'Pueblo' en la Biblia
De Jehová es la salud: Sobre tu pueblo será tu bendición. (Selah.)
Y te rodeará concurso de pueblo; Por cuyo amor vuélvete luego á levantar en alto.
¿No tendrán conocimiento todos los que obran iniquidad, Que devoran á mi pueblo como si pan comiesen, Y á Jehová no invocaron?
Quién diese de Sión la salud de Israel! En tornando Jehová la cautividad de su pueblo, Se gozará Jacob, y alegraráse Israel.
Y tú salvarás al pueblo humilde, Y humillarás los ojos altivos.
Librásteme de contiendas de pueblo: Pusísteme por cabecera de gentes: Pueblo que yo no conocía, me sirvió.
Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y desecho del pueblo.
Vendrán, y anunciarán al pueblo que naciere, Su justicia que él hizo.
Salva á tu pueblo, y bendice á tu heredad; Y pastoréalos y ensálzalos para siempre.
Jehová dará fortaleza á su pueblo: Jehová bendecirá á su pueblo en paz. Salmo de David.
Bienaventurada la gente de que Jehová es su Dios; El pueblo á quien escogió por heredad para sí.
Te confesaré en grande congregación; Te alabaré entre numeroso pueblo.
Has vendido tu pueblo de balde, Y no pujaste en sus precios.
Oye, hija, y mira, é inclina tu oído; Y olvida tu pueblo, y la casa de tu padre;
Y las hijas de Tiro vendrán con presente; Implorarán tu favor los ricos del pueblo.
Los príncipes de los pueblos se juntaron Al pueblo del Dios de Abraham: Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.
Convocará á los cielos de arriba, Y á la tierra, para juzgar á su pueblo.
Oye, pueblo mío, y hablaré: Escucha, Israel, y testificaré contra ti: Yo soy Dios, el Dios tuyo.
¿No tienen conocimiento todos esos que obran iniquidad? Que comen á mi pueblo como si comiesen pan: A Dios no han invocado.
Oh quién diese de Sión saludes á Israel! En volviendo Dios la cautividad de su pueblo, Gozarse ha Jacob, y alegraráse Israel.
No los matarás, porque mi pueblo no se olvide: Hazlos vagar con tu fortaleza, y abátelos. Oh Jehová, escudo nuestro,
Has hecho ver á tu pueblo duras cosas: Hicístenos beber el vino de agitación.
Oh Dios, cuando tú saliste delante de tu pueblo, Cuando anduviste por el desierto, (Selah,)
Terrible eres, oh Dios, desde tus santuarios: El Dios de Israel, él da fortaleza y vigor á su pueblo. Bendito Dios.
El juzgará tu pueblo con justicia, Y tus afligidos con juicio.
Los montes llevarán paz al pueblo, Y los collados justicia.
Juzgará los afligidos del pueblo, Salvará los hijos del menesteroso, Y quebrantará al violento.
Por eso su pueblo vuelve aquí, Y aguas de lleno le son exprimidas.
Tú magullaste las cabezas del leviathán; Dístelo por comida al pueblo de los desiertos.
Acuerdáte de esto: que el enemigo ha dicho afrentas á Jehová, Y que el pueblo insensato ha blasfemado tu nombre.
Con tu brazo redimiste á tu pueblo, A los hijos de Jacob y de José. (Selah.)
Condujiste á tu pueblo como ovejas, Por mano de Moisés y de Aarón.
Masquil de Asaph. ESCUCHA, pueblo mío, mi ley: Inclinad vuestro oído á las palabras de mi boca.
He aquí ha herido la peña, y corrieron aguas, Y arroyos salieron ondeando: ¿Podrá también dar pan? ¿Aparejará carne á su pueblo?
Empero hizo salir á su pueblo como ovejas, Y llevólos por el desierto, como un rebaño.
Entregó también su pueblo á cuchillo, Y airóse contra su heredad.
De tras las paridas lo trajo, Para que apacentase á Jacob su pueblo, y á Israel su heredad.
