'Hay' en la Biblia
Mi tienda está destruida, y todas mis cuerdas rotas; mis hijos me han abandonado y no queda ninguno. No hay quien plante de nuevo mi tienda ni coloque mis cortinas.
Sobre todas las alturas desoladas del desierto han venido destructores, porque la espada del SEÑOR devora de un extremo de la tierra al otro; no hay paz para nadie.
Las ciudades del Neguev han sido cerradas, y no hay quien {las} abra: todo Judá ha sido llevado al destierro, llevado al cautiverio en su totalidad.
Porque aun la cierva en el campo ha parido, pero abandona {su cría} porque no hay hierba.
Y los asnos monteses se paran en las alturas desoladas, jadeando por aire como chacales; desfallecen sus ojos porque no hay vegetación.
¿Hay entre los ídolos de las naciones alguno que haga llover? ¿O pueden los cielos {solos} dar lluvia? ¿No eres tú, oh SEÑOR, nuestro Dios? En ti, pues, esperamos, porque tú has hecho todas estas cosas.
¿Hasta cuándo? ¿Qué hay en los corazones de los profetas que profetizan la mentira, de los profetas {que proclaman} el engaño de su corazón,
`` ¿Ay! porque grande es aquel día, no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Jacob, mas de ella será librado.
No hay quien defienda tu causa; para una llaga hay cura, {pero} no hay mejoría para ti.
Así dice el SEÑOR: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las lágrimas; hay pago para tu trabajo --declara el SEÑOR--, pues volverán de la tierra del enemigo.
Y hay esperanza para tu porvenir --declara el SEÑOR--, los hijos volverán a su territorio.
Y el rey Sedequías envió a sacarlo, y en su palacio el rey le preguntó secretamente, y {le} dijo: ¿Hay palabra del SEÑOR? Y Jeremías respondió: La hay. Y añadió: En manos del rey de Babilonia serás entregado.
Oh rey, mi señor, estos hombres han obrado mal en todo lo que han hecho al profeta Jeremías echándolo en la cisterna; morirá donde está a causa del hambre, porque no hay más pan en la ciudad.
Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel: ``Vosotros habéis visto toda la calamidad que he traído sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá, y que he aquí, hoy están en ruinas y no hay en ellas morador,
¿Pero qué es lo que veo? Están aterrados, retroceden, y sus valientes están deshechos; en la huida buscan refugio sin mirar atrás. Hay terror por todas partes --declara el SEÑOR.
Sube a Galaad y consigue bálsamo, virgen, hija de Egipto. En vano has multiplicado los remedios; no hay curación para ti.
Ya no hay alabanza para Moab, en Hesbón han tramado mal contra ella: ``Venid y quitémosla de entre las naciones." También tú, Madmena, serás silenciada, la espada te seguirá.
y fueron quitados la alegría y el regocijo del campo fértil, de la tierra de Moab. He hecho que se acabe el vino de los lagares; nadie con gritos {los} pisará, {y si hay} gritos no {serán} gritos {de júbilo.}
Porque toda cabeza está rapada y toda barba rasurada; en todas las manos hay sajaduras y sobre los lomos cilicio.
Acerca de Edom. Así dice el SEÑOR de los ejércitos: ¿No hay ya sabiduría en Temán? ¿Se ha perdido el consejo de los prudentes? ¿Se ha corrompido su sabiduría?
Al estruendo de su caída tiembla la tierra; hay un clamor. Hasta el mar Rojo se oye su voz.
Acerca de Damasco. Avergonzadas están Hamat y Arfad. Porque han oído malas noticias están desalentadas. Hay ansiedad {como} en el mar que no se puede calmar.
Cuando emite su voz, hay tumulto de aguas en los cielos, y hace subir las nubes desde los confines de la tierra. El produce los relámpagos para la lluvia, y saca el viento de sus depósitos.
Toda la humanidad es necia, falta de conocimiento; se avergüenza todo orfebre de sus ídolos, porque sus imágenes fundidas son engaño, y no hay aliento en ellas.
Entonces gritarán de gozo sobre Babilonia el cielo y la tierra y todo lo que en ellos hay, porque del norte vendrán a ella destructores --declara el SEÑOR.
