'Impío' en la Biblia

«El piadoso será prosperado, el impío perecerá» Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

Dios es el que juzga al justo; y Dios está airado todos los días contra el impío.

He aquí, el impío ha gestado iniquidad; concibió maldad, y dio a luz engaño.

Quiebra tú el brazo del impío y del maligno; persigue su maldad hasta que no halles ninguna.

Muchos dolores habrá para el impío; mas al que confía en Jehová, le rodeará misericordia.

«Al Músico principal: Salmo de David, siervo del Señor» La iniquidad del impío me dice al corazón: No hay temor de Dios delante de sus ojos.

Maquina el impío contra el justo, y cruje sobre él sus dientes.

El impío toma prestado, y no paga; mas el justo tiene misericordia, y da.

Acecha el impío al justo, y procura matarlo.

Vi yo al impío sumamente enaltecido, y que se extendía como un laurel verde;

«Al Músico principal, a Jedutún: Salmo de David» Yo dije: Atenderé a mis caminos, para no pecar con mi lengua: Guardaré mi boca con freno, en tanto que el impío esté delante de mí.

a causa de la voz del enemigo, por la opresión del impío; porque iniquidad echaron sobre mí, y con furor me aborrecen.

Se alegrará el justo cuando viere la venganza; sus pies lavará en la sangre del impío.

Dios mío, líbrame de la mano del impío, de la mano del perverso y violento.

para darle reposo de los días de aflicción, en tanto que para el impío se cava el hoyo.

Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí: Han hablado de mí con lengua mentirosa,

Pon sobre él al impío; y Satanás esté a su diestra.

Lo verá el impío, y se irritará; crujirá los dientes, y se consumirá; el deseo de los impíos perecerá.

De cierto, oh Dios, matarás al impío; apartaos, pues, de mí, hombres sanguinarios.

Guárdame, oh Jehová, de manos del impío, presérvame de los hombres violentos; que han pensado trastornar mis pasos.

No des, oh Jehová, al impío sus deseos; no saques adelante su pensamiento, no sea que se ensoberbezca. (Selah)