47 Versículo de la Biblia sobre la paz y la fortaleza
Versículos Más Relevantes
El SEÑOR dará fuerza a su pueblo; el SEÑOR bendecirá a su pueblo con paz.
Haya paz dentro de tus muros, y prosperidad en tus palacios.
Y que el mismo Señor de paz siempre os conceda paz en todas las circunstancias. El Señor sea con todos vosotros.
El hace la paz en tus fronteras; te sacia con lo mejor del trigo.
El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; en El confía mi corazón, y soy socorrido; por tanto, mi corazón se regocija, y le daré gracias con mi cántico.
Porque así ha dicho el Señor DIOS, el Santo de Israel: En arrepentimiento y en reposo seréis salvos; en quietud y confianza está vuestro poder. Pero no quisisteis,
En el día que invoqué, me respondiste; me hiciste valiente con fortaleza en mi alma.
y me dijo: No temas, hombre muy estimado. La paz sea contigo; sé fuerte y esfuérzate. Cuando habló conmigo, recobré las fuerzas, y dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido.
Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Imponente eres, oh Dios, desde tu santuario. El Dios mismo de Israel da fortaleza y poder al pueblo. ¿Bendito sea Dios!
El hombre sabio es fuerte, y el hombre de conocimiento aumenta {su} poder.
Escucharé lo que dirá Dios el SEÑOR, porque hablará paz a su pueblo, a sus santos; pero que no vuelvan ellos a la insensatez.
{Salmo} de David.El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El SEÑOR es la fortaleza de mi vida; ¿de quién tendré temor?
Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
La obra de la justicia será paz, y el servicio de la justicia, tranquilidad y confianza para siempre.
Así perezcan todos tus enemigos, oh SEÑOR; mas sean los que te aman como la salida del sol en su fuerza. Y el país tuvo descanso por cuarenta años.
De hierro y de bronce {serán} tus cerrojos, y tan largo como tus días {será} tu reposo.
El Dios tuyo ha mandado tu fuerza; muestra tu poder, oh Dios, tú que has obrado por nosotros.
Nada hay sano en mi carne a causa de tu indignación; en mis huesos no hay salud a causa de mi pecado.
Que desde el santuario te envíe ayuda, y desde Sion te sostenga.
a no ser que él confíe en mi protección, que haga la paz conmigo, que conmigo haga la paz.
Grande es nuestro Señor, y muy poderoso; su entendimiento es infinito.
Sabio de corazón y robusto de fuerzas, ¿quién le ha desafiado sin sufrir daño?
El será la seguridad de tus tiempos, abundancia de salvación, sabiduría y conocimiento; el temor del SEÑOR es tu tesoro.
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, {pero} Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre.
Diré yo al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.
Entonces el que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez y me fortaleció,
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Orad por la paz de Jerusalén: Sean prosperados los que te aman.
y la paciencia, carácter probado; y el carácter probado, esperanza;
El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, y El es defensa salvadora de su ungido.
El SEÑOR peleará por vosotros mientras vosotros os quedáis callados.
Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
Porque yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada.
Mío es el consejo y la prudencia, yo soy la inteligencia, el poder es mío.
He aquí, Dios es mi salvador, confiaré y no temeré; porque mi fortaleza y mi canción es el SEÑOR DIOS, El ha sido mi salvación.
Al de firme propósito guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.
Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de El {viene} mi esperanza.
La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
La misericordia y la verdad se han encontrado, la justicia y la paz se han besado.
Porque así dice el SEÑOR: He aquí, yo extiendo hacia ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente desbordado; y mamaréis, seréis llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas.
Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.
Confiad en el SEÑOR para siempre, porque en DIOS el SEÑOR, {tenemos} una Roca eterna.
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