'Pueblos' en la Biblia
Los príncipes de los pueblos se juntaron al pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; El es muy ensalzado.
Oíd esto, pueblos todos; escuchad, habitadores todos del mundo:
¿Escaparán ellos por la iniquidad? Oh Dios, derriba los pueblos con tu furor.
Te alabaré en los pueblos, oh Señor; cantaré de ti en las naciones.
Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro amparo. (Selah.)
Bendecid, pueblos, a nuestro Dios, y haced oír la voz de su alabanza.
Alábente los pueblos, oh Dios; Alábente todos los pueblos.
Alégrense y gócense los gentiles cuando juzgares los pueblos con equidad, y pastorearás los gentiles en la tierra. (Selah.)
Alábente los pueblos, oh Dios: Alábente todos los pueblos.
Reprende escuadrón de lanza, escuadrón de fuertes con señores de pueblos hollándolos con sus piezas de plata; destruye los pueblos que quieren guerras.
Tú eres el Dios que hace maravillas; tú hiciste notoria en los pueblos tu fortaleza.
El SEÑOR contará al inscribir a los pueblos: Este nació allí. (Selah.)
Señor, acuérdate del oprobio de tus siervos; oprobio que llevo yo en mi seno de muchos pueblos.
Contad entre los gentiles su gloria, en todos los pueblos sus maravillas.
Porque todos los dioses de los pueblos son ídolos; mas el SEÑOR hizo los cielos.
Dad al SEÑOR, oh familias de los pueblos, dad al SEÑOR la gloria y la fortaleza.
Decid entre los gentiles: El SEÑOR tomó el reino, también compuso el mundo, no será conmovido; juzgará a los pueblos en justicia.
delante del SEÑOR que vino; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con su verdad.
Los cielos denunciaron su justicia, y todos los pueblos vieron su gloria.
delante del SEÑOR; porque vino a juzgar la tierra. Juzgará al mundo con justicia, y a los pueblos con rectitud.
El SEÑOR reina, temblarán los pueblos; el que está sentado sobre los querubines reina, se conmoverá la tierra.
cuando los pueblos se congregaren en uno, y los reinos, para servir al SEÑOR.
Alabad al SEÑOR, invocad su Nombre; haced notorias sus obras en los pueblos.
Envió el rey, y le soltó; el señor de los pueblos, y le desató.
No destruyeron los pueblos que el SEÑOR les dijo;
Te alabaré, oh SEÑOR, entre los pueblos; a ti cantaré salmos entre las naciones.
Alabad al SEÑOR todos los gentiles; alabadle todos los pueblos.
los reyes de la tierra, y todos los pueblos; los príncipes, y todos los jueces de la tierra;
para hacer venganza de los gentiles, castigos en los pueblos;
El que dijere al malo: Justo eres, los pueblos lo maldecirán, y le detestarán las naciones;
y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al Monte del SEÑOR, a la Casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del SEÑOR.
Y juzgará entre los gentiles, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán más para la guerra.
El SEÑOR está en pie para litigar, y está para juzgar a los pueblos.
Juntaos, pueblos, y seréis quebrantados; oíd, todos los que sois de lejanas tierras; poneos a punto, y seréis quebrantados; ceñíos, y seréis quebrantados.
Porque dijo: Con la fortaleza de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría; porque he sido prudente; y quité los términos de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados;
y halló mi mano como nido las riquezas de los pueblos; y como se cogen los huevos dejados, así me apoderé yo de toda la tierra; y no hubo quien moviera ala, o abriera boca y graznara.
Y diréis en aquel día: Cantad al SEÑOR; invocad su nombre. Haced célebres en los pueblos sus obras. Recordad como su nombre es engrandecido.
Y los tomarán los pueblos, y los traerán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá por siervos y criadas en la tierra del SEÑOR; y cautivarán a los que los cautivaron, y señorearán a los que los oprimieron.
que con ira hería los pueblos de llaga perpetua, el cual se enseñoreaba de los gentiles con furor; al perseguido no defendió.
¡Ay! multitud de muchos pueblos, que sonarán como sonido del mar; y murmullo de naciones harán alboroto como murmullo de muchas aguas.
Pueblos harán ruido a manera de ruido de grandes aguas; pero Dios los reprenderá, y huirán lejos; serán ahuyentados, como el tamo de los montes delante del viento; y como el cardo delante del torbellino.
Se destruyó, cayó la tierra; enfermó, cayó el mundo; enfermaron los altos pueblos de la tierra.
Porque así será en medio de la tierra, en medio de los pueblos, como aceituno sacudido: como rebuscos, acabada la vendimia.
Y el SEÑOR de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos convite de engordados, convite de vinos purificados, de gruesos tuétanos, de purificados líquidos.
Y deshará en este monte la máscara de la cobertura con que están cubiertos todos los pueblos; y el velo que está extendido sobre todos los gentiles.
Y su Espíritu, como arroyo que sale de madre, partirá hasta el cuello, para zarandear a los gentiles con criba de vanidad; y poner freno que les haga errar en las quijadas de los pueblos.
Los pueblos huyeron de la voz del estruendo; los gentiles fueron esparcidos, cuando tú te levantas contra ellos.
Y los pueblos serán como cal quemada, como espinas cortadas serán quemadas con fuego.
Gentiles, allegaos a oír, y escuchad, pueblos. Oiga la tierra y lo que la llene; el mundo y todo lo que él produce.
Escuchadme, islas, y esfuércense los pueblos; acérquense, y entonces hablen; estemos juntamente a juicio.
Congréguense a una todos los gentiles, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay, que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y serán sentenciados por justos; oigan, y digan: Verdad.
Oídme, islas, y escuchad, pueblos lejanos. El SEÑOR me llamó desde el vientre; desde las entrañas de mi madre tuvo mi nombre en memoria.
Así dijo el Señor DIOS: He aquí, que yo alzaré mi mano a los gentiles, y a los pueblos levantaré mi ejemplo como bandera; y traerán en brazos tus hijos, y tus hijas serán traídas sobre hombros.
Estad atentos a mí, pueblo mío, y oídme, nación mía; porque de mí saldrá la ley, y mi juicio descubriré para luz de pueblos.
Cercana está mi justicia, ha salido mi salud, y mis brazos juzgarán a los pueblos. A mí esperarán las islas, y en mi brazo pondrán su esperanza.
He aquí, que yo lo di por testigo a los pueblos, por capitán y por maestro a los pueblos.
yo los llevaré al monte de mi santidad; y los recrearé en la Casa de mi oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi Casa, Casa de oración será llamada de todos los pueblos.
Que he aquí, que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad los pueblos; y sobre ti nacerá el SEÑOR, y sobre ti será vista su gloria.
Y la simiente de ellos será conocida entre los gentiles, y sus renuevos en medio de los pueblos; todos los que los vieren, los conocerán, que son simiente bendita del SEÑOR.
Pasad, pasad por las puertas. Barred el camino al pueblo. Allanad, allanad la calzada; quitad las piedras, alzad bandera a los pueblos.
Solo pisé el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo. Los pisé con mi ira, y los hollé con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas.
Y hollé los pueblos con mi ira, y los embriagué de mi furor; y derribé a tierra su fortaleza.
Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad; porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con cepillo.
a todos los reyes de Arabia, a todos los reyes de pueblos, la Arabia que habita en el desierto;
Palabra que vino a Jeremías del SEÑOR, (cuando Nabucodonosor rey de Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra del señorío de su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalén, y contra todas sus ciudades), diciendo:
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será derribado enteramente, y sus altas puertas serán quemadas a fuego; y en vano trabajarán pueblos y naciones en el fuego para salvarla, y se cansarán.
