'Pues' en la Biblia
pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el SEÑOR no le había dado hijos.
Pero Ana hablaba en su corazón, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria.
Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: ``{No subiré} hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SEÑOR y se quede allí para siempre."
Levanta del polvo al pobre, Del muladar levanta al necesitado Para hacer{los} sentar con los príncipes, Y heredar un sitio de honor; Pues las columnas de la tierra son del SEÑOR, Y sobre ellas ha colocado el mundo.
El guarda los pies de Sus santos, Pero los malvados son acallados en tinieblas, Pues no por la fuerza ha de prevalecer el hombre.
Además, antes de quemar la grasa, el criado del sacerdote venía y decía al hombre que ofrecía el sacrificio: ``Da al sacerdote carne para asar, pues no aceptará de ti carne cocida, sino solamente cruda."
Entonces corrió a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamaste." Pero Elí {le} respondió: ``Yo no he llamado, vuelve a acostarte." Y él fue y se acostó.
El SEÑOR lo volvió a llamar: `` ¡Samuel!" Y Samuel se levantó, fue a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamó." Elí respondió: ``Yo no te he llamado, hijo mío, vuelve a acostarte."
El SEÑOR volvió a llamar a Samuel por tercera vez. Y él se levantó, fue a Elí y le dijo: ``Aquí estoy, pues me llamó." Entonces Elí comprendió que el SEÑOR estaba llamando al muchacho.
"Porque le he hecho saber que estoy a punto de juzgar su casa para siempre a causa de la iniquidad de la cual él sabía, pues sus hijos trajeron sobre sí una maldición, y él no los reprendió.
Y los Filisteos tuvieron temor, pues dijeron: ``Dios ha venido al campamento." Y añadieron: `` ¡Ay de nosotros! Porque nada como esto ha sucedido antes.
"Cobren ánimo y sean hombres, oh Filisteos, para que no lleguen a ser esclavos de los Hebreos como ellos han sido esclavos de ustedes. Sean hombres, pues, y peleen."
Los Filisteos pelearon, Israel fue derrotado y cada cual huyó a su tienda; la mortandad fue muy grande, pues de Israel cayeron 30,000 soldados de a pie.
Cuando llegó, Elí estaba sentado en {su} asiento junto al camino esperando ansiosamente, porque su corazón temblaba por causa del arca de Dios. Así pues, el hombre fue a anunciar{lo} en la ciudad, y toda la ciudad prorrumpió en gritos.
Cuando mencionó el arca de Dios, {Elí} cayó de su asiento hacia atrás, junto a la puerta, se rompió la nuca y murió, pues {era} entrado en años y pesaba mucho. Elí había juzgado a Israel durante cuarenta años.
Cuando los hombres de Asdod vieron lo que les sucedía, dijeron: ``El arca del Dios de Israel no debe quedar con nosotros, pues su mano es dura sobre nosotros y sobre Dagón nuestro dios."
"Harán, pues, semejanzas de sus tumores, y semejanzas de sus ratones que asolan la tierra, y darán gloria al Dios de Israel. Tal vez El alivie Su mano de sobre ustedes, de sobre sus dioses y de sobre su tierra.
"Ahora pues, tomen y preparen un carro nuevo y dos vacas con crías sobre las cuales no se haya puesto ningún yugo. Aten las vacas al carro y lleven sus becerros a casa, lejos de ellas.
Después volvía a Ramá, pues allí {estaba} su casa, y allí juzgaba a Israel; y edificó allí un altar al SEÑOR.
y le dijeron: ``Mira, has envejecido y tus hijos no andan en tus caminos. Ahora pues, danos un rey para que nos juzgue, como todas las naciones."
Y el SEÑOR dijo a Samuel: ``Escucha la voz del pueblo en cuanto a todo lo que te digan, pues no te han desechado a ti, sino que Me han desechado a Mí para que Yo no sea rey sobre ellos.
"Ahora pues, oye su voz. Sin embargo, les advertirás solemnemente y les harás saber el proceder del rey que reinará sobre ellos."
Y ellas les respondieron: ``Sí, él {va} delante de ustedes. Apresúrense ahora, pues ha venido a la ciudad porque el pueblo tiene hoy un sacrificio en el lugar alto.
"Cuando entren en la ciudad lo encontrarán antes que suba al lugar alto a comer, pues el pueblo no comerá hasta que él llegue, porque él tiene que bendecir el sacrificio; después comerán los convidados. Suban ahora, que lo encontrarán enseguida."
Ellos, pues, subieron a la ciudad. Cuando entraban a la ciudad, Samuel salía hacia ellos para subir al lugar alto.
``Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, lo ungirás para que sea príncipe sobre Mi pueblo Israel, y él librará a Mi pueblo del dominio de los Filisteos. Porque Yo he visto la aflicción de Mi pueblo, pues su clamor ha llegado hasta Mí."
Respondió Samuel a Saúl: ``Yo soy el vidente. Sube delante de mí al lugar alto, pues hoy comerás conmigo, y por la mañana te dejaré ir y te declararé todo lo que está en tu corazón.
"En cuanto a tus asnas que se perdieron hace tres días, no te preocupes por ellas pues han sido halladas. Y ¿para quién es todo lo deseable en Israel? ¿No es para ti y para toda la casa de tu padre?"
Saúl respondió: `` ¿No soy yo Benjamita, de la más pequeña de las tribus de Israel, y {no es} mi familia la menos importante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me habla de esta manera?"
"Pero ustedes han rechazado hoy a su Dios, que los libra de todas sus calamidades y sus angustias, y han dicho: `No, sino pon un rey sobre nosotros.' Ahora pues, preséntense delante del SEÑOR por sus tribus y por sus familias."
Volvieron, pues, a consultar al SEÑOR: `` ¿Llegó ya el hombre aquí?" Y el SEÑOR respondió: ``Sí, está escondido junto al equipaje."
"Ahora pues, preséntense para que yo discuta con ustedes delante del SEÑOR acerca de todos los hechos de justicia del SEÑOR que El hizo por ustedes y {por} sus padres.
"Ahora pues, aquí está el rey que han escogido, a quien han pedido; éste es a quien el SEÑOR ha puesto rey sobre ustedes.
"No se deben apartar, porque {entonces irían} tras vanidades que ni ayudan ni libran, pues son vanidades.
"Porque el SEÑOR, a causa de Su gran nombre, no desamparará a Su pueblo, pues el SEÑOR se ha complacido en hacerlos pueblo Suyo.
"Solamente teman al SEÑOR y sírvanle en verdad con todo su corazón; pues han visto cuán grandes cosas ha hecho por ustedes.
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto, el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en fosos.
Samuel dijo a Saúl: ``Has obrado neciamente; no has guardado el mandamiento que el SEÑOR tu Dios te ordenó, pues ahora el SEÑOR hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre.
En toda la tierra de Israel no podía hallarse ningún herrero, pues los Filisteos decían: ``No sea que los Hebreos hagan espadas o lanzas."
Jonatán dijo al joven que llevaba su armadura: ``Ven y pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá el SEÑOR obrará por nosotros, pues el SEÑOR no está limitado a salvar con muchos o con pocos."
Los hombres de la guarnición saludaron a Jonatán y a su escudero y dijeron: ``Suban a nosotros y les diremos algo." Y Jonatán dijo a su escudero: ``Sube tras mí, pues el SEÑOR los ha entregado en manos de Israel."
"Cómo sería, si el pueblo hubiera comido hoy libremente del despojo que encontraron de sus enemigos. Pues hasta ahora la matanza entre los Filisteos no ha sido grande."
Dijo, pues, Saúl a Jonatán: ``Cuéntame lo que has hecho." Y Jonatán le respondió: ``En verdad probé un poco de miel con la punta de la vara que {tenía} en la mano. Aquí estoy, debo morir."
Y dijo Saúl: ``Que Dios {me} haga esto, y aun más, pues ciertamente morirás, Jonatán."
Entonces Samuel dijo a Saúl: ``El SEÑOR me envió a que te ungiera por rey sobre Su pueblo, sobre Israel; ahora pues, está atento a las palabras del SEÑOR.
" ¿Por qué, pues, no obedeciste la voz del SEÑOR, sino que te lanzaste sobre el botín e hiciste lo malo ante los ojos del SEÑOR?"
"Ahora pues, te ruego que perdones mi pecado y vuelvas conmigo para que adore al SEÑOR."
Samuel no vio más a Saúl mientras vivió. Y Samuel lloraba por Saúl, pues el SEÑOR se había arrepentido de haber puesto a Saúl por rey sobre Israel.
Pero el SEÑOR dijo a Samuel: ``No mires a su apariencia, ni a lo alto de su estatura, porque lo he desechado; porque Dios no ve como el hombre ve, pues el hombre mira la apariencia exterior, pero el SEÑOR mira el corazón."
