'Dado' en la Biblia
Porque yo soy el SEÑOR, Dios tuyo, el Santo de Israel, guardador tuyo. A Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.
De las misericordias del SEÑOR haré memoria, de las alabanzas del SEÑOR, conforme a todo lo que el SEÑOR nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia a la Casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones.
¿Es Israel siervo? ¿Es esclavo? ¿Por qué ha sido dado en presa?
Los cortaré del todo, dijo el SEÑOR. No hay uvas en la vid, ni higos en la higuera, y se caerá la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del aquilón; ¿dónde está el rebaño que te fue dado, el ganado de tu hermosura?
Y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le sirvan.
Porque así dijo el SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de hierro puse sobre el cuello de todos estos gentiles, para que sirvan a Nabucodonosor rey de Babilonia, y le servirán; y aun también le he dado las bestias del campo.
Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y llevarás sobre ti la maldad de la Casa de Israel.
Y cumplidos éstos, dormirás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás sobre ti la maldad de la Casa de Judá cuarenta días, día por año, día por año te lo he dado.
Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra, porque por señal te he dado a la Casa de Israel.
Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.
Mi pan también, que yo te había dado, la flor de la harina, y el aceite, y la miel, con que yo te mantuve, pusiste delante de ellas para olor suave; y fue así , dijo el Señor DIOS.
Pues menospreció el juramento, para invalidar el pacto, cuando he aquí que había dado su mano, e hizo todas estas cosas, no escapará.
no prestare a interés, ni recibiere más de lo que hubiere dado ; de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio de verdad entre hombre y hombre,
En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado con tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tus días, y has llegado a tus años; por tanto, te he dado en oprobio a los gentiles, y en escarnio a todas las tierras.
Y te dejaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado; a las bestias de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.
Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dijo el Señor DIOS.
Allí Mesec, y Tubal, y toda su multitud, sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos muertos a cuchillo, porque habían dado su terror en la tierra de los vivientes.
Sobre los montes de Israel caerás tú, y todas tus compañías, y los pueblos que fueron contigo; a toda ave y a toda cosa que vuela, y a las bestias del campo, te he dado por comida.
Tú, oh rey, eres rey de reyes; porque el Dios del cielo te ha dado el reino, la potencia y la fortaleza, y la majestad.
Su corazón sea mudado de corazón de hombre, y le sea dado corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.
PERES: Tu reino ha sido roto, y es dado a los medos y a los persias.
La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y se puso enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y le fue dado corazón de hombre.
y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al santo pueblo del Altísimo; Su Reino, será Reino eterno, y todos los señoríos le servirán y escucharán.
Oh Señor, según todas tus justicias, apártese ahora tu ira y tu furor de sobre tu ciudad Jerusalén, tu santo monte; porque a causa de nuestros pecados, y por la maldad de nuestros padres, Jerusalén y todo tu pueblo es dado en vergüenza a todos nuestros alrededores.
Por tanto yo tornaré, y tomaré mi trigo a su tiempo, y mi vino a su sazón, y quitaré mi lana y mi lino que había dado para cubrir su desnudez.
Y haré talar su vid y su higuera, de la que ha dicho: Mi salario me son, que me han dado mis amantes. Y las reduciré a un matorral, y las comerán las bestias del campo.
Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en el SEÑOR vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio.
Cuanto más que el dado al vino, transpasador, hombre soberbio no permanecerá. Que ensanchó como un osario su alma, y es como la muerte, que no se llenará; antes reunió a sí todos los gentiles, y amontonó a sí todos los pueblos.
Y la multitud, viéndolo, se maravilló, y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres.
Mas cuando os entregaren, no os apuréis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado qué habéis de hablar.
Entonces él les dijo: No todos pueden recibir esta palabra, sino aquellos a quienes es dado.
Por tanto os digo, que el Reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que hagan el fruto de él.
Porque a cualquiera que tuviere, le será dado, y tendrá más; y al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.
Y comiendo ellos, tomó Jesús el pan, y habiendo dado gracias, lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed. Esto es mi cuerpo.
Y tomando el vaso, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de él todos;
Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, aquel es; prendedle.
Y les dijo: A vosotros es dado saber el misterio del Reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas;
Porque al que tiene, le será dado; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
Entonces mandó a la multitud que se recostase en tierra; y tomando los siete panes, habiendo dado gracias, partió, y dio a sus discípulos que pusiesen delante; y los pusieron delante a la multitud.
Y le dicen: ¿Con qué facultad haces estas cosas? ¿Y quién te ha dado esta facultad para hacer estas cosas?
Y cuando os trajeren para entregaros, no premeditéis qué habéis de decir, ni lo penséis; mas lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo.
Y el que le entregaba les había dado señal común, diciendo: Al que yo besare, aquel es: prendedle, y llevadle con seguridad.
Y le fue dado el libro del profeta Isaías; y cuando abrió el libro, halló el lugar donde estaba escrito:
Y él dijo: A vosotros es dado conocer los misterios del Reino de Dios; mas a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Mirad pues cómo oís; porque a cualquiera que tuviere, le será dado; y a cualquiera que no tuviere, aun lo que parece tener le será quitado.
Y le fue dado aviso, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera, que quieren verte.
Mas el que no entendió, e hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a cualquiera que fue dado mucho, mucho será vuelto a demandar de él; y al que encomendaron mucho, más le será pedido.
Mas él respondiendo, dijo al padre: He aquí tantos años te sirvo, no habiendo traspasado jamás tu mandamiento, y nunca me has dado un cabrito para hacer banquete con mis amigos;
Y aconteció, que vuelto él, habiendo tomado el reino, mandó llamar a sí a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
Pues yo os digo que a cualquiera que tuviere, le será dado; mas al que no tuviere, aun lo que tiene le será quitado.
y le hablaron, diciendo: Dinos: ¿Con qué potestad haces estas cosas? ¿O quién es el que te ha dado esta potestad?
Y tomando el vaso, habiendo dado gracias, dijo: Tomad esto, y partidlo entre vosotros;
Y tomando el pan, habiendo dado gracias, partió, y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí.
Y yo le vi, y he dado testimonio que éste es el Hijo de Dios.
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Respondió Juan, y dijo: No puede el hombre recibir algo, si no le fuere dado del cielo.
Y tomó Jesús aquellos panes, y habiendo dado gracias, repartió a los discípulos, y los discípulos a los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto querían.
y que otras navecillas habían arribado de Tiberias junto al lugar donde habían comido el pan después de haber el Señor dado gracias;
Y decía: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado de mi Padre.
(Y esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él; porque aún no era dado el Espíritu Santo, porque Jesús aún no era glorificado.)
Y los sumo sacerdotes y los fariseos habían dado mandamiento, que si alguno supiese dónde estuviera, lo manifestase, para que le prendiesen.
sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba,
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
La mujer cuando da a luz, tiene dolor, porque es venida su hora; pero después que ha dado a luz un niño, ya no se acuerda de la apretura, por el gozo de que haya nacido un hombre en el mundo.
como le has dado la potestad de toda carne, para que a todos los que le diste, les dé vida eterna.
porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste.
Y ya no estoy en el mundo; mas éstos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a los que me has dado, guárdalos en tu Nombre, para que sean una cosa, como también nosotros.
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Y yo, la claridad que me diste les he dado; para que sean una cosa, como también nosotros somos una cosa.
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, ellos estén también conmigo; para que vean mi claridad que me has dado; por cuanto me has amado desde antes de la constitución del mundo.
Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; el vaso que el Padre me ha dado, ¿no lo tengo que beber?
Y era Caifás el que había dado el consejo a los judíos, que era necesario que un hombre muriese por el pueblo.
Respondió Jesús: Ninguna potestad tendrías contra mí, si no te fuese dado de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.
Hasta el día en que, habiendo dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que escogió, fue recibido arriba;
Y en la fe de su nombre, a éste que vosotros veis y conocéis, ha confirmado su Nombre; y la fe que por él es , ha dado a éste esta sanidad en presencia de todos vosotros.
Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, el cual ha dado Dios a los que le obedecen.
Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida.
Y procurando ellos matarle, fue dado aviso al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada;
Entonces el tribuno despidió al joven, mandándole que a nadie dijese que le había dado aviso de esto.
Mas siéndome dado aviso de asechanzas que le habían aparejado los judíos, en la misma hora le he enviado a ti, y he denunciado también a los acusadores que traten delante de ti lo que tienen contra él. Pásalo bien.
diciendo: Pablo, no temas; es necesario que seas presentado delante de César; y he aquí, Dios te ha dado a todos los que navegan contigo.
y la esperanza no será avergonzada; porque el amor de Dios está derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado.
Señor, a tus profetas han dado muerte, y tus altares han derruido; y yo he quedado solo, y procuran matarme.
Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es venido de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado;
Yo planté, Apolos regó; mas Dios ha dado el crecimiento.
Por el contrario, a la mujer criar el cabello le es honroso; porque por cubierta le es dado el cabello.
y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Mas el que nos hizo para esto mismo, es Dios; el cual así mismo nos ha dado la prenda del Espíritu.
Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase descomedidamente, me es dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera.
Por tanto os escribo esto ausente, por no trataros en presencia con más dureza, conforme a la potestad que el Señor me ha dado para edificación, y no para destrucción.
del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado, según la operación de su potencia.
no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia;
No menosprecies el don que está en ti, que te es dado para profetizar mediante la imposición de las manos de los ancianos.
Porque no nos ha dado Dios el espíritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza.
Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como dispensador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no heridor, no codicioso de ganancias deshonestas;
Porque si Jesús les hubiera dado el Reposo, no hablaría después de otro día.
Mirad, pues, cuán grande sea éste, al cual aun Abraham el patriarca haya dado la décima parte de los despojos.