'Pues' en la Biblia
Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento,
Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.
Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que uno de tus miembros se pierda, y no que todo tu cuerpo sea lanzado al infierno.
Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto.
Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; de cierto os digo: Ya tienen su recompensa.
No seáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en el cielo dará buenas cosas a los que le pidan?
Cualquiera, pues, que oye estas mis palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.
Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra de perdonar pecados (dijo entonces al paralítico): Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
He aquí yo os envío como ovejas en medio de lobos; sed, pues, sabios como serpientes, y sencillos como palomas.
Pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados.
Cualquiera, pues, que me confesare delante de los hombres, también yo le confesaré delante de mi Padre que está en el cielo.
Pues os digo que uno mayor que el templo está aquí.
Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Así que es lícito hacer el bien en sábado.
Y si Satanás echa fuera a Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, permanecerá su reino?
Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador.
pero no tiene raíz en sí, sino que es temporal; pues cuando viene la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego se ofende.
Y vinieron los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña?
Y él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos?
¿Y no están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene Éste todas estas cosas?
¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Pues no se lavan sus manos cuando comen pan.
Pero Él no le respondió palabra. Y sus discípulos vinieron y le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
Entonces sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Por qué, pues, dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?
Cualquiera, pues, que se humillare como este niño, ése es el mayor en el reino de los cielos.
Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, y repudiarla?
Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?
El bautismo de Juan, ¿de dónde era? ¿Del cielo, o de los hombres? Ellos entonces hablaban entre sí, diciendo: Si dijéremos del cielo, nos dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
Cuando viniere, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?
Id, pues, a las salidas de los caminos, y llamad a las bodas a cuantos halléis.
Dinos, pues, qué te parece: ¿Es lícito dar tributo a César, o no?
Le dijeron: De César. Entonces Él les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
Hubo, pues, entre nosotros siete hermanos; y el primero se casó, y murió; y no teniendo descendencia, dejó su esposa a su hermano;
En la resurrección, pues, ¿de cuál de los siete será esposa, pues todos la tuvieron?
Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo?
Pues el que jura por el altar, jura por él, y por todo lo que está sobre él;
Orad, pues, que vuestra huida no sea en invierno ni en sábado;
Velad, pues, porque no sabéis a que hora ha de venir vuestro Señor.
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual su señor puso sobre su familia para que les dé el alimento a tiempo?
Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.
Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues buena obra me ha hecho.
Pilato les dijo: ¿Qué, pues, haré con Jesús, que es llamado el Cristo? Todos le dijeron: ¡Sea crucificado!
Y el gobernador les dijo: Pues, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: ¡Sea crucificado!
Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día; no sea que vengan sus discípulos de noche, y le hurten, y digan al pueblo: Resucitó de los muertos. Y será el postrer error peor que el primero.
No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor.