45 Versículo de la Biblia sobre la familia y los amigos

Y seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros.

Por amor de mis hermanos y mis compañeros diré ahora: Haya paz en ti.

En todo tiempo ama el amigo; y el hermano nace para los tiempos de adversidad.

Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No les creas, cuando bien te hablen.

El hombre que tiene amigos, ha de mostrarse amigo; y hay un amigo más cercano que un hermano.

Y los enemigos del hombre serán los de su propia casa.

He venido a ser extraño a mis hermanos, y extranjero a los hijos de mi madre.

Mis parientes se detuvieron, y mis conocidos se olvidaron de mí.

Y le dijeron: No hay nadie en tu parentela que se llame con ese nombre.

Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío, mi guía, y mi familiar;

Aun mi íntimo amigo, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, levantó contra mí su calcañar.

Mis amigos y mis compañeros se quitaron de delante de mi plaga; y mis cercanos se pusieron lejos.

Y cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.

No abandones a tu amigo, ni al amigo de tu padre; ni entres en casa de tu hermano el día de tu aflicción. Mejor es el vecino cerca que el hermano lejos.

Mas Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti.

Después miré, y me levanté, y dije a los principales y a los magistrados, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos: acordaos del Señor grande y terrible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras esposas y por vuestras casas.

Y dijo también al que le había convidado: Cuando haces comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que también ellos te vuelvan a convidar, y te sea hecha recompensa.

Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los publicanos?

Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; mas déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

El justo es guía a su prójimo; mas el camino de los impíos les hace errar.

Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga confianza: porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con calumniadores.

Y Él les dijo: De cierto os digo, que nadie hay que haya dejado casa, o padres, o hermanos, o esposa, o hijos, por el reino de Dios,

No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe: de la que duerme a tu lado, guarda, no abras tu boca.

Vuélvete a tu casa, y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo. Y él se fue, publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.

Todos los hermanos del pobre le aborrecen: ¡Cuánto más sus amigos se alejarán de él! Buscará la palabra, y no la hallará.

Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre, y madre, y esposa, e hijos, y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Y mudó Jehová la aflicción de Job, orando él por sus amigos; y aumentó al doble todas las cosas que habían sido de Job.

Y respondió Job a Jehová, y dijo:

Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.

Las riquezas atraen a muchos amigos, mas el pobre es apartado de su amigo.

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; mas os he llamado amigos, porque os he dado a conocer todas las cosas que he oído de mi Padre.

El que ama padre o madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

Dios hace habitar en familia a los solitarios; Él saca a los aprisionados con grillos; mas los rebeldes habitan en tierra seca.

El pobre es odiado aun por su vecino; pero muchos son los amigos del rico.

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos; y mayormente a los de la familia de la fe.

Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.

Y sucedió que cuando comenzó a reinar, tan pronto como se sentó en su trono, mató a toda la casa de Baasa, sin dejar en ella meante a la pared, ni de sus parientes ni de amigos.

Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana; y a la inteligencia llama parienta;

Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo.

Hizo alejar de mí a mis hermanos, y del todo se extrañaron de mí mis conocidos.

Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o esposa, o hijos, o tierras por mi nombre, recibirá cien tantos, y heredará la vida eterna.

Y tú, Pasur, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos, y entrarás en Babilonia, y allí morirás, y allí serás enterrado tú, y todos tus amigos, a los cuales has profetizado con mentira.

Se encendió asimismo en ira contra sus tres amigos, porque no hallaban qué responder, aunque habían condenado a Job.

Entonces respondiendo Él, les dijo: Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios, y la ponen por obra.

Y dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán?