'Él' en la Biblia
La palabra del SEÑOR que vino a él en los días de Josías hijo de Amón, rey de Judá, en el año decimotercero de su reinado.
También vino {a él la palabra} en los días de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin del año once de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, hasta el destierro de Jerusalén en el mes quinto.
Los cachorros de los leones bramaron sobre él, dieron su voz; y pusieron su tierra en soledad; desiertas están sus ciudades, sin morador.
¿No te acarreaste esto tú mismo, al haber dejado a Jehová tu Dios, cuando Él te guiaba por camino?
También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza, porque el SEÑOR desecha tus confianzas, y en ellas no tendrás buen suceso.
Dicen: Si alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare a otro varón, ¿Por ventura volverá a ella más? ¿Por ventura no es ella tierra del todo amancillada? Tú, pues, has fornicado con muchos amigos; mas vuélvete a mí, dijo el SEÑOR.
Y jurarás, diciendo, Vive el SEÑOR, con verdad, con juicio, y con justicia; y se bendecirán en él los gentiles, y en él se gloriarán.
He aquí que él sube como las nubes, y como un torbellino sus carros; sus caballos son más ligeros que las águilas. ¿Ay de nosotros, porque estamos perdidos!
Negaron a Jehová, y dijeron: Él no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni veremos espada ni hambre;
Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora al SEÑOR Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo; él nos guardará con las semanas establecidas de la siega.
Así dijo el SEÑOR: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
Ahora pues, id a mi lugar en Silo, donde al principio hice morar mi nombre, y ved lo que hice con él a causa de la maldad de mi pueblo Israel.
¿Quién es el hombre sabio que entienda esto? ¿A quién ha hablado la boca del SEÑOR que pueda declararlo? ¿Por qué está arruinado el país, desolado como un desierto sin que nadie pase por él?
Mas el SEÑOR Dios es la Verdad; él mismo es Dios Vivo y Rey Eterno; de su ira tiembla la tierra, y los gentiles no pueden sufrir su furor.
No es como ellos la suerte de Jacob; porque él es el Hacedor de todo, e Israel es la vara de su herencia; el SEÑOR de los ejércitos es su Nombre.
Olivo frondoso, hermoso en fruto y forma, te puso por nombre el SEÑOR. Con ruido de un gran estrépito ha prendido fuego en él, y sus ramas son inservibles.
¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el campo por la maldad de los que en ella moran? Faltaron los ganados, y las aves; porque dijeron: No verá él nuestras postrimerías.
¿Qué dirás cuando Él te castigue? Porque tu los enseñaste a ser príncipes y cabeza sobre ti. ¿No te tomarán dolores como a mujer que está de parto?
Porque él será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, y su hoja será verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer fruto.
Porque será, si vosotros me oyereis, dijo el SEÑOR, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificareis el día del sábado, no haciendo en él ninguna obra;
Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre una rueda.
Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó y lo hizo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.
Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes a dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;
Porque así dice el SEÑOR: ``He aquí, te voy a convertir en terror para ti mismo y para todos tus amigos; ellos caerán por la espada de tus enemigos, y tus ojos lo verán. Entregaré a todo Judá en manos del rey de Babilonia, y él los llevará como desterrados a Babilonia y los matará a espada.
Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre. Pero, fue en mi corazón como un fuego ardiente y metido en mis huesos; trabajé por sufrirlo, y no pude.
Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, y denunciaremos. Todos mis amigos miraban si cojearía. Por ventura se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.
Palabra que vino a Jeremías del SEÑOR, cuando el rey Sedequías envió a él a Pasur hijo de Malquías, y a Sofonías sacerdote, hijo de Maasías, que le dijeran:
Y después, así dijo el SEÑOR: entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus criados, y al pueblo, y a los que quedaren en la ciudad de la pestilencia, y de la espada, y del hambre, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan sus almas; y él los herirá a filo de espada; no los perdonará, ni los recibirá a merced, ni tendrá de ellos misericordia.
