'Vuestras' en la Biblia
Y ella respondió: Conforme a vuestras palabras, así sea. Y los envió, y se fueron; y ella ató el cordón escarlata a la ventana.
Vosotros saldréis de la emboscada y os apoderaréis de la ciudad, porque el SEÑOR vuestro Dios la entregará en vuestras manos.
pero vosotros no os quedéis {ahí;} perseguid a vuestros enemigos y atacadlos por la retaguardia. No les permitáis entrar en sus ciudades, porque el SEÑOR vuestro Dios los ha entregado en vuestras manos.
Y ahora, el SEÑOR vuestro Dios ha dado descanso a vuestros hermanos, como El les había dicho; volved, pues, e id a vuestras tiendas, a la tierra de vuestra posesión que Moisés, siervo del SEÑOR, os dio al otro lado del Jordán.
y les dijo: Volved a vuestras tiendas con grandes riquezas, con mucho ganado, con plata, oro, bronce, hierro y con muchos vestidos; repartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.
Mirad, os he asignado por suerte, como heredad para vuestras tribus, estas naciones que aún quedan {junto} con todas las naciones que he destruido, desde el Jordán hasta el mar Grande, hacia la puesta del sol.
``Entonces os traje a la tierra de los amorreos que habitaban al otro lado del Jordán, y ellos pelearon contra vosotros; los entregué en vuestras manos, y tomasteis posesión de su tierra cuando yo los destruí delante de vosotros.
``Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó; y los habitantes de Jericó pelearon contra vosotros, {y también} los amorreos, los ferezeos, los cananeos, los hititas, los gergeseos, los heveos y los jebuseos. Y los entregué en vuestras manos.
Y les dijo: Perseguid{los,} porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos a vuestros enemigos, los moabitas. Y descendieron tras él y se apoderaron de los vados del Jordán frente a Moab, y no dejaron pasar a nadie.
Cuando Gedeón oyó el relato del sueño y su interpretación, se inclinó y adoró. Volvió al campamento de Israel, y dijo: Levantaos, porque el SEÑOR ha entregado en vuestras manos el campamento de Madián.
Dios ha entregado en vuestras manos a los jefes de Madián, Oreb y Zeeb; ¿y qué pude hacer yo en comparación con vosotros? Entonces se aplacó la ira de ellos contra él cuando dijo esto.
Y Gedeón respondió: Muy bien, cuando el SEÑOR haya entregado en mi mano a Zeba y a Zalmuna, trillaré vuestras carnes con espinos del desierto y con abrojos.
Cuando entréis, llegaréis a un pueblo confiado, con una tierra espaciosa que Dios la ha entregado en vuestras manos; es un lugar donde no falta nada de lo que hay sobre la tierra.
Tomará también a vuestras hijas para perfumistas, cocineras y panaderas.
De vuestro grano y de vuestras viñas tomará el diezmo, para dar{lo} a sus oficiales y a sus siervos.
Tomará también vuestros siervos y vuestras siervas, vuestros mejores jóvenes y vuestros asnos, y {los} usará para su servicio.
Pero vosotros habéis rechazado hoy a vuestro Dios, que os libra de todas vuestras calamidades y vuestras angustias, y habéis dicho: ``No, sino pon un rey sobre nosotros." Ahora pues, presentaos delante del SEÑOR por vuestras tribus y por vuestras familias.
Fortaleced, pues, vuestras manos, y sed valientes porque Saúl vuestro señor ha muerto, y la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos.
¿Cuánto más, cuando hombres malvados han matado a un hombre justo en su propia casa y sobre su cama, no demandaré ahora su sangre de vuestras manos, borrándoos de la tierra?
Pues así dice el SEÑOR: ``No veréis viento, ni veréis lluvias; sin embargo ese valle se llenará de agua, y beberéis vosotros y vuestros ganados y vuestras bestias."
Aun esto es poco ante los ojos del SEÑOR; también entregará en vuestras manos a los moabitas.
Entonces entraron a ofrecer sacrificios y holocaustos. Y Jehú había colocado ochenta hombres afuera, y había dicho: El que permita escapar a uno de los hombres que yo ponga en vuestras manos, dará su vida por la de él.
Pero había allí un profeta del SEÑOR llamado Oded, y {éste} salió al encuentro del ejército que venía a Samaria, y les dijo: He aquí, porque el SEÑOR, Dios de vuestros padres, estaba airado con Judá, los ha entregado en vuestras manos, y los habéis matado con una furia {que} ha llegado hasta el cielo.
Y prepara{os} según vuestras casas paternas en vuestras clases, conforme a lo escrito por David, rey de Israel, y conforme a lo escrito por su hijo Salomón.
``Ahora pues, no deis vuestras hijas a sus hijos ni toméis sus hijas para vuestros hijos, y nunca procuréis su paz ni su prosperidad, para que seáis fuertes y comáis lo mejor de la tierra y {la} dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre."
Cuando vi {su temor,} me levanté y dije a los nobles, a los oficiales y al resto del pueblo: No les tengáis miedo; acordaos del Señor, que es grande y temible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos, vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas.
Y contendí con ellos y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, {diciendo:} No daréis vuestras hijas a sus hijos; tampoco tomaréis de sus hijas para vuestros hijos ni para vosotros mismos.
Vuestras máximas son proverbios de ceniza, vuestras defensas son defensas de barro.
¿Cómo, pues, me consoláis en vano? Vuestras respuestas están {llenas de} falsedad.
He aquí, esperé vuestras palabras, escuché vuestros argumentos, mientras buscabais qué decir;
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzaos vosotras, puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria.
Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, alzad{las,} puertas eternas, para que entre el Rey de la gloria.
No, {pues} en {el} corazón cometéis iniquidad; la violencia de vuestras manos repartís en la tierra.
Antes que vuestras ollas puedan sentir {el fuego de} los espinos, tanto los verdes como los que arden, los barrerá El con torbellino.
Alzad vuestras manos al santuario y bendecid al SEÑOR.
Vuestra tierra está desolada, vuestras ciudades quemadas por el fuego, vuestro suelo lo devoran los extraños delante de vosotros, y es una desolación, como destruida por extraños.
No traigáis más vuestras vanas ofrendas, el incienso me es abominación. Luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas: ¿no tolero iniquidad y asamblea solemne!
Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas señaladas las aborrece mi alma; se han vuelto una carga para mí, estoy cansado de soportar{las}.
Y cuando extendáis vuestras manos, esconderé mis ojos de vosotros; sí, aunque multipliquéis las oraciones, no escucharé. Vuestras manos están llenas de sangre.
Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras obras de delante de mis ojos; cesad de hacer el mal,
El SEÑOR entra en juicio con los ancianos de su pueblo y con sus príncipes: Pues vosotros habéis devorado la viña, el despojo del pobre está en vuestras casas.
Porque el SEÑOR ha derramado sobre vosotros espíritu de sueño profundo, El ha cerrado vuestros ojos: los profetas, y ha cubierto vuestras cabezas: los videntes.
Porque en aquel día cada uno repudiará sus ídolos de plata y sus ídolos de oro, que os han hecho vuestras manos pecadoras.
¿Quién {lo} anunció desde el principio, para que supiéramos, o desde tiempos antiguos, para que dijéramos: Tiene razón? Ciertamente no había quien {lo} anunciara, sí, no había quien {lo} proclamara, ciertamente no había quien oyera vuestras palabras.
Así dice el SEÑOR: ¿Dónde está esa carta de divorcio con la que repudié a vuestra madre? ¿O a cuál de mis acreedores os vendí? He aquí, por vuestras iniquidades fuisteis vendidos, y por vuestras transgresiones fue repudiada vuestra madre.
Pero vuestras iniquidades han hecho separación entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados le han hecho esconder su rostro de vosotros para no escuchar{os}.
Porque vuestras manos están manchadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios hablan mentira, vuestra lengua murmura maldad.
por vuestras iniquidades y por las iniquidades de vuestros padres juntamente --dice el SEÑOR. Porque quemaron incienso en los montes, y en las colinas me injuriaron; por tanto mediré en su seno su obra pasada.
Circuncidaos para el SEÑOR, y quitad los prepucios de vuestros corazones, hombres de Judá y habitantes de Jerusalén, no sea que mi furor salga como fuego y arda y no haya quien {lo} apague, a causa de la maldad de vuestras obras.
``Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, y vuestros pecados os han privado del bien.
Así dice el SEÑOR: Paraos en los caminos y mirad, y preguntad por los senderos antiguos cuál es el buen camino, y andad por él; y hallaréis descanso para vuestras almas. Pero dijeron: ``No andaremos {en él.}"
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: Enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.
Porque si en verdad enmendáis vuestros caminos y vuestras obras, si en verdad hacéis justicia entre el hombre y su prójimo,
Oíd, pues, mujeres, la palabra del SEÑOR, y reciba vuestro oído la palabra de su boca; enseñad la lamentación a vuestras hijas y la endecha cada una a su vecina.
Han sembrado trigo y han segado espinos, se han esforzado sin provecho alguno. Avergonzaos, pues, de vuestras cosechas a causa de la ardiente ira del SEÑOR.
