'Gran' en la Biblia
Los Israelitas que se hallaban en Jerusalén celebraron con gran alegría la Fiesta de los Panes sin Levadura {por} siete días; y los Levitas y los sacerdotes alababan al SEÑOR día tras día, {cantando} al SEÑOR con instrumentos resonantes.
Porque Ezequías, rey de Judá, había contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 7,000 ovejas; y los príncipes habían contribuido a la asamblea 1,000 novillos y 10,000 ovejas; y gran número de sacerdotes se santificaron.
Y hubo gran regocijo en Jerusalén, porque desde los días de Salomón, hijo de David, rey de Israel, no había habido cosa semejante en Jerusalén.
y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le dijo: ``Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del SEÑOR, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el SEÑOR ha bendecido a Su pueblo. Esta gran cantidad es lo que ha sobrado."
Y Ezequías cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada y levantó torres en ella, {edificó} otra muralla exterior, fortificó el Milo {en} la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad.
Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que {estaba} sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad.
Asimismo todos los jefes de los sacerdotes y el pueblo fueron infieles en gran manera, {y siguieron} todas las abominaciones de las naciones, y profanaron la casa del SEÑOR que El había consagrado en Jerusalén.
Y cantaban, alabando y dando gracias al SEÑOR: ``Porque El es bueno, porque para siempre es Su misericordia sobre Israel." Y todo el pueblo aclamaba a gran voz alabando al SEÑOR porque se habían echado los cimientos de la casa del SEÑOR.
"Sepa el rey que hemos ido a la provincia de Judá, a la casa del gran Dios, que está siendo edificada con piedras enormes y vigas empotradas en las paredes; y esta obra se adelanta con gran esmero y prospera en sus manos.
"Y así nos respondieron: `Somos los siervos del Dios del cielo y de la tierra, y estamos reedificando el templo que fue construido hace muchos años, el cual un gran rey de Israel edificó y terminó.
"Desde los días de nuestros padres hasta el día de hoy {hemos estado} bajo gran culpa, y a causa de nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes {y} nuestros sacerdotes hemos sido entregados en mano de los reyes de estas tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la vergüenza pública, como en este día.
"Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras y nuestra gran culpa, puesto que Tú, nuestro Dios, {nos} has pagado menos de {lo que} nuestras iniquidades {merecen,} y nos has dado un {remanente} que ha escapado como éste,
Mientras Esdras oraba y hacía confesión, llorando y postrándose delante de la casa de Dios, una gran asamblea de Israel, hombres, mujeres y niños se juntó a él; y el pueblo lloraba amargamente.
Toda la asamblea respondió, y dijo a gran voz: `` ¡Está bien! Tal como has dicho es nuestro deber cumplirlo.
"Sólo que el pueblo es numeroso, y es la temporada de lluvia, y no podemos permanecer afuera. Tampoco se puede hacer todo en un solo día ni en dos, porque hemos pecado en gran manera en este asunto.
Y me dijeron: ``El remanente, los que sobrevivieron a la cautividad allá en la provincia, están en gran aflicción y oprobio, y la muralla de Jerusalén está derribada y sus puertas quemadas a fuego."
"Ellos son Tus siervos y Tu pueblo, los que Tú redimiste con Tu gran poder y con Tu mano poderosa.
Después de ellos los Tecoítas repararon otra sección frente a la gran torre sobresaliente y hasta el muro de Ofel.
Y hubo gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos Judíos.
Entonces me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.
Se rebeló mi corazón dentro de mí, y reprendí a los nobles y a los oficiales y les dije: ``Ustedes están cobrando en exceso cada uno a su hermano." Por tanto congregué contra ellos una gran asamblea.
Y les envié mensajeros, diciéndoles: ``Yo estoy haciendo una gran obra y no puedo descender. ¿Por qué ha de detenerse la obra mientras la dejo y desciendo a ustedes?"
Entonces Esdras bendijo al SEÑOR, el gran Dios. Y todo el pueblo respondió: `` ¡Amén, Amén!," mientras alzaban las manos. Después se postraron y adoraron al SEÑOR rostro en tierra.
Entonces todo el pueblo se fue a comer, a beber, a mandar porciones y a celebrar una gran fiesta, porque comprendieron las palabras que les habían enseñado.
Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Israelitas ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo.
En Tu gran compasión, Tú no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no los dejó de día Para guiarlos en el camino, Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andar.
Capturaron ciudades fortificadas y una tierra fértil. Tomaron posesión de casas llenas de toda cosa buena, Cisternas excavadas, viñas y olivares, Y árboles frutales en abundancia. Comieron, se saciaron, engordaron Y se deleitaron en tu gran bondad.
Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieron; Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti, Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasión Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresores.
Pero en Tu gran compasión no los Exterminaste ni los abandonaste, Porque Tú eres un Dios clemente y compasivo.
Y su abundante fruto es para los reyes Que Tú pusiste sobre nosotros a causa de nuestros pecados, Los cuales dominan nuestros cuerpos Y nuestros ganados como les place, Y en gran angustia estamos.
Aquel día ofrecieron gran {cantidad de} sacrificios y se regocijaron porque Dios les había dado mucha alegría, también las mujeres y los niños se regocijaron. El regocijo de Jerusalén se oía desde lejos.
" ¿Y se debe oír de ustedes que han cometido todo este gran mal obrando infielmente contra nuestro Dios casándose con mujeres extranjeras?"
Entonces el rey hizo un gran banquete para todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester. También concedió un día de descanso para las provincias y dio presentes conforme a la liberalidad del rey.
En cada una de las provincias {y} en todo lugar donde llegaba la orden del rey y su decreto, había entre los Judíos gran duelo y ayuno, llanto y lamento. Muchos se acostaban sobre cilicio y ceniza.
Vinieron las doncellas de Ester y sus eunucos y se {lo} comunicaron, y la reina se angustió en gran manera. Y envió ropa para que Mardoqueo se vistiera y se quitara el cilicio de encima, pero él no {la} aceptó.
Entonces Mardoqueo salió de la presencia del rey en vestiduras reales de azul y blanco, con una gran corona de oro y un manto de lino fino y púrpura. La ciudad de Susa dio vivas y se regocijó.
y entonces vino un gran viento del otro lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, y {ésta} cayó sobre los jóvenes y murieron; sólo yo escapé para contárse{lo a usted."}
Una gran fuerza deforma mi vestidura, Me aprieta como el cuello de mi túnica.
Porque temí a la gran multitud, O el desprecio de las familias me aterró, Y guardé silencio y no salí de {mi} puerta?
No dejaré de hablar de sus miembros, Ni de su gran poder, ni de su agraciada figura.
Todos mis enemigos serán avergonzados y se turbarán en gran manera; Se volverán, {y} de repente serán avergonzados.
Además, Tu siervo es amonestado por ellos; En guardarlos hay gran recompensa.
Guarda también a Tu siervo {de pecados} de soberbia; Que no se enseñoreen de mí. Entonces seré íntegro, Y seré absuelto de gran transgresión.
De Ti {viene} mi alabanza en la gran congregación; Mis votos cumpliré delante de los que Le temen.
El rey no se salva por gran ejército; Ni es librado el valiente por la mucha fuerza.
En la gran congregación Te daré gracias; Entre mucha gente Te alabaré.
Estoy encorvado y abatido en gran manera, {Y} ando sombrío todo el día.
Estoy entumecido y abatido en gran manera; Gimo a causa de la agitación de mi corazón.
He proclamado buenas nuevas de justicia en la gran congregación; No refrenaré mis labios, Oh SEÑOR, Tú lo sabes.
No he escondido Tu justicia dentro de mi corazón; He proclamado Tu fidelidad y Tu salvación; No he ocultado a la gran congregación Tu misericordia y Tu fidelidad.
Se han reunido los príncipes de los pueblos {como} el pueblo del Dios de Abraham; Porque de Dios son los escudos de la tierra; El es ensalzado en gran manera.
Hermoso en {su} elevación, el gozo de toda la tierra Es el Monte Sion, {en} el extremo norte, La ciudad del gran Rey.
Que venga nuestro Dios y no calle; El fuego consume delante de El, Y a Su derredor hay gran tempestad.
Tú visitas la tierra y {la riegas} en abundancia, En gran manera la enriqueces. El río de Dios rebosa de agua; Tú les preparas su grano, porque así preparas la tierra.
El Señor da la palabra; Las {mujeres} que anuncian las {buenas} nuevas son gran multitud:
Al oírlo Dios, se indignó, Y aborreció a Israel en gran manera.
Les has dado a comer pan de lágrimas, Y les has hecho beber lágrimas en gran abundancia.
Los soberbios me insultaron en gran manera, {Sin embargo,} no me he apartado de Tu ley.
Me regocijo en Tu palabra, Como quien halla un gran botín.
Mi alma guarda Tus testimonios, Y en gran manera los amo.
Grande es el SEÑOR, y digno de ser alabado en gran manera, Y Su grandeza es inescrutable.
Hay quien pretende ser rico, y nada tiene; Hay {quien} pretende ser pobre, y tiene una gran fortuna.
El lento para la ira tiene gran prudencia, Pero el que es irascible ensalza la necedad.
Mejor es poco con temor del SEÑOR, Que gran tesoro con turbación.
Mejor es poco con justicia, Que gran ganancia con injusticia.
El {hombre} de gran ira llevará el castigo, Porque si tú {lo} rescatas, tendrás que hacerlo de nuevo.
El padre del justo se regocijará en gran manera, Y el que engendra un sabio se alegrará en él.
Al príncipe que es gran opresor le falta entendimiento, {Pero} el que odia las ganancias injustas prolongará {sus} días.
Por tanto me desesperé en gran manera {por todo el fruto} de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol.
{Había} una pequeña ciudad con pocos hombres en ella. Llegó un gran rey, la cercó y construyó contra ella grandes baluartes.
Pues así el SEÑOR me habló con gran poder y me instruyó para que no anduviera en el camino de este pueblo, y dijo:
El pueblo que andaba en tinieblas Ha visto gran luz; A los que habitaban en tierra de sombra de muerte, La luz ha resplandecido sobre ellos.