Y nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu dehesa, Te alabaremos para siempre: Por generación y generación cantaremos tus alabanzas.
Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Hasta cuándo humearás tú contra la oración de tu pueblo?
Oye, pueblo mío y te protestaré. Israel, si me oyeres,
Mas mi pueblo no oyó mi voz, E Israel no me quiso á mí.
Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera Israel andado!
Sobre tu pueblo han consultado astuta y secretamente, Y han entrado en consejo contra tus escondidos.
Han dicho: Venid, y cortémoslos de ser pueblo, Y no haya más memoria del nombre de Israel.
Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. (Selah.)
¿No volverás tú á darnos vida, Y tu pueblo se alegrará en ti?
Escucharé lo que hablará el Dios Jehová: Porque hablará paz á su pueblo y á sus santos, Para que no se conviertan á la locura.
Bienaventurado el pueblo que sabe aclamarte: Andarán, oh Jehová, á la luz de tu rostro.
Entonces hablaste en visión á tu santo, Y dijiste: Yo he puesto el socorro sobre valiente; He ensalzado un escogido de mi pueblo.
A tu pueblo, oh Jehová, quebrantan, Y á tu heredad afligen.
Entended, necios del pueblo; Y vosotros fatuos, ¿cuándo seréis sabios?
Porque no dejará Jehová su pueblo, Ni desamparará su heredad;
Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su dehesa, y ovejas de su mano. Si hoy oyereis su voz,
Cuarenta años estuve disgustado con la nación, Y dije: Pueblo es que divaga de corazón, Y no han conocido mis caminos.
Reconoced que Jehová él es Dios: El nos hizo, y no nosotros á nosotros mismos. Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Escribirse ha esto para la generación venidera: Y el pueblo que se criará, alabará á JAH.
Y anduvieron de gente en gente, De un reino á otro pueblo.
Y multiplicó su pueblo en gran manera, E hízolo fuerte más que sus enemigos.
Volvió el corazón de ellos para que aborreciesen á su pueblo, Para que contra sus siervos pensasen mal.
Y sacó á su pueblo con gozo; Con júbilo á sus escogidos.
Acuérdate de mí, oh Jehová, según tu benevolencia para con tu pueblo: Visítame con tu salud;
Encendióse por tanto el furor de Jehová sobre su pueblo, Y abominó su heredad:
Bendito Jehová Dios de Israel, Desde el siglo y hasta el siglo: Y diga todo el pueblo, Amén. Aleluya.
Y ensálcenlo en la congregación del pueblo; Y en consistorio de ancianos lo alaben.
Tu pueblo serálo de buena voluntad en el día de tu poder, En la hermosura de la santidad: desde el seno de la aurora, Tienes tú el rocío de tu juventud.
El poder de sus obras anunció á su pueblo, Dándole la heredad de las gentes.
Redención ha enviado á su pueblo; Para siempre ha ordenado su pacto: Santo y terrible es su nombre.
Para hacerlos sentar con los príncipes, Con los príncipes de su pueblo.
CUANDO salió Israel de Egipto, La casa de Jacob del pueblo bárbaro,
Ahora pagaré mis votos á Jehová Delante de todo su pueblo.
A Jehová pagaré ahora mis votos Delante de todo su pueblo;
Como Jerusalem tiene montes alrededor de ella, Así Jehová alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre.
Y dió la tierra de ellos en heredad, En heredad á Israel su pueblo.
Porque juzgará Jehová su pueblo, Y arrepentiráse sobre sus siervos.
Al que pastoreó á su pueblo por el desierto, Porque para siempre es su misericordia.
Misericordia mía y mi castillo, Altura mía y mi libertador, Escudo mío, en quien he confiado; El que allana mi pueblo delante de mí.
Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.
El ensalzó el cuerno de su pueblo; Aláben le todos sus santos, los hijos de Israel, El pueblo á él cercano. Aleluya.
Porque Jehová toma contentamiento con su pueblo: Hermoseará á los humildes con salud.
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