66 Versículo de la Biblia sobre La unidad, del pueblo de Dios
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¿No tenemos todos un mismo padre? ¿No nos ha creado un mismo Dios? ¿Por qué nos portamos deslealmente unos contra otros, profanando el pacto de nuestros padres?
Cántico de ascenso gradual; de David.Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía.
Pero vosotros no {dejéis} {que} os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis {a nadie} padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.
Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que habéis recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios, y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con {El} a fin de que también seamos glorificados con {El}.
a los santos y fieles hermanos en Cristo {que están} en Colosas: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre.
Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al Padre, ama al que ha nacido de El.
Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo {adquirido} para posesión {de Dios}, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; pues vosotros en otro tiempo no erais pueblo, pero ahora sois el pueblo de Dios; no habíais recibido misericordia, pero ahora habéis recibido misericordia.
``Y os tomaré por pueblo mío, y yo seré vuestro Dios; y sabréis que yo soy el SEÑOR vuestro Dios, que os sacó de debajo de las cargas de los egipcios.
``Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra.
Pues tú has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre, y tú, SEÑOR, has venido a ser su Dios.
Pues hiciste a tu pueblo Israel pueblo tuyo para siempre, y tú, SEÑOR, has venido a ser su Dios.
Y ellos serán míos --dice el SEÑOR de los ejércitos-- el día en que yo prepare {mi} tesoro especial, y los perdonaré como un hombre perdona al hijo que le sirve.
que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión {adquirida de Dios}, para alabanza de su gloria.
escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los placeres temporales del pecado,
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo? Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
Ahora bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y {cada uno} individualmente un miembro de él.
y no sólo por la nación, sino también para reunir en uno a los hijos de Dios que están esparcidos.
Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, aunque son muchos, constituyen un solo cuerpo, así también es Cristo.
pues todos sois hijos de Dios mediante la fe en Cristo Jesús. Porque todos los que fuisteis bautizados en Cristo, de Cristo os habéis revestido. No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.
Y VINO Y ANUNCIO PAZ A VOSOTROS QUE ESTABAIS LEJOS, Y PAZ A LOS QUE ESTABAN CERCA; porque por medio de El los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. Así pues, ya no sois extraños ni extranjeros, sino que sois conciudadanos de los santos y sois de la familia de Dios,
de quien todo el cuerpo (estando bien ajustado y unido por la cohesión que las coyunturas proveen), conforme al funcionamiento adecuado de cada miembro, produce el crecimiento del cuerpo para su propia edificación en amor.
{una renovación} en la cual no hay {distinción entre} griego y judío, circunciso e incircunciso, bárbaro, escita, esclavo {o} libre, sino que Cristo es todo, y en todos.
Pues por un mismo Espíritu todos fuimos bautizados en un solo cuerpo, ya judíos o griegos, ya esclavos o libres, y a todos se nos dio a beber del mismo Espíritu.
Buscad en el libro del SEÑOR, y leed: Ninguno de ellos faltará, ninguno carecerá de su compañera. Porque su boca {lo} ha mandado, y su Espíritu los ha reunido.
Y todos los creyentes {que eran} de la circuncisión, que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los gentiles, pues les oían hablar en lenguas y exaltar a Dios. Entonces Pedro dijo: ¿Puede acaso alguien negar el agua para que sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo lo mismo que nosotros?
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.Leer más.
Pero a cada uno se le da la manifestación del Espíritu para el bien común. Pues a uno le es dada palabra de sabiduría por el Espíritu; a otro, palabra de conocimiento según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; a otro, dones de sanidad por el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, {diversas} clases de lenguas, y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, distribuyendo individualmente a cada uno según la voluntad de El.
La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
en quien también vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
{Hay} un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también vosotros fuisteis llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todos y en todos.
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia y paz de parte de Dios el Padre y de Cristo Jesús nuestro Salvador.
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca del Verbo de vida (pues la vida fue manifestada, y nosotros {la} hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó); lo que hemos visto y oído, os proclamamos también a vosotros, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y en verdad nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo.
Y aconteció que cuando él acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo. Y Saúl lo tomó aquel día y no lo dejó volver a casa de su padre. Entonces Jonatán hizo un pacto con David, porque lo amaba como a sí mismo.Leer más.
Jonatán se quitó el manto que llevaba puesto y se lo dio a David con sus ropas militares, incluyendo su espada, su arco y su cinturón.
Pero Rut dijo: No insistas que te deje {o} que deje de seguirte; porque adonde tú vayas, iré yo, y donde tú mores, moraré. Tu pueblo {será} mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú mueras, {allí} moriré, y allí seré sepultada. Así haga el SEÑOR conmigo, y aún peor, si {algo, excepto} la muerte, nos separa.
Teniendo así un gran afecto por vosotros, nos hemos complacido en impartiros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, pues llegasteis a sernos muy amados.
La congregación de los que creyeron era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo lo que poseía, sino que todas las cosas eran de propiedad común.
Respondiendo él, les decía: El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.
Todos los que habían creído estaban juntos y tenían todas las cosas en común; vendían todas sus propiedades y sus bienes y los compartían con todos, según la necesidad de cada uno.
contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad.
Sí, tuvieron a bien {hacerlo,} y {a la verdad que} están en deuda con ellos. Porque si los gentiles han participado de sus bienes espirituales, también están obligados a servir a los santos en los bienes materiales.
Y al que se le enseña la palabra, que comparta toda cosa buena con el que le enseña.
El labrador que trabaja debe ser el primero en recibir su parte de los frutos.
Hasta el día de hoy no habéis abandonado a vuestros hermanos durante este largo tiempo, sino que habéis cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR vuestro Dios.
Y en aquel tiempo yo os ordené, diciendo: ``El SEÑOR vuestro Dios os ha dado esta tierra para poseerla; todos vosotros, hombres valientes, cruzaréis armados delante de vuestros hermanos, los hijos de Israel.
y consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos {unos a otros}, y mucho más al ver que el día se acerca.
Y nuestra esperanza respecto de vosotros {está} firmemente establecida, sabiendo que como sois copartícipes de los sufrimientos, así también {lo sois} de la consolación.
Sin embargo, habéis hecho bien en compartir {conmigo} en mi aflicción.
esforzándoos por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
En conclusión, sed todos de un mismo sentir, compasivos, fraternales, misericordiosos y de espíritu humilde;
Tened el mismo sentir unos con otros; no seáis altivos en vuestro pensar, sino condescendiendo con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.
Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros.
Ruego a Evodia y a Síntique, que vivan en armonía en el Señor.
dando gracias al Padre que nos ha capacitado para compartir la herencia de los santos en luz. Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados.
Y que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, a la cual en verdad fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Solamente comportaos de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a veros, o que permanezca ausente, pueda oír que vosotros estáis firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio;
Así se juntaron contra la ciudad todos los hombres de Israel, como un solo hombre.
Y su escudero le respondió: Haz todo lo que tengas en tu corazón; ve, {pues} aquí estoy contigo a tu disposición.
Y en el segundo año de su llegada a la casa de Dios en Jerusalén, en el mes segundo, Zorobabel, hijo de Salatiel, y Jesúa, hijo de Josadac, y los demás de sus hermanos los sacerdotes y los levitas, y todos los que habían venido de la cautividad a Jerusalén, comenzaron {la obra} y designaron a los levitas de veinte años arriba para dirigir la obra de la casa del SEÑOR. Entonces Jesúa {con} sus hijos y sus hermanos, Cadmiel con sus hijos, los hijos de Judá {y} los hijos de Henadad {con} sus hijos y sus hermanos los levitas, se presentaron {todos} a una para dirigir a los obreros en la casa de Dios. Cuando los albañiles terminaron de echar los cimientos del templo del SEÑOR, se presentaron los sacerdotes en sus vestiduras, con trompetas, y los levitas, hijos de Asaf, con címbalos, para alabar al SEÑOR conforme a las instrucciones del rey David de Israel.
Y edificamos la muralla hasta que toda la muralla estaba unida hasta la mitad de su {altura,} porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.
Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan {aquí} en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
Os ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos os pongáis de acuerdo, y que no haya divisiones entre vosotros, sino que estéis enteramente unidos en un mismo sentir y en un mismo parecer.
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