Tsade: El SEÑOR es justo; que yo contra su boca me rebelé. Oíd ahora, todos los pueblos, y ved mi dolor; mis vírgenes y mis jóvenes fueron en cautiverio.
Sámec: Raedura y abominación nos tornaste en medio de los pueblos.
No a muchos pueblos de profunda habla ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oirían.
Di, por tanto: Así dijo el Señor DIOS: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.
y os sacaré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado;
y os he de traer al desierto de pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara.
Con su olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere juntado de las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros en los ojos de los gentiles.
Y vendrán sobre ti carros, carretas, y ruedas, y multitud de pueblos. Escudos, y paveses, y capacetes pondrán contra ti en derredor; y yo daré el juicio delante de ellos, y por sus leyes te juzgarán.
por tanto, he aquí yo extendí mi mano sobre ti, y te entregaré a los gentiles para ser saqueada; y yo te cortaré de entre los pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te raeré; y sabrás que yo soy el SEÑOR.
Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro sobre Jerusalén: Ea, bien; quebrantado es el puerto de los pueblos; a mí se volvió; seré llena; y ella desierta;
Y dirás a Tiro, la que habita a los puertos del mar, la mercadera de los pueblos de muchas islas: Así dijo el Señor DIOS: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura.
Cuando tus mercaderías salían de los mares, saciabas muchos pueblos; los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tus contrataciones.
Los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti; conturbada fuiste, y nunca más serás para siempre.
Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillarán sobre ti; conturbado fuisteis, y nunca más serás para siempre.
Así dijo el Señor DIOS: Cuando juntare la Casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, y en ellos me santificaré a los ojos de los gentiles, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.
Porque así dijo el Señor DIOS: Al fin de cuarenta años juntaré a Egipto de los pueblos entre los cuales fueren esparcidos;
Y lo cortarán extraños, los fuertes de los gentiles, y lo abandonarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todos los arroyos de la tierra serán quebrados sus ramos; y se irán de su sombra todos los pueblos de la tierra, y lo dejarán.
Así dijo el Señor DIOS: Yo extenderé sobre ti mi red con reunión de muchos pueblos, y te harán subir con mi red.
Y entristeceré el corazón de muchos pueblos, cuando llevare tu quebrantamiento sobre los gentiles, por las tierras que no conociste.
Y haré atónitos sobre ti muchos pueblos, y sus reyes tendrán a causa de ti horror grande, cuando haga resplandecer mi espada delante de sus rostros, y todos se sobresaltarán en sus ánimos a cada momento en el día de tu caída.
Entre los muertos a espada caerán; a la espada es entregado; traedle a él y a todos sus pueblos.
Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; y las meteré en su tierra, y las apacentaré en los montes de Israel por las riberas, y en todas las habitaciones del país.
Y nunca más te haré oír injuria de gentiles, ni más llevarás denuestos de pueblos, ni harás más morir los hijos a tus moradores, dice el Señor DIOS.
Gomer, y todas sus compañías; la casa de Togarma, que habitan a los lados del norte, y todas sus compañías; muchos pueblos contigo.
De aquí a muchos días tú serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra quebrantada por espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron para asolamiento; y ella de pueblos fue sacada, y todos ellos morarán confiadamente.
Y tú subirás, vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú, y todas tus compañías, y muchos pueblos contigo.
Y vendrás de tu lugar, de las partes del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran compañía y poderoso ejército;
Y yo litigaré con él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, y sobre sus compañías, y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.
Sobre los montes de Israel caerás tú, y todas tus compañías, y los pueblos que fueron contigo; a toda ave y a toda cosa que vuela, y a las bestias del campo, te he dado por comida.
Cuando los volveré de los pueblos, y los juntaré de las tierras de sus enemigos, y fuere santificado en ellos en ojos de muchos gentiles.
Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones, y lenguas,
Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones, y lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones, y lenguas, que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada: