'Al' en la Biblia
¿No te ha sucedido esto Por haber dejado al SEÑOR tu Dios, Cuando El te guiaba por el camino?
Te castigará tu propia maldad, Y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo El dejar al SEÑOR tu Dios, Y no tener temor de Mí," declara el Señor, DIOS de los ejércitos.
Asna montés acostumbrada al desierto, Que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, En su mes la hallarán.
Son los que dicen al leño: `Mi padre eres tú,' Y a la piedra: `Tú me engendraste.' Porque ellos Me han dado las espaldas, Y no el rostro; Pero en el tiempo de su calamidad dirán: `Levántate y sálvanos.'
Ve y proclama estas palabras al norte, y di: `Regresa, infiel Israel,' declara el SEÑOR, `no te miraré con ira, Porque soy misericordioso,' declara el SEÑOR; `no guardaré rencor para siempre.
Se oye una voz sobre las alturas desoladas, El llanto de las súplicas de los Israelitas; Porque han pervertido su camino, Han olvidado al SEÑOR su Dios.
Entonces dije: `` ¡Ah, Señor DIOS! Ciertamente has engañado en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: `Paz tendrán,' cuando tienen la espada al cuello."
Al ruido de jinetes y arqueros huye toda la ciudad; Entran en las espesuras y trepan por los peñascos. Toda ciudad está abandonada, Y no queda en ellas morador alguno.
No dicen en su corazón: ``Temamos ahora al SEÑOR nuestro Dios, Que da la lluvia a su tiempo, Tanto la lluvia de otoño como la de primavera, Y que reserva para nosotros Las semanas establecidas de la cosecha."
Porque en Mi pueblo se encuentran impíos Que vigilan como cazadores al acecho; Ponen trampa, Atrapan hombres.
Los profetas profetizan falsamente, Los sacerdotes gobiernan por su cuenta, Y a Mi pueblo así le gusta. Pero ¿qué harán al final de esto?
Preparen guerra contra ella; Levántense y ataquemos al mediodía. ¡Ay de nosotros, porque el día declina, Porque se extienden las sombras del anochecer!
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ``Buscarán, rebuscarán como en una viña al remanente de Israel. Vuelve a pasar tu mano como un vendimiador Por los sarmientos."
No salgas al campo Ni andes por el camino, Porque espada tiene el enemigo, {Hay} terror por todas partes.
``Párate a la puerta de la casa del SEÑOR y proclama allí esta palabra, y di: `Oigan la palabra del SEÑOR, todos los de Judá, los que entran por estas puertas para adorar al SEÑOR.'"
{y} no oprimen al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni derraman sangre inocente en este lugar, ni andan en pos de otros dioses para su propia ruina,
``Ahora pues, vayan a Mi lugar en Silo, donde al principio hice morar Mi nombre, y vean lo que hice con él a causa de la maldad de Mi pueblo Israel.
``Como hice con Silo, así haré con la casa que es llamada por Mi nombre, en la cual confían, y al lugar que di a ustedes y a sus padres.
los esparcirán al sol, a la luna y a todo el ejército del cielo, a quienes amaron y sirvieron, y a quienes siguieron, a quienes buscaron y adoraron. No serán recogidos ni enterrados; serán como estiércol sobre la superficie de la tierra.
¿Por qué entonces este pueblo, Jerusalén, Se ha desviado en continua apostasía? Se aferran al engaño, Rehúsan volver.
Desde Dan se oye el resoplido de sus caballos; Al sonido de los relinchos de sus corceles, Tiembla toda la tierra; Vienen y devoran la tierra y cuanto hay en ella, La ciudad y los que en ella habitan.
Porque los pastores se han entorpecido Y no han buscado al SEÑOR; Por tanto, no prosperaron, Y todo su rebaño se ha dispersado.
El SEÑOR de los ejércitos, que te plantó, ha decretado una calamidad contra ti a causa de la maldad que la casa de Israel y la casa de Judá han hecho, provocándome al ofrecer sacrificios a Baal.
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, {diciendo:} ``Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más."
Sobre todas las alturas desoladas del desierto Han venido destructores, Porque la espada del SEÑOR devora De un extremo de la tierra al otro; No hay paz para nadie.
``Toma el cinturón que has comprado, que llevas a la cintura, y levántate, vete al Eufrates y escóndelo allá en una hendidura de la peña."