Samuel preguntó: `` ¿Son {éstos} todos tus hijos?" Isaí respondió: ``Aún queda el menor, es el que está apacentando las ovejas." Samuel insistió: ``Manda a buscarlo, pues no nos sentaremos {a la mesa} hasta que él venga acá."
Y Saúl envió a decir a Isaí: ``Te ruego que David se quede delante de mí, pues ha hallado gracia ante mis ojos."
David era el menor. Los tres mayores siguieron, pues, a Saúl,
David se ciñó la espada sobre sus ropas militares y trató de caminar, pues no se {las} había probado {antes.} Entonces David dijo a Saúl: ``No puedo caminar con esto, pues no tengo experiencia con {ellas."} David se las quitó,
Entonces Saúl se enfureció, pues este dicho le desagradó, y dijo: ``Han atribuido a David diez miles, pero a mí me han atribuido miles. ¿Y qué más le falta sino el reino?"
y Saúl le arrojó la lanza, pues {se} dijo: ``Clavaré a David en la pared." Pero David lo evadió dos veces.
Entonces Saúl dijo a David: ``Mira, te daré por mujer a Merab, mi hija mayor, con tal que me seas hombre valiente y pelees las batallas del SEÑOR." Pues Saúl {se} decía: ``No será mi mano contra él, sino sea contra él la mano de los Filisteos."
Y Saúl {se} dijo: ``Se la daré para que le sirva de lazo y para que la mano de los Filisteos sea contra él." Saúl, pues, dijo a David por segunda vez: ``Serás mi yerno hoy."
Entonces Saúl ordenó a sus siervos: ``Hablen en secreto a David y díganle: `El rey se deleita en ti y todos sus siervos te aman; ahora pues, sé yerno del rey.'"
Así que Jonatán le avisó a David: ``Saúl mi padre procura matarte. Ahora pues, te ruego que estés alerta por la mañana, y permanezcas en un lugar secreto y te escondas.
"Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted {lo} vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?"
Huyó, pues, David y escapó, y fue a {donde estaba} Samuel en Ramá, y le contó todo lo que Saúl le había hecho. Y David y Samuel fueron y se quedaron en Naiot.
Y él le respondió: ``De ninguna manera; no morirás. Mi padre no hace ninguna cosa, grande o pequeña, sin revelármela. ¿Por qué, pues, me ha de ocultar esto mi padre? No será así."
"Trata entonces con misericordia a tu siervo, ya que has hecho entrar a tu siervo en un pacto del SEÑOR contigo. Pero si hay maldad en mí, mátame tú; pues, ¿por qué llevarme a tu padre?"
Jonatán, pues, hizo {un pacto} con la casa de David, {diciendo: ``}El SEÑOR {lo} demande de la mano de los enemigos de David."
Y Jonatán hizo jurar a David otra vez a causa de su amor por él, pues lo amaba como a sí mismo.
Se escondió, pues, David en el campo. Cuando llegó la luna nueva, el rey se sentó a comer.
Me dijo: `Te ruego que me dejes ir, pues nuestra familia tiene sacrificio en la ciudad y mi hermano me ha mandado que asista. Ahora pues, si he hallado gracia ante tus ojos, te ruego me dejes ir para ver a mis hermanos.' Por este motivo no ha venido a la mesa del rey."
"Pues mientras viva sobre la tierra el hijo de Isaí, ni tú ni tu reino serán establecidos. Ahora pues, manda a traérmelo, porque ciertamente ha de morir."
Jonatán se levantó de la mesa ardiendo en ira y no comió pan el segundo día de la luna nueva, pues estaba entristecido por David, porque su padre le había afrentado.
"Ahora pues, ¿qué tienes a mano? Dame cinco panes, o lo que tengas."
David dijo a Ahimelec: `` ¿No tienes aquí a mano una lanza o una espada? Pues no traje ni espada ni armas conmigo, porque el asunto del rey era urgente."
Los dejó, pues, con el rey de Moab, y se quedaron con él todo el tiempo que David estuvo en el refugio.
"Quédate conmigo, no temas, porque el que busca mi vida, busca tu vida; pues conmigo estarás a salvo."
De nuevo David consultó al SEÑOR; y el SEÑOR le respondió: ``Levántate, desciende a Keila, pues entregaré a los Filisteos en tu mano."
Cuando se avisó a Saúl que David había ido a Keila, Saúl dijo: ``Dios lo ha entregado en mi mano, pues se ha encerrado entrando en una ciudad con puertas dobles y barras."
