'Todo' en la Biblia
porque mío es todo primogénito; desde el día que yo maté todos los primogénitos en la tierra de Egipto, yo santifiqué para mí a todos los primogénitos en Israel, así de hombres como de animales; míos serán. Yo soy el SEÑOR.
y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar alrededor; asimismo sus cuerdas para todo su servicio.
Y a cargo de ellos estará el arca, y la mesa, y el candelero, y los altares, y los vasos del santuario con que ministran, y el velo, con todo su servicio.
Y a cargo de los hijos de Merari estará la custodia de las tablas del tabernáculo, y sus barras, y sus columnas, y sus basas, y todos sus utensilios, con todo su servicio;
y pondrán sobre ella la cubierta de pieles de tejones, y extenderán encima el paño todo de cárdeno, y le pondrán sus varas.
Pero al cargo de Eleazar, hijo de Aarón el sacerdote, estará el aceite de la luminaria, y el perfume aromático, y el presente continuo, y el aceite de la unción; el cargo de todo el tabernáculo, y de todo lo que está en él, en el santuario, y en sus vasos.
y las cortinas del atrio, y el pabellón de la puerta del atrio, que está sobre el tabernáculo y sobre el altar alrededor, y sus cuerdas, y todos los instrumentos de su servicio, y todo lo que está hecho para ellos; así servirán.
Conforme al dicho de Aarón y de sus hijos será todo el ministerio de los hijos de Gersón en todas sus cargas, y en todo su servicio; y les encomendaréis en guarda todas sus cargas.
Y ésta será la guarda de su cargo para todo su servicio en el tabernáculo del testimonio: las tablas del tabernáculo, y sus barras, y sus columnas, y sus basas,
y las columnas del atrio alrededor, y sus basas, y sus estacas, y sus cuerdas con todos sus instrumentos, y todo su servicio; y contaréis por sus nombres todos los vasos de la guarda de su cargo.
Este será el servicio de las familias de los hijos de Merari para todo su ministerio en el tabernáculo del testimonio, por mano de Itamar, hijo de Aarón el sacerdote.
Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todo leproso, y a todos los que padecen de flujo, y a todo contaminado sobre muerto.
Todo el tiempo de su nazareato, de todo lo que se hace de vid de vino, desde los granillos hasta el hollejo, no comerá.
Todo el tiempo del voto de su nazareato no pasará navaja sobre su cabeza, hasta que sean cumplidos los días de su separación al SEÑOR, santo será; dejará crecer las guedejas del cabello de su cabeza.
Todo el tiempo que se apartare al SEÑOR, no entrará a persona muerta.
Todo el tiempo de su nazareato, será santo al SEÑOR.
Los doce cucharros de oro llenos de incienso, de diez siclos cada cucharro, al peso del santuario; todo el oro de los cucharros, ciento veinte siclos.
Porque enteramente me son a mí dados los levitas de entre los hijos de Israel, en lugar de todo aquel que abre matriz; los he tomado para mí en lugar de los primogénitos de todos los hijos de Israel.
Porque mío es todo primogénito en los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo maté todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
El décimocuarto día de este mes, entre las dos tardes, la haréis a su tiempo determinado; conforme a todo su ordenanza, y conforme a todas sus leyes la haréis.
Y dijo Moisés al SEÑOR: ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿y por qué no he hallado gracia en tus ojos, que has puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
¿Concebí yo a todo este pueblo? ¿Lo engendré yo, para que me digas: Llévalo en tu seno, como lleva la que cría al que mama, a la tierra de la cual juraste a sus padres?
¿De dónde tengo yo carne para dar a todo este pueblo? Porque vienen a mí llorando y diciendo: Danos carne que comamos.
No puedo yo solo soportar a todo este pueblo, que me es demasiado pesado.
Y Moisés le respondió: ¿Tienes tú celos por mí? Quisiera que todo el pueblo del SEÑOR fuera profeta, que el SEÑOR diera su espíritu sobre ellos.
Entonces el pueblo estuvo levantado todo aquel día, y toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron codornices; el que menos, recogió diez montones; y las tendieron para sí a lo largo en derredor del campamento.
Y vituperaron entre los hijos de Israel la tierra que habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que vimos en medio de ella, son hombres de gran estatura.
Todo natural hará estas cosas así, para ofrecer ofrenda encendida de olor grato al SEÑOR.
Y será perdonado a toda la congregación de los hijos de Israel, y al extranjero que mora entre ellos, por cuanto es yerro de todo el pueblo.
y habló a Coré y a todo su séquito, diciendo: Mañana mostrará el SEÑOR quién es suyo, y al santo lo hará llegar a sí; y al que él escogiere, él lo acercará a sí.
Haced esto: tomad incensarios, Coré y todo su séquito,
Por tanto, tú y todo tu séquito sois los que os juntáis contra el SEÑOR; pues Aarón, ¿qué es, para que contra él murmuréis?
Después dijo Moisés a Coré: Tú y todo tu séquito, poneos mañana delante del SEÑOR; tú, y ellos, y Aarón;
Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación.
Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al estruendo de ellos; porque decían: Por ventura no nos trague la tierra.
Y tendrán tú guarda, y la guarda de todo el tabernáculo; mas no llegarán a los vasos santos ni al altar, para que no mueran ellos y vosotros.
Se juntarán, pues, contigo, y tendrán la guarda del tabernáculo del testimonio en todo el servicio del tabernáculo; y ningún extraño se acercará a vosotros.
Mas tú y tus hijos contigo guardaréis vuestro sacerdocio en todo negocio del altar, y del velo adentro, y ministraréis; porque yo he dado en don el servicio de vuestro sacerdocio; y el extraño que se acercare, morirá.
Esto será tuyo de la ofrenda de las cosas santas, reservadas del fuego; toda ofrenda de ellos, todo presente suyo, y toda ofrenda que representa el pecado de ellos, y toda ofrenda que representa la culpa de ellos que me han de presentar; será cosa muy santa para ti y para tus hijos.
En el santuario la comerás; todo varón comerá de ella; cosa santa será para ti.
Esto también será tuyo: la ofrenda elevada de sus dones. Todas las ofrendas mecidas de los hijos de Israel, he dado a ti, y a tus hijos, y a tus hijas contigo, por estatuto para siempre; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
De aceite, de mosto, y de trigo, todo lo más escogido, las primicias de ello, que presentarán al SEÑOR, a ti las he dado.
Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán al SEÑOR, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.
Todo lo que abriere matriz en toda carne que ofrecerán al SEÑOR, así de hombres como de animales, será tuyo; mas has de hacer rescatar el primogénito del hombre; también harás rescatar el primogénito de animal inmundo.
De todos vuestros dones ofreceréis toda ofrenda al SEÑOR; de todo lo mejor de ellos ofreceréis la porción que ha de ser consagrada.
Esta es la ley cuando alguno muriere en la tienda: cualquiera que entrare en la tienda y todo lo que estuviere en ella, será inmundo siete días.
Y todo vaso abierto, sobre el cual no hubiere tapadera bien ajustada, será inmundo.
Y todo lo que el inmundo tocare, será inmundo; y la persona que le tocare, será inmunda hasta la tarde.
Y envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, diciendo: Así dice Israel tu hermano: Tú has sabido todo el trabajo que nos ha venido;
Mas Sehón no dejó pasar a Israel por su término; antes juntó Sehón todo su pueblo, y salió contra Israel en el desierto; y vino a Jahaza, y peleó contra Israel.
Y volvieron, y subieron camino de Basán, y salió contra ellos Og rey de Basán, él y todo su pueblo, para pelear en Edrei.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: No le tengas miedo, que en tu mano lo he dado, a él y a todo su pueblo, y a su tierra; y harás de él como hiciste de Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.
E hirieron a él, y a sus hijos, y a todo su pueblo, sin que le quedara uno, y poseyeron su tierra.
Y vio Balac, hijo de Zipor, todo lo que Israel había hecho al amorreo.
porque sin duda te honraré mucho, y haré todo lo que me dijeres; ven, pues ahora, maldíceme a este pueblo.
Y dijo Balac: Te ruego que vengas conmigo a otro lugar desde el cual lo veas; su extremidad solamente has visto, que no lo has visto todo; y desde allí me lo maldecirás.
Y Balaam respondió, y dijo a Balac: ¿No te he dicho que todo lo que el SEÑOR me dijere, aquello tengo que hacer?
Y Moisés dijo a los hijos de Israel, conforme a todo lo que el SEÑOR había mandado a Moisés.
Cuando alguno hiciere voto al SEÑOR, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no contaminará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.
Pero todo voto de viuda, o repudiada, con que ligare su alma, será firme.
Mas si su marido los anuló el día que los oyó; todo lo que salió de sus labios en cuanto a sus votos, y en cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y el SEÑOR la perdonará.
Todo voto, o todo juramento de afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará.
Y pelearon contra Madián, como el SEÑOR le mandó a Moisés, y mataron a todo varón.
Y tomaron todo el despojo, y toda la presa, así de hombres como de bestias.
Asimismo haréis remover el pecado de todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelos de cabra, y todo vaso de madera.
todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de separación habrá de remover el pecado; mas haréis pasar por agua todo lo que no aguanta el fuego.
Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cincuenta, de las personas, de los bueyes, de los asnos, y de las ovejas, de todo animal; y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo del SEÑOR.
Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron al SEÑOR de los tribunos y centuriones, fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos.
Si os volviereis de en pos de él, él volverá otra vez a dejaros en el desierto, y echaréis a perder a todo este pueblo.
De Ramesés partieron en el mes primero, a los quince días del mes primero; el segundo día de la pascua salieron los hijos de Israel con mano alta, a ojos de todo Egipto.
Estaban enterrando los egipcios a los que el SEÑOR había herido de muerte, a todo primogénito; habiendo el SEÑOR hecho también juicios en sus dioses.