Fui, pues, y lo escondí junto al Eufrates como el SEÑOR me había mandado.
Después de muchos días el SEÑOR me dijo: ``Levántate, vete al Eufrates y toma de allí el cinturón que te mandé que escondieras allá."
Fui, pues, al Eufrates y cavé, tomé el cinturón del lugar donde lo había escondido, y resultó que el cinturón estaba podrido; no servía para nada.
Den gloria al SEÑOR su Dios, Antes que El haga venir las tinieblas Y antes que los pies de ustedes tropiecen Sobre los montes oscuros, Y mientras ustedes estén esperando la luz, El la transforme en profundas tinieblas, {La} cambie en densa oscuridad.
Di al rey y a la reina madre: ``Humíllense, siéntense {en el suelo}, Porque ha caído de sus cabezas Su hermosa corona."
Las ciudades del Neguev (región del sur) han sido cerradas, Y no hay quien {las} abra: todo Judá ha sido llevado al destierro, Llevado al cautiverio en su totalidad.
Si salgo al campo, Veo muertos a espada; Y si entro en la ciudad, Hay enfermedades por el hambre. Porque tanto el profeta como el sacerdote Andan errantes en una tierra que no conocen.'"
"Y cuando te digan: ` ¿Adónde iremos?' les responderás: `Así dice el SEÑOR: ``Los {destinados} para la muerte, a la muerte; Los {destinados} para la espada, a la espada; Los {destinados} para el hambre, al hambre, Y los {destinados} para el cautiverio, al cautiverio."'
Haré que sus viudas sean más numerosas Que la arena de los mares. Traeré contra la madre de sus jóvenes, Al destructor en pleno mediodía; De repente traeré sobre ella Angustia y pavor.
Tus riquezas y tus tesoros Entregaré al saqueo, sin costo alguno, Por todos tus pecados En todas tus fronteras.
"Pero primero, pagaré al doble su iniquidad y su pecado, porque ellos han contaminado Mi tierra con los cadáveres de sus ídolos abominables y han llenado Mi heredad con sus abominaciones."
Oh montaña Mía en el campo, Entregaré al saqueo tus riquezas y todos tus tesoros, A causa del pecado de tus lugares altos en todo tu territorio.
Será como árbol plantado junto al agua, Que extiende sus raíces junto a la corriente; No temerá cuando venga el calor, Y sus hojas estarán verdes; En año de sequía no se angustiará Ni cesará de dar fruto.
Como perdiz que incuba lo que no ha puesto, Es el que adquiere una fortuna, pero no con justicia, En la mitad de sus días lo abandonará, Y al final será un insensato."
Oh SEÑOR, esperanza de Israel, Todos los que Te abandonan serán avergonzados. Los que se apartan de ti serán escritos en el polvo, Porque abandonaron al SEÑOR, fuente de aguas vivas.
Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
Entonces dijeron: ``Vengan y tramemos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Vengan, vamos a herirlo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras."
Por tanto, entrega sus hijos al hambre, Y abandónalos al poder de la espada. Que se queden sus mujeres sin hijos y viudas; Sean sus maridos asesinados, Sus jóvenes heridos a espada en la batalla.
"Entonces sal al Valle de Ben (Hijo de) Hinom, que está a la entrada de la puerta de los tiestos, y proclama allí las palabras que Yo te diré.
hizo azotar al profeta Jeremías y lo puso en el cepo que {estaba} en la parte superior de la Puerta de Benjamín, la cual {conducía} a la casa del SEÑOR.
Al día siguiente, cuando Pasur soltó a Jeremías del cepo, Jeremías le dijo: ``No es Pasur el nombre con que el SEÑOR te llama {ahora,} sino Magor Misabib (terror por todas partes).
~`Y tú, Pasur, con todos los moradores de tu casa, irás al cautiverio y entrarás en Babilonia; allí morirás y allí serás enterrado, tú y todos tus amigos a quienes has profetizado falsamente.'"
Oh SEÑOR de los ejércitos, que pruebas al justo, Que ves las entrañas y el corazón, Vea yo Tu venganza sobre ellos, Pues a Ti he encomendado mi causa.
Canten al SEÑOR, alaben al SEÑOR, Porque ha librado el alma del pobre De manos de los malvados.