Se levantó, pues, David con sus hombres, como 600, y salieron de Keila y anduvieron de un lugar a otro. Cuando a Saúl le informaron que David se había escapado de Keila, cesó de perseguirlo.
Saúl iba por un lado del monte y David y sus hombres por el otro lado del monte. David se apresuraba para huir de Saúl, pues Saúl y sus hombres estaban rodeando a David y a sus hombres para apresarlos.
Pero un mensajero vino a Saúl diciendo: Apresúrese y venga, pues los Filisteos han hecho una incursión en la tierra.
"Ahora pues, júrame por el SEÑOR que no cortarás mi descendencia después de mí, y que no borrarás mi nombre de la casa de mi padre."
"Ahora pues, reflexione y mire lo que ha de hacer, porque el mal {ya} está determinado contra nuestro señor y contra toda su casa, y él es un hombre tan indigno que nadie puede hablarle."
Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive su alma. Puesto que el SEÑOR le ha impedido derramar sangre y vengarse por su propia mano, sean pues como Nabal sus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor.
"Le ruego que perdone la ofensa de su sierva, porque el SEÑOR ciertamente establecerá una casa duradera para mi señor, pues mi señor pelea las batallas del SEÑOR, y el mal no se hallará en usted en todos sus días.
Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
Pues Saúl había dado a su hija Mical, mujer de David, a Palti, hijo de Lais, que {era} de Galim.
Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo 3,000 hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif.
Entonces Abisai dijo a David: ``Hoy Dios ha entregado a tu enemigo en tu mano. Ahora pues, déjame clavarlo a la tierra de un solo golpe; no tendré que darle por segunda vez."
Pero David dijo a Abisai: ``No lo mates, pues, ¿quién puede extender su mano contra el ungido del SEÑOR y quedar sin castigo?"
Tomó, pues, David la lanza y la vasija de agua de {junto a} la cabecera de Saúl, y se fueron. Pero nadie {lo} vio ni {lo} supo, tampoco nadie se despertó, pues todos estaban dormidos, ya que un sueño profundo de parte del SEÑOR había caído sobre ellos.
Y David dijo a Abner: `` ¿No eres tú un hombre? ¿Quién es como tú en Israel? ¿Por qué, pues, no has protegido a tu señor el rey? Porque uno del pueblo vino para matar a tu señor el rey.
También dijo: `` ¿Por qué persigue mi señor a su siervo? ¿Pues qué he hecho? ¿Qué maldad hay en mi mano?
"Ahora pues, ruego a mi señor el rey que escuche las palabras de su siervo. Si el SEÑOR lo ha movido a usted contra mí, que El acepte una ofrenda, pero si son hombres, malditos sean delante del SEÑOR, porque me han expulsado hoy para que yo no tenga parte en la heredad del SEÑOR, y me dicen: `Ve, sirve a otros dioses.'
"Ahora pues, no caiga mi sangre a tierra, lejos de la presencia del SEÑOR; porque el rey de Israel ha salido en busca de una pulga, como quien va a la caza de una perdiz en los montes."
Saúl dijo: ``He pecado. Vuelve, David, hijo mío, porque no volveré a hacerte daño pues mi vida fue muy estimada en tus ojos hoy. Yo he actuado neciamente y he cometido un grave error."
"El SEÑOR pagará a cada uno {según} su justicia y su fidelidad; pues el SEÑOR lo entregó hoy en {mi} mano, pero yo no quise extender mi mano contra el ungido del SEÑOR.
Se levantó, pues, David y se pasó con los 600 hombres que {estaban} con él a Aquis, hijo de Maoc, rey de Gat.
Entonces David dijo a Aquis: ``Si he hallado ahora gracia ante sus ojos, que me dé un lugar en una de las aldeas en el campo para que habite allí; pues, ¿por qué ha de morar su siervo con usted en la ciudad real?"
Pero la mujer le dijo: ``Usted sabe lo que Saúl ha hecho, cómo ha echado de la tierra a los que son adivinos y espiritistas. ¿Por qué, pues, pone trampa contra mi vida para hacerme morir?"
Entonces Samuel dijo a Saúl: `` ¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?" Y Saúl respondió: ``Estoy en gran angustia, pues los Filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de mí y ya no me responde ni por los profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer."
"Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga {su} camino."
Pero él rehusó, y dijo: ``No comeré." Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó. Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama.