'Nadie' en la Biblia
"Si soy, pues, un malhechor y he hecho algo digno de muerte, no rehúso morir. Pero si ninguna de esas cosas de que éstos me acusan es {verdad,} nadie puede entregarme a ellos. Apelo al César."
Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten (Consideren) lo bueno delante de todos los hombres.
No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
para que nadie diga que fueron bautizados en mi nombre.
para que nadie se jacte delante de Dios.
Porque entre los hombres, ¿quién conoce los {pensamientos} de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los {pensamientos} de Dios, sino el Espíritu de Dios.
En cambio, el que es espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado por nadie.
Pues nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, el cual es Jesucristo.
Nadie se engañe a sí mismo. Si alguien de ustedes se cree sabio según este mundo, hágase necio a fin de llegar a ser sabio.
Así que nadie se jacte (se gloríe) en los hombres, porque todo es de ustedes:
Nadie busque su propio {bien,} sino el de su prójimo.
Por tanto, les hago saber que nadie hablando por el Espíritu de Dios, dice: ``Jesús es anatema (maldito);" y nadie puede decir: ``Jesús es el Señor," excepto por el Espíritu Santo.
Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios, pues nadie {lo} entiende, sino que en {su} espíritu habla misterios.
Por tanto, nadie lo menosprecie. Más bien, envíenlo en paz para que venga a mí, porque lo espero con los hermanos.
De manera que nosotros de ahora en adelante {ya} no conocemos a nadie según la carne. Aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no {Lo} conocemos {así.}
Acéptennos (Hagan lugar para nosotros) {en su corazón.} A nadie hemos ofendido, a nadie hemos corrompido, de nadie hemos tomado ventaja.
teniendo cuidado de que nadie nos desacredite en esta generosa ofrenda administrada por nosotros.
Cuando estaba con ustedes y tuve necesidad, a nadie fui carga; porque cuando los hermanos llegaron de Macedonia, suplieron plenamente mi necesidad, y en todo me guardé, y me guardaré, de serles carga.
Otra vez digo, que nadie me tenga por insensato. Pero si {ustedes lo hacen,} recíbanme aunque sea como insensato, para que yo también me gloríe un poco.
Porque si quisiera gloriarme, no sería insensato, pues diría la verdad. Pero me abstengo {de hacerlo} para que nadie piense de mí más de lo que ve {en} mí, u oye de mí.
"Sin embargo, sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de {la} Ley, sino mediante la fe en Cristo Jesús, también nosotros hemos creído en Cristo Jesús, para que seamos justificados por la fe en Cristo, y no por las obras de {la} Ley. Puesto que por las obras de {la} Ley nadie será justificado.
Y que nadie es justificado ante Dios por la Ley es evidente, porque ``EL JUSTO VIVIRA POR LA FE."
Hermanos, hablo en términos humanos. Un pacto, aunque sea humano, una vez ratificado nadie lo invalida ni le añade condiciones.
No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará.
De aquí en adelante nadie me cause molestias, porque yo llevo en mi cuerpo las marcas (cicatrices) de Jesús.
no por obras, para que nadie se gloríe.
Que nadie los engañe con palabras vanas, pues por causa de estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia.
Porque nadie aborreció jamás su propio cuerpo, sino que lo sustenta y lo cuida, así como también Cristo a la iglesia;
Pues a nadie {más} tengo del mismo sentir {y} que esté sinceramente interesado en el bienestar de ustedes.
Esto lo digo para que nadie los engañe con razonamientos persuasivos (sutiles).
Miren que nadie los haga cautivos por medio de {su} filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios (las normas) elementales del mundo y no según Cristo.
Por tanto, que nadie se constituya en juez de ustedes (nadie los juzgue) con respecto a comida o bebida, o en cuanto a día de fiesta, o luna nueva, o día de reposo,
Nadie los defraude de su premio deleitándose en la humillación de sí mismo y en la adoración de los ángeles, basándose en las {visiones} que ha visto, envanecido sin causa por su mente carnal,
a fin de que nadie se inquiete (se engañe) por {causa de} estas aflicciones, porque ustedes mismos saben que para esto hemos sido destinados.
Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es {el} vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente.
Pero en cuanto al amor fraternal, no tienen necesidad de que {nadie} les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados por Dios a amarse unos a otros.
Que nadie los engañe en ninguna manera, porque {no vendrá} sin que primero venga la apostasía y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición.
ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
No permitas que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe {y} pureza.
No impongas las manos sobre nadie con ligereza, compartiendo así {la responsabilidad por} los pecados de otros; guárdate libre de pecado.
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta.
Esto habla, exhorta y reprende con toda autoridad. Que nadie te menosprecie.
Que no injurien a nadie, que no sean contenciosos, {sino} amables, mostrando toda consideración para {con} todos los hombres.
Nadie toma este honor para sí mismo, sino que {lo recibe} cuando es llamado por Dios, así como lo fue Aarón.
Pues aquél de quien se dicen estas cosas, pertenece a otra tribu, de la cual nadie ha servido en el altar.
Busquen (Sigan) la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.
Cuídense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados.
Que nadie diga cuando es tentado: ``Soy tentado por Dios." Porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.
El Señor no se tarda {en cumplir} Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El.
Hijos míos, que nadie los engañe. El que practica la justicia es justo, así como El es justo.
A Dios nunca Lo ha visto nadie. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y Su amor se perfecciona en nosotros.
"El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré del maná escondido y le daré una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita un nombre nuevo, el cual nadie conoce sino aquél que lo recibe."'"
``Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: `El Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre y nadie cierra, y cierra y nadie abre, dice esto:
``Yo conozco tus obras. Por tanto he puesto delante de ti una puerta abierta que nadie puede cerrar. Aunque tienes poco poder, has guardado Mi palabra y no has negado Mi nombre.
"Vengo pronto. Retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
Y nadie, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro ni mirar su contenido.
Yo lloraba mucho, porque nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de mirar su contenido.
Después de esto miré, y vi una gran multitud, que nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos, y lenguas, de pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en las manos.
No se les permitió matar a nadie, sino atormentar{los} por cinco meses. Su tormento era como el tormento de un escorpión cuando pica al hombre.
para que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca, {la cual es} el nombre de la bestia o el número de su nombre.
Y cantaban un cántico nuevo delante del trono y delante de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el cántico, sino los 144,000 que habían sido rescatados (comprados) de la tierra.
El templo se llenó del humo de la gloria de Dios y de Su poder. Nadie podía entrar al templo hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.
``Los mercaderes de la tierra lloran y se lamentan por ella, porque ya nadie compra sus mercaderías:
Sus ojos {son} una llama de fuego, y sobre Su cabeza {hay} muchas diademas (coronas). Tiene un nombre escrito que nadie conoce sino El.
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