Sea ese hombre como las ciudades Que el SEÑOR destruyó sin piedad; Oiga gritos de mañana Y alaridos al mediodía,
Palabra que vino a Jeremías de parte del SEÑOR cuando el rey Sedequías le envió a él a Pasur, hijo de Malquías, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, para decirle:
``Consulta ahora de nuestra parte al SEÑOR, porque Nabucodonosor, rey de Babilonia, nos hace la guerra. Tal vez el SEÑOR haga con nosotros conforme a todas Sus maravillas, para que {el enemigo} se retire de nosotros."
"Y después," declara el SEÑOR, ``a Sedequías, rey de Judá, a sus siervos, al pueblo y a los que sobrevivan en esta ciudad de la pestilencia, de la espada y del hambre, los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, en manos de sus enemigos y en manos de los que buscan sus vidas; y él los herirá a filo de espada. No los perdonará ni les tendrá piedad ni compasión."'
Casa de David, así dice el SEÑOR: ``Hagan justicia cada mañana, Y liberen al despojado de manos de {su} opresor, No sea que Mi furor salga como fuego, Y arda y no haya quien {lo} apague, A causa de la maldad de las obras de ustedes.
Yo los castigaré conforme al fruto de sus obras," declara el SEÑOR, "Y prenderé fuego en su bosque Que consumirá todos sus alrededores."'"
~`Así dice el SEÑOR: ``Practiquen el derecho y la justicia, y liberen al despojado de manos de {su} opresor. Tampoco maltraten {ni} hagan violencia al extranjero, al huérfano o a la viuda, ni derramen sangre inocente en este lugar.
Designaré contra ti destructores, Cada uno con sus armas, Y cortarán tus cedros más selectos Y {los} echarán al fuego.
Sube al Líbano y clama, Y da voces en Basán; Clama también desde Abarim, Porque han sido destruidos todos tus amantes.
A todos tus pastores arrasará el viento, Y tus amantes irán al cautiverio; Entonces ciertamente serás avergonzada y humillada A causa de toda tu maldad.
"Por tanto, estoy contra los profetas," declara el SEÑOR, ``que se roban Mis palabras el uno al otro.
"Y al profeta, al sacerdote o al pueblo que diga: `Oráculo (Profecía) del SEÑOR,' traeré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
"Jeremías, así dirás al profeta: ` ¿Qué te ha respondido el SEÑOR? ¿Qué ha hablado el SEÑOR?'
~`Pero como a los higos malos que de podridos no se pueden comer,' así dice el SEÑOR, `de la misma manera abandonaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales, al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra y a los que habitan en la tierra de Egipto.
~`Toda esta tierra será desolación {y} horror, y estas naciones servirán setenta años al rey de Babilonia.
~`Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad,' declara el SEÑOR, `y a la tierra de los Caldeos la haré una desolación eterna.
a todos los extranjeros, a todos los reyes de la tierra de Uz, a todos los reyes de la tierra de los Filisteos (es decir, Ascalón, Gaza, Ecrón y al remanente de Asdod);
Al comienzo del reinado de Joacim, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra del SEÑOR:
"Ahora bien, enmienden sus caminos y sus obras, y obedezcan al SEÑOR su Dios, y el SEÑOR se arrepentirá del mal que ha pronunciado contra ustedes.
" ¿Acaso Ezequías, rey de Judá, y todo Judá le dieron muerte a Miqueas? ¿No temió él al SEÑOR y suplicó el favor del SEÑOR, y el SEÑOR se arrepintió del mal que había pronunciado contra ellos? Nosotros, pues, estamos cometiendo un gran mal contra nosotros mismos."
Y trajeron a Urías de Egipto y lo llevaron al rey Joacim, quien lo mató a espada y echó su cadáver a la fosa común.
Al principio del reinado de Sedequías, hijo de Josías, rey de Judá, vino esta palabra de parte del SEÑOR a Jeremías:
Así me ha dicho el SEÑOR: ``Hazte coyundas y yugos y póntelos al cuello,
y envía palabra al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de Amón, al rey de Tiro y al rey de Sidón por medio de los mensajeros que vienen a Jerusalén {a ver} a Sedequías, rey de Judá.
"Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo.
"Ustedes, pues, no escuchen a sus profetas, a sus adivinos, a sus soñadores, a sus agoreros ni a sus hechiceros que les dicen: `No servirán al rey de Babilonia.'
" ¿Por qué han de morir, tú y tu pueblo, por la espada, el hambre y la pestilencia, tal como ha hablado el SEÑOR de la nación que no sirva al rey de Babilonia?
"No escuchen las palabras de los profetas que les dicen: `No servirán al rey de Babilonia,' porque les profetizan mentira.
"No los escuchen; sirvan al rey de Babilonia y vivirán. ¿Por qué ha de convertirse en ruinas esta ciudad?
"Pero si ellos son profetas, y si la palabra del SEÑOR está con ellos, que supliquen ahora al SEÑOR de los ejércitos para que los utensilios que quedan en la casa del SEÑOR, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén, no sean llevados a Babilonia.
los cuales no tomó Nabucodonosor, rey de Babilonia, cuando llevó al destierro a Jeconías, hijo de Joacim, rey de Judá, de Jerusalén a Babilonia con todos los nobles de Judá y de Jerusalén.
En el mismo año, al comienzo del reinado de Sedequías, rey de Judá, en el año cuarto, en el mes quinto, el profeta Hananías, hijo de Azur, que era de Gabaón, me dijo en la casa del SEÑOR en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo:
Entonces el profeta Jeremías respondió al profeta Hananías en presencia de los sacerdotes y en presencia de todo el pueblo que estaba de pie en la casa del SEÑOR;
Y el profeta Jeremías dijo al profeta Hananías: ``Escucha ahora, Hananías, el SEÑOR no te ha enviado, y tú has hecho que este pueblo confíe en una mentira.
Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia.
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro de Jerusalén a Babilonia:
~`Y busquen el bienestar (la paz) de la ciudad adonde los he desterrado, y rueguen al SEÑOR por ella; porque en su bienestar tendrán bienestar.'
~`Me dejaré hallar de ustedes,' declara el SEÑOR, `y restauraré su bienestar (haré volver a sus cautivos) y los reuniré de todas las naciones y de todos los lugares adonde los expulsé,' declara el SEÑOR, `y los traeré de nuevo al lugar desde donde los envié al destierro.'
(pues así dice el SEÑOR acerca del rey que se sienta sobre el trono de David, y acerca de todo el pueblo que habita en esta ciudad, sus hermanos que no fueron con ustedes al destierro),
``Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: `Por cuanto has enviado cartas en tu nombre a todo el pueblo que está en Jerusalén, y al sacerdote Sofonías, hijo de Maasías, y a todos los sacerdotes, diciéndole {a Sofonías}:
sino que servirán al SEÑOR su Dios, y a David su rey, a quien Yo levantaré para ellos.
Por tanto, todos los que te devoran serán devorados, Y todos tus adversarios, todos ellos, irán al cautiverio. Todos los que te saquean serán saqueados, Y a todos los que te despojan los daré al despojo.
Porque habrá un día en que clamarán los guardas En la región montañosa de Efraín: `Levántense y subamos {a} Sion, Al SEÑOR nuestro Dios.'"
Porque así dice el SEÑOR: ``Griten con alegría por Jacob, Y den voces por la primera de las naciones. Proclamen, den alabanza, y digan: `Oh SEÑOR, salva a Tu pueblo, Al remanente de Israel.'
``Levanta para ti señales, Coloca para ti majanos; Presta atención a la calzada, Al camino que anduviste. Vuelve, virgen de Israel, Vuelve a estas tus ciudades.
¿Hasta cuándo andarás errante, Hija infiel? Porque el SEÑOR ha creado algo nuevo en la tierra: La mujer rodeará al hombre."
"Porque Yo he de satisfacer al alma cansada y he de saciar a toda alma atribulada."
"No tendrán que enseñar más cada uno a su prójimo y cada cual a su hermano, diciéndole: `Conoce al SEÑOR,' porque todos Me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande," declara el SEÑOR, ``pues perdonaré su maldad, y no recordaré más su pecado."
"Y todo el valle de los cadáveres y de las cenizas, y todos los campos hasta el arroyo Cedrón, hasta la esquina de la Puerta de los Caballos hacia el oriente, serán santos al SEÑOR. {La ciudad} no será arrancada ni derribada nunca jamás."
"Y Hanamel, hijo de mi tío, vino a verme al patio de la guardia conforme a la palabra del SEÑOR, y me dijo: `Te ruego que compres el campo que tengo en Anatot, que está en la tierra de Benjamín, porque tú tienes el derecho de posesión y el rescate es tuyo; cómpralo para ti.' Entonces supe que ésta era la palabra del SEÑOR.