'Pueblo' en la Biblia
- 1.Gé 11:6-Éx 17:5
- 2.Éx 17:6-Números 11:8
- 3.Números 11:10-Deuteronomio 18:3
- 4.Deuteronomio 20:1-Jueces 2:7
- 5.Jueces 4:13-1 Samuel 13:7
- 6.1 Samuel 13:8-2 Samuel 17:29
- 7.2 Samuel 18:1-2 Reyes 9:6
- 8.2 Reyes 10:9-2 Crónicas 16:10
- 9.2 Crónicas 17:9-Nehemías 8:16
- 10.Nehemías 9:10-Salmos 116:14
- 11.Salmos 116:18-Isaías 52:4
- 12.Isaías 52:5-Jeremías 27:16
- 13.Jeremías 28:1-Ezequiel 30:5
- 14.Ezequiel 30:11-Miqueas 7:14
- 15.Nahúm 3:13-Hechos 3:12
- 16.Hechos 3:23-Apocalipsis 21:3
Venida la mañana, salió él, y estando en pie dijo á todo el pueblo: Vosotros sois justos: he aquí yo he conspirado contra mi señor, y lo he muerto: ¿mas quién ha muerto á todos estos?
Y juntó Jehú todo el pueblo, y díjoles: Achâb sirvió poco á Baal; mas Jehú lo servirá mucho.
Y oyendo Athalía el estruendo del pueblo que corría, entró al pueblo en el templo de Jehová;
Y como miró, he aquí el rey que estaba junto á la columna, conforme á la costumbre, y los príncipes y los trompetas junto al rey; y que todo el pueblo del país hacía alegrías, y que tocaban las trompetas. Entonces Athalía, rasgando sus vestidos, clamó á v
Entonces Joiada hizo alianza entre Jehová y el rey y el pueblo, que serían pueblo de Jehová: y asimismo entre el rey y el pueblo.
Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal, y derribáronlo: asimismo despedazaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron á Mathán sacerdote de Baal delante de los altares. Y el sacerdote puso guarnición sobre la casa de Jehová.
Después tomó los centuriones, y capitanes, y los de la guardia, y á todo el pueblo de la tierra, y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y vinieron por el camino de la puerta de los de la guardia á la casa del rey; y sentóse el rey sobre el trono de lo
Y todo el pueblo de la tierra hizo alegrías, y la ciudad estuvo en reposo, habiendo sido Athalía muerta á cuchillo junto á la casa del rey.
Con todo eso los altos no se quitaron; que aún sacrificaba y quemaba el pueblo perfumes en los altos.
Y los sacerdotes consintieron en no tomar más dinero del pueblo, ni tener cargo de reparar las aberturas del templo.
Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo aun sacrificaba y quemaba perfumes en los altos.
Entonces todo el pueblo de Judá tomó á Azarías, que era de diez y seis años, é hiciéronlo rey en lugar de Amasías su padre.
Con todo eso los altos no se quitaron; que el pueblo sacrificaba aún y quemaba perfumes en los altos.
Mas Jehová hirió al rey con lepra, y fué leproso hasta el día de su muerte, y habitó en casa separada, y Jotham hijo del rey tenía el cargo del palacio, gobernando al pueblo de la tierra.
Contra él se conjuró Sallum hijo de Jabes, y lo hirió en presencia de su pueblo, y matólo, y reinó en su lugar.
Con todo eso los altos no fueron quitados; que el pueblo sacrificaba aún, y quemaba perfumes en los altos. Edificó él la puerta más alta de la casa de Jehová.
Y mandó el rey Achâz al sacerdote Urías, diciendo: En el gran altar encenderás el holocausto de la mañana y el presente de la tarde, y el holocausto del rey y su presente, y asimismo el holocausto de todo el pueblo de la tierra y su presente y sus libacio
Y temían á Jehová; é hicieron del pueblo bajo sacerdotes de los altos, quienes sacrificaban para ellos en los templos de los altos.
Entonces dijo Eliacim hijo de Hilcías, y Sebna y Joah, á Rabsaces: Ruégote que hables á tus siervos siriaco, porque nosotros lo entendemos, y no hables con nosotros judaico á oídos del pueblo que está sobre el muro.
Y el pueblo calló, que no le respondieron palabra: porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.
Vuelve, y di á Ezechîas, príncipe de mi pueblo: Así dice Jehová, el Dios de David tu padre: Yo he oído tu oración, y he visto tus lágrimas: he aquí yo te sano; al tercer día subirás á la casa de Jehová.
Entonces el pueblo de la tierra hirió á todos los que habían conspirado contra el rey Amón; y puso el pueblo de la tierra por rey en su lugar á Josías su hijo.
Ve á Hilcías, sumo sacerdote: dile que recoja el dinero que se ha metido en la casa de Jehová, que han juntado del pueblo los guardianes de la puerta,
Id, y preguntad á Jehová por mí, y por el pueblo, y por todo Judá, acerca de las palabras de este libro que se ha hallado: porque grande ira de Jehová es la que ha sido encendida contra nosotros, por cuanto nuestros padres no escucharon las palabras de es
Y subió el rey á la casa de Jehová con todos los varones de Judá, y con todos los moradores de Jerusalem, con los sacerdotes y profetas y con todo el pueblo, desde el más chico hasta el más grande; y leyó, oyéndolo ellos, todas las palabras del libro del
Hizo también sacar el bosque fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al torrente de Cedrón, y quemólo en el torrente de Cedrón, y tornólo en polvo, y echó el polvo de él sobre los sepulcros de los hijos del pueblo.
Entonces mandó el rey á todo el pueblo, diciendo: Haced la pascua á Jehová vuestro Dios, conforme á lo que está escrito en el libro de esta alianza.
Y sus siervos lo pusieron en un carro, y trajéronlo muerto de Megiddo á Jerusalem, y sepultáronlo en su sepulcro. Entonces el pueblo de la tierra tomó á Joachâz hijo de Josías, y ungiéronle y pusiéronlo por rey en lugar de su padre.
Y Joacim pagó á Faraón la plata y el oro; mas hizo apreciar la tierra para dar el dinero conforme al mandamiento de Faraón, sacando la plata y oro del pueblo de la tierra, de cada uno según la estimación de su hacienda, para dar á Faraón Nechâo.
Y llevó en cautiverio á toda Jerusalem, á todos los príncipes, y á todos los hombres valientes, hasta diez mil cautivos, y á todos los oficiales y herreros; que no quedó nadie, excepto los pobres del pueblo de la tierra.
A los nueve del mes prevaleció el hambre en la ciudad, que no hubo pan para el pueblo de la tierra.
Y á los del pueblo que habían quedado en la ciudad, y á los que se habían juntado al rey de Babilonia, y á los que habían quedado del vulgo, trasportólo Nabuzaradán, capitán de los de la guardia.
Y de la ciudad tomó un eunuco, el cual era maestre de campo, y cinco varones de los continuos del rey, que se hallaron en la ciudad; y al principal escriba del ejército, que hacía la reseña de la gente del país; y sesenta varones del pueblo de la tierra,
Y al pueblo que Nabucodonosor rey de Babilonia dejó en tierra de Judá, puso por gobernador á Gedalías, hijo de Ahicam hijo de Saphán.
Y levantándose todo el pueblo, desde el menor hasta el mayor, con los capitanes del ejército, fuéronse á Egipto por temor de los Caldeos.
Y luego que le hubieron desnudado, tomaron su cabeza y sus armas, y enviáronlo todo á la tierra de los Filisteos por todas partes, para que fuese denunciado á sus ídolos y al pueblo.
Y además antes de ahora, aun mientras Saúl reinaba, tú sacabas y metías á Israel. También Jehová tu Dios te ha dicho: Tú apacentarás mi pueblo Israel, y tú serás príncipe sobre Israel mi pueblo.
Este estuvo con David en Pasdammin, estando allí juntos en batalla los Filisteos: y había allí una suerte de tierra llena de cebada, y huyendo el pueblo delante de los Filisteos,
Y dijo todo el congreso que se hiciese así, porque la cosa parecía bien á todo el pueblo.
Y entendió David que Jehová lo había confirmado por rey sobre Israel, y que había ensalzado su reino sobre su pueblo Israel.
Y como David hubo acabado de ofrecer el holocausto y los pacíficos, bendijo al pueblo en el nombre de Jehová.
Y andaban de nación en nación, Y de un reino á otro pueblo.
Y todo el pueblo se fué cada uno á su casa; y David se volvió para bendecir su casa.
En todo cuanto anduve con todo Israel ¿hablé una palabra á alguno de los jueces de Israel, á los cuales mandé que apacentasen mi pueblo, para decirles: Por qué no me edificáis una casa de cedro?
Por tanto, ahora dirás á mi siervo David: Así dijo Jehová de los ejércitos: Yo te tomé de la majada, de detrás del ganado, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;
Asimismo he dispuesto lugar á mi pueblo Israel, y lo he plantado para que habite por sí, y que no sea más conmovido: ni los hijos de iniquidad lo consumirán más, como antes,
Y desde el tiempo que puse los jueces sobre mi pueblo Israel; mas humilllaré á todos tus enemigos. Hágote además saber que Jehová te ha de edificar casa.
