'Él' en la Biblia
Y entonces mandé a vuestros jueces, diciendo: Oíd las querellas entre vuestros hermanos, y juzgad justamente entre el hombre y su hermano, y el extranjero que está con él.
Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, Él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos;
excepto Caleb hijo de Jefone; él la verá, y a él le daré la tierra que ha pisado, y a sus hijos; porque él ha seguido fielmente a Jehová.
Josué hijo de Nun, que está delante de ti, él entrará allá: anímale; porque él la hará heredar a Israel.
pues Jehová tu Dios te ha bendecido en toda la obra de tus manos; Él conoce tu caminar por este gran desierto; estos cuarenta años Jehová tu Dios ha estado contigo; nada te ha faltado.
Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí yo he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión, y contiende con él en guerra.
Y nos salió Sehón al encuentro, él y todo su pueblo, para pelear en Jahaza.
Mas Jehová nuestro Dios lo entregó delante de nosotros; y lo derrotamos a él y a sus hijos, y a todo su pueblo.
Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tus manos he entregado a él y a todo su pueblo, y su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón, rey de los amorreos, que habitaba en Hesbón.
Y Jehová nuestro Dios entregó también en nuestras manos a Og, rey de Basán, y a todo su pueblo, al cual herimos hasta no quedar de él ninguno.
No los temáis; que Jehová vuestro Dios, Él es el que pelea por vosotros.
Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él pasará delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que tú verás.
Y Él os anunció su pacto, el cual os mandó poner por obra, los diez mandamientos; y los escribió en dos tablas de piedra.
Guardaos, no sea que olvidéis el pacto de Jehová vuestro Dios, que Él estableció con vosotros, y os hagáis escultura o imagen de cualquier cosa, que Jehová tu Dios te ha prohibido.
(porque Jehová tu Dios es Dios misericordioso;) Él no te abandonará, ni te destruirá, ni se olvidará del pacto que juró a tus padres.
A ti te fue mostrado, para que supieses que Jehová, Él es Dios; no hay otro fuera de Él.
Y porque Él amó a tus padres, escogió a su simiente después de ellos, y te sacó delante de sí de Egipto con su gran poder;
Reconoce pues, hoy, y reconsidera en tu corazón que Jehová, Él es Dios arriba en el cielo, y abajo sobre la tierra; no hay otro.
para que huyese allí el homicida que matase a su prójimo por yerro, sin haber tenido enemistad con él en el pasado; y que huyendo a una de estas ciudades salvase su vida.
Mas el séptimo día es el sábado de Jehová tu Dios: no harás en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas; para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
A Jehová tu Dios temerás, y a Él solo servirás, y por su nombre jurarás.
Y tendremos justicia cuando cuidáremos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como Él nos ha mandado.
Mas Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y Él las quebrantará con grande destrozo, hasta que sean destruidas.
Y Él entregará sus reyes en tu mano, y tú destruirás el nombre de ellos de debajo del cielo; nadie te hará frente hasta que los destruyas.
que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y Él te sacó agua de la roca del pedernal;
Antes acuérdate de Jehová tu Dios; porque Él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Y tomé vuestro pecado, el becerro que habíais hecho, y lo quemé en el fuego, y lo desmenucé moliéndole muy bien, hasta que fue reducido a polvo: y eché el polvo de él en el arroyo que descendía del monte.
A Jehová tu Dios temerás, a Él servirás, a Él seguirás, y por su nombre jurarás.
Él es tu alabanza, y Él es tu Dios, que ha hecho contigo estas grandes y terribles cosas que tus ojos han visto.
Porque si guardareis cuidadosamente todos estos mandamientos que yo os prescribo, para que los cumpláis; y si amareis a Jehová vuestro Dios andando en todos sus caminos, y siguiéndole a Él,
Nadie se sostendrá delante de vosotros; miedo y temor de vosotros pondrá Jehová vuestro Dios sobre la faz de toda la tierra que hollareis, como Él os ha dicho.
Mas pasaréis el Jordán, y habitaréis en la tierra que Jehová vuestro Dios os hace heredar, y Él os dará reposo de todos vuestros enemigos alrededor, y habitaréis seguros.
Y al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para hacer habitar en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando; vuestros holocaustos, y vuestros sacrificios, vuestros diezmos, y las ofrendas elevadas de vuestras manos, y todo lo escogido de vuestros votos que hubiereis prometido a Jehová;
Con todo, podrás matar y comer carne en todas tus poblaciones conforme al deseo de tu alma, según la bendición de Jehová tu Dios que Él te habrá dado; el inmundo y el limpio la comerá, como la de corzo o de ciervo.