Di al rey y a la reina madre: Humillaos, sentaos {en el suelo}, porque ha caído de vuestras cabezas vuestra hermosa corona.
`Tampoco saquéis carga de vuestras casas en día de reposo, ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día de reposo, como mandé a vuestros padres.
Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, estoy preparando una calamidad contra vosotros y tramando un plan contra vosotros. Volveos, pues, cada uno de su mal camino y enmendad vuestros caminos y vuestras obras.'"
``Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: `He aquí, yo haré volver atrás las armas de guerra que {tenéis} en vuestras manos, con las cuales peleáis contra el rey de Babilonia y contra los caldeos que os sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad.
Casa de David, así dice el SEÑOR: `Haced justicia cada mañana, y librad al despojado de manos de {su} opresor, no sea que salga como fuego mi furor, y arda y no haya quien {lo} apague, a causa de la maldad de vuestras obras.
`Yo os castigaré conforme al fruto de vuestras obras' --declara el SEÑOR-- `y prenderé fuego en su bosque que consumirá todos sus alrededores.'"
Por tanto, así dice el SEÑOR, Dios de Israel, acerca de los pastores que apacientan a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mis ovejas y las habéis ahuyentado, y no os habéis ocupado de ellas; he aquí, yo me ocuparé de vosotros por la maldad de vuestras obras --declara el SEÑOR.
diciendo: ``Volveos ahora cada cual de vuestro camino y de la maldad de vuestras obras, y habitaréis en la tierra que el SEÑOR os dio a vosotros y a vuestros padres para siempre;
no vayáis tras otros dioses para servirles y postraros ante ellos, no me provoquéis a ira con la obra de vuestras manos, y no os haré ningún mal."
Pero no me habéis escuchado --declara el SEÑOR-- de modo que me provocasteis a ira con la obra de vuestras manos para vuestro propio mal.
Ahora bien, enmendad vuestros caminos y vuestras obras, y oíd la voz del SEÑOR vuestro Dios, y el SEÑOR se arrepentirá del mal que ha pronunciado contra vosotros.
En cuanto a mí, he aquí estoy en vuestras manos; haced de mí como mejor y más recto sea a vuestros ojos.
``Tomad mujeres y engendrad hijos e hijas, tomad mujeres para vuestros hijos y dad vuestras hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas, y multiplicaos allí y no disminuyáis.
`También os he enviado a todos mis siervos los profetas, enviándo{los} repetidas veces, a decir{os:} ``Volveos ahora cada uno de vuestro mal camino, enmendad vuestras obras y no vayáis tras otros dioses para adorarlos, y habitaréis en la tierra que os he dado, a vosotros y a vuestros padres; pero no inclinasteis vuestro oído, ni me escuchasteis.
Y el rey Sedequías dijo: He aquí, él está en vuestras manos; pues el rey nada puede {hacer} contra vosotros.
Y he aquí, por mi parte, yo me quedaré en Mizpa para estar {en lugar vuestro} delante de los caldeos que vengan a nosotros; pero en cuanto a vosotros, recoged vino y frutos de verano y aceite, y guardad{los} en vuestras vasijas, y habitad en vuestras ciudades que habéis tomado.
Entonces el profeta Jeremías les dijo: {Os} he oído. He aquí, voy a orar al SEÑOR vuestro Dios conforme a vuestras palabras, y todas las palabras que el SEÑOR os responda, yo os {las} declararé. No os ocultaré palabra alguna.
provocándome a ira con la obra de vuestras manos, quemando sacrificios a otros dioses en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado a residir, de modo que seáis exterminados y vengáis a ser maldición y oprobio entre todas las naciones de la tierra?
` ¿Habéis olvidado las maldades de vuestros padres, las maldades de los reyes de Judá y las maldades de sus mujeres, vuestras propias maldades y las maldades de vuestras mujeres, que cometieron en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?
El SEÑOR no pudo soportar más, a causa de la maldad de vuestras obras {y} a causa de las abominaciones que habíais cometido; por eso vuestra tierra fue convertida en ruinas, objeto de horror y maldición, sin habitantes, como {está} hoy.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Vosotros y vuestras mujeres habéis hablado con vuestra boca y {lo} habéis realizado con vuestras manos, diciendo: `Ciertamente cumpliremos los votos que hemos hecho de quemar sacrificios a la reina del cielo y de derramarle libaciones.' ¡Id a cumplir vuestros votos! ¡Poned por obra vuestros votos!"
Huid, salvad vuestras vidas, sed como un enebro en el desierto.
`Dondequiera {que tengáis} vuestras moradas, las ciudades quedarán desoladas y los lugares altos devastados, para que queden desolados y devastados vuestros altares, rotos y eliminados vuestros ídolos, derribados vuestros altares de incienso y borradas vuestras obras.
y di: ``Así dice el Señor DIOS": ` ¿Ay de las que cosen cintas {mágicas} para todas las coyunturas de la mano y hacen velos para las cabezas de {personas} de toda talla con el fin de cazar almas! ¿Cazaréis las vidas de mi pueblo y preservaréis vuestras vidas?
Por tanto, así dice el Señor DIOS: He aquí, yo estoy contra vuestras cintas {mágicas} con las que allí cazáis vidas como aves; las arrancaré de vuestros brazos y dejaré ir las vidas, las vidas que cazáis como aves.
También rasgaré vuestros velos y libraré a mi pueblo de vuestras manos, y no serán más presa en vuestras manos; y sabréis que yo soy el SEÑOR.
Por tanto, di a la casa de Israel: ``Así dice el Señor DIOS: `Arrepentíos y apartaos de vuestros ídolos, y de todas vuestras abominaciones apartad vuestros rostros.
Por tanto, os juzgaré, a cada uno conforme a su conducta, oh casa de Israel --declara el Señor DIOS--. Arrepentíos y apartaos de todas vuestras transgresiones, para que la iniquidad no os sea piedra de tropiezo.
`Cuando ofrecéis vuestras ofrendas, cuando hacéis pasar por el fuego a vuestros hijos, os contamináis con todos vuestros ídolos hasta el día de hoy. ¿Y me dejaré consultar yo por vosotros, casa de Israel? Vivo yo' --declara el Señor DIOS-- `que no me dejaré consultar por vosotros.
`En cuanto a vosotros, casa de Israel' --así dice el Señor DIOS-- `vaya cada uno a servir a sus ídolos; pero más tarde ciertamente me escucharéis y no profanaréis más mi santo nombre con vuestras ofrendas y con vuestros ídolos.
`Porque en mi santo monte, en el alto monte de Israel' --declara el Señor DIOS-- `allí me servirá toda la casa de Israel, toda ella, en {esta} tierra; allí los aceptaré y allí reclamaré vuestras ofrendas y las primicias de vuestros dones con todas vuestras cosas sagradas.
`Allí os acordaréis de vuestros caminos y de todas vuestras obras con las que os habéis contaminado, y os aborreceréis a vosotros mismos por todas las iniquidades que habéis cometido.
`Y sabréis que yo soy el SEÑOR, cuando actúe con vosotros en consideración a mi nombre, y no conforme a vuestros malos caminos ni conforme a vuestras perversas obras, casa de Israel'" --declara el Señor DIOS.
Por tanto, así dice el Señor DIOS: ``Por cuanto habéis hecho que vuestra iniquidad sea recordada poniendo al descubierto vuestras transgresiones, de modo que se manifiestan vuestros pecados en todas vuestras obras, por cuanto habéis sido recordados, seréis apresados por {su} mano.
``Habla a la casa de Israel: `Así dice el Señor DIOS: ``He aquí, voy a profanar mi santuario, orgullo de vuestra fuerza, encanto de vuestros ojos y deleite de vuestra alma; y vuestros hijos y vuestras hijas a quienes habéis dejado detrás, caerán a espada.
``Vuestros turbantes {estarán} sobre vuestras cabezas y vuestro calzado en vuestros pies. No os lamentaréis ni lloraréis, sino que os pudriréis en vuestras iniquidades y gemiréis unos con otros.
`Con arrogancia habéis hablado contra mí y habéis multiplicado vuestras palabras contra mí; yo {lo} he oído.'
``Pero vosotros, montes de Israel, echaréis vuestras ramas y produciréis vuestro fruto para mi pueblo Israel; porque pronto vendrán.
`Entonces os rociaré con agua limpia y quedaréis limpios; de todas vuestras inmundicias y de todos vuestros ídolos os limpiaré.
`Os libraré de todas vuestras inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre vosotros.
`Entonces os acordaréis de vuestros malos caminos y de vuestras obras que no {eran} buenas, y os aborreceréis a vosotros mismos por vuestras iniquidades y por vuestras abominaciones.
``Así dice el Señor DIOS: `En el día que yo os limpie de todas vuestras iniquidades, haré que las ciudades sean habitadas y las ruinas reedificadas.
``Cuando hayan terminado estos días, sucederá que del octavo día en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestras ofrendas de paz; y yo me complaceré en vosotros" --declara el Señor DIOS.
Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: ``Así dice el Señor DIOS: `Son ya demasiadas todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel,
cuando introdujisteis extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi casa; cuando {les} ofrecisteis mi alimento, la grosura y la sangre; invalidasteis, pues, mi pacto; {esto} además de todas vuestras abominaciones.