Amargamente llora en la noche, y las lágrimas {corren} por sus mejillas; no hay quien la consuele entre todos sus amantes. Todos sus amigos la han traicionado, se le han convertido en enemigos.
Su inmundicia está en sus faldas; no consideró su futuro, y ha caído de manera sorprendente; no hay quien la consuele. Mira, oh SEÑOR, mi aflicción, porque se ha engrandecido el enemigo.
Vosotros, todos los que pasáis por el camino, ¿no os importa esto? Observad y ved si hay dolor como mi dolor, con el que fui atormentada, con el que el SEÑOR {me} afligió el día de su ardiente ira.
Sion extiende sus manos, no hay quien la consuele. El SEÑOR ha ordenado contra Jacob que los que lo rodean sean sus adversarios; Jerusalén se ha vuelto cosa inmunda en medio de ellos.
Han oído que gimo, y no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, se regocijan de que tú {lo} hayas hecho. ¿Oh, si tú trajeras el día que has anunciado, para que sean ellos como yo!
Se han hundido en la tierra sus puertas, El ha destruido y quebrado sus cerrojos. Su rey y sus príncipes están entre las naciones; {ya} no hay ley; tampoco sus profetas hallan visión del SEÑOR.
Dicen a sus madres: ¿Dónde hay grano y vino?, mientras desfallecen como heridos en las plazas de la ciudad, mientras exhalan su espíritu en el regazo de sus madres.
Mis ojos fluyen sin cesar, ya que no hay descanso
La lengua del niño de pecho se le pega al paladar por la sed; los pequeños piden pan, {pero} no hay quien {lo} reparta.
Sobre nuestros cuellos están nuestros perseguidores; no hay descanso para nosotros, estamos agotados.
Esclavos dominan sobre nosotros, no hay quien nos libre de su mano.
Sí, porque han engañado a mi pueblo, diciendo: `` ¿Paz!", cuando no hay paz. Y cuando alguien edifica un muro, he aquí, ellos lo recubren con cal;
`Y he aquí, bato palmas contra las ganancias deshonestas que has adquirido y contra el derramamiento de sangre que hay en medio de ti.
Hay conspiración de sus profetas en medio de ella, como león rugiente que desgarra la presa. Han devorado almas, de las riquezas y cosas preciosas se han apoderado, las viudas se han multiplicado en medio de ella.
Porque han cometido adulterio y hay sangre en sus manos; han cometido adulterio con sus ídolos, y aun a sus hijos, que dieron a luz para mí, han hecho pasar por {el fuego} como alimento para los ídolos.
`En tu inmundicia hay lujuria. Por cuanto yo quise limpiarte pero no te dejaste limpiar, no volverás a ser purificada de tu inmundicia, hasta que yo haya saciado mi furor sobre ti.
`Tus riquezas, tus mercancías, tu comercio, tus marineros y tus pilotos, tus calafates, tus agentes comerciales, y todos los hombres de guerra que hay en ti, con toda tu tripulación que en medio de ti está, caerán en el corazón de los mares el día de tu derrota.
`Convertiré en sequedal los canales del Nilo y venderé la tierra en manos de malvados; desolaré la tierra y cuanto hay en ella por mano de extraños. Yo, el SEÑOR, he hablado.'
que si no me declaráis el sueño, hay una sola sentencia para vosotros. Porque os habéis concertado para hablar delante de mí palabras falsas y perversas hasta que cambie la situación. Por tanto, decidme el sueño para que yo sepa que me podéis dar su interpretación.
Los caldeos respondieron al rey, y dijeron: No hay hombre sobre la tierra que pueda declarar el asunto al rey, puesto que ningún gran rey o gobernante {jamás} ha pedido cosa semejante a ningún mago, encantador o caldeo.
Lo que el rey demanda es difícil y no hay nadie que lo pueda declarar al rey sino los dioses cuya morada no está entre los hombres.
Respondió Daniel ante el rey, y dijo: En cuanto al misterio que el rey quiere saber, no {hay} sabios, encantadores, magos {ni} adivinos que puedan declarar{lo} al rey.
Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios, y El ha dado a conocer al rey Nabucodonosor lo que sucederá al fin de los días. Tu sueño y las visiones que has tenido en tu cama eran éstos:
{Pero} hay algunos judíos a quienes has puesto sobre la administración de la provincia de Babilonia, {es decir,} Sadrac, Mesac y Abed-nego, {y} estos hombres, oh rey, no te hacen caso; no sirven a tus dioses ni adoran la estatua de oro que has levantado.