Cuando Jehová tu Dios ensanchare tu término, como Él te ha dicho, y tú dijeres: Comeré carne, porque deseó tu alma comerla, conforme a todo el deseo de tu alma comerás carne.
y se cumpliere la señal o prodigio que él te dijo, diciendo: Vamos en pos de dioses ajenos, que no conociste, y sirvámosles;
En pos de Jehová vuestro Dios andaréis, y a Él temeréis, y guardaréis sus mandamientos, y escucharéis su voz, y a Él serviréis, y a Él seguiréis.
no consentirás con él, ni le darás oído; ni tu ojo le perdonará, ni tendrás compasión, ni lo encubrirás;
antes has de matarlo; tu mano será primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.
Ninguna cosa mortecina comeréis: al extranjero que está en tus poblaciones la darás, y él la comerá: o véndela al extranjero; porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre.
Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.
Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,
Mas abrirás a él tu mano liberalmente, y en efecto le prestarás lo que basta, lo que necesite.
Guárdate que no haya en tu corazón perverso pensamiento, diciendo: Cerca está el año séptimo, el de la remisión; y tu ojo sea maligno sobre tu hermano menesteroso para no darle: que él podrá clamar contra ti a Jehová, y se te imputará a pecado.
Y será que si él te dijere: No saldré de contigo; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo;
Y si hubiere en él tacha, ciego o cojo, o cualquiera mala falta, no lo sacrificarás a Jehová tu Dios.
En tus poblaciones lo comerás: el inmundo lo mismo que el limpio comerán de él, como de un corzo o de un ciervo.
Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no harás obra en él.
Tres veces cada año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere; en la fiesta de los panes sin levadura, y en la fiesta de las semanas, y en la fiesta de los tabernáculos. Y no te presentarás con las manos vacías delante de Jehová:
Cada uno dará lo que pueda, conforme a la bendición de Jehová tu Dios, que Él te hubiere dado.
La mano de los testigos será primero sobre él para matarlo, y después la mano de todo el pueblo: así quitarás el mal de en medio de ti.
para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a derecha ni a izquierda; a fin que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
Los sacerdotes levitas, toda la tribu de Leví, no tendrán parte ni heredad con Israel; de las ofrendas encendidas a Jehová, y de la heredad de Él comerán.
No tendrán, pues, heredad entre sus hermanos: Jehová es su heredad, como Él les ha dicho.
Porque le ha escogido Jehová tu Dios de todas tus tribus, para que esté para ministrar al nombre de Jehová, él y sus hijos para siempre.
Profeta de en medio de ti, de tus hermanos, como yo, te levantará Jehová tu Dios; a Él oiréis:
Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y Él les hablará todo lo que yo le mande.
Y sucederá que a cualquiera que no escuche mis palabras que Él ha de hablar en mi nombre, yo lo llamaré a cuentas.
Cuando un profeta hable en el nombre de Jehová, y no acontece tal cosa, ni se cumple, es palabra que Jehová no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.
Mas cuando hubiere alguno que aborreciere a su prójimo, y lo acechare, y se levantare sobre él, y lo hiriere de muerte, y muriere, y huyere a alguna de estas ciudades;
Cuando se levantare testigo falso contra alguno, para testificar alguna transgresión contra él,
entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti.
sino que al hijo de la aborrecida reconocerá por primogénito, dándole una porción doble de todo lo que tiene; porque él es el principio de su vigor, suyo es el derecho de la primogenitura.
Cuando edificares casa nueva, harás pretil a tu terrado, para que no pongas sangre en tu casa, si de él cayere alguno.
Y dirá el padre de la joven a los ancianos: Yo di mi hija a este hombre por esposa, y él la aborrece;
y, he aquí, él le pone tachas de algunas cosas, diciendo: No encontré virgen a tu hija. Pero he aquí las señales de la virginidad de mi hija. Y extenderán la sábana delante de los ancianos de la ciudad.
Mas si el hombre hallare en el campo a una doncella desposada, y él la forzare y se acostare con ella, entonces morirá sólo el hombre que se acostó con ella;
Porque él la halló en el campo; y la doncella desposada dio voces, pero no hubo quien la librase.
Cuando hubiere en ti alguno que no esté limpio, por causa de alguna impureza que le aconteciere de noche, saldrá del campamento, y no entrará en él.
