálvame.
Masquil de Asaf. Escucha, pueblo mío, mi ley; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca.
Las cuales hemos oído y entendido; que nuestros padres nos las contaron.
Oración de David. Inclina, oh SEÑOR, tu oído, y óyeme; porque estoy pobre y menesteroso.
El que plantó el oído, ¿no oirá? El que formó el ojo, ¿no verá?
No escondas de mí tu rostro; en el día de mi angustia inclina a mí tu oído; el día que te invocare, apresúrate a responderme.
Amo al SEÑOR, porque ha oído mi voz y mis súplicas.
Porque ha inclinado a mí su oído, le invocaré en todos mis días.
Te alabaré porque me has oído, y me fuiste por salud.