Por tanto, proclamo un decreto de que todo pueblo, nación o lengua que diga blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego sea descuartizado y sus casas reducidas a escombros, ya que no hay otro dios que pueda librar de esta manera.
Hay un hombre en tu reino en quien está el espíritu de los dioses santos; y en los días de tu padre se halló en él luz, inteligencia y sabiduría como la sabiduría de los dioses. Y tu padre, el rey Nabucodonosor, tu padre el rey, lo nombró jefe de los magos, encantadores, caldeos y adivinos,
Sin embargo, te declararé lo que está inscrito en el libro de la verdad, pero no hay nadie que se mantenga firme a mi lado contra estas {fuerzas,} sino Miguel, vuestro príncipe.
Escuchad la palabra del SEÑOR, hijos de Israel, porque el SEÑOR tiene querella contra los habitantes de la tierra, pues no hay fidelidad, ni misericordia, ni conocimiento de Dios en la tierra.
{Sólo hay} perjurio, mentira, asesinato, robo y adulterio. Emplean la violencia, y homicidios tras homicidios se suceden.
No les permiten sus obras volver a su Dios, porque hay un espíritu de prostitución dentro de ellos, y no conocen al SEÑOR.
Para ti también, oh Judá, hay preparada una cosecha, cuando yo restaure el bienestar de mi pueblo.
Todos ellos están calientes como un horno, y devoran a sus gobernantes; todos sus reyes han caído. No hay entre ellos quien me invoque.
Vigía con mi Dios {era} Efraín, un profeta; {sin embargo} el lazo de cazador está en todos sus caminos, y en la casa de su Dios hay {sólo} hostilidad.
A un mercader, en cuyas manos hay balanzas falsas, le gusta oprimir.
¿Hay iniquidad {en} Galaad? Ciertamente son indignos. En Gilgal sacrifican toros, sí, sus altares son como montones de piedra en los surcos del campo.
Mas yo {he sido} el SEÑOR tu Dios desde la tierra de Egipto; no reconocerás a otro dios fuera de mí, pues no hay más salvador que yo.
¿Cómo muge el ganado! Andan vagando los hatos de vacas porque no hay pasto para ellas; hasta los rebaños de ovejas sufren.
Y sabréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy el SEÑOR vuestro Dios y no hay otro; nunca jamás será avergonzado mi pueblo.
¿Cae un ave en la trampa en la tierra si no hay cebo en ella? ¿Se levanta la trampa del suelo si no ha atrapado algo?
Ha caído, no volverá a levantarse la virgen de Israel; abandonada {yace} en su tierra, no hay quien la levante.
Por tanto, así dice el SEÑOR, el Señor Dios de los ejércitos: En todas las plazas hay llanto, y en todas las calles dicen: ¡Ay! ¡Ay! Llaman a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben plañir.
El Señor DIOS ha jurado por sí mismo, ha declarado el Señor, Dios de los ejércitos: Aborrezco la arrogancia de Jacob, y detesto sus palacios; por tanto entregaré la ciudad y cuanto hay en ella.
Entonces su tío o su incinerador, levantará a cada uno para sacar {sus} huesos de la casa, y dirá al que está en el fondo de la casa: ¿Hay {alguien} más contigo? Y {éste} responderá: Nadie. Entonces {aquél} dirá: Calla, porque no se debe hacer mención del nombre del SEÑOR.
Hasta la frontera te echarán todos tus aliados; te engañarán, te dominarán los que están en paz contigo; {los que comen} tu pan tenderán emboscada contra ti. (No hay entendimiento en él.)
sino cúbranse de cilicio hombres y animales, y clamen a Dios con fuerza, y vuélvase cada uno de su mal camino y de la violencia que hay en sus manos.
¿y no he de apiadarme yo de Nínive, la gran ciudad, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben {distinguir} entre su derecha y su izquierda, y {también} muchos animales?
Oíd, pueblos todos, escucha, tierra y cuanto hay en ti; sea el Señor DIOS testigo contra vosotros, el Señor desde su santo templo.
Los videntes serán avergonzados, y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán {la} boca porque no hay respuesta de Dios.
