'Hermano' en la Biblia
Mas tú ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos estaremos delante del tribunal del Cristo.
Así que, no juzguemos más los unos de los otros; antes bien juzgad de que no pongáis tropiezo o escándalo al hermano.
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme a la caridad. No eches a perder con tu comida a aquel por el cual el Cristo murió.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda o sea enfermo.
Os saluda Gayo, mi huésped, y de toda la Iglesia. Os saluda Erasto, tesorero de la ciudad, y el hermano Cuarto.
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesús, el Cristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes,
Mas ahora os he escrito, que no os envolváis, es a saber , que si alguno llamándose hermano fuere fornicario, o avaro, o idólatra, o maldiciente, o borracho, o ladrón, con el tal ni aun comáis.
Sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio; y esto delante de los infieles.
Y a los demás yo digo, no el Señor: si algún hermano tiene mujer incrédula, y ella consiente para habitar con él, no la despida.
Pero si el incrédulo se aparta, apártese; que el hermano o la hermana no está sujeto a servidumbre en semejante caso ; antes a paz nos llamó Dios.
Y por tu ciencia se perderá el hermano débil por el cual el Cristo murió.
Por lo cual, si la comida es a mi hermano ocasión de caer, jamás comeré carne, ni haré cosa con la que caiga mi hermano.
Acerca del hermano Apolos, mucho le he rogado que fuese a vosotros con algunos hermanos; mas en ninguna manera tuvo voluntad de ir por ahora; pero irá cuando tuviere oportunidad.
Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la Iglesia de Dios que está en Corinto, juntamente con todos los santos que están por toda la Acaya:
no tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a Tito, mi hermano; y así, despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.
Y enviamos juntamente con él al hermano cuya alabanza es en el Evangelio por todas las Iglesias;
Enviamos también con ellos a nuestro hermano, al cual muchas veces hemos experimentado diligente, pero ahora mucho más con la mucha confianza que tenemos en vosotros.
Rogué a Tito, y envié con él al hermano. ¿Os engañó por ventura Tito? ¿No hemos andado con un mismo Espíritu y por las mismas pisadas?
Mas a ningún otro de los apóstoles vi, sino a Jacobo, el hermano del Señor.
Mas para que también vosotros sepáis mis negocios, y cómo lo paso, todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel siervo en el Señor,
Mas tuve por cosa necesaria enviaros a Epafrodito, hermano, y compañero y consiervo mío, y vuestro mensajero, y ministrador de mis necesidades;
Asimismo te ruego también a ti, hermano compañero, ayuda a éstas que trabajaron juntamente conmigo en el Evangelio, con Clemente también, y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
Pablo, apóstol de Jesús, el Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,
Todos mis negocios os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro y consiervo en el Señor,
con Onésimo, amado y fiel hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo harán saber.
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano, y ministro de Dios, y colaborador nuestro en el Evangelio del Cristo, a confirmaros y exhortaros en vuestra fe,
que ninguno oprima, ni calumnie en nada a su hermano; porque el Señor es vengador de todo esto, como ya os hemos dicho y protestado.
Pero os denunciamos, hermanos, en el nombre del Señor nuestro Jesús, el Cristo, que os apartéis de todo hermano que anduviere fuera de orden, y no conforme a la doctrina que recibieron de nosotros;
Y no lo tengáis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano.
Pablo, preso por causa de Cristo Jesús, y el hermano Timoteo, a Filemón amado, y ayudador nuestro;
Porque tenemos gran gozo y consolación en tu caridad, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos.
ya no como siervo, antes más que siervo, a saber como hermano amado, mayormente de mí, y cuánto más de ti, en la carne y en el Señor.
Así, hermano, yo me goce de ti en el Señor; que recrees mi corazón en el Señor.
Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano diciendo: Conoce al Señor; Porque todos me conocerán, desde el menor de ellos hasta el mayor.
Sabed que nuestro hermano Timoteo está suelto, con el cual, (si viniere pronto,) os iré a ver.
El hermano que es de baja suerte, gloriese en su alteza;
Y si el hermano o la hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día,
Hermanos, no murmuréis los unos de los otros; el que murmura del hermano, y juzga a su hermano, este tal murmura de la Ley, y juzga a la Ley; y si tú juzgas a la Ley, no eres guardador de la Ley, sino juez.
Por Silvano, el hermano fiel, (según yo pienso), os he escrito brevemente, amonestándoos, y testificando que esta es la verdadera gracia de Dios, en la cual estáis.
Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también;
El que dice que está en la luz; y aborrece a su Hermano, el tal aún está en tinieblas.
El que ama a su hermano, está en la luz, y no hay tropiezo en él.
Mas el que aborrece a su Hermano, está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas le han cegado los ojos.
En esto son manifiestos los hijos de Dios, y los hijos del diablo; cualquiera que no hace justicia, y que no ama a su Hermano, no es de Dios.
No como Caín, que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su Hermano eran justas.
Nosotros sabemos que somos pasados de muerte a vida, en que amamos a los Hermanos. El que no ama a su Hermano, permanece en muerte.
Cualquiera que aborrece a su Hermano, es homicida; y sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permaneciente en sí.
Mas el que tuviere bienes de este mundo, y viere a su hermano tener necesidad, y le cerrare sus entrañas, ¿cómo permanece la caridad de Dios en él?
Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su Hermano, es mentiroso. Porque el que no ama a su Hermano al cual ha visto, ¿cómo puede amar a Dios que no ha visto?
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: Que el que ama a Dios, ame también a su Hermano.
Si alguno viere pecar a su hermano pecado que no es de muerte, pedirá a Dios , y él le dará vida; digo a los que pecan no de muerte: Hay pecado de muerte, por el cual yo no digo que ruegues.
Judas, siervo de Jesús, el Cristo, y hermano de Jacobo, a los llamados, santificados en Dios Padre, y conservados en Jesús, el Cristo:
Yo Juan, vuestro hermano, y participante en la tribulación y en el Reino, y en la paciencia de Jesús, el Cristo; estaba en la isla que es llamada Patmos, por la palabra de Dios y el testimonio de Jesús, el Cristo.
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