'Aliento' en la Biblia

Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

``Entonces Yo traeré un diluvio sobre la tierra, para destruir toda carne (todo ser viviente) en que hay aliento de vida debajo del cielo. Todo lo que hay en la tierra perecerá.

Entraron, pues, con Noé en el arca de dos en dos de toda carne (todo ser viviente) en que había aliento de vida;

Todo aquello en cuya nariz había aliento de espíritu de vida, todo lo que había sobre la tierra firme, murió.

"Al soplo de Tu aliento se amontonaron las aguas, Se juntaron las corrientes como en un montón; Se cuajaron los abismos en el corazón del mar.

Entonces los abismos del mar aparecieron, Los cimientos del mundo quedaron al descubierto, Por la reprensión del SEÑOR, Por el soplo del aliento de Su nariz.

los manjares de su mesa, las habitaciones de sus siervos, el porte de sus ministros y sus vestiduras, sus coperos, y la escalinata por la cual él subía a la casa del SEÑOR, se quedó sin aliento.

Pero sucedió que después de estas cosas, se enfermó el hijo de la mujer dueña de la casa; y su enfermedad fue tan grave que no quedó aliento en él.

Por el aliento de Dios perecen, Y por la explosión (el soplo) de Su ira son consumidos.

No me permite cobrar aliento, Sino que me llena de amarguras.

Que en Su mano está la vida de todo ser viviente, Y el aliento de todo ser humano?

Mi aliento es odioso a mi mujer, Y soy repugnante a mis propios hermanos.

Porque mientras haya vida en mí, Y el aliento de Dios esté en mis narices,

El Espíritu de Dios me ha hecho, Y el aliento del Todopoderoso (Shaddai) me da vida.

Si El determinara hacerlo así, Si hiciera volver a sí mismo Su espíritu y Su aliento,

Su aliento enciende carbones, Y una llama sale de su boca.

Entonces apareció el lecho de las aguas, Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto A Tu reprensión, oh SEÑOR, Al soplo del aliento de Tu nariz.

Aunque pase por el valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento.

Por la palabra del SEÑOR fueron hechos los cielos, Y todo su ejército por el aliento de Su boca.

Escondes Tu rostro, se turban; Les quitas el aliento, expiran, Y vuelven al polvo.

Tienen oídos, y no oyen; Tampoco hay aliento en su boca.

Porque la suerte de los hijos de los hombres y la suerte de los animales es la misma: como muere el uno así muere el otro. Todos tienen un mismo aliento {de vida;} el hombre no tiene ventaja sobre los animales, porque todo es vanidad.

¿Quién sabe si el aliento {de vida} del hombre asciende hacia arriba y el aliento {de vida} del animal desciende hacia abajo, a la tierra?

Yo dije: `Subiré a la palmera, Tomaré sus frutos.' ¡Sean tus pechos como racimos de la vid, El perfume de tu aliento como manzanas,

Porque Tú has sido baluarte para el desvalido, Baluarte para el necesitado en su angustia, Refugio contra la tormenta, sombra contra el calor. Pues el aliento de los crueles Es como turbión {contra} el muro.

Y Su aliento como un torrente desbordado Que llega hasta el cuello, Para zarandear a las naciones en una zaranda de destrucción, Y {poner} la brida que conduce a la ruina en las mandíbulas de los pueblos.

Ustedes concibieron hierba seca, darán a luz rastrojo; Mi aliento {como} fuego los consumirá.

Se seca la hierba, se marchita la flor Cuando el aliento del SEÑOR sopla sobre ella; En verdad el pueblo es hierba.

Así dice Dios el SEÑOR, Que crea los cielos y los extiende, Que afirma la tierra y lo que de ella brota, Que da aliento al pueblo que hay en ella, Y espíritu a los que por ella andan:

Porque no estaré en pleito para siempre, Ni estaré siempre enojado, Pues el espíritu desfallecería ante Mí, Y el aliento {de los que} Yo he creado.

Todo hombre es torpe, falto de conocimiento; Todo orfebre se avergüenza de su ídolo; Porque engañosas son sus imágenes fundidas, Y no hay aliento en ellas.

Toda la humanidad es necia, falta de conocimiento; Se avergüenza todo orfebre de sus ídolos, Porque sus imágenes fundidas son engaño, Y no hay aliento en ellas.

El aliento de nuestras vidas, el ungido del SEÑOR, Fue atrapado en sus fosos, {Aquél} de quien habíamos dicho: ``A su sombra Viviremos entre las naciones."

sino que se ha ensalzado usted contra el Señor del cielo. Y han traído delante de usted los vasos de Su templo, y usted y sus nobles, sus mujeres y sus concubinas, han estado bebiendo vino en ellos y han alabado a los dioses de plata y oro, de bronce, hierro, madera y piedra, que ni ven, ni oyen, ni entienden. Pero al Dios que tiene en Su mano su propio aliento y es dueño de todos sus caminos, no ha glorificado.

" ¿Cómo podrá, pues, este siervo de mi señor hablar con uno como mi señor? Porque a mí en este momento no me queda fuerza alguna, ni tampoco me queda aliento."

¡Ay del que dice al madero: `Despierta,' {O} a la piedra muda: `Levántate!' ¿Será esto {tu} maestro? Mira que está cubierto de oro y plata, Y no hay aliento alguno en su interior.