¿Y qué gente hay en la tierra como tu pueblo Israel, cuyo Dios fuese y se redimiera un pueblo, para hacerte nombre con grandezas y maravillas, echando las gentes de delante de tu pueblo, que tú rescataste de Egipto?
Tú has constituído á tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, Jehová, has venido á ser su Dios.
Y reinó David sobre todo Israel, y hacía juicio y justicia á todo su pueblo.
Y tomaron á sueldo treinta y dos mil carros, y al rey de Maachâ y á su pueblo, los cuales vinieron y asentaron su campo delante de Medeba. Y juntáronse también los hijos de Ammón de sus ciudades, y vinieron á la guerra.
Esfuérzate, y esforcémonos por nuestro pueblo, y por las ciudades de nuestro Dios; y haga Jehová lo que bien le pareciere.
Acercóse luego Joab y el pueblo que tenía consigo, para pelear contra los Siros; mas ellos huyeron delante de él.
Sacó también al pueblo que estaba en ella, y cortólos con sierras, y con trillos de hierro, y segures. Lo mismo hizo David á todas las ciudades de los hijos de Ammón. Y volvióse David con todo el pueblo á Jerusalem.
Y dijo David á Joab y á los príncipes del pueblo: Id, contad á Israel desde Beer-seba hasta Dan, y traedme el número de ellos para que yo lo sepa.
Y dijo Joab: Añada Jehová á su pueblo cien veces otros tantos. Rey señor mío, ¿no son todos estos siervos de mi señor? ¿para qué procura mi señor esto, que será pernicioso á Israel?
Mas el mandamiento del rey pudo más que Joab. Salió por tanto Joab, y fué por todo Israel; y volvió á Jerusalem, y dió la cuenta del número del pueblo á David.
Y dijo David á Dios: ¿No soy yo el que hizo contar el pueblo? Yo mismo soy el que pequé, y ciertamente he hecho mal; mas estas ovejas, ¿qué han hecho? Jehová Dios mío, sea ahora tu mano contra mí, y contra la casa de mi padre, y no haya plaga en
Entonces dijo David á Ornán: Dame este lugar de la era, en que edifique un altar á Jehová, y dámelo por su cabal precio, para que cese la plaga del pueblo.
¿No es con vosotros Jehová vuestro Dios, el cual os ha dado quietud de todas partes? porque él ha entregado en mi mano los moradores de la tierra, y la tierra ha sido sujetada delante de Jehová, y delante de su pueblo.
Porque David dijo: Jehová Dios de Israel ha dado reposo á su pueblo Israel, y el habitar en Jerusalem para siempre.
Y levantándose el rey David, puesto en pie dijo: Oidme, hermanos míos, y pueblo mío. Yo tenía en propósito edificar una casa, para que en ella reposara el arca del pacto de Jehová, y para el estrado de los pies de nuestro Dios; y había ya aprestado todo p
He aquí los órdenes de los sacerdotes y de los Levitas, para todo el ministerio de la casa de Dios, serán contigo en toda la obra: asimismo todos los voluntarios é inteligentes para cualquiera especie de industria; y los príncipes, y todo el pueblo para e
Y holgóse el pueblo de haber contribuído de su voluntad; porque con entero corazón ofrecieron á Jehová voluntariamente.
Porque ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que pudiésemos ofrecer de nuestra voluntad cosas semejantes? porque todo es tuyo, y lo recibido de tu mano te damos.
Yo sé, Dios mío, que tú escudriñas los corazones, y que la rectitud te agrada: por eso yo con rectitud de mi corazón voluntariamente te he ofrecido todo esto, y ahora he visto con alegría que tu pueblo, que aquí se ha hallado ahora, ha dado para ti espont
Jehová, Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, nuestros padres, conserva perpetuamente esta voluntad del corazón de tu pueblo, y encamina su corazón á ti.
Confírmese pues ahora, oh Jehová Dios, tu palabra dada á David mi padre; porque tú me has puesto por rey sobre un pueblo en muchedumbre como el polvo de la tierra.
Dame ahora sabiduría y ciencia, para salir y entrar delante de este pueblo: porque ¿quién podrá juzgar este tu pueblo tan grande?
Y dijo Dios á Salomón: Por cuanto esto fué en tu corazón, que no pediste riquezas, hacienda, ó gloria, ni el alma de los que te quieren mal, ni pediste muchos días, sino que has pedido para ti sabiduría y ciencia para juzgar mi pueblo, sobre el cual te he
Entonces Hiram rey de Tiro respondió por letras, las que envió á Salomón: Porque Jehová amó á su pueblo, te ha puesto por rey sobre ellos.
Y señaló de ellos setenta mil para llevar cargas, y ochenta mil que cortasen en el monte, y tres mil y seiscientos por sobrestantes para hacer trabajar al pueblo.
Desde el día que saqué mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel para edificar casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido varón que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel.
Mas á Jerusalem he elegido para que en ella esté mi nombre, y á David he elegido para que fuese sobre mi pueblo Israel.
Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada: que oigas y perdones.
Si tu pueblo Israel cayere delante de los enemigos, por haber prevaricado contra ti, y se convirtieren, y confesaren tu nombre, y rogaren delante de ti en esta casa,
Tú oirás desde los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y los volverás á la tierra que diste á ellos y á sus padres.
Tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, la cual diste por heredad á tu pueblo.
Toda oración y todo ruego que hiciere cualquier hombre, ó todo tu pueblo Israel, cualquiera que conociere su llaga y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos á esta casa,
Y también al extranjero que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras á causa de tu grande nombre, y de tu mano fuerte, y de tu brazo extendido, si vinieren, y oraren en esta casa,
Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y harás conforme á todas las cosas por las cuales hubiere clamado á ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman como tu pueblo Israel, y sepan que tu nomb
Si tu pueblo saliere á la guerra contra sus enemigos por el camino que tú los enviares, y oraren á ti hacia esta ciudad que tú elegiste, hacia la casa que he edificado á tu nombre,
Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y su ruego, y ampararás su causa, y perdonarás á tu pueblo que pecó contra ti.
Entonces el rey y todo el pueblo sacrificaron víctimas delante de Jehová.
Y ofreció el rey Salomón en sacrificio veinte y dos mil bueyes, y ciento y veinte mil ovejas; y así dedicaron la casa de Dios el rey y todo el pueblo.
Y á los veintitrés del mes séptimo envió al pueblo á sus estancias, alegres y gozosos de corazón por los beneficios que Jehová había hecho á David, y á Salomón, y á su pueblo Israel.
Si yo cerrare los cielos, que no haya lluvia, y si mandare á la langosta que consuma la tierra, ó si enviare pestilencia á mi pueblo;
Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Y á todo el pueblo que había quedado de los Hetheos, Amorrheos, Pherezeos, Heveos, y Jebuseos, que no eran de Israel,
Y él les dijo: Volved á mí de aquí á tres días. Y el pueblo se fué.
Entonces el rey Roboam tomó consejo con los viejos, que habían estado delante de Salomón su padre cuando vivía, y díjoles: ¿Cómo aconsejáis vosotros que responda á este pueblo?
Y ellos le hablaron, diciendo: Si te condujeres humanamente con este pueblo, y los agradares, y les hablares buenas palabras, ellos te servirán perpetuamente.
Y díjoles: ¿Qué aconsejáis vosotros que respondamos á este pueblo, que me ha hablado, diciendo: Alivia algo del yugo que tu padre puso sobre nosotros?
Entonces los mancebos que se habían criado con él, le hablaron, diciendo: Así dirás al pueblo que te ha hablado diciendo, Tu padre agravó nuestro yugo, mas tú descárganos: así les dirás: Lo más menudo mío es más grueso que los lomos de mi padre.
Vino pues Jeroboam con todo el pueblo á Roboam al tercer día: según el rey les había mandado deciendo: Volved á mí de aquí á tres días.
Y no escuchó el rey al pueblo; porque la causa era de Dios, para cumplir Jehová su palabra que había hablado, por Ahías Silonita, á Jeroboam hijo de Nabat.
Y viendo todo Israel que el rey no les había oído, respondió el pueblo al rey, diciendo: ¿Qué parte tenemos nosotros con David, ni herencia en el hijo de Isaí? Israel, cada uno á sus estancias! David, mira ahora por tu casa! Así se fué todo Israel á sus
Con mil y doscientos carros, y con sesenta mil hombres de á caballo: mas el pueblo que venía con él de Egipto, no tenía número; á saber, de Libios, Sukienos, y Etiopes.
Y Asa, y el pueblo que con él estaba, lo siguió hasta Gerar: y cayeron los Etiopes hasta no quedar en ellos aliento; porque fueron deshechos delante de Jehová y de su ejército. Y les tomaron muy grande despojo.
Y enojado Asa contra el vidente, echólo en la casa de la cárcel, porque fué en extremo conmovido á causa de esto. Y oprimió Asa en aquel tiempo algunos del pueblo.
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