Ahora, ¿por qué gritas tan fuerte? ¿No hay rey en ti? ¿Ha perecido tu consejero, que el dolor te aflige como a mujer de parto?
Y será el remanente de Jacob entre las naciones, en medio de muchos pueblos, como león entre las fieras de la selva, como leoncillo entre los rebaños de ovejas, que si pasa, huella y desgarra, y no hay quien libre.
¿Hay todavía alguien en casa del impío {con} tesoros de impiedad y medida escasa {que es} maldita?
¿Ay de mí!, porque soy como los recogedores de frutos de verano, como los rebuscadores en la vendimia. No hay racimo {de uvas} que comer, {ni} higo temprano que tanto deseo.
Ha desaparecido el bondadoso de la tierra, y no hay ninguno recto entre los hombres. Todos acechan para derramar sangre, unos a otros se echan la red.
¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la rebeldía del remanente de su heredad? No persistirá en su ira para siempre, porque se complace en la misericordia.
¿Saquead la plata! ¿Saquead el oro! No hay límite a los tesoros, {a las} riquezas de toda clase de objetos codiciables.
¿Vacía está! Sí, desolada y desierta. Los corazones se derriten y las rodillas tiemblan; hay también angustia en todo el cuerpo, y los rostros de todos han palidecido.
Duermen tus pastores, oh rey de Asiria; tus nobles reposan. Tu pueblo está disperso por los montes y no hay quien {lo} reúna.
No hay remedio para tu quebranto, tu herida es incurable. Todos los que oigan noticias de ti batirán palmas sobre ti, porque ¿sobre quién no pasó continuamente tu maldad?
¿Por qué me haces ver la iniquidad, y {me} haces mirar la opresión? La destrucción y la violencia están delante de mí, hay rencilla y surge discordia.
¿Ay del que dice al madero: ``Despierta", {o} a la piedra muda: ``Levántate"! ¿Será esto {tu} maestro? He aquí, está cubierto de oro y plata, y no hay aliento alguno en su interior.
Esta es la ciudad divertida que vivía confiada, que decía en su corazón: Yo soy, y no hay otra más que yo. ¿Cómo ha sido hecha una desolación, una guarida de fieras! Todo el que pase por ella silbará {y} agitará su mano.
Sembráis mucho, pero recogéis poco; coméis, pero no hay {suficiente} para que os saciéis; bebéis, pero no hay {suficiente} para que os embriaguéis; os vestís, pero nadie se calienta; y el que recibe salario, recibe salario en bolsa rota.
Esperáis mucho, pero he aquí, {hay} poco; y lo que traéis a casa, yo lo aviento. ¿Por qué? --declara el SEÑOR de los ejércitos--. Por causa de mi casa que está desolada, mientras cada uno de vosotros corre a su casa.
``Porque he aquí la piedra que he puesto delante de Josué, sobre {esta} única piedra hay siete ojos. He aquí, yo grabaré una inscripción en ella" --declara el SEÑOR de los ejércitos-- ``y quitaré la iniquidad de esta tierra en un solo día.
y junto a él {hay} dos olivos, uno a la derecha del depósito y el otro a la izquierda.
Y en cuanto a ti, por la sangre de {mi} pacto contigo, he librado a tus cautivos de la cisterna en la que no hay agua.
Porque los terafines hablan iniquidad, y los adivinos ven visiones mentirosas, y cuentan sueños falsos; en vano dan consuelo. Por tanto, {el pueblo} vaga como ovejas, está afligido porque no hay pastor.
Habéis dicho: ``En vano es servir a Dios. ¿Qué provecho hay en que guardemos sus ordenanzas y en que andemos de duelo delante del SEÑOR de los ejércitos?
Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad!
¿O qué hombre hay entre vosotros que {si} su hijo le pide pan, le dará una piedra,
Así que no les temáis, porque nada hay encubierto que no haya de ser revelado, ni oculto que no haya de saberse.
Y se escandalizaban a causa de El. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Pero Jesús les dijo: No hay necesidad de que se vayan; dadles vosotros de comer.
En verdad os digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean al Hijo del Hombre venir en su reino.
Porque hay eunucos que así nacieron desde el seno de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y {también} hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que pueda aceptar {esto,} que {lo} acepte.