Porque si efectivamente obedeciereis esta palabra, entrarán por las puertas de esta Casa los reyes sentados por David sobre su trono, montados en carros y en caballos, él, y sus criados, y su pueblo.
No lloréis al muerto, ni tengáis compasión de él; llorad amargamente por el que se va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá: No llorarán por él: `` ¿Ay, hermano mío!" o `` ¿Ay, hermana!" No llorarán por él: `` ¿Ay, señor!" o `` ¿Ay, su gloria!"
¿Por ventura es este hombre Conías un ídolo vil, quebrado? ¿Es vaso con quien nadie se deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación; fueron echados a tierra que no conocieron?
Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino; serán empujados, y caerán en él; porque yo traeré mal sobre ellos, año de su visitación, dice el SEÑOR.
He aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y dicen: Él ha dicho.
Porque así me dijo el SEÑOR Dios de Israel: Toma de mi mano el vaso del vino de este furor, y da a beber de él a todos los gentiles a los cuales yo te envío.
Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque es juicio del SEÑOR con los gentiles: él es el Juez de toda carne; entregará los impíos a espada, dijo el SEÑOR.
¿Acaso le dieron muerte Ezequías, rey de Judá, y todo Judá? ¿No temió él al SEÑOR y suplicó el favor del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos.
Y el rey Joacim envió hombres a Egipto, a Elnatán hijo de Acbor, y otros hombres con él, a Egipto;
Y todos los gentiles le servirán a él, y a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que venga también el tiempo de su misma tierra; y le servirán muchas naciones y reyes grandes.
Y hablé también a Sedequías rey de Judá conforme a todas estas palabras, diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servidle a él y a su pueblo, y vivid.
Así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Acab hijo de Colaías, y acerca de Sedequías hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y él los herirá delante de vuestros ojos;
`Porque él nos ha enviado {un mensaje} a Babilonia, diciendo: ``{El destierro} será largo; edificad casas y habitad{las,} plantad huertos y comed su fruto."'"
¡Ah, cuán grande es aquel día! Tanto, que no hay otro semejante a él; y tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.
Y de él será su Fuerte, y de en medio de él saldrá su Enseñoreador; y le haré llegar cerca, y se acercará a mí; porque ¿quién es aquel que ablandó su corazón para llegarse a mí? Dijo el SEÑOR.
Porque el SEÑOR rescató a Jacob, lo redimió de mano del más fuerte que él.
¿Por ventura es Efraín hijo precioso para mí? ¿Por ventura es para mi niño delicioso? Con todo eso desde que hablé de él, me he acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se conmovieron por él; apiadado, tendré de él misericordia, dice el SEÑOR.
Y saldrá más adelante el cordel de la medida delante de él sobre el collado de Gareb, y cercará a Goa.
porque Sedequías, rey de Judá, lo había encerrado, diciendo: ¿Por qué profetizas, diciendo: ``Así dice el SEÑOR: `He aquí, voy a entregar esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él la tomará;
Y Sedequías rey de Judá no escapará de la mano de los caldeos, sino que de cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca a boca, y sus ojos verán sus ojos,
y él llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que yo lo visite' --declara el SEÑOR-- `si peleáis contra los caldeos, no tendréis éxito'"?
Por tanto, así dice el SEÑOR: He aquí, entregaré esta ciudad en mano de los caldeos y en mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él la tomará.
Y vino palabra del SEÑOR a Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en el patio de la guarda, diciendo:
entonces también se podría romper mi pacto con mi siervo David, y él no tendría hijo para reinar sobre su trono con los sacerdotes levitas, mis ministros.
Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: ``Ve y habla a Sedequías, rey de Judá, y dile: `Así dice el SEÑOR: ``He aquí, yo entrego esta ciudad en manos del rey de Babilonia, y él le prenderá fuego.
``Y tú no escaparás de su mano, sino que ciertamente serás capturado y entregado en su mano; tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y él te hablará cara a cara, y a Babilonia irás."'"
Y nosotros hemos obedecido la voz de Jonadab, hijo de Recab, nuestro padre, en todo lo que él nos mandó de no beber vino en todos nuestros días, ni nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas,
Entonces Jeremías dijo a la casa de los recabitas: Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Por cuanto habéis obedecido el mandato de vuestro padre Jonadab, guardando todos sus mandatos y haciendo conforme a todo lo que él os ordenó,
Tómate un rollo de libro, y escribe en él todas las palabras que te he hablado contra Israel y contra Judá, y contra todos los gentiles, desde el día que comencé a hablarte, desde los días de Josías hasta hoy.
Y Baruc les dijo: Él me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
Y envió el rey a Jehudí a que tomara el rollo, el cual lo tomó de la cámara de Elisama escriba, y leyó en él Jehudí a oídos del rey, y a oídos de todos los príncipes que junto al rey estaban.
Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un brasero ardiendo delante de él;
Y aunque Elnatán y Delaía y Gemarías rogaron al rey que no quemara el rollo, él no les hizo caso.
Vuelve a tomar otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras, que estaban en el primer rollo que quemó Joacim, el rey de Judá.
Y dirás a Joacim rey de Judá: Así dijo el SEÑOR: Tú quemaste este rollo, diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto, vendrá el rey de Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella hombres ni animales?
Y visitaré sobre él, y sobre su simiente, y sobre sus siervos, su iniquidad; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalén, y sobre los varones de Judá, todo el mal que les he dicho y no oyeron.
Y tomó Jeremías otro rollo, y lo dio a Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.
Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra a las palabras del SEÑOR, que dijo por el profeta Jeremías.
Estando él a la puerta de Benjamín, {había} allí un capitán de la guardia que se llamaba Irías, hijo de Selemías, hijo de Hananías, el cual apresó al profeta Jeremías, diciendo: Tú vas a pasarte a los caldeos.
Y Jeremías dijo: Falso; no me retiro a los caldeos. Mas él no lo escuchó, antes prendió Irías a Jeremías, y lo llevó delante de los príncipes.
Así dice el SEÑOR: ``Ciertamente esta ciudad será entregada en manos del ejército del rey de Babilonia, y él la tomará."
Entonces dijeron los oficiales al rey: Den muerte ahora a este hombre, porque él desanima a los hombres de guerra que quedan en esta ciudad y a todo el pueblo diciéndoles tales palabras; pues este hombre no busca el bien de este pueblo, sino el mal.
Y el rey Sedequías dijo: He aquí, él está en vuestras manos; pues el rey nada puede {hacer} contra vosotros.
Y vinieron luego todos los príncipes a Jeremías, y le preguntaron; y él les respondió conforme a todo lo que el rey le había mandado. Con esto se dejaron de él, porque el negocio no se había oído.
Pero el ejército de los caldeos los persiguió, y alcanzaron a Sedequías en los llanos de Jericó; lo apresaron y lo llevaron a Ribla en la tierra de Hamat, donde Nabucodonosor, rey de Babilonia, dictó sentencia contra él.
Y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, los transportó a Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia.
Tómale, y mira por él, y no le hagas mal ninguno; antes harás con él como él te dijere.
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR después que Nabuzaradán, capitán de la guardia, lo había dejado libre en Ramá, cuando lo había tomado estando él encadenado entre todos los desterrados de Jerusalén y Judá que iban deportados a Babilonia.
Y aun él no había respondido que se volvería, cuando el capitán le dijo: Vuélvete a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo; o ve a donde te pareciere más cómodo ir. Y le dio el capitán de la guardia presentes y dones, y le envió.
Y vino entonces Jeremías a Gedalías hijo de Ahicam, a Mizpa, y moró con él en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
Y aconteció en el mes séptimo, que vino Ismael, hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa.
Y se levantó Ismael, hijo de Netanías, y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías, hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
Asimismo hirió Ismael a todos los judíos que estaban con él, con Gedalías en Mizpa, y a los soldados caldeos que allí se hallaron.
Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael, hijo de Netanías, los degolló, y los echó en medio de un aljibe, él y los varones que estaban con él.
Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel. Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.
Y la cisterna donde Ismael había echado todos los cadáveres de los hombres que él había matado por causa de Gedalías, era la que el rey Asa había hecho por causa de Baasa, rey de Israel; Ismael, hijo de Netanías, la llenó de muertos.
Y oyó Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de los ejércitos que estaban con él, todo el mal que hizo Ismael, hijo de Netanías.
Y aconteció que cuando todo el pueblo que estaba con Ismael oyó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los príncipes de los ejércitos que venían con él, se alegraron.
Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de los ejércitos que con él estaban, tomaron a todo el resto del pueblo que habían tornado de Ismael, hijo de Netanías, de Mizpa, después que hirió a Gedalías, hijo de Ahicam; hombres de guerra, mujeres, niños, y los eunucos que Johanán había hecho tornar de Gabaón;
Y llamó a Johanán, hijo de Carea, y a todos los príncipes de los ejércitos que estaban con él, y a todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
Y les dijo: Así dice Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para presentar vuestras súplicas delante de Él:
``También tendré compasión de vosotros, para que él tenga compasión de vosotros y os restaure a vuestra tierra.
y diles: ``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `He aquí, enviaré a traer a Nabucodonosor, rey de Babilonia, siervo mío, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y él extenderá su pabellón sobre ellas.
Y pondré fuego a las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y a ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se viste su capa, y saldrá de allá en paz.
Dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo visito el pueblo de Alejandría, al Faraón y a Egipto, a sus dioses y a sus reyes; y al Faraón, y a los que en él confían.
Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre sus heces ha estado él reposado, y no fue vaciado de vaso en vaso, ni nunca fue en cautiverio; por tanto, quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado.
Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¿Cómo se quebró la vara de fortaleza, el báculo de hermosura?
Embriagadlo, porque contra el SEÑOR se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él por escarnio.
¿Y no te fue a ti Israel por escarnio, como si lo tomaran entre ladrones? Porque desde que de él hablaste, tú te has movido.
Sobre todas las techumbres de Moab y en sus plazas, todo él será llanto; porque yo quebranté a Moab como a vaso que no agrada, dijo el SEÑOR.
Resutados de la Búsqueda continuados...
Resultados de Búsqueda por Versiones
Resultados de Búsqueda por Libro
- Génesis (301)
- Éxodo (170)
- Levítico (123)
- Números (114)
- Deuteronomio (134)
- Josué (64)
- Jueces (138)
- Rut (16)
- 1 Samuel (187)
- 2 Samuel (181)
- 1 Reyes (179)
- 2 Reyes (201)
- 1 Crónicas (64)
- 2 Crónicas (150)
- Esdras (27)
- Nehemías (39)
- Ester (37)
- Job (213)
- Salmos (248)
- Proverbios (65)
- Eclesiastés (25)
- Cantares (11)
- Isaías (146)
- Jeremías (121)
- Lamentaciones (7)
- Ezequiel (116)
- Daniel (84)
- Oseas (22)
- Joel (6)
- Amós (7)
- Abdías (2)
- Jonás (9)
- Miqueas (12)
- Nahúm (8)
- Habacuc (10)
- Sofonías (4)
- Hageo (2)
- Zacarías (25)
- Malaquías (13)
- Mateo (154)
- Marcos (168)
- Lucas (277)
- Juan (181)
- Hechos (168)
- Romanos (32)
- 1 Corintios (33)
- 2 Corintios (14)
- Gálatas (5)
- Efesios (18)
- Filipenses (6)
- Colosenses (18)
- 1 Tesalonicenses (2)
- 2 Tesalonicenses (4)
- 1 Timoteo (3)
- 2 Timoteo (8)
- Hebreos (29)
- Santiago (9)
- 1 Pedro (13)
- 2 Pedro (4)
- 1 Juan (43)
- 2 Juan (1)
- 3 Juan (1)
- Judas (2)
- Apocalipsis (53)