'Saber' en la Biblia
Y Él les dijo: No toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad;
Pero él, haciéndoles con la mano señal de que callasen, les contó cómo el Señor le había sacado de la cárcel. Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.
Así que enviamos a Judas y a Silas, los cuales también por palabra os harán saber lo mismo.
Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han enviado a decir que se os suelte, así que ahora salid, e id en paz.
Y tomándole, le trajeron al Areópago, diciendo: ¿Podremos saber qué es esta nueva doctrina de que hablas?
Pues traes a nuestros oídos ciertas cosas extrañas; queremos, pues, saber qué significan estas cosas.
Y he aquí, ahora, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer;
el tribuno mandó que le llevasen a la fortaleza, y ordenó que fuese interrogado con azotes, para saber por qué causa clamaban así contra él.
Así que, en seguida se apartaron de él los que le iban a interrogar; y el tribuno, al saber que era romano, también tuvo temor por haberle atado.
Y al día siguiente, queriendo saber de cierto la causa por la que era acusado de los judíos, le soltó de las cadenas, y mandó venir a los príncipes de los sacerdotes y a todo su concilio; y sacando a Pablo, le presentó delante de ellos.
Y queriendo saber la causa por qué le acusaban, le llevé ante el concilio de ellos;
Pues me propuse no saber otra cosa entre vosotros, sino a Jesucristo, y a Éste crucificado.
Y si alguno piensa que sabe algo, aún no sabe nada como debe saber.
Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios, llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Porque también por este fin os escribí, para saber la prueba de si vosotros sois obedientes en todo.
y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él fue consolado de vosotros, haciéndonos saber vuestro gran deseo, vuestro llanto, vuestro celo por mí, para que así yo más me regocijara.
Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que ha sido dada a las iglesias de Macedonia;
Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio predicado por mí, no es según hombre;
Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír de la fe?
Y para que también vosotros sepáis mis asuntos, y lo que hago; todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor,
Mas espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo, para que yo también esté de buen ánimo, al saber vuestro estado;
Todos mis asuntos os hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor;
con Onésimo, fiel y amado hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá acontece, os lo harán saber.
Por fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir por herencia; y salió sin saber a dónde iba.
¿Mas quieres saber, oh hombre vano, que la fe sin obras es muerta?