'Toda' en la Biblia
Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo ser viviente que se mueve, de los cuales están llenas las aguas según su género, y toda ave según su género. Y vio Dios que {era} bueno.
Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra.
Y dijo Dios: He aquí, yo os he dado toda planta que da semilla que hay en la superficie de toda la tierra, y todo árbol que tiene fruto que da semilla; esto os servirá de alimento.
Y a toda bestia de la tierra, a toda ave de los cielos y a todo lo que se mueve sobre la tierra, y que tiene vida, {les he dado} toda planta verde para alimento. Y fue así.
Y en el séptimo día completó Dios la obra que había hecho, y reposó en el día séptimo de toda la obra que había hecho.
Y bendijo Dios el séptimo día y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que El había creado y hecho.
Pero se levantaba de la tierra un vapor que regaba toda la superficie del suelo.
El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro.
Y el SEÑOR Dios formó de la tierra todo animal del campo y toda ave del cielo, y {los} trajo al hombre para ver cómo los llamaría; y como el hombre llamó a cada ser viviente, ése fue su nombre.
Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, mas para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él.
Y el SEÑOR vio que era mucha la maldad de los hombres en la tierra, y que toda intención de los pensamientos de su corazón era sólo {hacer} siempre el mal.
Y miró Dios a la tierra, y he aquí que estaba corrompida, porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.
Entonces Dios dijo a Noé: He decidido poner fin a toda carne, porque la tierra está llena de violencia por causa de ellos; y he aquí, voy a destruirlos {juntamente} con la tierra.
Y he aquí, yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne en que hay aliento de vida debajo del cielo; todo lo que hay en la tierra perecerá.
Y de todo ser viviente, de toda carne, meterás dos de cada {especie} en el arca, para preservar{les} la vida contigo; macho y hembra serán.
también de las aves del cielo, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de toda la tierra.
y toda fiera según su especie, y todo ganado según su especie, y todo reptil que se arrastra sobre la tierra según su especie, y toda ave según su especie, toda clase de aves.
Entraron, pues, con Noé en el arca de dos en dos de toda carne en que había aliento de vida.
Y los que entraron, macho y hembra de toda carne, entraron como Dios le había mandado; y el SEÑOR cerró {la puerta} detrás de Noé.
Y pereció toda carne que se mueve sobre la tierra: aves, ganados, bestias, y todo lo que pulula sobre la tierra, y todo ser humano;
pero la paloma no encontró lugar donde posarse, de modo que volvió a él, al arca, porque las aguas {estaban} sobre la superficie de toda la tierra. Entonces extendió su mano, la tomó y la metió consigo en el arca.
Saca contigo todo ser viviente de toda carne que está contigo: aves, ganados y todo reptil que se arrastra sobre la tierra, para que se reproduzcan en abundancia sobre la tierra, y sean fecundos y se multipliquen sobre la tierra.
Y edificó Noé un altar al SEÑOR, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocaustos en el altar.
Yo establezco mi pacto con vosotros, y nunca más volverá a ser exterminada toda carne por las aguas del diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
y me acordaré de mi pacto que hay entre yo y vosotros y entre todo ser viviente de toda carne; y nunca más se convertirán las aguas en diluvio para destruir toda carne.
Cuando el arco esté en las nubes, lo miraré para acordarme del pacto eterno entre Dios y todo ser viviente de toda carne que está sobre la tierra.
Y dijo Dios a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre yo y toda carne que está sobre la tierra.
Estos tres {fueron} los hijos de Noé, y de ellos se pobló toda la tierra.
Toda la tierra hablaba la misma lengua y las mismas palabras.
Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre cuya cúspide {llegue} hasta los cielos, y hagámonos un nombre {famoso}, para que no seamos dispersados sobre la faz de toda la tierra.
Así los dispersó el SEÑOR desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad.
Por eso fue llamada Babel, porque allí confundió el SEÑOR la lengua de toda la tierra; y de allí los dispersó el SEÑOR sobre la faz de toda la tierra.
¿No está toda la tierra delante de ti? Te ruego que te separes de mí: si {vas a} la izquierda, yo iré a la derecha; y si {a} la derecha, yo iré a la izquierda.
pues toda la tierra que ves te la daré a ti y a tu descendencia para siempre.
Y estableceré mi pacto contigo y {con} tu descendencia después de ti, por {todas} sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de {toda} tu descendencia después de ti.
Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua; y yo seré su Dios.
Lejos de ti hacer tal cosa: matar al justo con el impío, de modo que el justo y el impío sean {tratados} de la misma manera. ¡Lejos de ti! El Juez de toda la tierra, ¿no hará justicia?
Tal vez falten cinco para los cincuenta justos, ¿destruirás por los cinco a toda la ciudad? Y El respondió: No {la} destruiré si hallo allí cuarenta y cinco.
y dirigió la vista hacia Sodoma y Gomorra y hacia toda la tierra del valle y miró; y he aquí, el humo ascendía de la tierra como el humo de un horno.
Entonces la mayor dijo a la menor: Nuestro padre es viejo y no hay ningún hombre en el país que se llegue a nosotras según la costumbre de toda la tierra.
Porque el SEÑOR había cerrado completamente toda matriz en la casa de Abimelec por causa de Sara, mujer de Abraham.
Entonces el siervo tomó diez camellos de entre los camellos de su señor, y partió con toda clase de bienes de su señor en su mano; y se levantó y fue a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
déjame pasar por entre todo tu rebaño hoy, apartando de él toda oveja moteada o manchada y todos los corderos negros, y las manchadas o moteadas de entre las cabras, y {ése} será mi salario.
Pero Jacob oyó las palabras de los hijos de Labán, que decían: Jacob se ha apoderado de todo lo que era de nuestro padre, y de lo que era de nuestro padre ha hecho toda esta riqueza.
Ciertamente, toda la riqueza que Dios ha quitado de nuestro padre es nuestra y de nuestros hijos; ahora pues, todo lo que Dios te ha dicho, hazlo.
Y Raquel había tomado los ídolos domésticos, los había puesto en los aparejos del camello y se había sentado sobre ellos. Y Labán buscó por toda la tienda, pero no {los} encontró.
indigno soy de toda misericordia y de toda la fidelidad que has mostrado a tu siervo; pues con {sólo} mi cayado crucé este Jordán, y ahora he llegado a tener dos campamentos.
Y dijo {Esaú:} ¿Qué te propones con toda esta muchedumbre que he encontrado? Y él respondió: Hallar gracia ante los ojos de mi señor.
El joven, pues, no tardó en hacerlo porque estaba enamorado de la hija de Jacob. Y él era el más respetado de toda la casa de su padre.
y sobre la cesta de encima {había} toda clase de manjares hechos por un panadero para Faraón, y las aves los comían de la cesta sobre mi cabeza.
Pero he aquí, otras siete vacas subieron detrás de ellas, pobres, de muy mal aspecto y flacas, de tal fealdad como yo nunca había visto en toda la tierra de Egipto.
He aquí, vienen siete años de gran abundancia en toda la tierra de Egipto;
y después de ellos vendrán siete años de hambre, y será olvidada toda la abundancia en la tierra de Egipto; y el hambre asolará la tierra.
Faraón dijo también a José: Mira, te he puesto sobre toda la tierra de Egipto.
Lo hizo montar en su segundo carro, y proclamaron delante de él: ¡Doblad la rodilla! Y lo puso sobre toda la tierra de Egipto.
Entonces Faraón dijo a José: {Aunque} yo soy Faraón, sin embargo, nadie levantará su mano ni su pie sin tu permiso en toda la tierra de Egipto.
Y Faraón llamó a José por el nombre de Zafnat-panea, y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On. Y salió José por {toda} la tierra de Egipto.
José {tenía} treinta años cuando se presentó ante Faraón, rey de Egipto. Y salió José de la presencia de Faraón y recorrió toda la tierra de Egipto.
Y al primogénito José le puso el nombre de Manasés, porque {dijo:} Dios me ha hecho olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.
y comenzaron a venir los siete años de hambre, tal como José había dicho, entonces hubo hambre en todas las tierras; pero en toda la tierra de Egipto había pan.
Cuando se sintió el hambre en toda la tierra de Egipto, el pueblo clamó a Faraón por pan; y Faraón dijo a todos los egipcios: Id a José, y haced lo que él os diga.
Y el hambre se extendió sobre toda la faz de la tierra. Entonces José abrió todos los graneros y vendió a los egipcios, pues el hambre era severa en la tierra de Egipto.
Y {de} todos los países venían a Egipto para comprar grano a José, porque el hambre era severa en toda la tierra.
Ahora pues, no fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios; y El me ha puesto por padre de Faraón y señor de toda su casa y gobernador sobre toda la tierra de Egipto.
Notificad, pues, a mi padre toda mi gloria en Egipto y todo lo que habéis visto; daos prisa y traed aquí a mi padre.
``Y no os preocupéis por vuestras posesiones personales, pues lo mejor de toda la tierra de Egipto es vuestro."
Y le informaron, diciendo: José vive todavía, y es gobernante en toda la tierra de Egipto. Pero él se quedó atónito porque no les podía creer.
Y tomaron sus ganados y los bienes que habían acumulado en la tierra de Canaán y vinieron a Egipto, Jacob y toda su descendencia con él:
sus hijos y sus nietos con él, sus hijas y sus nietas; a toda su descendencia trajo consigo a Egipto.
Y proveyó José de alimentos a su padre, a sus hermanos y a toda la casa de su padre, según {el número} de sus hijos.
No había alimento en toda la tierra, de modo que el hambre era muy severa, y la tierra de Egipto y la tierra de Canaán languidecían a causa del hambre.
Así compró José toda la tierra de Egipto para Faraón, pues los egipcios vendieron cada uno su campo, porque el hambre era severa sobre ellos; y la tierra vino a ser de Faraón.
Y bendijo a José, y dijo: El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día,
y toda la casa de José, y sus hermanos, y la casa de su padre; sólo dejaron a sus pequeños, sus ovejas y sus vacas en la tierra de Gosén.