Porque Jehová tu Dios anda en medio de tu campamento, para librarte y entregar a tus enemigos delante de ti; por tanto, será santo tu campamento; para que Él no vea en ti cosa inmunda, y se vuelva de en pos de ti.
Si fuere hallado alguno que hubiere hurtado a uno de sus hermanos los hijos de Israel, y hubiere mercadeado con él, o le hubiere vendido, el tal ladrón morirá, y quitarás el mal de en medio de ti.
En su día le darás su jornal, y no se pondrá el sol sin dárselo; pues es pobre, y con él sustenta su vida; para que no clame contra ti a Jehová, y sea en ti pecado.
Entonces los ancianos de aquella ciudad lo harán venir, y hablarán con él; y si él se levantare, y dijere: No quiero tomarla,
se acercará entonces su cuñada a él delante de los ancianos, y le descalzará el zapato de su pie, y le escupirá en el rostro, y hablará y dirá: Así será hecho al varón que no edificare la casa de su hermano.
Y Jehová te ha proclamado hoy para que le seas su peculiar pueblo como Él te lo había prometido; para que guardes todos sus mandamientos,
y para exaltarte sobre todas las naciones que Él hizo, para loor, y fama, y gloria; y para que seas pueblo santo a Jehová tu Dios, como Él ha dicho.
De piedras enteras edificarás el altar de Jehová tu Dios; y ofrecerás sobre él holocausto a Jehová tu Dios;
Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
Él te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será la cabeza y tú serás la cola.
Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que Él te mandó:
por tanto, servirás a tus enemigos que Jehová enviará contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con escasez de todas las cosas; y Él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.
para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos que él se comerá, porque nada le habrá quedado, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.
Éstas son las palabras del pacto que Jehová mandó a Moisés que hiciera con los hijos de Israel en la tierra de Moab, además del pacto que Él hizo con ellos en Horeb.
para confirmarte hoy por su pueblo, y que Él te sea a ti por Dios, de la manera que Él te ha dicho, y como Él lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob.
Y suceda que, cuando el tal oyere las palabras de esta maldición, él se bendiga en su corazón, diciendo: Tendré paz, aunque ande en la imaginación de mi corazón, para añadir la embriaguez a la sed.
Jehová no querrá perdonarle; sino que entonces humeará el furor de Jehová y su celo sobre el tal hombre, y se asentará sobre él toda maldición escrita en este libro, y Jehová raerá su nombre de debajo del cielo:
Y responderán: Por cuanto dejaron el pacto de Jehová el Dios de sus padres, que Él hizo con ellos cuando los sacó de la tierra de Egipto,
Y Jehová tu Dios te hará volver a la tierra que heredaron tus padres, y la poseerás; y Él te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres.
y que ames a Jehová tu Dios, y obedezcas su voz, y te acerques a Él; porque Él es tu vida y la largura de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres Abraham, Isaac, y Jacob, que les había de dar.
Jehová tu Dios, Él pasa delante de ti; Él destruirá estas naciones de delante de ti, y las heredarás: Josué será el que pasará delante de ti, como Jehová ha dicho.
Y Jehová es el que va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas, ni desmayes.
cuando viniere todo Israel a presentarse delante de Jehová tu Dios en el lugar que Él escogiere, leerás esta ley delante de todo Israel a oídos de ellos.
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí tú vas a dormir con tus padres, y este pueblo se levantará y fornicará tras los dioses ajenos de la tierra adonde va para estar en medio de ellos; y me dejará, y quebrantará mi pacto que he concertado con él.
Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud: Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad; justo y recto es Él.
¿Así pagas a Jehová, oh pueblo loco e ignorante? ¿No es Él tu Padre que te poseyó? Él te hizo y te estableció.
Acuérdate de los tiempos antiguos; considera los años de muchas generaciones: Pregunta a tu padre, y él te declarará; a tus ancianos, y ellos te dirán.
Jehová solo le guió, y con él no hubo dios ajeno.
Regocijaos, oh naciones, con su pueblo; porque Él vengará la sangre de sus siervos, Y tomará venganza de sus enemigos, y será misericordioso a su tierra y a su pueblo.
Y vino Moisés y recitó todas las palabras de este cántico a oídos del pueblo, él, y Josué hijo de Nun.
Sí, Él amó al pueblo; todos sus santos están en tu mano; y ellos se sientan a tus pies; cada uno recibirá de tus palabras.