¡Clama a gran voz, oh hija de Galim! ¡Pon atención, Lais; desdichada {de ti} Anatot!
El Señor, DIOS de los ejércitos, Desgajará el ramaje con terrible crujido. Los {árboles} de gran altura serán cortados, Los más elevados serán abatidos.
Pero ahora el SEÑOR dice: ``Dentro de tres años, como los contaría un jornalero, la gloria de Moab será despreciada con toda {su} gran muchedumbre, y {su} remanente {será} muy pequeño {y} débil."
Se hace pedazos la tierra, En gran manera se agrieta, Con violencia tiembla la tierra.
También en aquel día se tocará una gran trompeta, y los que perecían en la tierra de Asiria y los desterrados en la tierra de Egipto, vendrán y adorarán al SEÑOR en el monte santo en Jerusalén.
Serás castigada por el SEÑOR de los ejércitos con truenos y terremotos y gran ruido, {Con} torbellino y tempestad y con llama de fuego consumidor.
Sobre todo monte alto y sobre toda colina elevada habrá arroyos de aguas perennes el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.
Cada uno será como refugio contra el viento Y un abrigo (amparo) contra la tormenta, Como corrientes de agua en tierra seca, Como la sombra de una gran peña en tierra árida.
La espada del SEÑOR está llena de sangre, Está llena de sebo, de la sangre de corderos y de machos cabríos, De sebo de los riñones de carneros. Porque el SEÑOR tiene un sacrificio en Bosra, Y una gran matanza en la tierra de Edom.
Florecerá copiosamente Y se regocijará en gran manera y gritará de júbilo. La gloria del Líbano le será dada, La majestad del Carmelo y de Sarón. Ellos verán la gloria del SEÑOR, La majestad de nuestro Dios.
El rey de Asiria envió desde Laquis a Jerusalén, al Rabsaces con un gran ejército, contra el rey Ezequías. Y se colocó junto al acueducto del estanque superior {que está} en la calzada del campo del Batanero (del Lavandero).
Y el Rabsaces les dijo: ``Digan ahora a Ezequías: `Así dice el gran rey, el rey de Asiria: `` ¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá: ``Escuchen las palabras del gran rey, el rey de Asiria.
Por causa de {mi} bienestar tuve gran amargura. Eres Tú quien ha guardado mi alma del abismo de la nada, Porque echaste tras Tus espaldas todos mis pecados.
Así dice el SEÑOR: ``Los productos de Egipto, la mercadería de Cus (Etiopía) Y los Sabeos, hombres de gran estatura, Pasarán a ti y tuyos serán. Detrás de ti caminarán, pasarán encadenados Y ante ti se inclinarán. Te suplicarán: `Ciertamente Dios está contigo y no hay ningún otro, Ningún otro dios.'"
Pero estas dos cosas vendrán de repente sobre ti en un mismo día: Pérdida de hijos y viudez. Vendrán sobre ti en toda su plenitud A pesar de tus muchas hechicerías, A pesar del gran poder de tus encantamientos.
¿No eres Tú el que secó el mar, Las aguas del gran abismo; El que transformó en camino las profundidades del mar Para que pasaran los redimidos?
Oigan esto: Mi siervo prosperará, Será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado.
``Por un breve momento te abandoné, Pero con gran compasión te recogeré.
Has ido al rey con ungüento, Y has multiplicado tus perfumes; Has enviado tus emisarios a gran distancia, Y {los} has hecho descender al Seol (región de los muertos).
En gran manera me gozaré en el SEÑOR, Mi alma se regocijará en mi Dios. Porque El me ha vestido de ropas de salvación, Me ha envuelto en manto de justicia Como el novio se engalana con una corona, Como la novia se adorna con sus joyas.
Las misericordias del SEÑOR recordaré, las alabanzas del SEÑOR, Conforme a todo lo que nos ha otorgado el SEÑOR, Por Su gran bondad hacia la casa de Israel, Que les ha otorgado conforme a Su compasión Y conforme a la multitud de Sus misericordias.
Levanten bandera hacia Sion; Busquen refugio, no se detengan; Porque traigo del norte la calamidad, Una gran destrucción.
Entonces dije: `` ¡Ah, Señor DIOS! Ciertamente has engañado en gran manera a este pueblo y a Jerusalén, diciendo: `Paz tendrán,' cuando tienen la espada al cuello."
¡Huyan, hijos de Benjamín, De en medio de Jerusalén! Toquen trompeta en Tecoa, Y alcen señal sobre Bet Haquerem, Porque desde el norte se asoma el mal Y una gran destrucción.
Así dice el SEÑOR: ``Viene un pueblo de tierras del norte, Y una gran nación se levantará de los confines de la tierra.
Hija de mi pueblo, cíñete el cilicio Y revuélcate en ceniza. Haz duelo como por hijo único, Lamento de gran amargura, Porque de pronto el destructor Vendrá sobre nosotros.
Porque voz de lamentación se oye desde Sion: ` ¡Cómo hemos sido arrasados! En gran manera estamos avergonzados, Pues tenemos que abandonar la tierra, Porque han derribado nuestras moradas.'"